-¡Tails! ¿Puedes bajar a la sala por favor?-

Tails rápidamente bajo las escaleras después del llamado de su madre. Camino a la sala donde no encontró a sus padres, se dio cuenta de que estaban en el comedor de la cocina. Los vio sentados en el extremo de la mesa con caras serias, automáticamente, el zorro ocupo un lugar opuesto para quedar enfrente de ellos. Tails comenzó a ponerse nervioso al notar que sus padres no cambiaban su semblante serio. Espero un momento, necesitaba ponerse tranquilo antes de contestar cualquier pregunta.

-Tails- dijo su madre. El zorro comenzaba a angustiarse, ella nunca lo había mirado de una forma tan seria. Tails trago saliva antes de respóndele.

-¿si?- Tails estaba al borde del pánico ¿Por qué sus padres lo miraban así? Jamás en la vida lo habían mirado de una manera tan seria. Su madre tosió antes de responder.

-¿Tails... hay algo... de lo que quieras hablarnos?-

-No- Tails respondió quedamente, casi susurrando. Realmente odiaba tener que mentirle a sus padres, aunque, técnicamente, decir que no, no era completamente una mentira, ciertamente el zorro no tenia porque decir algo sobre su relación secreta con Sonic.- ¿Por qué? ¿Existe algo que deseen saber?

-Pues...- la señora Prower no sabía cómo hacer la pregunta, había invadido la privacidad de su hijo, cosa que estaba mal, pero necesitaba saber más, lanzo la respuesta directamente.- Veras hijo... te escuche hace un rato antes de que colgaras el teléfono...- el rostro de Tails se quedo completamente sin color ante la aclaración de su madre. Se congelo, su corazón comenzó a latir fuertemente, intentando salir de su pecho.

-¿Tu... me escuchaste?- balbuceo el zorro, su boca comenzó a sentirse seca-¿Qué... que tanto?

-te escuche decir "también te amo" a alguien, luego colgaste la bocina- ahora su padre intervino –aparentemente dijiste eso- ya que el no había escuchado esa conversación.

-Así que... ¿no escucharon otra cosa?- Tails respondió, si sus padres habían escuchado el resto de la conversación que había tenido con el erizo, estaba más que condenado a muerte, ya que había aprovechado hasta el último momento para decirle a Sonic lo mucho que le gustaba su relación. La madre de Tails cruzo los brazos.

-Tails... deja de hacer el tonto por favor... sabemos que es una chica con la que estabas hablando por teléfono- Tails no se esperaba eso, en realidad, ni a él se le había ocurrido esa posibilidad.

-¿una... una chica?- Tails comenzó a tranquilizarse, era su boleto de salvación, pero debía jugar esa carta de manera adecuada, pero incluso, tontamente estuvo a punto de reclamar el que sus padres insinuaran que le gustaba una chica, pero ni modo, había que salir de esta penosa situación- si... pues yo...-

-está bien cariño- respondió calmadamente su madre – el hecho es que me preocupa que seas tan joven y le digas a una chica que ya la amas... no siento que estés preparado para eso. Además seria agradable saber quién es para charlar con ella, son muy jóvenes para comprender lo que es amor.

"si supieras" pensó en su mente el zorro de dos colas- disculpa mamá- Tails se levanto de la mesa- ¿podrían excusarme un momento?- pregunto cordialmente.

Tails corrió a su habitación y tomo el teléfono, aunque ya tenía idea de cómo salir del problema, su corazón aun latía rápidamente por el peligro que corría. Tomo su libreta de direcciones, busco entre todos los nombres y cuando encontró el que necesitaba marco rápidamente el numero en el teclado. Tails rodo los ojos, sinceramente a él no le gustaba nada la idea, de hecho lo avergonzaba. Después de unos momentos... Marine contestaba el teléfono.

-¿Qué Onda!?- Tails colgó rapidamente el teléfono después de escuchar esa manera tan mal educada de contestar el teléfono, pero solo se llevo la mano a la frente ¿de verdad, nadie le había enseñado a Marine a contestar correctamente una llamada? ¿Por qué no podría decir "hola" como todos los demás lo hacían? Pero a final de cuentas su plan resulto, pues ahora el numero de Marine era el último de la lista del teléfono, si sus padres intentaban usar la opción de "remarcar llamada" seria su número y no el de Sonic el que quedo grabado. No era el plan más elegante, ni tampoco era que sus padres no confiaran en el. Pero no podría seguir tomando riesgos innecesarios.

"Sonic, no tienes ni idea de lo cerca que estuvimos de caer al precipicio" el zorro pensó para sus adentros, después solo suspiro "creo que necesito hablar contigo..."

Ya un poco más tranquilo, Tails bajo lentamente las escaleras, tomo su abrigo, aunque no lo necesitaba ya que había sudado bastante y seria incomodo usarlo. Se dirigió a la cocina donde sus padres ya portaban un semblante más tranquilo, mientras se colocaba el abrigo les comentaba a sus padres.

-voy a ver a Sonic- Tails dijo seriamente mientras su madre le daba la espalda –no... ¿no hay problema verdad?-

-si... si lo hay- respondió su madre mientras le miraba incómodamente – estas castigado por habernos mentido-

-¿Qué? ¿Castigado!? ¿Por cuánto tiempo?-

-hasta....- Tails sintió nuevamente como el color se le iba de la cara- hasta que nos hayas presentado y dicho todo sobre tu novia-

Tails se sintió derrotado, pero a final de cuentas, a salvo.

Tan pronto como lo castigaron, a Tails se le prohibió hacer uso del teléfono de la casa, incluso el de su habitación fue retirado hasta nuevo aviso, quedando incomunicado con cualquiera de sus compañeros de escuela.

Así que fue hasta el día siguiente cuando pudo reencontrarse con Sonic nuevamente, el zorro estaba preocupado, necesitaba contarle a Sonic los últimos acontecimientos, por lo tanto aprovecharía el tiempo en que ambos caminaban juntos a la escuela para hacerlo, quería decirle antes de que se toparan con Shadow en el lugar habitual como todas las mañanas, pero nuevamente su mala suerte le tenía preparada una jugada, Shadow ya venía acompañando a Sonic camino a la escuela. No era usual que el erizo negro se adelantara a acompañarlos, lo cual incomodo mucho a Tails.

- ¿Qué hace el aquí? – susurro Tails a Sonic cuando tuvo un momento separados de Shadow.

- llego a mi casa hace como dos horas – respondió Sonic, sin ningún reparo en demostrar su molestia – dijo que tenía que llegar temprano por alguna razón, me dijo cual, pero realmente no me moleste en escucharlo – Tails gruño por la mala fortuna de tener cerca a Shadow, sin poder platicar con Sonic cómodamente.

- Sonic, necesito hablar contigo, es importante – Tails rogo desesperadamente, el erizo azul estaba a punto de responderle a Tails cuando Shadow se coloco en medio de los dos, escoltándolos.

- ¿pueden moverse más rápido? – reclamo el erizo negro, sin tener idea de que ya tenía muy irritados a ambos amigos, no solo por haber llegado temprano, su sola presencia molestaba a ambos chicos. Sin decir una palabra, Sonic tomo a Shadow por la correa de su mochila, el erizo negro no tuvo oportunidad, Sonic lo lanzo directamente a una puerta dejándolo noqueado al instante. Tails solo sonrió divertido al ver a Shadow en el suelo, al pasar corriendo tras Sonic.

Como la hora del almuerzo era la menos adecuada para estar solos, ya que prácticamente en la cafetería todos los conocían. Decidieron verse en los edificios más solitarios de la escuela.

-OK ¿ahora qué sucede? – Pregunto Sonic – Y más vale que sea rápido ya que en cuanto acabe el almuerzo, esto se va a llenar de fumadores – Tails, sin perder tiempo, conto todo lo que había sucedido la noche anterior, manteniendo la voz baja en caso de que alguien estuviera cerca.

- ¿entonces... ella no lo sabe? – pregunto Sonic cuando Tails termino de hablar.

- No, le mentí diciéndole que estuve hablando con Marine. Pero ahora estoy castigado y por ahora no puedo verte. No se hasta cuando me vayan a levantar el castigo y poder ir a tu casa-

Ahora Sonic reclamo – bueno, no pueden evitar que yo vaya a tu casa – Tails rodo los ojo molesto.

"Como es posible que no entiendas la gravedad del asunto?" susurro el zorro.

Sonic solo suspiro, dándose media vuelta quedando frente a la pared – fue una falsa alarma Tails, nadie nos descubrió y en un rato todo volverá a la normalidad, no hay nada porque preocuparse – Tails le dio la espalda, era obvio que Sonic no compartía sus preocupaciones.

- si claro... ¿tienes idea del miedo que sentí anoche? – Reclamo Tails – yo pensé... que ella sabia... que se había acabado todo... que me matarían en ese momento – Tails se llevo las manos a la cara, su respiración era agitada, el zorro no podía con esa situación, pero Sonic, simplemente permanecía tranquilo e indiferente, sus ojos verdes eran el pleno reflejo de la tranquilidad.

"en serio que eres increíble" pensó Tails molestamente, y decidió regresar donde sus compañeros, no podía creer la tranquilidad de su novio ante la inquietante situación. Sonic no dijo nada nuevamente, dejando ir a Tails, el zorro se encontró una banca en el jardín y decidió ocuparla mirando a los grupos de compañeros de todo el plantel escolar. El zorro se quedo mirando un grupo de chicas en las que Marine y Amy platicaban con otras chicas. Una de ellas dijo algo que provoco que otra chica la abrazara, a lo cual respondió el abrazo con la misma intensidad.

Tails bufo por la reacción de las chicas ¿Por qué ellas podían abrazarse y ser afectivas unas con otras y los chicos no podían? ¿Por qué las historias homofóbicas que sus padres les contaban atacaban más a los gay que a las lesbianas? Que el supiera casi no existían historias reprendiendo a las mujeres que amaban otras mujeres. Las chicas dicen "te quiero" todo el tiempo entre ellas, abrazándose todo el tiempo e incluso besándose en la mejilla. Si un chico hiciera eso, seguramente entre todos los demás lo agarrarían a golpes.

Tails suspiro, dejando recargar su mentón sobre sus manos.

- ¿Tails... amigo? ¿Te sientes bien? –

El zorro se levanto para quedar frente a Marine, se dio cuenta de que a lo lejos, Sonic se quedo mirando a ambos.

- ah Marine... - comenzó el zorro, ignorando completamente la mirada del erizo azul – te gustaría... ¿te gustaría ir a mi casa esta semana? –

Continuara...