— Creando mapa de ruido—

— Creando mundo—

— Calculando dificultad—

— Error—

— Recalculando dificultad—

— Error—

— Recalculando dificultad—

— Error—

— Recalculando dificultad—

— Error—

— Dificultad no definida—

— Dificultad sin límites ha sido establecida—

— Actualización progresiva—

— Buscando Jugador 1—

— Sujeto de pruebas... Jugador 1 encontrado—

— Conectando con el mundo—

— — — — — — — — — —

Al abrir mis ojos me quedé asombrado por la vista que tenía en mi frente.

— Esto no puede ser posible... —Mi voz tembló.

El paisaje era tan artificial y tan surrealista que me costó aceptarlo.

— ¿Es un sueño? —Me pregunté a mí mismo.

Delante mío el horizonte estaba lleno de árboles frondosos, el cielo era de un color celeste claro, podía escuchar ruidos de animales cerca y la brisa del mar chocaba contra mi rostro atónito. Sería una vista agradable si no fuera porque el radiante sol que iluminaba el paisaje era cuadrado. Si eso mismo ¡Era cuadrado! Y no solo eso ¡Todo a mi alrededor era cuadrado! ¡Todo!

El suelo, los árboles, las flores, las nubes y los animales ¡TODO!

— ¿Cómo pudieron hacer esto?... Chicos los felicito, es asombroso pero ya pueden salir de donde están escondidos. Realmente me impresionaron... —Miré en todas direcciones pero no encontré a nadie, ni siquiera una riza pude escuchar.

Todo se veía tan real que me empezó a asustar, pero como un humano razonable que soy decidí forzar mis pensamientos lógicos y negar mi situación actual.

— Veamos... Conozco este escenario, es un juego muy conocido. Se llama...

Tenía el nombre en la punta de la lengua sin embargo por alguna extraña razón no podía nombrarlo y tampoco recordar el nombre, era tan extraño, como si me fuera imposible pensar en el nombre. Y mientras más trataba de recordarlo mi cabeza forzaba a ocultar el nombre, como si mis conocimientos sobre el juego fueran borrados al intentar recordarlos.

Las veces que lo jugué, lo que construí en mi mundo, los momentos divertidos con mis amigos, las locuras que hicimos y lo emocionados que estábamos con cada actualización que recibía.

En un momento sentí que si seguía intentando recordar olvidaría eventos muy importantes en mi infancia así que detuve cualquier pensamiento y suspiré pesadamente.

— Pero... ¿Qué me... Pasa? —Me agarré el pecho adolorido.

Mi ritmo cardíaco había aumentado y sudor frío corrió por todo mi cuerpo, no me detuve a tiempo y me olvidé de algo muy importante, no no era importante, pero era algo muy preciado para mí, un recuerdo muy querido de hace mucho tiempo uno en que... ¿Qué recuerdo es ese? Ya no lo recordaba así que no tenía ningún apego a algo que para mis recuerdos nunca existió. Sin embargo mis lágrimas empezaron a salir por un recuerdo ahora inexistente, no tenía lógica y era algo estúpido si lo pensabas. ¿Llorar por algo que no recuerdas? Es estúpido. Si no lo recuerdas entonces nunca preguntarías por él, no sabrías de su existencia por lo que no tendrías ninguna clase de sentimiento especial, sin embargo me encontraba llorando fuertemente por aquel recuerdo olvidado.

— — — — — — — — — —

Dejé de llorar y me sequé el rostro con mi brazo. Todavía no entendía qué pasaba pero traté de empezar por lo básico. Intentando recordar qué pasó antes de despertar.

— Estaba con mis amigos... Nos reunimos para jugar aquel juego... No lo habíamos jugado por años así que nos hizo mucha ilusión volver a jugarlo... Creamos el mundo y...

No hubo nada, mis recuerdos acababan allí.

— Parece como si estuviera dentro del juego... Pero ahora olvidé como jugarlo... Mierda...

Decirlo en voz alta me dio vergüenza, todavía no descarto que me estén grabando a escondidas. Así que decidí caminar para ver los alrededores.

— Esto se ve tan real...

Cuando miré el mar delante mío no pude negar mi situación actual. Era tan vasto y amplio que podía sentir la humedad y lo insignificante que era comparado con eso.

— Creo que todos alguna vez tuvimos el pensamiento de querer entrar a un juego y sinceramente es asombroso ahora que me ha pasado...

El mar se veía dividido en cuadrados de alguna extraña manera, en el mundo real también podías encontrar este tipo de efecto sin embargo serían en condiciones muy específicas.

— Creo que se llama corriente cruzada, mar cruzado o algo así. Lo busqué una vez, es asombroso pero aquí es algo normal supongo...

Dejé de prestar atención al mundo y decidí prestar atención a mí mismo.

A diferencia de todo lo demás conservaba mi apariencia física. No me había vuelto cuadrado y mi ropa no había cambiado a un polo verde esmeralda y un pantalón morado. Tampoco siento mi cuerpo distinto y no me siento enfermo.

Volví a recuperar mi semblante tranquilo y traté de aceptar mi situación actual, debo de pensar seriamente todo, por ahora explorar mi alrededor. Ya había visto algunos animales caminando por ahí así que traté de acercarme a ellos. Estos eran una mezcla entre patos y gallinas obviamente cuadrados. por el sonido que emiten coinciden más con gallinas.

— Hola pequeño, solo quiero verte —Me acerqué intentando no asustar a uno que estaba más separado.

Su cuerpo lleno de plumas no parecía tener mucha definición, la realidad y un juego tienen una gran contraste en definición, pero estaba tan pulido que podía ser pasado como real si no le prestas mucha importancia.

Teniendo a la gallina a mi alcance la atrapé con un movimiento rápido, esta escapó de mi agarre y empezó a saltar los cubos ignorando que estos eran casi de un metro de tamaño.

— Demonios ¡Es imposible saltar un metro de altura con un cuerpo así!

No me considero alguien atlético pero tampoco flojo, me ejercito cada cierto tiempo. con un poco de dificultad fui tras aquella gallina trepando los cubos. Uno tras otro subí intentando no perder a la gallina de mi vista, sin embargo en una subida la gallina desapareció.

— Maldición.

Al subir el bloque donde la gallina desapareció mi cuerpo se congeló, un gran terreno al frente mío había desaparecido, no había nada más que una niebla negra que ni la misma luz podría escapar de él. Tanto el cielo como la base del mismo mundo estaban corruptos y cayendo en aquella distorsión del espacio estaba la sombra de la gallina que caía en cámara lenta. Sudor más que frío recorrió toda mi espalda hasta llegar a la planta de mis pies, el suelo parecía hundirse bajo mis pies, pero era yo quien cayó al ver algo tan indescriptible que en la misma realidad parecía imposible suceder. Y refutando todo atisbo de lógica que todavía trataba de comprender lo que veían mis ojos, el terreno apareció como si siempre hubiera estado ahí, sin embargo había algo extra, o mejor dicho, había un ítem flotando en el suelo.

Una pluma yacía flotando esperando a que alguien la recogiera.