"Sonic! Tails! ¿Chicos, pueden bajar un minuto por favor?

Ambos jóvenes comenzaron a descender rápidamente las escaleras, bueno, solo Sonic lo hizo, desde los cinco años de edad, Tails siempre procuraba bajar cuidadosamente las escaleras, paso a paso, Sonic se quedo esperando en el barandal, esperando a que su mejor amigo llegara, así que llegaron a la sala al mismo tiempo, donde sus padres estaban esperándolos.

"Ustedes dos, siéntense" La madre de Sonic les ordeno.

"Sus padres quieren hablar con ustedes chicos" La madre de Tails agrego. Los muchachos se sentaron sobre la alfombra, quedando respetuosamente frente a sus padres.

"Ahora bien" El padre de Sonic comenzó "Queremos hablar con ustedes sobre lo que harán cuando crezcan y sean mayores"

"Ambos, crecerán, se casaran con hermosas chicas y tendrán hijos. Se convertirán en jefes de familia, y serán muy felices toda su vida si lo hacen. ¿No lo creen?"

Los chicos asintieron con la cabeza.

"Pero, ustedes serán muy Infelices si hacen algo... digamos, diferente, ¿no querrán eso o si?"

Los chicos se echaron una mirada el uno al otro y negaron con la cabeza, al parecer eran sinceros. Sus padres sonrieron con gusto.

"Existen algunas personas que no desean ser felices. No desean enamorarse con lindas chicas ni quieren tener hijos. Estas personas se enamoran de otros chicos. Con su mismo género, eso suena bastante mal ¿o piensan lo contrario?"

"No" Sonic dijo, viendo que su mejor amigo no entendía exactamente lo que sus padres querían decirles.

"Bien, a esas personas se les debe de castigar ¿entienden? así que nosotros tenemos el deber de castigarlos. Hace diez años fue la última vez que un hombre se atrevió a decir que amaba a otro hombre"

"¿Qué fue lo que le hicieron papá, estuviste ahí?" Sonic pregunto, estaba interesado en el tema. Su padre comenzó a sonreír, un macabra sonrisa se dibujo en su rostro.

"No estuve ahí personalmente hijo. Pero si se lo que le ocurrió. La gente lo amarro a un poste en una plaza pública. La gente comenzó a arrojarle cosas. Rocas, ladrillos, lo que quisieron. Cualquier cosa que pudieran arrojarle rápidamente a ese anormal"

"Comenzaron a humillarlo también" el padre de Tails continuo la historia "Comenzaron a blasfemar su horrible y asqueroso nombre. Entonces comenzaron a arrojarle objetos filosos, alguien consiguió navajas. Pero después alguien se adelanto a todo y al parecer sin querer término todo más rápido. Alguien trajo un bote con gasolina y lo bañaron en eso. El tipo le prendió fuego y se rostizo hasta morir, y después de eso..."

"Querido... basta ya" La madre de Tails le paró en seco, mientras abrazaba a su hijo "Estas asustando a Tails"

El zorro de dos colas estaba pálido, su expresión era de terror, temblaba un poco y respiraba levemente por la boca.

"Hijo, no debes de estar asustado... mira, solo procura ser gentil y educado con las chicas, así una caerá a tus brazos enamorada de ti, ¿OK?, eso no suena muy difícil ¿o sí?"

Tails negó con su cabeza fuertemente, incluso sonó un leve tronido de su cuello.

El decirle algo a un joven adolescente, significa que ellos le creerán hasta que ellos forjen su camino. Creerán lo que les dijeron hasta el día que mueran, a menos que alguien les diga lo contrario y se les dé evidencia de sus errores. Los padres de Sonic y Tails cometieron el error de que siempre al hablar de los gay, nunca les dijeron que no estaba bien fijarse en otros chicos. Nunca nadie les prohibió eso, solo se la pasaban hablando sobre lo mal que era ser gay, pero sin evidencias. Y no solo ellos, miles de padres en Mobius contaban la misma historia a sus hijos e hijas por igual, así que todos los adolescentes les creían.

Sonic había regresado a casa poco rato después de que la madre de Tails había entrado en la habitación de su hijo. No podría creer los celos que sentía de ver a Tails siendo abrazado por su madre, así que había regresado a casa, no quería verlos así. Al llegar noto que sus padres no estaban en casa, así que estaba callada y se metió en ella. Al entrar en la sala cerró los ojos y se tumbo en el suelo mientras suspiraba. El erizo permaneció así varios minutos, con una mano descansaba su cabeza, le dolía un poco. Paso su mano sobre revolviendo sus púas, su respiración era agitada.

"¿Mama?" llamo de repente "¿papá? ¿Hay alguien en casa?" dijo mientras abría sus ojos de nuevo, el erizo se levanto y camino hacia la cocina, en la mesa encontró un pedazo de papel con un mensaje, estaba sostenido con una pequeña bolsita de azúcar, probo un poco con su dedo, leyó el contenido del mensaje, después lo hizo bolita y lo arrojo al suelo, sus padres habían salido de emergencia, no le daban la razón así que ni idea de a donde había ido o que tiempo tardarían. Creyó que lo mejor sería regresar a casa del zorro, así podría estar junto a él y pasar el resto del día juntos.

"Tails"

Sonic regreso a la sala de su casa, se tiro pesadamente en el sofá. Quedo viendo el techo decorado de su casa, mientras tallaba sus ojos verdes. Ahora solo podía pensar en Tails. Al cerrar sus ojos, regresaba a su mente la dulce sonrisa de su mejor amigo. Aquellas palabras que su amigo le confesaría le daban vueltas en la mente, no podía de dejar de pensar en lo hermoso de aquellas palabras.

"Yo comencé a... tener sueños con el... donde el y yo estábamos juntos... la mayor parte de mis sueños son las cosas más románticas que te puedas imaginar... el me abraza y susurra cosas hermosas cerca de mis oídos... recuerdo un sueño muy especial donde él me estaba besando por primera vez..."

Esa era la parte favorita de sus recuerdos. Lo aceptaba, el también era gay. Jamás antes había pensado en eso... el también había tenido sueños así, pero siempre creyó que eran derivado de la amistad y hermandad que tenia con Tails, que día a día aumentaba y se convertían en amor. Sus sueños eran más ligeros que los del zorrito, en ellos él y el zorro solo se abrazaban y a veces solo se besaban en la mejilla... ¿cómo podría haberse dado cuenta de que su mejor amigo pensaba igual? Qué deseaban hacer cosas que los novios y sus novias hacían, el debió darse cuenta, la mayoría de sus amigos tenían ya una pareja, y solo ellos eran los únicos que se tenían únicamente el uno al otro.

Siguió pensando, además, ¿quién no se hubiera sentido atraído hacia el zorro?... verdaderamente, era un chico lindo y callado, últimamente demasiado callado, pero no entendía exactamente qué parte le atraía más de su mejor amigo y ¿por qué nunca antes se había dado cuenta de que Tails era el chico para él? Si siempre habían estado juntos, no tenía sentido.

Había una cosa que lo tenía preocupado aun. La madre de Tails casi los descubre hace un rato, de hecho ella noto que su hijo había llorado. ¿Y si el zorro se rendía y le contaba la verdad? ¿Qué sucedería entonces? Ella probablemente tomaría una escopeta y le volaría la cabeza a su propio hijo en el mejor de los casos, en el peor de los casos, la madre de Tails le contaría a su marido, y ellos le contarían a sus propios padres y ellos le contarían a todo el mundo. Entonces comenzaría una pesadilla de horror y acabarían huyendo de su comunidad. A donde quiera que fueran, todos los iban a odiar, comenzarían una cacería contra ellos, terminarían en sus manos, y comenzaría la tortura hasta la muerte.

Sonic se levanto frenéticamente del sillón. Comenzó a asustarse, Tails no podía, no debía decirle a nadie lo que había entre ellos. Ni a sus padres podría contarles su secreto. Sabía que la madre de Tails era muy cariñosa pero ni ella debía saberlo. ¿Y si Tails le contaba la verdad? Sonic comenzó a tener pánico. Necesitaba regresar a casa del zorro, pero no podía ya que su casa estaba sola y no debía dejarla así, pero necesitaba hablar con él, rogarle que no hiciera nada estúpido, si el zorro confesaba que se habían besado, sería el fin de ambos ¿Cómo podría detener a su amigo siendo tan sensible?

"Tails" dijo el erizo suavemente, estaba preocupado "por favor no digas nada. Por favor. Ellos te odiaran, me odiaran. Por favor..."

Tails suspiro, rodando sus ojos un poco avergonzado, su madre le había limpiado las mejillas cuidadosamente.

"OK... ya estas limpio de nuevo mi amor... dime, ¿estás seguro de que te sientes bien?" pregunto su madre "déjame adivinar, Sonic volvió a vencerte en los videojuegos y te peleaste con el ¿cierto?" Tails miro hacia su madre confundido "¿por eso estabas llorando no es así?" ella aseguro.

"¡Oh! Ahh, si... si así fue... eso fue lo que sucedió mamá, solo fue una estúpida pelea después de todo."

Ella sonrió cariñosamente a su hijo, revolviendo suavemente su cabello. Ella se levanto y salió de la habitación de su hijo muy tranquilamente. Tails vio como se iba, sentía mucha confusión. No había visto a Sonic cuando se fue. El chico trago saliva ¿y si Sonic ya lo odiaba en este momento? Pero entonces... ¿por qué lo había besado? Tails se tallo los ojos en señal de confusión. Seguramente Sonic lo había besado por algo. El sería incapaz de haberlo hecho con el afán de herir sus sentimientos, Sonic no era así... ¿o se equivocaba? Tal vez el solo lo hizo para darle algo de esperanzas, o quizá quería pruebas para acusarlo públicamente por amarlo. O probablemente Sonic alteraría la historia para que Tails quedara como el único culpable, que Tails lo obligo a besarlo así todo mundo solo lo odiaría a él. Claro que no, su mejor amigo era noble.

El sonido del timbre del teléfono de la habitación saco de sus pensamientos al zorro, tomo la bocina, sabía exactamente quién era.

"¿Hola? ¿Sonic, eres tú?"

"Hola Tails... ¿todo bien?"

"¡Sonic! ¿Acaso le has dicho a alguien lo que hicimos?"

"Oye... ¿pero por qué haría yo eso? Vamos hermanito... ¿Qué no confías en mi?"

Tails comenzó a sentirse avergonzado, cualquier otra persona jamás le habría guardado semejante verdad ni por un minuto. Así que... Sonic si se tomaba en serio sus sentimientos amorosos... se arrepintió el haberle preguntado eso al erizo.

"¿Tails, sigues ahí? Mira, mis padres han salido, al parecer estarán fuera un buen rato... tal vez, quieras venir a dar una vuelta a mi casa?"

"Si, estaré ahí... no me tardo, llego en un minuto"

"OK"

"¿Ah, Sonic?"

"Dime Tails"

Tails reviso la puerta, quería estar seguro de que su madre no estuviera espiándolo, por fortuna no había nadie.

"Sonic, te amo" susurro el zorrito. El otro lado de la línea se quedo en silencio, no estaba seguro si Sonic había escuchado esas tres palabras, iba a colgar, pero entonces...

"Lo sé... yo también te amo Tails" y colgó el teléfono.

Continuara...