El aire nocturno estaba tibio. Sonic permaneció de pie viendo como sus padres y los de Tails se alejaban en su automóvil directo al hotel para su fin de semana de viaje. Ambas parejas se habían encargado de decirles a ambos adolecentes que debían cerrar bien puertas y ventanas, preocupados por la seguridad de los chicos que se quedarían solos todo el fin de semana, prueba del amor paternal que sentían por sus hijos. Sonic también sentía miedo, aunque sabía que era un miedo completamente distinto al que sus padres sentían.

Suspirando, Sonic se dio vuelta hacia el pórtico de la casa y entro, cerró la puerta con seguro sin hacer ruido, comenzó a revisar que todas las ventanas estuvieran cerradas, atravesó el pequeño pasillo oscuro, guiándose por el brillo azul que salía de la sala de televisión, donde Tails estaba sentado viendo un programa desinteresadamente, solo, esperándolo. El erizo hizo una pequeña sonrisa mientras daba un suave suspiro, camino hasta quedar al lado del zorro.

Esta noche iba a ser muy interesante.

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Los inviernos en Mobius eran crueles y fríos, la nieve tapaba calles y congelaba todo lo que se ponía enfrente durante todo el tiempo que duraba la estación, el débil sol hacia un poco más amena las mañanas retirando un poco el frio. Ayudando a los niños a poder ir a la escuela caminando, lo cual, aun así, no era una jornada del todo placentera.

Usualmente, una horda de infelices estudiantes seguían su camino a sus salones de clase, buscando acomodarse lo más cerca posible del sistema de calefacción de la escuela para intentar disminuir el frio de sus cuerpos, los lugares junto a la ventana eran los preferidos, entre más temprano llegaras, obtenías un lugar más cálido. Por ello ocurrían diariamente disputas por estos asientos.

Una mañana en particular, Sonic y Tails llegaron un poco más tarde de lo usual, porque el sentido infantil de Tails, lo había animado a arrojar una bola de nieve a la cabeza de Sonic, lo cual derivó en una pequeña guerra de nieve entre los dos chicos, y aunque divertida, termino por dejar congelados a ambos chicos, llegaron a la escuela sin ninguna esperanza de encontrar un lugar cerca de la calefacción, así que tendrían que aguantarse o en su caso, mendigarle a alguien unos minutos para calentarse lo mejor posible.

Pero, mientras los chicos buscaban sus lugares, vieron que todos los varones de la clase estaban amontonados en una mesa en particular, el resto de la clase, es decir, las chicas, gastaban su tiempo sin siquiera mirar a los chicos. Sonic y Tails se acercaron curiosos a ver lo que los demás chicos miraban, los murmullos de excitación rodeaban el pequeño grupo de estudiantes. La curiosidad invadió al erizo, llevando al zorro consigo para acercarse a mirar, ambos chicos apartaron a varios chicos para mirar de cerca, el zorro tuvo que hacer un esfuerzo mayor para acercarse, pero lo hacía más para acercarse a la calefacción que para mirar lo que sus compañeros ocultaban.

Haciendo un último esfuerzo, Sonic y Tails llegaron al principio de la fila, y descubrieron lo que tenía tan fascinado a sus compañeros. Shadow estaba sentado en su escritorio, sonriendo alegremente, mientras sostenía una revista, era una publicación de esas que se pueden llamar "revista para caballeros". Todos los chicos veían extasiados las imágenes cuando el erizo azabache cambiaba las páginas de la revisa.

La revista en cuestión estaba repleta de fotografías de hermosas chicas, de escultural figura, usando diminutos trajes de baño que no dejaban nada a la imaginación. Las chicas posaban en playas, automóviles, escritorios y habitaciones dedicadas al modelaje femenino, sus rostros incitaban a la lujuria y al deseo, cada pose que hacían las chicas era más ardientes que la anterior. La sonrisa de Shadow se amplió al obtener la aprobación de sus compañeros que miraban su revista satisfechos, pero en ese momento Sonic se burló.

"Era por esto? Shadow trae una revista y obtiene fama instantánea? Pff, Apuesto que la mayoría de ustedes chicos, tienen cientos de revistas así en su casa, niéguenlo!" dijo el erizo azul de manera reprobatoria, ni siquiera se limitó a escuchar los reclamos de los demás chicos, simplemente busco un asiento donde calentarse. Tails trago saliva pesadamente mientras la revista caía en sus manos, los demás esperaban que el zorro diera vuelta a la siguiente página. La cual era una hermosa murciélago modelando con las piernas abiertas, sentada en el cofre de un automóvil deportivo. Personalmente, Tails, encontró esa fotografía desagradable y hasta asquerosa. No pudo evitar hacer una mueca de desaprobación antes de cerrar la revista y arrojarla al escritorio de Shadow, provocando el enojo de sus compañeros de clase. Los cuales volvían a centrarse en las fotos de la revisa.

Alejándose de la multitud que lo desaprobaba, el zorro comenzó a preguntarse porque las mujeres tenían esa tendencia a degradarse a sí mismas tan drásticamente apareciendo en revisas así, revistas solo vistas por adolescentes y adultos desesperados en su soledad que se entretienen en una fotografía por horas cada noche.

"Apuesto a que si fueran fotos de chicos", Tails pensó para sí mismo, "no se verían tan estúpidos"

La mente de Tails comenzó a trabajar rápidamente, comenzó a imaginar la misma revisa de Shadow, pero esta vez los modelos era chicos sumamente atractivos, imitando las poses de las modelos de la revisa. Chicos, jóvenes, atractivos y musculosos sentados en los automóviles deportivos, imaginándolos en traje de baño sin playera sin necesidad de hacer el ridículo, al imaginarlo, el joven zorro dibujo una suave sonrisa entrecerrando los ojos, mordiendo suavemente sus labios, su temperatura corporal comenzó a aumentar, haciendo sentir al zorro una muy placentera experiencia.

Sonic se quedó mirando a su mejor amigo con una expresión confusa, al darse cuenta de que su mejor amigo estaba excitado, solo pudo rodar los ojos, concluyendo que al zorro le habían gustado las fotos de las modelos, sintiéndose avergonzado.

Tails, se dio cuenta de lo que hacía y rápidamente intento controlar sus impulsos y emociones, para su desgracia noto que Sonic vio su excitación, avergonzado salió corriendo del salón de clases.

Se dirigió a los sanitarios para chicos, agradeció que el clima frío bajara su temperatura, entro rápidamente y se encerró en uno de los cubículos. Molesto porque su mejor amigo lo viera excitado, comenzó a abofetearse el rostro, una vez y otra vez y otra vez.

"Soy un estúpido! Como no te me di cuenta? Estúpido! Estúpido Idiota!"

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Nunca había existido un silencio tan incómodo entre ambos chicos. Jamás. El hecho es que ninguno jamás se había sentido así en su vida, ahí estaban, ambos, sentados en lados opuestos del sofá sin decir nada, viendo la televisión sin interés. Ninguno de los dos tenía idea de cómo romper la atmosfera tan incómoda que inundaba el ambiente.

Los ojos de Sonic rodaron nuevamente. Al fin estaban ahí, como siempre quisieron estar, solos, sin el miedo de que sus padres los descubrieran, estarían solos un fin de semana completo, tenían todo el tiempo del mundo, más allá del tiempo al que estaban acostumbrados, horas y horas para hacer lo que quisieran los esperaban, era lo que deseaban desde el principio de su relación. Tiempo para ellos solos para ellos únicamente estando juntos. Ambos chicos sabían que querían la misma cosa. Entonces ¿Por qué rayos había este ambiente incomodo? Porque simplemente no hacían lo que usualmente hacían estando solos? Porque había tanto silencio?

El erizo acomodo sus pies sentándose correctamente en el sofá, de repente, algo tomo su mano. Mirando fijamente a Tails, se acercó quedando en medio del sofá, cuya mano no dejaba de soltar al erizo, ese pequeño gesto hizo que el erizo se sonrojara súbitamente.

"Tails... lo siento... no sé porque estoy tan tenso, yo... solo no lo sé" el erizo azul suspiro pesadamente, mirando al zorro solo dijo "¿que tal algo de comida? ¿Pizza?"

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El zorro se sentó temblando en el cubículo del baño por lo que el creyó que fueron horas. Tails estaba asustado, no! Eso había sido un malentendido. Él estaba totalmente aterrado sobre lo que podría pasar si alguien descubría que era gay.

Pero... como podría existir la posibilidad de que lo descubrieran ¿Cómo se enterarían? No se lo diría a nadie, nunca. No Podría! Lo matarían inmediatamente, sin duda, pero ¿y si lo dejaba saber por error? Un solo desliz podría costarle la vida.

Y Sonic...

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¿Y Sonic?

Tails nunca se había dado cuenta de lo extrañamente fascinante que era ver a Sonic comer. Por lo general, el erizo se metía todo el bocado de un solo golpe sin pensarlo, le era increíble creer que Sonic mantuviera ese físico envidiable si comía como si su vida dependiera de ello, pero esta tarde, el erizo se veía diferente. Cada bocado que tomaba, cada vez que su mandíbula se movía con cada mordida, parecía estar comiendo lenta y cuidadosamente, como si cada segundo de comer esa rebanada de pizza importara. Los ojos verdes del erizo se movieron rápidamente hacia Tails mientras tragaba y alcanzaba otra rebanada.

"¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?" pregunto Sonic de repente, hablando con la boca abierta. Tails se aclaró un poco la garganta mientras se limpiaba con una servilleta, volviéndose al erizo, sintió que sus mejillas comenzaban a calentarse.

"Lo siento... estaba... no nada... olvídalo"

El zorro se detuvo a mitad de sus pensamientos cuando sintió la suave mano de Sonic tomar la suya y comenzó a arrastrarse lentamente por el sillón hacia su lado. Estaban ahí, sentados, tomados de la mano uno al lado del otro, las piernas se tocaban ligeramente, y sus brazos se rozaban con cada movimiento. El rostro de Tails ya ardía, tosió un poco.

"Creo que nos vamos a sentir muy incomodos si nos quedamos aquí" dijo Sonic mientras se devoraba una rebanada más de pizza "te apuesto a que tú y yo, podríamos volverlo aún más incómodo ¿o me equivoco?" Termino el erizo mientras le dedicaba una sonrisa al zorro, cuyo rostro sonrojado solo pudo terminar de tragar el bocado de pizza.

"No quiero sentirme incomodo Sonic, ni que tú lo estés" dijo el zorro "solo estoy un poco.... Asustado, supongo"

Sonic le dio un suave apretón a la mano de Tails

"Entiendo... si sientes demasiado miedo... entonces no me gustaría presionarte para..."

"Si quiero!" interrumpio Tails bruscamente, aunque sintió que su voz flaqueo levemente "Si, si quiero"

Sonic sonrió, levantándose para llevar los restos de la pizza y llevarlos a la cocina. Cuando termino de acomodar todo, salió de la cocina, vio a Tails recargado en la pared con las manos atrás, el zorro estaba muy nervioso, su corazón latía con fuerza. No sabía si era por la lujuria o por puro miedo, tenía la esperanza de que sus miedos terminaran hoy.

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Para Sonic, darse cuenta de que era gay fue rápido e indoloro, no era la clase de chico como Tails que vivió un mar de sentimientos reprimidos en su corazón. Había tenidos sueños sobre Tails por un tiempo... sueños en los que sentaban y hablaban, tomados de la mano, no hablaban de nada en especial, y Sonic no recordaba nada cuando despertaba. Había sueños en los que revivía momentos de su infancia con Tails, simples visitas a parques y carnavales, excursiones escolares, donde perdían el tiempo juntos y por su cuenta. Y luego... tenia sueños donde él y el zorro eran adultos hechos y derechos, ambientados en lugares como bares, oficinas o un apartamento lujoso. Caminaban juntos, tomados de la mano, fuera del bar en un pequeño callejón o en una oficina sin gente. Aquí se besaban. De manera apasionada durante horas. Solo besos y alguna caricia, nada más. Sonic despertaba mañana tras mañana, confundido sobre lo que significaban esos sueño.

Cuando Tails se inclinó para besarlo por primera vez, todos los engranes en su cerebro encajaron. No fue el descubrimiento tan contundente como el que había sufrido Tails cuando le expreso sus sentimientos. Más bien fue como el "OH POR SUPUESTO ¿COMO NO ME DI CUENTA?" una sensación que simplemente recordaste como obvia. El miedo estaba ahí, no lo iba a negar, pero el amor que sentía por Tails le daba valor, a diferencia de Tails que vivía con miedo. Si, ya tendría tiempo, semanas enteras para preocuparse, inquietarse y perder el sueño, preguntándose qué hacer al respecto.

Entonces, aunque sintieran lo mismo, siempre habría un equilibrio diferente entre el miedo y los sentimientos para ambos.

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Cuando llegaron a la habitación de Sonic, el erizo aprisiono a Tails contra la puerta como siempre lo hacía, pero esta vez más cerca que de costumbre, Tails sentía que el corazón le latía más rápido cuando Sonic presiono su cuerpo contra él, comenzó a deslizar su manos desde la cintura de Tails, bajando, acaricio por primera vez su trasero, y siguió avanzando hasta levantar su muslo. Tails sintió electricidad al sentir como Sonic lo tocaba. Tuvo un poco de miedo cuando Sonic lo beso, pero esta vez era un beso completamente diferente. Sonic estaba seguro con lo que hacía, sin pedir permiso cargo a Tails para meterlo a la habitación y tumbarlo en la cama. El miedo de Tails fue disminuyendo conforme Sonic lo besaba, trato de corresponder los apasionados besos que recibía, pero se sintió incomodo al sentir que Sonic lo aplastaba con su peso.

Sonic hizo un pequeño ruido con la garganta mientras recuperaba el aire, ver a Tails a su merced lo animaba a seguir adelante, con su mano derecha suavemente desabotono la camisa de Tails, mientras el zorro acariciaba la espalda del erizo, se separaron y se quedaron quietos, mirándose a los ojos mientras trataban de respirar.

"Tails" susurro Sonic simplemente "yo te amo"

Fue con esas tres palabras que Tails supo, que ya no había marcha atrás ahora. Pero no quería echarse para atrás ¿verdad? Esto es lo que quería, lo que el inicio. Él amaba a Sonic, y quería hacerle saber que no importaba lo asustado que estaba, quería compartir su amor con el.

Su corazón latía mas rápido con cada nuevo lugar que Sonic recorría, Tails se quitó la camiseta interior y jadeo al sentir al fin el roce de su pelaje con la piel de Sonic, piel que ahora le pertenecía, A EL Y A NADIE MAS, no podían soportar más, la ropa les estorbada, sentía que los asfixiaba, a trompicones se despojaron de su ropa, antes de volver a fundirse en la cama de Sonic en interminables besos y abrazos.

El miedo regreso a Tails cuando Sonic lo recargo contra la pared de la cama mientras besaba la espalda desnuda del zorro, que fue besada por Sonic hasta el hartazgo mientras los brazos del erizo recorrían su cuerpo, la visión de Tails se volvió borrosa al sentir el cuerpo desnudo del erizo pegado al suyo. Era como estar ebrio, nada estaba claro a pesar de que estaba sucediendo. De una u otra forma el miedo fue arrojado a un lado, reemplazándolo por una brutal necesidad de estar cerca de su pareja.

Y se acercaron más todavía. A medida que avanzaba la noche, dos adolescentes que estaban desesperadamente enamorados compartieron su amor, su gran secreto, en aquella habitación, escondida del mundo. Hicieron algo que la historia del mundo les prohibía, pero no importaba, no importaba. Porque todo lo que estaban haciendo, era amor puro, y el amor había sucedido millones de veces, una y otra vez y seguiría sucediendo. El mundo giraba en torno al amor y así se sentía Tails en ese momento. Se sintió asombroso. El planeta entero desapareció para esos dos jóvenes, solo eran Sonic y Tails, Tails y Sonic, el amor de su vida, y el, y nada más. El miedo termino cuando el amor se apodero de ambos, el amor que habían consumado. Quien haya dicho que los adolescentes solo piensa que están enamorados se equivocaron en ese momento, porque tanto Sonic como Tails estaban completamente seguros de que no querían ni necesitaban a nadie más, nunca.

Mientras se tuvieran el uno al otro.

No importa lo que sucedió, si el miedo regreso o no.

Estarían Bien.

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Los ojos de Sonic estaban pesados, le dolía el cuerpo, la cabeza y sentía las extremidades entumecidas, era como si tuviera su primera resaca. Se miró el cuerpo y al principio se sorprendió verse desnudo, al voltear a la izquierda vio el desastre que era la cama y las sabanas, al acomodar sus ideas, Sonic sonrió ligeramente mientras se llevaba la mano a la frente, recordando feliz la noche anterior.

Sí, todo había pasado, cada beso, cada caricia, cada piropo y hasta cada vulgaridad que habían dicho anoche había sucedido, estaba feliz de haberlo hecho con la persona que amaba más en el mundo.

El erizo, noto que Tails no estaba, con mucho trabajo busco algo que ponerse, junto todas las sabanas y fundas que encontró para limpiar la evidencia. Lo último que necesitaba era dejar pruebas. Un poco menos adolorido camino hacia el cuarto de lavado y metió todas las sabanas a la máquina de lavado. Bajo las escaleras sin hacer ruido.

El piso de la cocina estaba frio cuando entro, afuera el sol mañanero de principios del verano estaba en todo su esplendor. Los brillantes ojos azules de Tails los observaron de pies a cabeza, el zorro estaba terminando de preparar el desayuno, su imagen no era mejor que la de Sonic, su pelaje enmarañado decía lo agitada que fue la noche, pero el zorro se veía con una felicidad inusual, ambos chicos sonrieron al mismo tiempo, sonrojados pero felices y satisfechos.

Tails, no dijo nada, simplemente se acercó a Sonic para abrazarlo y acurrucarse sobre su pecho.

"Hey!" murmuro Sonic suavemente, mientras le daba un pequeño beso en la frente.

Continuara...