POV. MANA.

Mi sorpresa al recibir la respuesta de mi carta hacia Bakura debajo de mi puerta. ¿Qué cómo me la envió? Pues Bakura no es experto en magia pero sabe algunos trucos.

"Mana,

La verdad jamás te culpé sobre lo que sucedió, fui yo el descuidado.

Y con que tu príncipe se enteró de todo, eh? ¿Tú se lo has dicho? Porque si fue así, creo que no llegaste a nada al decirle.

Mana, no te odio, tampoco podría decirte que te adoro, pero sinceramente tengo cierto cariño por ti. ¿Por qué de alguien tan fina como tú? Me pregunto.

Gracias, pues eres la única persona que piensa en mí en confianza.

Atte: RDL Bakura"

POV. MANA.

Jamás creí que el mismo Bakura me dijera algo como eso, también le tengo cariño, pero... No lo cambiaría por Atem.

De todas formas Bakura es el único quien me escucha, ahora que Atem no quiere verme...

Luego un ruido en la puerta me interrumpe... Rápidamente escondo la carta para que no la vean.

—¿Sí, quién es? —pregunto ante el ruido.
—Yo, Mana ¿ya te sientes mejor? —es Kev.
—¡Ahora salgo!

A los 5 minutos salgo...

—Kev, ¿qué sucede?
—Me enteré que tú y el príncipe tuvieron un problema y luego ya no te vi, así que decidí venir a verte.
—Kev, gracias pero no lo entenderías...
—Puedo escucharte...
—Creo que... Por haber confiado en alguien, me fue mal.
—Entiendo, está bien.
—Kev, será mejor que... —no terminé de hablar porque Kev se acercó a mí y repentinamente me besó...

No duró mucho y se separó de mí, yo no dije nada me quedé en shock.

—Perdón, es que realmente me gustas y...
—Kev, has de saber que yo quiero a otra persona...
—Lo sé, la atracción que tienes con el príncipe de Egipto es más grande que la pequeña amistad que has de tener por mí.
—Kev, yo... Ya he cometido muchos errores hasta ahora, y ya no quiero, así que lo menos que puedo hacer es seguir mi destino y casarme contigo.
—Mana, me has hecho el hombre más feliz de este mundo.

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No puedo, yo no lo amo a él, yo amo a otra persona, yo amo a Atem...

Quería arreglar las cosas con Atem pero seguramente no me escucharía... Entonces me decidí a responderle a Bakura...

"Bakura,

Aprecio mucho lo que me has dicho y pues también tengo cariño por ti.

Pues no, no fui yo quién se lo dijo, fue alguien quien creí que era mi amiga y no fue así, y me refiero a Akana, la prometida de Atem.

Me casaré con Kev, no tengo opción.

Te he dicho que no me digas "fina" siento que estás diciéndome "engreída"

Bakura, no sé que hacer...

Atte: Mana"

Envíe la carta por magia, por su puesto.

Luego de enviarla me decidí a ir a dormir ya era muy tarde y mañana sería un largo día planeando bodas.

Terminé de arreglar algunas cosas y luego un toqué en la puerta.

—¿Quién es? —digo asustada, ¿quién podría ser a esta hora? No tengo respuesta y me decido a asomarme a la puerta, estoy dentro del palacio ¿que podría salir mal?

En el momento que me asomo abro la puerta lentamente, no hay nadie... Veo hacia el suelo... ¿Rosas? Había un camino de hermosas flores en el suelo.

—¡Son hermosas! —empiezo a seguir el camino, pues acá en Egipto no se dan muchas rosas, me llevaron hasta un callejón ya allí... Una mano cubre mi boca, me topó contra la pared, estaba oscuro no veía nada.

Mi raptor, me volvió a jalar y me llevó a una área dónde pude ver su rostro, me relajé al saber que se trataba de mi amado Atem.

¿Pero qué él no estaba enfadado conmigo?

Sin detenerse me llevó hasta el Río Nilo, no me dijo nada durante todo el camino. Ya allí me soltó, él se alejó un poco de mí y dándome la espalda me dijo:

—Mana... ¿Sabes algo? Siempre quise que si lo hacia con alguien, fuera contigo.
—Príncipe...
—Dicen que sólo puedo hasta que me convierta en faraón, bueno así dicen las reglas... Pero las reglas se hicieron para romperse. Dime, ¿tú amas a Bakura?
—Atem, lo que pasó con Bakura sólo fue un error, lo que pasó con él no significó nada...
—Entonces ¿por qué lo hiciste?
—Porque creí que tú me olvidarías y todo acabaría para mí. No sabía lo que hacia...
—Quiero que vuelvas a ser mía...
—Yo siempre he sido tuya... —Yo también quiero hacerlo contigo —noté nerviosismo en su voz.
—Atem, aquí hay algo de frío —noté decepción en él cuando dije esto.
—Por allá hay una cueva, acompañame —lo seguí hasta la cueva.

Ya allí él se sentó y yo me senté a su lado, con cuidado me acurruqué en su pecho esperando que me aceptará y así lo hizo:

—Perdóname Atem.
—Aun no sé que decir respecto a eso, no estoy seguro.
—Yo te amo Atem y te lo demostraré...

Levanté mi cabeza para ver su rostro, me acerqué a él y lo besé.

Él me correspondió, envolví mis brazos en su cuello, eso hizo que el beso se profundizara...

POV. NARRADORA. (Yo :v)

Atem no quería perder tiempo y Mana estaba dispuesta a entregarse a Atem, entregándose uno al otro.

Esa noche Mana y Atem estuvieron juntos, pero esta noche fue por amor, no por depresión ni desesperación, ambos se entregaron porque se amaban.

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Hola, oh Ra! No sé como me salió este capítulo, así que espero les guste :)