Solucionando problemas
Gran Baile Próxima semana!" menciono Shadow casualmente al leer los poster que anunciaban tan esperado evento juvenil. Sonic solo murmuro un pequeño "hmmm" en respuesta, mostrando un desinterés total por el erizo negro, Sonic volvió a sus garabatos en su libreta... dibujos que solía hacer en sus ratos de ocio en la parte trasera de la libreta. Un garabato comenzó a tener forma, como de una pistola, la punta redonda señalaba involuntariamente en una línea fina hacia donde el zorro de dos colas estaba sentado. El erizo sacudió la cabeza rápidamente rayoneando a toda prisa el garabato y cerrando su libreta.
Shadow inclino ligeramente la cabeza , sonriendo mientas continuaba tratando de charlar con el erizo azul sentado a su izquierda.
"Y bien?... Sonic ¿ya encontraste a alguien para ir al baile?" la respuesta habitual seria voltearse y discutir con su rival como lo hacía siempre como en casos anteriores, pero esta vez era distinto, Sonic no tenía ganas de pelear. En otras ocasiones Shadow lo hubiera tomado por el cuello y obligado a gritarse mutuamente, sonriendo triunfalmente, pero esta vez no era el caso.
Lo único que Sonic se limito a hacer fue fruncir el seño y emitir una breve respuesta.
"Un montón de chicas quieren ir conmigo, Shadow"
"OK... entonces ¿con cual de ellas vas a ir?
Sonic gruño esta vez, Shadow era muy irrítate. El erizo azul comenzó a sentir mucha rabia, automáticamente comenzó a apretar los puños tan pronto comenzó a escuchar a Shadow hablar del baile.
"No he decidido todavía"
Shadow no pudo evitar reírse de esto, eso si, con algo de cautela.
"Bueno, será mejor que te des prisa y elegir a una chica..." el erizo oscuro sonrió, disfrutando de la conversación, había notado los puños cerrados de Sonic y no quería perder la oportunidad de hacerlo enfadar "... de lo contrario las chicas mas bonitas se irán con otros perdedores"
Sonic suspiro profundamente, dándole la espalda a su rival y miro sin punto fijo la pared en la fila donde Tails se sentaba. Tratando de no mirar fijamente al zorrito de dos colas, tenía que admitirlo, se veía muy lindo estando totalmente concentrado en sus estudios. Honestamente, Sonic no quería ir al baile en absoluto. Odiaba ese tipo de cosas para empezar. Además estaba el hecho de que estaban ejerciendo presión sobre el para elegir a una chica con quien ir. ¿Aunque porque iba a querer ir con una chica? Detestaba a esas personas, ellos lo presionaban tanto, mirándolo y riendo a sus espaldas, estaba harto y aburrido de las conversaciones de las chicas sobre sus competencias en velocidad contra Shadow, si ganaba o no. ¿Qué acaso las chicas del colegio no tenían otra cosa que hacer que molestarlo con sus estúpidos estándares de masculinidad?
Sonic ahora si miro a Tails. El erizo sabía perfectamente que no todo en el mundo era pensar en chicas. Para empezar, casi no sabía nada de ellas (excepto Marine, que era la chica más molesta del mundo) ¿así que porque tenía que molestarse? La única razón por la que no le gustaban las chicas era porque simplemente no se sentía atraído por ninguna de ellas.
Aunque, por supuesto, no fue sencillo. Sonic a menudo, y sobre todo últimamente, se preguntaba cómo iba a vivir toda su vida evitando la compañía femenina. No era posible y lo sabía. Sus padres ya lo habían interrogado sobre sus citas ¿Qué dirían de el si nunca lleva a una chica a casa? Y, por supuesto, sus padres esperaban que su único hijo se casara y tuviera hijos... no solo era un pensamiento repulsivo para Sonic, además tendría que pasar toda su vida atado a una mujer que no le gustara en lo mas mínimo. La vida no era justa, no tenía la culpa de haberse enamorado de su mejor amigo. Con quien tenía la mínima posibilidad de tener una familia. Y también sabia, que los secretos siempre tienen una forma de revelarse a si mismo en el peor momento posible.
"¿Sonic?"
"¿Hmmm?" el erizo azul se volvió rápidamente hacia Tails, que lo miraba con extrañeza "¡qué pasa?"
"Pues tu dime... te estremeciste" respondió Tails, su voz que asentó en un tono que demostraba que el realmente no tenía nada importante que decir, y simplemente estaba buscando una excusa para iniciar una conversación con su mejor amigo. A veces, Sonic se asustaba por la forma tan fácil en que podían leerse el uno al otro. Tails rápidamente cambio la mirada, asustado por la facilidad de olvidar en donde se encontraba y los peligros que podía desatar si alguien se diera cuenta de la manera en que ambos chicos se miraban con tanto deseo.
La tensión de lujuria entre ambos chicos era insoportable. Ahora ambos sabían exactamente lo que pensaban y deseaban del otro, y aun faltaba encontrar la oportunidad en la que se fuera apropiado hablar de lo que se habían confesado hace unas noches. Era imposible, como adolecentes sabían lo que deseaban una vez que sus cuerpos reaccionaran, ambos chicos estaban desesperados por entregarse mutuamente. Los hogares de ambos estaban totalmente descartados, el tiempo en que sus padres estaban fuera de casa nunca era el mismo. Tenían que buscar un lugar y tiempo suficiente para entregarse mutuamente, sin riesgos, ni interrupciones, un lugar solo para ambos.
La campana de la escuela sonó y sobresalto a ambos, no pudieron hacer otra cosa más que mirarse con incertidumbre. La razón par la que ambos sabía lo que el otro estaba pensando era simple.
Pensaban en lo mismo.
Minutos después Sonic fue sorprendido en el patio cuando Blaze la gata se acerco a el. Venia sola y bastante tranquila. Ya tenían bastante tiempo de conocerse y se consideraban amigos de confianza, o al menos eso pensaba Sonic, ya que con el pasar de los años Blaze se había distanciado de él, ahora su relación consistía en saludarse muy de vez en cuando, por lo general cuando eran parte de sus grupos de amigos o algún esporádico trabajo escolar.
"Sonic" comenzó la gata lila inmediatamente "necesito pedirte un favor"
Sonic frunció el ceño ligeramente, pero respondió con un "OK"
Blaze suspiro, dirigiendo su mirada hacia el techo como si luchara por ordenar sus palabras.
"solo escucha ¿de acuerdo? Silver y yo terminamos. Ese idiota se fue con otra chica para el gran baile porque esa se lo había pedido. El no quería romper conmigo en absoluto, el muy tonto solo quería ganar popularidad con esta chica que es más popular que yo. Por lo tanto, me preguntaba ¿si quieres... ir al baile conmigo para darle celos?"
Sonic parpadeo, un poco sorprendido por la gran cantidad de información recibida, y sobre todo el hecho de que Silver había roto con Blaze. Incluso en su antigua relación de amigos cercanos, se sabía que eran la pareja más exitosa de la escuela, con una duración de dieciséis meses y que se supiera casi nunca peleaban o su relación se veía finalizar.
"entonces... si entendí bien... ¿quieres ir al baile conmigo no?" Sonic confirmo lentamente, Blaze asintió rodando lo ojos, preguntándose porque Sonic actuaba de manera tan tonta, el erizo solo había repetido su obvia propuesta.
"asi es, solo vamos a asistir y que nos vean juntos y se acabo" añadió la gata, por si el erizo se confundía con sus obvias suposiciones "solo quiero poner celoso a Silver"
"OK"
"¿Significa que si?"
"si, seguro"
"de acuerdo, nos vemos"
Sonic tosió con torpeza, dejando escapar un suspiro que ni siquiera se dio cuenta de que Blaze ya se había ido dejándolo solo. De repente sintió una suave y fresca brisa sobre su pecho, era increíble como si suerte había cambiado. No solo había encontrado a alguien con quien ir al baile, había encontrado una cita que no fuera ni romántica ni afectuosa y podía olvidarse simplemente de su cita después del evento.
"¿Sonic?" el erizo azul sintió como alguien tiraba suavemente de su manga, sin dejar de reprimir su sonrisa y su alegría por el cambio de su suerte, volteo a mirar a Tails directamente. El zorro no pudo hacer más que sonreír también, tenía mucho tiempo que el erizo no sonreía de manera tranquila, Tails sintió un pequeño escalofrío al mirar a Sonic sonreír tan felizmente "¿de qué te ríes?"
"De nada" respondió Sonic, tratando de mostrar desinterés en el tema y concentrarse en volver a casa. Comenzó a caminar hacia la salida, Tails salió tras el, jalando nuevamente su brazo tratando de llamar su atención.
"Sonic..."
"Tails, debemos de llegar a casa, todo el mundo se ha ido"
Esta vez el zorro tomo fuertemente el brazo de Sonic, quien fácilmente y con algo de rudeza se zafo del agarre, Tails no se rindió y volvió a tomar a Sonic del brazo esta vez logrando frenar al erizo, quien se volvió de mala manera para quedar mirando al preocupado zorro.
"Tails ahora no, quiero ir a..."
"¡¿Por qué nunca hablas abiertamente conmigo?!" interrumpió Tails, remarcando sus palabras para hacer sentir al erizo su molestia. Los verdes ojos de Sonic se quedaron mirando los azules ojos del zorro, llenos de preocupación y confusión. Sonic se encogió de hombros y esta vez se libro del agarre con suavidad, dejando suavemente la mano de su novio, sintiéndose apenado por su comportamiento, el erizo intento acomodar sus palabras para intentar redimirse, pero no hayo ni las palabras ni la manera de intentar explicar su comportamiento, pero fue el zorro el que lo interrumpió ahora. "tu nunca... ya nunca hablas conmigo sobre lo que piensas Sonic. Ayer por ejemplo, no quisiste platicar o charlar conmigo, Sonic ¿Qué te pasa? ¿Por qué te niegas a contestarme y cambias los temas tan rápido?"
"No me gusta hablar en público" Sonic respondió con bastante rapidez. Ni siquiera el se creyó eso, a Sonic no le gustaba hablar sobre lo que no le gustaba hablar. "hay cosas... problemas, de cómo me siento... no me gusta discutirlos en publico, yo prefiero escuchar a la gente, ayudarlos con sus problemas, no me gusta que me ayuden. No era mi intención molestarte o preocuparte, yo solo..." el chico azul solo rodo los ojos lejos de la vista del zorro, nuevamente dirigiéndose a la salida de la escuela.
"por favor solo vayamos a casa" termino fríamente el erizo, amargado por su propia falta de fuerza personal y su tonto orgullo.}
Ya en su habitación, abrazándose de costumbre, Tails pensó en lo que se había dicho entre ellos la noche anterior (o lo que había escuchado dado que Sonic ya no hablaba mucho) cuando Shadow se quejo con Sonic por llegar a la escuela tan tarde.
Fue tres noches después de que ambos confirmaran lo que querían entregarse el uno al otro, dando un paso más en su relación por así decirlo. Pero desde esa ocasión ese tema no había vuelto a tocarse. Y aun peor, el ambiente entre ambos amantes se había vuelto muy incomodo, lo que había provocado un distanciamiento involuntario entre ambos.
"Sonic..." murmuro Tails contra la boca de Sonic, el erizo se incorporo, molesto por la manera en que Tails cortaba su beso. Para Sonic desperdiciar el tiempo sin besarse era una tortura, ya que de por si era muy corto el tiempo para verse, no quería desaprovechar cada valioso momento en peleas o algún berrinche de Tails. Lo más preocupante es que en toda la semana apenas habían podido verse una hora a solas, tiempo apenas suficiente antes de que llegaran sus padres.
"mhh?" Sonic respondió simplemente, inclinándose lo mas cerca posible de Tails y entrelazando el pelaje de las colas de Tails con los dedos suavemente. El pelaje del zorro era suave como algodón, sus filamentos eran largos y delicados que se agitaban suavemente con cualquier brisa ligera, era una sensación cómoda, cálida y esponjosa.
Tails titubeo con torpeza, sin saber si valía la pena o no hacer una pregunta. Era una pregunta sin sentido, ni importancia, pero algo hacia que el joven zorro quisiera preguntar. Se le hacía raro que Sonic tuviera secretos, sobre todo a el que era su pareja, aunque en si, lo que quería preguntar ya no era un secreto.
"¿Qué es?" Sonic pregunto impacientemente, sus manos seguían vagando en las copas de Tails, haciendo temblar al zorro por el tacto de Sonic.
"¿Tu... recuerdas el momento exacto en que te diste cuenta de que eras gay?" Tails pregunto en voz baja, todavía no del todo seguro de lo que diría Sonic. El erizo trago saliva, se llevo sus manos a sus piernas y comenzó a frotarlas incómodamente.
"No... no realmente..." fue su respuesta, a pesar de que sabía que podría escribir un ensayo de diez hojas sobre como paso, donde estaba, lo que pensaba, lo que decidió hacer... el problema era que nunca había sido muy bueno en la redacción de ensayos, y conociendo su pereza, tantas palabras le tomarían varios días en terminar ese estúpido ensayo. "¿Tu si?"
"Si"
"...Oh..."
El animo de Tails cayo de inmediato, simplemente solo pudo suspirar en el fondo de su pecho. "¿no quieres saber cuando fue o como me sentí?"
"... la verdad no..."
Los ojos azules del zorro se cristalizaron por el dolo mientras se separaba de su mejor amigo con frialdad.
Para Tails, la verdad se había sentido aterrorizado, el descubrir que era homosexual era básicamente lo mismo que recibir una sentencia de muerte. Esa noche, Tails paso la noche despierto sin poder conciliar el sueño, lloro en silencio durante horas, enterró la cabeza en su almohada en caso de que tuviera la abrumadora necesidad de gritar, lo cual hizo varias veces cuando no podía aguantar la presión. Fue tanta la presión que tiro del pelaje de sus colas hasta lastimarse. El poco sueño que había logrado conseguir era irregular, salpicada con pesadillas escalofriantes de manera de que Tails despertara sin poder respirar, sudando y con lagrimas empapando su cuerpo y su mente inundada de miedo, haciendo muy difíciles los días siguientes.
Esto había ocurrido unas semanas antes de declararle su amor a Sonic. La mayor parte de sus pesadillas consistían en turbas iracundas tratando de quemarlo vivo hasta la muerte. El zorro no tenía la menor idea de cómo se las había arreglado para reunir el valor suficiente para decirle a su amigo lo que sentía, y más aun para tomar una decisión como esa. Los días entre pesadillas aterradoras y besar a Sonic por primera vez fueron una forjaron algo de carácter en el. Y era algo que Sonic no notaba y ni siquiera parecía sentirlo.
Era increíble lo lejos que habían llegado en el corto periodo de meses que habían formalizado su relación juntos en secreto. Pero lo que era mas sorprendente aun, fue lo lejos que todavía querían ir.
La línea de meta estaba más cerca que nunca.
Días después de que Blaze torpemente había pedido a Sonic ser su pareja para el baile, Sonic y Tails dejaron de verse diariamente para besarse como usualmente lo hacían. Tails aun estaba dolido con Sonic por no querer hablar de sus sentimientos con él. La tensión entre ellos no era del todo insoportable, pero si les molestaba a ambos.
"Como me gustaría que dejáramos de pelear por estupideces..." pensó el erizo con un suspiro infeliz cuando entro a la cocina después de clases. Se sorprendió al ver su madre de pie allí, sonriéndole mientras caminaba.
"Hola mama" dijo, incapaz de fingir una expresión de felicidad lo suficientemente rápido.
"¿Mal día en la escuela hijo?" su madre pregunto con simpatía. Sonic apenas pudo sonreír tímidamente.
"Si, más o menos..."
"Escucha, si deseas invitar a Tails a pasar el siguiente fin de semana en casa, no me opongo, no me gustaría que te quedaras solo en la casa y prefiero que estés con alguien"
"...¿de qué me estás hablando?..."
"tu padre y yo ganamos un viaje para parejas casadas e invitaremos a los padres de Tails" respondió sonriendo.
Sonic solo parpadeo.
"Se te olvido que participaríamos en un concurso verdad" su madre suspiro en un tono de "típico de estos chicos". Sonic no pudo evitar difundir una sonrisa lentamente a través de su rostro. Murmuro algo en respuesta y luego subió corriendo a su habitación, cerrando la puerta y se inclino en contra de ella.
Ahora el erizo ya no solo sonreía, una risa temblorosa salía de su boca y hacia que sus piernas temblaran. Iban a estar solos, por un fin de semana completo. Dos días sin interrupciones, garantizado. La suerte que había tenido últimamente era increíble.
Demasiado bueno para ser verdad.
Sonic sabía que no era suerte. No quería ir al baile con Blaze, ni con nadie, pero había tenido suerte de que solo fuera una fachada. La risa sacudió aun mas su cuerpo, lo sabía, era solo para intentar enmascarar el miedo paralizante que hizo que sus piernas temblaran ante la idea de si mismo y de Tails estar a solas tanto tiempo.
Continuará...
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