Los sueños pueden hacerse realidad
La luz solar del amanecer traspaso las cortinas, haciendo despertar al zorro de su cómodo sueño. Bostezando, Tails rodó al otro lado de su cama con tal de protegerse de la luz mientras abría sus ojos, su mirada era cansada pero tranquila. El chico sentía un raro sentimiento... como su algo no estuviera bien, los eventos del día previo rápidamente hicieron que sus sueños se vieran alterados, su mente tenia mucho que procesar lo cual le daba dolores de cabeza, su cerebro le dolía, tan solo se despertó y los recuerdos del día anterior le causaban una extraña preocupación. Muchas cosas en que pensar tan solo unos minutos de haber despertado.
Tails rozo su rostro contra la suave almohada, la sensación de querer seguir durmiendo le invadió por completo. El dolor de cabeza no disminuida, seguramente eso no le iba a dejar dormir, al intentar moverse de nuevo se cayo de la cama haciendo un buen escándalo, el golpe se escucho en toda la casa mientras el chico se sobaba la cabeza, temió que sus padres se levantaran rápidamente por el ruido, pues cuando era un pequeño de 6 años siempre que se caía de la cama se ponía a llorar amargamente y sus padres se preocupaban mucho, pero en este momento temía que le preguntaran cual era la causa de sus preocupaciones.
Para su buena suerte nadie acudió a su auxilio, sus padres habían trabajado demasiado últimamente y lo común era que durmieran horas y horas para recuperar sus energías. Tails se sintió con la necesidad de estar solo, tenia cosas que hacer horas mas tarde.
Entro a su baño personal, sus pisadas eran cortas, sentía un poco de frío matutino. Además el golpe de haberse caído de la cama, lo tenia un poco mareado, no quería tropezarse de nuevo con algo, lastimar su cuerpo era un problema innecesario. El zorro quedo enfrente de su lavabo, miro su rostro en el espejo, su reflejo no había cambiado mucho, su rostro era normal, como cualquier chico adolescente en desarrollo, unas ligeras bolsas se marcaban debajo de sus ojos debido a el sueño intenso y a los sucesos del día anterior... el día anterior... ambos chicos habían jurado no decir anda sobre lo que había sucedido y lo que iba a suceder, Tails sabia que cumpliría esa promesa, pero Sonic... ¿seria capaz de cumplirla?
Harto de tantas preguntas en tan poco tiempo, Tails decidió darse un baño caliente, se despojo de su ropa quedando desnudo, luego se metió al chorro de agua caliente. El calor del agua recorrió su joven cuerpo, le tranquilizaba bastante, había tenido en pocos días muchas revelaciones que le habían cambiado la vida por completo, por eso el agua caliente le encantaba. La sensación era relajante, era como si el agua lo abrazara calidamente. Decidió quedarse así un rato, para olvidar sus problemas y preocupación aunque fuera por un momento, necesitaba sentirse relajado. Tomo un jabón y comenzó a lavarse rápidamente, no quería perder tiempo en eso, termino y se enjuago el cuerpo, salio desnudo del baño, no quiso secarse dentro, se sentía relajado, tomo una toalla, su mente estaba perdida en mil pensamientos que no se dio cuenta como su cuerpo mojado llenaba de agua el alfombrado de la habitación.
Tomo una toalla y se seco, lentamente, pasando repetidas veces cada parte de su cuerpo, lo seco hasta que quedo esponjado y tuvo que peinarlo. Se dirigio a su closet y saco ropa interior limpia, tomos sus jeans azul claro y una playera corta blanca, quería verse casual, pues era domingo y necesitaba salir y distraerse con su mejor amigo, se vistió rápido y se miro de nuevo al espejo para terminar de arreglarse. No quedo conforme , su pelaje se había esponjado demasiado y no pudo alaciarlo por completo, no era que se viera mal, solo que deseaba verse un poco mas tranquilo, y su apariencia no lo reflejaba, el zorro se rindió y salio un poco triste de su habitación, tiro la toalla al cesto de ropa sucia y salio de su habitación.
Bajo con cuidado las escaleras como era su costumbre. Ya tenía algo de hambre y debía desayunar, se encontró a sus padres desayunando en la cocina y le preguntaron a donde iba, pues se había arreglado.
"Voy a ver a Sonic a su casa"
Los zorros se miraron el uno al otro pero no miraron a su hijo, sabían que le encantaba pasar el día con su mejor amigo en su casa, pero no había por que preocuparse, su hijo siempre les decía a donde iba y con quien, era como una rutina saber que su hijo se iba a pasar el día con el erizo.
Tails termino de desayunar, se despidió de sus padres y antes de salir se vio una vez mas al espejo, suspiro y salio de su casa. Esta vez no quiso correr, se sentía ansioso pero no desesperado como el día anterior, no, esta vez le tocaba caminar, no tenia prisa sinceramente además de que no quería sudar y arruinar su apariencia, otra cosa demás era que le encantaban las mañanas, un buen paseo no le caía mal a nadie.
Llego a la casa de su amigo, estaba un poco nervioso, el recordar lo que había sucedido con su amigo el hacia sentir mariposas en el estomago, toco la puerta suavemente, espero la respuesta, al abrirla no esperaba quien le había abierto.
"Hola, Tails cariño" dijo la madre de Sonic, ella trataba al pequeño zorro como si fuera su segundo hijo, y la madre de Tails hacia lo mismo con Sonic.
"Ahhh... hola, ¿se encuentra Sonic en casa?" pregunto Tails, asomando un poco la cabeza detrás de la madre del erizo.
"No, discúlpalo Tails. Sonic no se siente bien en este momento"
"Oh... ¿y acaso dijo por que?"
"Creo que dijo que fue por algo que sucedió ayer por la tarde. Hizo que se sintiera enfermo. ¿Acaso tu sabes de lo que estaba hablando mi hijo?"
El corazón de Tails casi se le sale del pecho, y su sangre comenzó a hervirle.
"Ahhh... bueno... el estaba bien ayer... ni idea de por que habrá dicho eso"
La madre de Sonic solo respondió con un "mmmmmm", hizo que Tails se pusiera un poco pálido, a lo mejor y ella sospechaba algo.
"¿Hay escuela mañana no?" Ella suspiro "A lo mejor y esta tratando de engañarme para no ir a clases"
"¿Sonic va a ir a la escuela mañana?"
"Si... por supuesto. No me importa que tenga que arrastrarlo yo misma. No voy a caer en ese cuento otra vez con ese chico"
"Oh, muy bien... gracias de todas maneras, Adiós." El zorro se despidió y se dio media vuelta antes de echarse a correr, tratando de no llorar de nuevo. El no iba a llorar de nuevo. No otra vez.
Sonic lo estaba evitando. ¿Por qué rayos habría dicho que algo lo había enfermado ayer? ¿Acaso era cierto? Tal vez Sonic era como todos los demás, si odiaba a los gays. A lo mejor y el erizo sentía asco por el y pensó que eso podía enfermarlo. Sonic jamás volvería a hablarle de nuevo y al final acabo contándole todo a alguien. A su madre... ella sospechaba de su hijo y de Tails, y sabía que estaban ocultando algo. Ahora el principal problema era ¿Qué le habrá contado Sonic a su madre?
"Sonic... ¿Cómo pudiste? ¿Por qué no quisiste verme, aunque fuera por solo un minuto? Si de veras no sientes lo mismo por mi ¿Por qué insististe en besarme y me prometiste que me cuidarías cuando estuviéramos juntos?"
Llego a su casa con el corazón roto, el lugar estaba vacío, sus padres no estaban de nuevo, subió rápidamente las escaleras y se encerró en su habitación, se lanzo a su cama boca abajo y con una almohada cubrió su cara, se acomodo de nuevo, deseaba dormirse de nuevo, se quedo así un buen rato, escucho que alguien tocaba la puerta pero no le importo, solo cerro los ojos, y sin mucho esfuerzo, se quedo dormido profundamente.
La brisa fresca se sintió en su rostro, estaba descalzo sobre el suave césped. El aire estaba tibio, pero no se sentía como si fuera el medio día. Tails no pudo ver a nadie, se encontraba solo cuando abrió los ojos de nuevo, una centella color azul los deslumbro pero no le presto importancia, el cielo se veía claro, como si fuera el atardecer, sin duda era un ambiente perfecto, escucho como la centella se apagaba y alguien salía de ella, el zorro se dio media vuelta y quiso huir, pero entonces escucho que salían palabras de aquella extraña luz.
"Hey, hey, ¿A dónde crees que vas? Quédate aquí... conmigo". Los azules ojos de Tails no podían creerlo, estaba asombrado. Sonic estaba enfrente de el con esa sonrisa de la cual se había enamorado, y estaba demasiado cerca de el, el erizo abrazo a Tails por los hombros, sus manos se sentían tibias y reconfortantes.
"¡Sonic! Pero yo pensé... es decir... tu mamá dijo que estabas enfermo y que..."
"¡Shhh... no digas nada!" La voz del erizo se escucho romántica, con un acento suave. Lentamente se sentó en el césped y guío a Tails a sentarse junto a el, una expresión de amor domino el rostro del zorro, no podía créelo, estaba en un hermoso lugar con el amor de su vida. Ambos se acostaron sobre el césped sintiendo el momento, la nubes viajaban tranquilamente haciendo el momento más romántico. No había sonido más que el del suave viento. El aire era limpio y refrescante, sin lugar a dudas, era el paraíso.
"¿en donde estamos Sonic?" El zorro pregunto, mientras tomaba la tibia mano de su mejor amigo. De repente, Tails sintió como se elevaba ala copa de un árbol, Sonic también estaba con el, la vista era impresionante.
"Estamos donde debemos estar" contesto el erizo, mientras besaba suavemente la mejilla del zorro. Tails solo rodó los ojos.
"Rayos ¿No podrías ser mas cursi?"
"Basta ya... bien sabes que esto es muy romántico" Tails ya no dijo nada, Sonic lo tomo de la barbilla y lo dirigía a el, lo besaba de nuevo. Sus brazos se aferraron a la espalda del erizo, su calido cuerpo lo hacían disfrutar mas y mas del beso. Al romperlo ambos chicos solo sonrieron, Tails estaba hipnotizado por los verdes ojos de Sonic, cerro los ojos y se acurruco en su amigo, en ese momento, ellos dos solos, nada ni nadie podía hacerle daño.
"Te amo Sonic" susurro Tails, el erizo lo abrazo aun más y le dio un beso en la frente. Pero de repente Sonic dejo de abrazarlo, y todo se quedo en silencio.
"¿Sonic?"
"El zorro abrió los ojos de nuevo, Sonic no estaba ya con el, no se le veía por ningún lado, Tails reviso el lugar, ni siquiera el césped estaba doblado cuando Sonic se acostó en el, era como si nunca hubiese estado ahí. Pero algo sucedió, Tails noto un brillo en el horizonte, una luz entre dorada y anaranjada crecía a la distancia, se trepo al árbol nuevamente para ver de qué se trataba, la luz más bien parecía... fuego. Muchas lucecitas comenzaron a aparecer, flotando, acercándose más y más cerca del zorro, al fin distinguió de lo que e trataba. Eran antorchas, sostenidas por cientos de personas, lo único que s Elodia escuchar ahora eran las pisadas de una numerosa multitud. El zorro comenzó a sentir miedo, quiso correr pero sintió las piernas aguadas, no podía moverse rápido, sin que se diera cuenta una pared de fuego evito que pudiese huir por el momento, pero no era fuego, eran personas con antorchas, eran tanto que era difícil huir. Podía incluso sentir el calor que emanaban las antorchas en su rostro, todos estaban en silencia hasta que.
"¡Mátenlo!" Alguien había gritado, y la multitud comenzó a acercarse al zorro que no podía moverse por el miedo.
"¡Esperen!" grito Tails "¿Por qué están tratando de matarme? ¿Qué significa todo esto? ¿Qué les he hecho yo?"
"¡El me ha besado!" Sonic apareció entre la multitud, señalándolo, llevaba una antorcha y una pedazo de ladrillo atado al pantalón.
"¿S... Sonic? ¡Espera! No fue así como paso ¡tu lo sabes maldita sea! ¡No fue así!" A Sonic no le importo sus suplicas, tomo su ladrillo y lo arrojo al zorro, casi le da en la cabeza, el ladrillo pudo haberlo matado, la demás gente comenzó a arrojarle rocas y ladrillos al zorro, quien esta vez si pudo correr, y la multitud con Sonic enfrente comenzó a perseguirlo.
Las piernas le dolían y su corazón martillaba ferozmente su pecho, corría tan rápido como le era posible, el miedo que sentía era horrendo, Sonic no estaba muy lejos de el, la multitud lo mismo. Sonic volvió a arrojarle una roca y esta vez golpeo a Tails en la nuca, haciendo que se cayera. El zorro se llevo las manos a la nuca y las vio manchadas con su propia sangre, el dolor era insoportable, pero no importaba, debía seguir corriendo.
Tails se levanto como pudo y siguió su huida, pero no duro mucho tiempo, el zorro se detuvo y con amargura presencio que estaba al borde de un precipicio, donde solo había oscuridad, recordó las palabras del erizo "Estamos donde debemos de estar" ahora lo entendía, fue una trampa, Sonic lo había engañado. Lo que no entendía aun era como un hermoso y romántico lugar se había convertido en una trampa mortal. Tails tenía dos opciones, dejarse asesinar por una turba llena de homofóbicos iracundos, o saltar al precipicio y perderse en la oscuridad. Al final decidió que no quería morir, si hubiera una forma de cambiarlo todo lo haría. Pero ya era demasiado tarde.
"Esto es una pesadilla" Tails murmuro para si mismo "nadie puede hacerme daño... ese ladrillo, no existe, no estoy herido... ellos no pueden hacerme daño. Ellos no pueden tocarme... despertare... en cualquier momento"
Otro ladrillo mas salio disparado hacia el, esta vez le pego de lleno en la cara, el dolor que sintió fue indescriptible, el impacto lo mareo tanto que no se dio cuenta de que estaba en el borde del precipicio, ahora comenzaba a caer en la oscuridad, cayo, cayo y cayo.
Antes de que cayera su cama, Tails logro despertar, el chico no se molesto en levantarse. Estaba tan asustado que se quedo en el duro suelo, se sentó abrazando sus rodillas, su cuerpo temblaba y sudaba frío, las lágrimas salían de sus ojos pero intentaba ahogar su llanto. Los sueños que había tenido antes, cuando se veía a si mismo besándose con Sonic y muchas cosas románticas, se habían cumplido ayer.
Así que ¿Por qué la pesadilla de hoy no podría cumplirse?
Continuara...
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