Les odio a todos.

¿Mi situación familiar? Arruinada.

¿Mi grupo de amigos? Completamente disuelto

¿Mi estabilidad emocional? Completamente inexistente.

En medio de la vorágine de confusión, miedo y ansiedad tenía que tomar una decisión: Dónde estudiar la universidad. 

Comencé a notar como mi rendimiento en el colegio se desplomó por completo, hasta el punto en el que mis padres tuvieron que acudir a mil tutorías con mis profesores. Era completamente incapaz de ponerme a estudiar y concentrarme en clase con Ed, Jason y Hunter allí era imposible. 

No sabía que iba a hacer con mi vida hasta que mamá apareció un día con un folleto de la mano.

―Piénsatelo― lo metió en mi bolso del colegio y yo supe a que se refería.

Italia.

―Mamá ya te lo he dicho, Roma es la ciudad más bonita del mundo pero...no me veo viviendo tan lejos de casa en una ciudad tan grande. 

Mamá sonrió y negó con la cabeza― Yo tampoco quiero que vayas a Italia, sé que te encantaría pero...no puedo tenerte tan lejos, no, plantéate, California. 

La imagen de Hunter taladró mi mente y al recordar el beso me dio una pinchada de culpabilidad.

―A este paso no voy a entrar en ninguna universidad― susurré

Mamá negó y me rezó el pelo― Puedes hacer lo que quieras Chiara, no dejes que un mal momento personal te impida ver eso, créeme todos hemos tenido malos cursos

―Fuiste capaz de sacar todo matrícula aún con medio curso acosándote sexualmente― resoplé

Ella me abrazó riendo― Y luego el primero año de universidad suspendí todas

―¿Qué?

―Las recuperé eh, pero...será nuestro pequeño secreto.

―Siento....― murmuré― como si todo se me estuviese cayendo a pedazos

Papá entró en el salón arrastrando a Caden con él― A veces tiene que ser así, por que lo que pensabas que estaba construido en el fondo no era para ti y esos trozos se transformarán en algo que sí será.

La frase rebotó en mi cabeza y quiso contradecirle pero no salió nada por mi boca

―Tenéis más fe en mi que yo misma.― murmuré y él revolvió mi pelo

―Siempre voy a tener fe en ti Chiara― susurró―¿Necesitas que te llevemos a algún sitio, vamos a llevar a Caden al dentista?

Caden resopló―¡No pienso ponerme aparato, me van a meter la cabeza en el cubo de basura!

Mamá suspiró―Caden, solo van a revisarte

―Eso decís siempre y luego acabo sin alguna muela

Solté una pequeña sonrisa y mi hermano orgulloso me guiñó un ojo― Voy a ver una exposición con Amy, así que no os preocupéis

―Luego te recojo― murmuró mamá dándome un beso en la frente―  Esto pasará Chiara, solo es una mala racha.

Salieron de casa y yo me dejé caer en el sofá. 

Ed, Jason, Hunter. 

Cada vez que mi cabeza se permitía pensar en uno, automáticamente los dos otros dos aparecían de golpe como si quisieran ser una recordatorio de como había jugado a los malabares con los tres y acababa de dejarles caer a la vez.

 Cada uno era un sentimiento tan distinto que juntos formaban un cóctel de emociones tan complicadas de gestionar que había empezado a bloquearme.

Jason era la culpabilidad. Ese pinchazo en el estómago que me recordaba constantemente como le había hecho daño y aunque fuese parte de una apuesta, sé que jamás habría accedido a algo así si no estuviera al cien por cien seguro de mi fidelidad. Y él estaba seguro. Y yo le había fallado.

Hunter era la nostalgia. Un maldito dolor de cabeza de bombardeo de recuerdos felices con los que mi cabeza quisiera recordarme que tuviese algo perfecto que sabía que funciona al cien por cien por que ya lo has probado. 

"Odio verte llorar. lo sabes"

Y Ed. Ed era la adrenalina. La incertidumbre. Esa sensación de que el corazón se te sale por la boca. Ese ¿Y si?. Había estado tan cerca. Lo había rozado. Había tenido la manzana en la boca y no había podido darle un bocado entero y eso me estaba matando. 

"Créeme no tengo ni el más mínimo interés"

Oliver se sentó a mi lado y yo me dispuse a ignorarle, marcharme e irme como había hecho las últimas semanas pero Oliver me agarró el brazo

―Por favor, Chiara― murmuró con voz ronca― no puedo más

―Me da igual― susurré sin querer mirar sus ojos verdes llorosos

―Déjame explicarme por favor

―Ya te lo he dicho Oliver no quiero nada de ti

―Soy virgen― soltó de sopetón y yo me giré confundida mientras él suspiraba

―¿Qué dices?¿Pero y la chica de ese día, la que vino a casa?

Se pasó las manos por el pelo― No hicimos nada. ¿Qué pasa que tu ibas a ser la única que con la historia de mamá y papá te ibas a crear expectativas sobre el amor?

Aquella confesión me pilló tan por sorpresa que no fui capaz de construir mi habitual muro contra él y lo supo.― ¿Por que me cuentas esto?

―Llevo enamorado de Amy Miller toda mi vida y la competición fue por motivos egoístas una excusa para acercarme a ella. Debí pensar en ti, en como te iba a afectar esta mierda, pero Chiara― se señaló el pecho― me muero por ella y no encontré otra manera

Quise mandarle a la mierda, decirle que eso era una excusa malísima pero empaticé con él y esa desesperación así que simplemente me mantuve en mi sitio.

―No quiero que me perdones por que sé que lo que hice estuvo mal pero...ojalá hubiese heredado la personalidad de papá como todo el mundo espera ¿sabes?― se le rompió la voz― he pasado una vida entera imaginando que me haría mayor y todas esas expectativas  que todos tenían sobre mí se cumpliría. Que sería un mujeriego y un rompecorazones como él. Pero...no soy así, yo siento con demasiada intensidad, soy dramático, pongo nombres a nuestros hijos y pienso como será nuestra boda. 

―Nadie quiere que seas un rompecorazones Oli― murmuré rozándole el pelo― ni si quiera Amy

―Amy nunca va a quererme como yo la quiero a ella. Le intereso. Le gusto. Pero no ama con la misma intensidad que yo y debo respetarlo. Por que cuando estás enamorado lo sabes y nada es confuso. Así que espero que por favor me des otra oportunidad por que una cosa es asumir que ella no me quiere, pero Chiara no puedo vivir en un mundo donde tu no lo hagas

Me aparté dos lágrimas de los ojos y él sonrió llorando― Yo siempre te voy a querer―dije―, incluso cuando te tiras pedos en el baño y no puedo entrar a lavarme los dientes en horas

Soltó una carcajada y aceptó―En un mes se acaba el colegio. Mi consejo, que creo que debería habértelo dado antes, toma distancia. Aléjate de esta situación, ve a la universidad lejos, y una vez allí, toma una decisión o no. 

Suspiré tapándome la cara con las manos― Mis notas han bajado Oliver, no soy capaz ni de controlar mi vida académica

―Eres la persona más lista que conozco Chiara, vas a sacarlo y lo sabes.

De repente por primera vez en meses una sensación de paz inundó mi estómago y la ansiedad desapareció. Como si una vez que el frente de mi hermano se cerró el nudo de mi interior se soltó un poco más.

Y es que algo tenía razón Oliver. Yo jamás podría vivir en un mundo donde odiase a mi hermano, por muy enfadada que estuviese o muy mal haga las cosas.

Oí un claxon y supe que era Amy. Le di un beso a mi hermano en la mejilla y salí dispuesta a devolverle el favor.

―¡Por fin tengo carnet y por fin tu sales de casa! ¡Las dos vamos a hacer cosas nuevas por primera vez!― bromeó Amy desde el descapotable y yo reí subiéndome

―No me puedo creer que Gavin te haya comprado un coche

―Oh venga, si soy su hija favorita, bueno...― rio― su única hija, que yo sepa

Pensé en su conversación con Hannah y suspiré. Tal vez no.

Mantuve el silencio unos segundos y ella me observó intentando entender por que la tensión― ¿Pasa algo?

―Querer es algo tan jodido― susurré y ella lanzó un ligero suspiro― hay tantas formas de querer como personas, tantas formas de mostrar afecto, tantas cosas que pueden salir mal...

―¿Ha pasado algo Chiara?

Sus preocupados ojos castaños parecían querer buscar en mí algo que tuviese que ver con mi hermano― ¿Qué sientes por mi hermano?

―Es complicado Chiara―  susurró y volvió a posar la mirada en la carretera 

Por que cuando estás enamorado lo sabes y nada es confuso.

―Creo que deberías alejarte de él hasta que lo sepas

Ella me volvió a mirar extrañada― ¿Te lo ha dicho él?

― No puedes tenerle así Amy, te entiendo, no estás acostumbrada a esto, pero no quiero que le hagas daño solo por que no sabes lo que quieres.

Amy no me rebatió, no se enfadó, solo asintió con la cabeza lentamente ― Tal vez...con él es todo tan fácil...no hay lloros, no hay peleas, no me hace replantearme mi autoestima no...―  su voz se quebró―  no me llama borracho a las tres de la mañana y luego al día siguiente no me contesta. Es...fácil pero intenso.

― Por que así tiene que ser el amor―  murmuré―  el amor tiene que sentirse fácil Amy. Por que el amor no duele―  pensé en Hunter― ni aburre―  pensé en Jason―  simplemente es fácil e intenso― la imagen de Ed se coló en mi mente.

Empezó a aparcar y asintió― ¿Has hablado con Hunter desde lo de tu casa?― negué― pues han pasado ya semanas

―Le da vergüenza

― Debería, es aprovecharse de ti

Pensé en Ed y me dio un pinchazo

― Yo creo que no lo pensó bien

― Pues esas cosas hay que pensarlas

Salió del coche y yo la seguí mientras nos hacíamos hueco en la muchedumbre que intentaba entrar en la galería. 

― ¿De que era la exposición?―  volví a preguntar sobre el ruido

― ¡Sobre el arte abstracto inspirado en la mujer! ―  gritó Amy 

Nos hicimos hueco y yo miré extrañada las formas raras que me rodeaban― ¿Esto es arte?

― Tiene que serlo, este pintor esta valorado en más de diez millones de dólares

Me paré delante de un cuadro con unas cuantas manchas de pintura. Alguna esquina doblada. Manchas de un líquido amarillo y algún agujero que rompía le lienzo

―Es potente...―  susurró Amy

Rabia femenina.

Ponía en la placa. 

―Yo solo veo manchas...con no sé ¿Orina?

― Cerveza―  dijo una voz detrás de mi. Un hombre de unos cuarenta años, rubio con ojos azules y un jersey de cuello alto negro observaba la obra con orgullo.― probablemente una de mis obras maestras

Maravilloso.  Le acababa de decir al autor que su cuadro era como orina.

―Eh..perdón yo... no sé mucho de arte.―  quise excusarme

― La rabia femenina en un cuadro... como cada cuadro de esta exposición― explicó. Pareció reparar en mi y me observó con sorpresa― intento captar en cada uno de ellos una expresión de la compleja personalidad de la mujer

Me saltó una notificación. Un mensaje de mi madre.

"Mándame la ubicación y nos acercamos"

Se la mandé.

"Está a tres calles de aquí. No tardamos nada"

―¿Te conozco?―  me preguntó y yo negué

― No...eh...yo creo que no

Me observó unos segundos más como si estuviese intentando encontrarme en sus recuerdos y frustrado no parecía encontrarme.

Amy alzó una ceja juguetona ―  Es guapo―  susurró

― Nos saca veinte años―  respondí y ella rio

― ¿Los cuadros están a la venta o simplemente es una exposición por motivos artísticos?― preguntó Amy y él sonrió

― Están a la venta. Menos este...―  le señaló―  es mi obra maestra. La composición―  señaló la pintura―  representa el amor, la dulzura, la pasión...los agujeros hecho con fuerza, los celos, el desengaño― señaló con pasión las partes mientras Amy yo observábamos el cuadro intentando entenderlo

― ¿La cerveza?―  pregunté

― Eso es cortesía de mi ex novia...aunque siempre diré que es la fina neblina que recubre el amor y nos impide ver a la persona por como realmente es.

En verdad. El cuadro si representaba la rabia femenina, era una mezcla de texturas y colores que evocaba emociones distintas.

― ¡Chiara!―  me llamó mamá entre la gente mientras papá señalaba riéndose el resto de cuadros

― No me puedo creer que la gente haya venido a ver esta mierda, no sé quien lo habrá pintado pero tenemos dibujos de Chiara y Oliver con 3 años mejores―  dijo riéndose con voz grave

― No seas malo Marco―  respondió mamá riendo mientras Caden detrás de ellos se frotó el carrillo.Se pararon delante del cuadro que estábamos mirando y de repente la cara de mamá se transformó en blanca― ¿Qué cojones hace esto aquí?

―¿Olivia?―  el autor parecía aún más pálido que mamá y de repente se formó una gran tensión entre todos.

― ¿Tu madre conoce al pintor buenorro?―  susurró Amy y yo caí

Mark. 

El que engañó a mamá con Hannah.

Mi padre sonrió y pasó su brazo por la cadera de mi madre

―¿Mark?―  respondió mi madre― ¿Está es tu exposición, como....―  volvió a ver el cuadro―  que hace eso aquí?

― No iba a desperdiciar esta obra de arte

Papá soltó una carcajada― Mi hija tiene dibujos de parvulario mejores

― ¿Esta es vuestra hija?―  se giró hacia mi―  Ahora entiendo en parecido, tampoco sabe apreciar el arte

Contuve la risa y Caden llegó a mi lado―  No mo encontro bion...me hon socado otra moela y lo anestosia...― le dio una arcada y antes de que nadie pudiese procesarlo vomitó salpicando la pintura

Mamá y yo nos llevamos las manos a la boca mientras papá reía― Ahora se puede llamar rabia estomacal

Mamá intento contener la carcajada mientras vi la cara de Mark enrojecer de rabia ―¡Vete de aquí Olivia y llévate a toda tu prole antes de que alguien más destroce algo! ¡No vuelvas a acercarte a mi nunca más!

Comenzamos a escabullirnos mientras mi madre reía y le daba una palmada en la espalda a Caden

―Digno hijo de su madre

Salimos fuera y durante un segundo me llegó el olor a tabaco. Al girarme vi a Ed acabando un cigarrillo.

Mi corazón pareció explotar y le observé unos segundos mientras él daba una última calada y lo apagaba. Sus padres le llamaron para que entrar asintió y les siguió sin percatarse de que yo solo por haberle sentido cerca casi no era capaz de andar

Si me merezco que me mateis, acuchilleis, ahorqueis, ahogueis pero os seré sincera no estoy preparada para acabar esta novela y le queda muuy poquito.

(Llora en escritora)

Acabé hace poco La condesa violeta ( si queréis la podéis leer en mi perfil) y no estaba preparada para decir adiós a 2 de mis bebés a la vez

Os quiero por la espera

POR CIERTO HEMOS LLEGADO A LOS 2 MILLONES