VI | 6 Aún no te vayas
La chica Pelirroja, Dua. Habia comenzado a convulsionar dentro del agua, lo mas rápido que pude me abalancé sobre ella y la saque. La recoste sobre su lado izquierdo.
Duro unos cuantos segundos y luego termino.
Lea y Lander habían entrado en pánico, sus rostros se volvieron transparentes, ellos también habían salido de la alberca y se encontraban a mi lado esperando a que ella reaccionara. Cosa que no paso de inmediato.
- ¿Sabes si se encuentra bien?- La voz de Lea temblaba a cada palabra.
- Hay que darle espacio, la llevare a mi habitación si no te molesta - esta chica necesita descansar por lo visto tiene problemas con el alcohol y espero que no tenga un coma etílico.
Lea empezó a asentir nerviosa, le lance una mirada rápida a Lander para que la apoyara, mientras yo cargaba entre mis brazos a su amiga. Por primera vez, no tenia ganas de seguir en una de mis fiestas.
Subiendo la escalera, me en encontré en el segundo piso, atravesé el enorme pasillo y llegue a mi habitación, con cuidado empuje la puerta, adentrándose en mi cuarto.
Mi cama esta hecha y con la ayuda de uno de mis pies, tire la colcha hacia el lado contrario y la recoste.
Su cuerpo y el mio estaban empapados, su piel era de lo mas blanca, manchada con pecas y lunares que la decoraban como las estrellas al cielo.
La tape y de inmediato sentí como tiraba de mi muñeca sin dejarme ir.
- Aún no te vayas - su voz somnolienta se escucho entre los ruidos de la musica que se distorsionaba a la distancia.
-Estoy mojado - fue el primer pretexto que se me ocurrió.
- Eso me interesa una mierda - apenas y su voz se escuchaba, se movió haciéndose a un lado dejandome un espacio prudente para recostarnos.
Con la mano disponible, le puse el pestillo a la cerradura y la cerré con cuidado.
Por fin me recoste en con ella y me tape, su mano mano busco mi brazo bajo las cobijas hasta hallarla y acurrucarse en el.
Apenas eran las diez de la noche y nos quedamos profundamente dormidos.
+++
-Escapa de Mí- susurraba la chica entre sueños o mas bien pesadillas.
-Por favor, Escapa de mí- suplicaba moviéndose inquietamente en la cama.
Comencé a dudar; si despertarla o dejar que siguiera dormida. Pero de inmediato comenzó a llorar.
—¿Qué mierda?— se retorcía, como si no pudiera escapar de algo que le aterraba.
Decidido me enderece y me dispuse a despertarla, pero en un instante se quedo quieta, adoptando otra vez la postura de un ángel.
Una de sus manos estaba debajo de la almohada, su largas pestañas acariciaban sus pómulos sutilmente y sus labio permanecían cerrados.
Me volví a recostar e instantáneamente ella se giro para poderme abrazar.
Esta chica era muy confiansuda mientras duerme.
Con mi brazo libre logre jale la colcha y nos cobri a los dos.
+++
—¿Que puta mierda hago aquí?— mi cuerpo estaba cansado, dormí con la preocupación de que la chica se volviera a convulsionar mientras dormía.
—Dormir, supongo— hable con mi cabeza dentro de la almohada.
—Eso es obvio idiota, ¿peor que hago en tu cama?—exclamo.
—larga historia preciosa— Fue lo único que respondí para después volver a dormir.
Chicos he estado muy ocupada les debo un capitulo doble en la parte de Dua. lo siento tanto
Un calcetín mas del cajón .
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