(1)- Comienzo gordo.
Es un amanecer hermoso en el Valle de la Paz, donde el sol sale, iluminando el bello cielo.
Los 5 furiosos junto a Po y Zhen se encontraban "durmiendo" en el Cuartel de Estudiantes, cada uno en su respectiva habitación. La tranquilidad para éstos se va cuando el "BONG" suena por toda la ciudad, todos se levantaron y en milisegundos estaban fuera de su habitación.
- ¡Buenos días, maestro! - Gritaron todos al unísono.
- Buenos días, estudiantes - Saluda Shifu, aunque él se percata que de los 7 solamente se levantaron 5 - Otra vez Po durmiendo, nunca aprende. También no está aquella zorra - El maestro va hacia la habitaciones del panda y Zhen, dándose cuenta de que no están ninguno de los 2 - ¿Dónde se habrán metido? - Se pregunta a sí mismo.
- Yo los vi llegando antes de las 10, pero después no sé nada de ellos - Comenta Tigresa.
- Es raro que ese gordinflón no esté durmiendo como un perezoso - Agrega Mantis, Mono se ríe.
- Bueno, ya después le dirán a ellos. Hay noticias, pueden tomarse el día libre, no hace falta que entrenen, pueden hacer lo que quieran, disfruten - Los 5 se sorprenden por aquella noticia, pues ellos están acostumbrados a entrenar prácticamente siempre, todos los días y a todas horas, nunca habían tenido excepciones.
- ¿Por qué motivo tendríamos un día libre? Si no es mucho preguntar, maestro - Pregunta Víbora, con su tono suave de voz que a cualquiera le gustaría escuchar.
- Bueno, he decidido que algún día tengan la libertad de poder hacer sus cosas, sus gustos, y no estar en cada momento con el Kung Fu, entrenando. Aparte de que han protegido al Valle durante mucho tiempo, y lo menos que puedo hacer es darles 1 día de descanso - Explica el panda rojo.
- Gracias maestro - Dicen todos juntos, haciendo el choque de palma y puño, inclinando su torso hacia abajo en señal de respeto y agradecimiento hacia Shifu.
- Bien, me retiro, iré a meditar, hasta luego estudiantes - Se despide, esfumándose en un segundo.
- Bueno, ¿quién tiene hambre? - Pregunta Mantis. Todos lo miran, excepto Tigresa, que se fue directo a la cocina.
- Yo iré a tomar el desayuno, lastima que no está Po para prepararlo - Comenta Grulla, caminando hacia la cocina con sus delgadas patas.
- Yo también - Añade Víbora.
- Bueno, vamos Mono - Finaliza Mantis.
...
En el salón de formación, se encontraban Zhen y Po, entrenando.
- ¡Más rápido, Zhen! - Anima Po a su amiga y compañera, que golpeaba a los guanteletes de madera, esquivandolos a la vez - ¡Vamos, más rápido, tú puedes! - Sigue animando el panda.
- ¡Hazlo tú y quedas exhausto! - Dice en forma de burla la zorra, tras esa distracción, un guantaletes golpea su rostro, saliendo disparada al suelo.
- ¿Oye, estás bien Zhen?
- Nah, no es nada, un rasguño - Despreocupa aquella zorra.
- Ya van... ¿Cuánto tiempo llevamos aquí? - Se pregunta Po.
- No lo sé, creo que nos excedimos
El panda y la zorra salen afuera, dándose cuenta que están a plena luz del día.
- Vaya, estuvimos toda la noche entrenando - Confirma Zhen.
- El tiempo pasó más rápido de lo que creía - Comenta Po.
- Vamos con los 5 apestosos, deben de estar desayunando.
- ¡Ey! Son los 5 furiosos, no los "5 apestosos"
- Sí, como sea - Los dos caminan, hasta llegar al cuartel de estudiantes. Al entrar, ven que está todo en silencio, aunque escuchan varias voces al final del pasillo.
- Ya deben de estar en la cocina, no hagas mucho ruido - Ordena Po.
Los dos van con pasos suaves y leves, para que la madera haga el menos ruido posible. Al acercarse a la cocina, Po se queda escuchando la conversación.
- Para mí se cayó de las escaleras y no volvió a subir - Bromea Mono.
- ¿Eh? Todavía seguirá rebotando - Añade Mantis. Grulla y Mono se ríen, mientras que Víbora está tranquila como siempre, al igual que Tigresa, pero con aspecto más frío.
De repente, escuchan como el suelo se rompe con la caída de algún objeto. Todos se voltean, viendo a Po en el suelo de madera, hundido.
- ¿Nos estabas escuchando? - Pregunta Grulla.
- No para nada, andaba con... ¡La inspección de la madera del suelo! - En su mente sonó brillante, y una sonrisa triunfadora se formó en su rostro.
- Siendo un torpe, como siempre - Dice Zhen, entrando a la cocina - ¡Hola! ¿Cómo están? - Saluda alegremente.
- Bien, ¿y tú? - Responde amablemente Víbora, como siempre positiva.
- ¿Qué andaban haciendo? No estaban cuando los buscó el maestro Shifu - Pregunta Grulla.
- Bueno, anduvimos entrenando - Dice Po mientras se levanta, dejando un "cráter" en el suelo.
- Oye Po, ¿nos puedes hacer el desayuno? Ya sabes, tú cocinas excelente - Pide Mono.
- ¡Y cómo no! ¡Soy el mejor cocinero de toda China! - Afirma el panda, señalándose a sí mismo.
Po comienza por tomar todos los ingredientes, tomando un cuchillo y hacer picadillos todos los alimentos y aditivos para la comida. Toma 7 tazones, una bolsa de fideos y una olla. Pone agua a hervir y mete los fideos allí. Al cabo de unos minutos, agrega los aditivos a la olla, así esperando otros 5 minutos y servir todo en los tazones.
- ¡Los mejores fideos a la mesa! - Alerta el panda.
Po pone todos los tazones con maniobras de Kung fu, quedando alineados perfectamente. Mono es el primero en opinar.
- ¡Como siempre delicioso Po! - Alaga.
- Nunca he probado un platillo tuyo Po - Dice Zhen.
- Te diré la verdad, te encantarán - Le asegura Po.
- Bueno, ya se hace aburrido siempre el mismo platillo - Añade Grulla.
- ¿Qué insinúas? - Pregunta Po.
- No sé, digo que podrías probar con otro tipo de comida que no sean los fideos - Dice finalmente.
- Bueno, en cierto punto tienes razón... - Po se queda callado pensativo - Mi padre Ping solo me ha enseñado a cocinar fideos, pero es buena la idea de probar con otros tipos de platillos - Reflexiona.
- ¡Exquisito! - Grita Zhen, que queda maravillada del sabor de los fideos - Oye, tu padre te debe haber enseñado bien, ¿eh? - Alaba la zorra.
- Exacto, él me encontró en una canasta de rábanos, ¿puedes creer? Pero bueno, desde mi infancia nací con la influencia de los fideos - Detalla Po.
- ¿Y ustedes muchachos? ¿Cuáles son sus historias? - Curiosea Zhen a los otros 5.
- Bueno, yo vine de... - Grulla es interrumpido por Mono.
- Yo desde niño era muy pero muy malo, hacia bromas, y el pue... - Es minimizado por la voz de Grulla por encima de la suya.
- Me parece que yo hablé primero.
Así inicia una discusión entre Mono y Grulla, que ha decir verdad, es bastante molesta, hasta que se escucha un golpe fuerte sobre la mesa.
- ¡Suficiente! - Todos miran a Tigresa, quien frena la pelea - Hablaré yo primero. Yo no conozco a mis padres, lo único que sé es que me dejaron en un orfanato, precisamente el de Bao Gu. Desde mi llegada decían que era un monstruo, por mi discapacidad de no controlar mi fuerza, destruía todo y cuando jugaba, lo hacía demasiado fuerte y en casos podía llegar a lastimar a los niños, hasta que un día, llegó el maestro Shifu. Él me enseñó a controlar mi temperamento, al principio me trajo fichas de dominó, que requerían precisión y una buena habilidad para colocarlas bien. Al principio se me rompían al intentar colocarlas, las baldosas, la madera, era un desastre, pero con el paso del tiempo, logré controlar más mis emociones, y con paciencia, logré mostrar a todo el orfanato lo que aprendí. Aún así, los padres no querían adoptarme debido al miedo de lastimar a sus hijos e incluso a ellos mismos, así que Shifu decidió hacer eso por mí. Él me educó y me enseñó el Kung Fu, hasta estar aquí - Cuenta Tigresa, con una lágrima saliendo de su ojo izquierdo, y una mirada triste que podría romper cualquier vidrio con solo verlo.
- Vaya, que historia tan... triste - Zhen parecía entenderla, puesto ella también era huérfana y tuvo que lidiar con todo ella sola.
Todos excepto Zhen estaban sorprendidos por Tigresa, ya que nunca la habían visto expresarse de tal forma, ni menos llorar. Al enterarse de ésto, la felina se seca las lágrimas y pone su mirada serena, ocultando
- Bueno, sigamos conmigo - Dice Mono - Yo de niño, era el hazmerreír de todos en el pueblo, pues, me tropezaba con cáscaras de banana y... ¡se me caían los pantalones! Pero, de adolescente quise cambiar eso, tenía hambre de venganza, empecé hacer lo que años atrás recibía. Ponía cáscaras así la gente se tropezaba, le bajaba los pantalones, y hacia maniobras y más y más bromas al pueblo, hasta que un día se hartaron, me dijeron que me vaya, pero no me fui. Mandaron a guerreros a pararme, pero los vencí, humillandolos en el acto, hasta que pidieron ayuda al Maestro Oogway. Él era el más sabio de todos, y yo no lo sabía, lo traté de viejo, tonto y estorbo. Él me ganó fácilmente y yo acepté el irme, pero me enseñó lo que es la compasión, me dejó quedarme. Fui a entrenar al Palacio de Jade, haciéndome miembro de los 5 furiosos, y ahora estoy aquí - Ésta vez Mono se mantuvo feliz, intentando mostrar el lado positivo de su historia.
- Vaya, esa también es una historia interesante - Comenta Zhen.
- ¡Oh!, se me olvidó avisarles, tenemos día libre - Noticia Víbora.
- ¿Día libre? - Po escupe los fideos ante tal noticia.
- Sí, Shifu consideró que por nuestro esfuerzo en defender el Valle valdría por un día libre - Explica Tigresa.
- ¡Eso está bárbaro! - Dice Po.
Los demás siguieron contando sus historias, como que Grulla era motivo de burla por su complexión física, también la impaciencia de Mantis, la falta de colmillos de Víbora.
- ¡Wow! Qué increíble que todos vinieron con problemas y desventajas, y que ahora estén aquí, salvando el Valle de la Paz - Zhen está maravillada.
- Bueno, ya terminé de comer, muchas gracias por el desayuno Po, nos vemos chicos - Se despide Tigresa, que le da una pequeña sonrisa al panda.
- Vaya, Tigresa cada vez muestra más emociones contigo, Po - Comenta Grulla.
- ¡Ja! Tú estás envidioso de que Tigresa te diga llorón a ti y a Po no - Se burla Mantis.
- Sí, lo que digas. Gracias por el desayuno, Po, ten buen día - Despide Grulla, yéndose a quién sabe dónde.
- Creo que yo también me voy, tengo cosas que hacer. Muchas gracias por la comida, Po, hasta luego - Despide Víbora.
- Ya todos se van, que corto desayuno - Añade Po.
- Bueno, todavía quedo yo - Dice Mantis - Hasta luego, buen desayuno, Po - Se despide el chico animal.
- Lo que faltaba - Se queja Po, mostrando cara de frustración.
- Mira que quedo yo, gordinflón - Zhen llama la atención del panda.
- Oh, es verdad, ¡quedas tú! Bueno, ¿qué harás en el día libre? - Pregunta con curiosidad.
- Bueno, creo que... podría pasar tiempo contigo - Sorprende la zorra.
- ¿Conmigo? Mira que hay mejores cosas que eso - Bromea el panda.
- No, lo digo enserio. Eres un gran amigo, me gustaría forjar nuestra relación, ya sabes, amigos - Expresa Zhen.
Po queda pensativo, nunca pensó que su amiga quisiera pasar el día libre con él, digo, ¿qué podría hacer con un torpe panda como él?
- ¿Y... qué podríamos hacer? - Pregunta Po.
- Bueno, cualquier cosa, algo que sea divertido, o lo que quieras - Contesta Zhen.
Po piensa, ¿qué le podría gustar a su amiga? La verdad que no tiene muchas ideas. Los dos se levantan de la mesa y salen de la cocina, y van directo afuera.
- Po... quería disculparme contigo por usarte para robar el báculode la sabiduría. Me sentí pésima, pues tú no esperabas eso y ya habíamos fortalecido una relación de... amigos - Explica la zorra, saliendo algunas lágrimas en su rostro, y mirando al suelo, culpándose a ella misma. Todavía no pasa el trauma que tiene, se sigue sintiendo culpable.
- Oye, no tienes porque disculparte. Aceptaste tu error y quisiste arreglarlo, y cosa que hiciste bien, ya que todo salió a la perfección. Verás, nunca es tarde para hacer lo correcto, es una frase que me enseñó el maestro Oogway - Cuenta Po, tranquilizando a Zhen.
Ésta última nombrada, le da un abrazo al panda, abrazando y envolviendo sus brazos en la panza de Po. Él está sorprendido, pero también asiente al abrazo, rodeándola con sus brazos.
Al separarse, los dos se miran avergonzados.
- Bueno, ¿tienes algún plan de que haremos? - Cuestiona Zhen.
- La verdad que no lo pensé... pero podría enseñarte a dominar el Chi - Explica Po.
- ¿El Chi? Qué es eso - Pregunta Zhen con curiosidad.
- Es como el poder, la energía espiritual que reside en nuestro interior, dentro de todo ser vivo de éste mundo - Responde Po - Dominarlo no es sencillo, pero lo puedes aprender, y te ayudará en muchas cosas - Explica.
- Sí que eres interesante, panzón - Afirma Zhen mientras le da un golpe en la gorda panza de Po.
- ¡Oye, eso dolió! - Reclama el panda.
- Ah, fue de amigos, ya sabes - Responde la zorra.
- ¿De amigos? Qué quieres decir con eso - Pregunta Po.
- Osea es como que lo hago de broma, como que ya tenemos la confianza, ¿entiendes? - Razona Zhen.
- Oh, ya entiendo - Afirma Po.
- Bueno, vamos a ¡dominar el Chi! - Grita mientras hace una pose exagerada de superhéroe.
- Que entrada más dramática - Bromea el panda.
Los dos van al árbol de la sabiduría, lugar que desconoce Zhen, pero Po le explica que allí, meditaba el gran Maestro Oogway, el más sabio de todos. El panda le enseña que debe de encontrar la paz interior consigo misma, y para ellos debe meditar.
Al principio a Zhen le costaba, sus pensamientos no le permitían despertar todo el potencial que tenía, pero con el paso del tiempo, fue adquiriendo más control.
Pasaron 2 horas de meditación, Zhen andaba un poco impaciente, y Po seguía meditando, desde que le dijeron que debía de convertirse en el líder espiritual, ha cambiado un poco, solo un poco su personalidad.
- Bueno, creo que ya es hora - Noticia Po.
- Al fin, ¿qué debo hacer ahora? - Pregunta entusiasmada.
- Ahora, deberás concentrarte con tu ser interior, mira, allí hay una flor, que está marchitada - Explica Po.
- Ajá, sí, ya la veo - Afirma Zhen.
- Bien, deberás de intentar que esa flor, florezca, renazca - Esclarece Po.
- Oh, hacer que no esté más marchitada, creo que eso es imposible - Comenta la zorra.
- No, créeme, no lo es. Yo al principio creía lo mismo, pero después, lo logré. Verás, el Chi puede hacer de todo, como hacer que una flor vuelva a florecer, eso es algo muy bárbaro - Explica el ex guerrero dragón.
- Bueno, ¿cómo se supone que lo haré? - Cuestiona.
- Observame - Po se inclina, sube sus brazos y hace movimientos leves con las patas. Ésto hasta que sus dos manos se junten, y apuntan en dirección a la flor. De su mano derecha sale una pequeña luz que cubre su palma de color dorado. Sus ojos están cerrados, demostrando máxima concentración. La flor es iluminada por el mismo tono de luz, floreciendo. - ¿Ves? Así se controla y ves lo fascinante que es - Aclara Po.
- Wow, ahora te hiciste más interesante - Dice en tono sarcástico Zhen.
- Bueno, ahora es momento de que intentes tú - Po se aleja y deja un espacio para que ella lo intente.
- Ok, aquí voy - Zhen hace el mismo movimiento que Po, mueve levemente su cuerpo para dar forma al Chi y su mano apunta en dirección a la flor, aunque ésta vez, no pasa nada. - ¿Uhm? Qué pasa. Se supone que la flor debe de estar iluminada - Cuestiona Zhen.
- Sólo inténtalo más veces, me pasaba lo mismo - Explica el panda.
Así se pasó la tarde, con la zorra intentando dominar el Chi y Po apoyándola.
Continuará.
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