Narrando escritora

— Sé feliz Valentina.

Susurra Agustín, quién se encontraba observando a los lejos como ambos jóvenes se confesaban su amor por primera vez.
Era triste pero a la vez estaba feliz por ella porque al fin podría estar con la persona que siempre amó.

— Yo también te amo, mucho — se escucha la respuesta de ella.

Agustín siente un poco doler su corazón. Las veces que aquélla rubia de ojos azules le dijo “Te amo” se sintió de una forma diferente a la que está sintiendo en esos momentos, escuchando decir “Te amo” a otra persona que no es él pero ese “Te amo” si que sonó verdadero.
Ve que ambos se abrazan para luego darse un beso cálido y dulce en los labios. Sellar finalmente aquélla confesión de amor que hace muchos años atrás debió ser gritada a los cuatro vientos.
Agustín decide irse, ya era suficiente en seguir viéndolos. Tampoco era masoquista para torturarse él mismo.

Mientras tanto, Valentina y Michael estaban decididos a no seguir ocultando lo que ambos sienten, están decididos a enfrentarse ante el mundo entero por defender su amor. Nada ni nadie podrá separarlos porque ellos fueron destinados a ser, a complementarse mutuamente. Ellos ya lo sabían.

Valentina sube al auto del castaño, cruzaron miradas para luego sonreírse y sonrojarse a la vez. Parecían par de adolescentes enamorados pero derrepente fueron interrumpidos por el sonido de un móvil, el de Michael.

— ¿Amor, ocurre algo? — era Karol — ni siquiera llegaste a casa anoche, Mike te extraño — la rubia se tensa y Michael lo notó.

— Estoy con Valentina en estos momentos — toma la mano de su rubia — vamos a ir para la casa de tus padres, así que esperanos ahí porque necesito hablar contigo y con ellos sobre lo que verdaderamente siento — no espera respuesta y corta la llamada.

— Mike — susurra Valentina.

— Confía en mí.

Y fue ahí que el castaño se saca el anillo de compromiso que llevaba puesto en uno de sus dedos para lanzarlo muy lejos de él.
Ese acto realmente sorprendió a la bella rubia de ojitos azulados.

...

Michael y Valentina llegan a la casa donde la pequeña rubia vivía desde el momento que recobró la memoria.

— Mike — lo detiene apretando suavemente el brazo — creo que mejor...— suspira — no hay que entrar.

El castaño acaricia las mejillas de ella con su dedo pulgar para así calmar un poco sus nervios. La mira con profundidad y bastó con eso para que Valentina asienta con la cabeza. Él le sonríe como respuesta y luego acerca sus labios a la frente de ella para así depositar un beso dulce y cálido a la vez. Después de eso, ambos entrelazan los dedos de una de sus manos y empiezan a entrar a la casa, muy decididos, pues llegó la hora de enfrentar a todos y defender su amor.
Sharon los observa entrar a ambos y trató de no fruncir el ceño al ver las manos unidas de ambos jóvenes.

— Valentina, mi niña — empieza con su actuación — volviste, Rafael tu pequeña volvió.

— Sharon, necesito hablar con ustedes — interrumpe Michael.

— Claro — responde Rafael — pero primero quiero abrazar a mi hija.

El hombre se acerca y abraza a Valentina.

— Porfavor, siéntense — sugiere Sharon, a lo que ambos jóvenes acceden.

Karol aparece en escena y no pudo evitar mirar con odio a su hermanastra.

— Vaya, al fin llegaron — dice molesta.

— Hija porfavor — trata de calmarla su madre — no pienses en cosas que no...

— Yo a quién amo es a Valentina — interrumpe de golpe Michael — y es con ella con quién me quiero casar.

— ¿Estás hablando enserio?

— Muy enserio Sharon — responde con firmeza — amo a Valentina desde que tengo memoria y el señor Rafael es testigo de eso. Así que cancelamos el compromiso...

— ¡No puedes hacerme esto! — grita Karol.

— ¿Qué sentido tiene estar con alguien que no te ama? — la mira fijamente — porque no te amo Karol, lo sabes y no entiendo porque sigues conmigo.

— ¡Estamos comprometidos Michael! — grita y a la vez enseña el anillo de compromiso que llevaba en uno de sus dedos.

— ¡Es un simple anillo! — Valentina lo trata de calmar y el castaño suspira — enserio perdón pero tú y yo, no nos vamos a casar...

— ¿¡Y qué hay de ella!? — señala a su hermanastra — ¿Crees que siente lo mismo que tú?

— Lo amo — responde Valentina muy seria.

— ¿Y Agustín qué? — la ojiverde se le acerca — ¿¡Mi hermano Agustín qué!? — vuelve a gritar — ¿Dónde está él?

— No sé — Valentina trata de esquivar la mirada profunda de Karol.

— ¿Es encerio Valentina? — sonríe con sarcasmo — ¿Entonces debes conocer a Gastón? El hombre con el que vivías durante todos estos años y con el que te ibas a casar — se aleja de la rubia — así es, Gastón es Agustín, MI hermano, TU hermano también mi querida hermanita o ¿Acaso lo olvidaste?

— ¿Qué es lo que dices Karol? — interviene Rafael confundido — ¿Estás segura que Agustín es Gastón? — la ojiverde asiente sonriendo — ¿Entonces...— mira a Valentina — Agustín y tú fueron...

— ¡No! — interrumpe Sharon — ¡Eso no puede ser cierto! — hace mueca de asco — ¡Ellos dos son hermanos! Recuerdo que los dos se llevaban muy bien cuando eran niños pero de ahí a ser algo más...¡Imposible! ¿Valentina es cierto lo que tu hermana dice? Porfavor no te quedes callada, tienes que respondernos.

— Valentina hija — habla Rafael, esperando una respuesta por parte de su hija — es mentira lo que Karol dijo ¿Verdad?

La ojiazul siente como sus ojos se humedecen en cuestión de segundos. Michael se da cuenta de eso y acaricia cálidamente la mano de ella con el pulgar de sus dedos.

— Lo siento papá pero es cierto. Gastón es Agustín — trata de no llorar al ver los ojos de decepción de su padre.

— Aún cuando hayas perdido la memoria, viviste con tu hermanastro durante cinco años, hasta se iban a comprometer. ¿Cuándo pensabas decírnoslo o más aún cuánto tiempo pensabas seguir ocultándoselo a Mike?
— arremete Karol.

— Ya veo — decide hablar Michael para luego mirar fijamente a la de ojos verdes — significa que fingiste no saber nada durante todo este tiempo. Tú sabías muy bien quién era realmente Valentina y que Gastón era Agustín, tu hermano...siempre lo sabías todo.

— Agustín me amenazó de muerte si se los decía...— se defiende — dijo que no podía vivir sin Valentina. No fué fácil Mike porque me sentía culpable cuando supe que Valentina no era Ámbar como ella solía decirlo...no pude hacer nada pero ahora Valentina recuperó la memoria y volvió a casa, eso es lo importante, supongo — deja de mirar al castaño para mirar a la rubia — te metiste con mi hermano, eso es una asquerosidad tremenda...

— No voy a permitir...

— ¡Dime si crees que mereces el amor de Michael, estúpida!

Karol quiso lanzarse a Valentina pero Michael se lo impide.

— ¡Déjala en paz! Y no voy a permitir que la llames así ¿¡Entendiste!? — grita.

— Amor...

— ¡No me llames así! No quiero y no tienes derecho a llamarme así.

— Mike cálmate — la rubia le soba el brazo al castaño — debes irte...esto lo tenemos que discutir en familia.

— No pienso dejarte sola — le susurra tomando sus mejillas — además, no has estado muy bien durante estos días, no pienso alejarme de ti.

— Estaré bien — le dedica una sonrisa — pero porfavor, ahora tienes que dejarme sola con mi familia y no pienso alejarme de ti ¿Lo sabes verdad?

El castaño le sonríe.

— Lo sé — se gira y mira a todos quiénes estaban muy pendientes en ellos — el que Valentina haya vivido o estado con alguien más, no me importa porque sé que lo hizo cuando no recordaba absolutamente nada.

— Michael debes irte — le habla el padre de Valentina — tenemos que discutirlo en familia y respecto a la boda con Karol, lo hablaremos después.

— No hay nada que hablar señor, la decisión ya está tomada, con la persona que me voy a casar es con Valentina, no con Karol.

Termina de hablar y antes de irse, se acerca a su rubia y le da un pequeño pero dulce beso en los labios, sin importar la presencia de los demás. Era una bonita forma de demostrarle a los Zenere, a quién le pertenece su corazón y esa persona tiene nombre y apellido, y esa es Valentina Zenere.

— ¿¡Cómo se atreven!? — grita Karol muy molesta.

Michael solo la ignoró y salió de la casa.

— ¿¡Qué te pasa, Valentina!? — grita el padre — ¡Es el novio de tu hermana!

— Pero yo soy la dueña de su corazón — responde muy firme.

— Eres una descarada — arremete la madrastra — ¿Lo ves Rafael? ¿Ves como es realmente tu hija?...una cualquiera.

— ¡No voy a permitir que me hable así señora! — se defiende la ojiazul.

— ¡No le alces la voz a tu madre!

— ¡Ella no es mi madre! — trata de calmarse — no me importa lo que piensen de mí, me vale pero igual quiero que sepan que es cierto lo que dijo Karol y lamento mucho no haberlo dicho antes pero no lo hice por Agustín, no lo hice por él.

— ¿Entonces fué él quién te alejó de nosotros durante estos cinco años? ¿Él fué quién te ocultó de nosotros? ¡Respóndeme hija!

— Durante estos cinco años, el tiempo que viví junto a Agustín, fuí feliz... fué en el tiempo que perdí absolutamente la memoria y él cuidó de mí como nadie más lo hubiera hecho.

— ¿Y cómo pensabas que te cuidariamos si nosotros creímos que estabas muerta? ¡Él te alejó de mí! ¡No le importó lo mucho que sufrimos cuando nos dijeron que habías muerto!

— ¿Sufrir? Lo siento papá pero creo que tú fuiste el único en hacerlo porque por parte de ellas — señala a su madrastra y hermanastra — nunca sucedió, más bien pienso lo feliz que fueron al saber que fuí atropellada por un auto.

— ¿Cómo puedes decir semejante locura? — interviene Sharon para luego mirar a su esposo — cariño, realmente te pido perdón por lo que hizo mi hijo...porfavor perdónalo y también a ti Valu — mira a su hijastra — porfavor perdona a mi hijo...si ustedes han estado viviendo juntos durante cinco años, han sido novios, hasta se iban a casar. Dime una cosa...¿Sientes algo por Agustín o no? ¿No paso nada entre ustedes? Ya sabes, eran novios y como tal se besaban hasta pudieron haberse...

— Parece como si quisiera que algo hubiera pasado — interrumpe Valentina muy seria.

— No es eso, solo que...— calla.

— Pues yo no te creo — habla Karol — eran novios, se besaban porque yo los vi...que asco. Si fueron novios tanto tiempo es probable que ustedes dos se hayan acostado.

— Karol porfavor.

— Lo siento papá pero es cierto. Ustedes dos son unos asquerosos.
¡Son hermanos como pudieron estar juntos!

— Agustín y yo somos hermanastros y no hay sangre ni nada que nos una.

— ¿Entonces admites que sí pasó algo entre ustedes? — se le acerca — lo amas, se acostaron...

Karol no pudo continuar ya que Valentina la bofetea muy fuerte.

— ¡No pasó nada entre nosotros! Y allá ustedes si me creen o no porque la neta me vale un gorro.

Quiso irse pero Karol se lo impide.

— ¡Más vale que desaparezcas Valentina! Deja de interponerte entre Michael y yo...

— ¿No se te ocurre que eres tú la que se interpone?

— No te saldrás con la tuya ¡Escuchaste! — grita — Michael es mío, así que ándate con mi hermanito que él si te ama realmente. ¿Acaso olvidaste los momentos felices que viviste cuando estabas con Agustín? ¡Eh!

— ¡Cuando no recordaba nada!

— ¿Haber perdido la memoria te justifica? Hacer el amor con él, sin recordar quién eres realmente ¿Te justifica? ¿Entonces Agustín es el culpable de todo? ¡Mi hermano tiene la culpa de todo!

— ¡Basta Karol!

— Si no te largas con Agustín y desaparecen de nuestras vidas, te enterraré viva ¡Te lo aseguro! — amenaza.

— ¿Qué clase de hermana eres? ¿Cómo puedes hacerle esto a Agustín? Tu hermano. Él se preocupa por ti y me pidió que no dijera lo que hiciste.

— ¡Te exijo que te alejes de Michael!

— Y yo te lo repito otra vez. ¡No lo haré! ¿Entendiste? — deja de mirar a Karol para mirar los ojos de su padre y madrastra — escuchen, yo amo a Michael con todo mi ser, es el hombre de mi vida y no pienso separarme otra vez de él. He sido muy tonta, una estúpida por dejarlo ir cuando supe quién era realmente pero ya no lo haré otra vez. ¿Saben?, pensaba tragarme mis lágrimas, mi sufrimiento, mi dolor y volver a dejarlo ir como las tantas veces que lo hice pero esta vez no, me casaré con él y ni siquiera ustedes serán capaces de impedirlo, nadie podrá hacerlo porque nuestro amor es verdadero.

— ¡Eres una estúpida!

Karol se lanza a su hermanastra para así comenzar a jalarle los pelos pero la rubia no se quedaba atrás, hizo el mismo acto pero con mucha más fuerza. Rafael y Sharon corrieron hacia ellas para poder separarlas.

— ¡Eso no pasará! ¡No si estoy yo para impedirlo! — grita la ojiverde.

— Hija porfavor — Rafael logra separar a Valentina de Karol.

— No renunciaré a Mike ¡Entendiste!

— Ya me robaste todo, primero a mi padre, mi felicidad de la infancia y también me quitaste a Michael pero no te das cuenta que aún así, nunca fué tuyo.

Termina de hablar la ojiazul para luego subir a su habitación y así encerrarse en ella.

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