"Quiero agradecerte por dejarme prestado esto, pero ya no lo necesito y creo que deberías tenerlo de vuelta".

Saber se quedó perfectamente quieta mientras miraba el rostro sonriente frente a ella y los brazos extendidos que sostenían algo que fue muy precioso para ella una vez. La luz rebotaba y danzaba a lo largo de la superficie dorada y relucía contra los zafiros como la luz del sol sobre el océano. Los extraños grabados estaban tan frescos como lo estaban hace más de un milenio cuando las Hadas le habían regalado una vaina y una espada a un rey que no conocía el alcance de su locura. Shirou sonreía mientras le extendía Avalon y ella continuaba mirándolo.

La sonrisa de Shirou se marchitó levemente cuando sus ojos marrones dorados se entrecerraron ligeramente. "Esto es tuyo, ¿verdad Saber?" preguntó mientras la sonrisa se convertía en un ceño fruncido.

Saber tragó, sin hacer nada por su boca seca mientras su mano se extendía hacia la funda dorada. "Era mía", dijo en voz baja antes de retraer la mano y negar con la cabeza, "Pero ya no me sirve".

Shirou frunció el ceño y dijo: "Pero necesitas algo para poner tu espada. No debería estar tirado en tu habitación desnudo así".

Yo tampoco necesito esa espada, pensó mientras daba un paso atrás. Ella dijo: "Le agradezco el gesto, pero tal vez debería ser adecuado para ayudarlo".

"No lo necesito", dijo Shirou antes de cambiar su agarre sobre Avalon para poder frotar la parte de atrás de su cabeza, esponjando su cabello cobrizo con una sonrisa. "Es hermoso, pero no es mío. Creo que te queda bien ".

Luego, con un movimiento repentino, Avalon fue empujada en sus manos. "Shirou, realmente creo que deberías quedarte con esto y no yo", respondió ella, sabiendo exactamente lo que haría una vez que estuviera bajo su cuidado nuevamente. Ella comenzó a empujarlo hacia atrás, pero Shirou había dado un paso atrás, su mano una vez más se frotó la parte de atrás de su cabeza con esa pequeña sonrisa incómoda en su rostro.

Shirou negó con la cabeza y dijo: "No, quiero decir, papá te lo quitó cuando lo necesitabas y nunca te lo devolvió".

Saber apretó los dientes ante la mención de Emiya Kiritsugu y miró a Shriou a los ojos. Ella dijo: "Shirou, no lo necesito ahora. . . "

Shirou hizo una reverencia y dijo: "Creo que deberías tenerlo Saber. Después de todo, es tuyo ". Luego, con una sonrisa, la dejó sola con la funda.

Saber sintió el familiar calor palpitante en sus manos mientras lo sostenía mientras sus ojos recorrían su dorada longitud. Hubo una chispa de dolor cuando unos dientes pequeños se hundieron en su labio inferior, pero fue rápidamente ahuyentado por el poder de Avalon. Saber inclinó la cabeza antes de llevar a Avalon a su habitación.

La puerta de papel se abrió con un suspiro, un leve recordatorio de que el sonido atravesaba muy fácilmente estas paredes. Saber cerró la puerta detrás de ella antes de caminar hacia donde estaba su futón en el piso pulcramente pulido. Excalibur yacía en el lado más alejado de la habitación, la espada grande y brutal brillaba en la tenue luz de la habitación. Los ojos de Saber se entrecerraron antes de acercarse para reunir la espada con su vaina.

Las manos pequeñas temblaron levemente mientras depositaban la vaina en el piso de madera antes de que tomaran la espada sagrada. El estómago de Saber se apretó cuando sintió la bilis caliente subir por su garganta mientras sus manos se flexionaban alrededor de la empuñadura de Excalibur. Lágrimas calientes le quemaron los ojos mientras casi obligaba a la hoja reluciente a meterse en su funda dorada. Ella contuvo un fuerte grito mientras tragaba el calor que estaba aumentando dentro de ella y rápidamente usó la manga de su camisa prestada para secarse los ojos con brusquedad.

Se puso de pie rápidamente mientras miraba los dolorosos recordatorios de sus fracasos. Se le había confiado Milagros hechos físicos solo para fallar a todos los que dependían de ella. Ella había fallado a los británicos. Ella le había fallado a Shirou. Le había fallado a Sakura, aunque sin duda eso era lo mejor. Kiritsugu le había quitado una oportunidad de corregir todo lo que había hecho mal con una orden.

Hubo un fuerte golpe de nudillos contra la madera que envió al antiguo rey girando sobre sus pies calzados hacia la puerta. Ella gritó: "Adelante".

"Sakura y Shirou se reunirán con Rin y Archer en la casa de Matou para limpiar. Creo que deberías unirte a nosotros, "dijo Rider con su voz baja e inquietante mientras sus extraños ojos parecían inmovilizar a Saber en el suelo. Esas pupilas cuadradas nunca se dilataron en su mar lila, ahora mostradas para que todos las vean detrás de los lentes especiales que Rin había creado para el Sirviente.

Saber asintió y dijo: "Estaré listo para irme".

"Entonces, ¿Shirou te devolvió la funda?" Rider preguntó mientras sus ojos se fijaban en Avalon y Excalibur.

Saber sintió que sus puños se cerraban cuando respondió: "Sí, lo hizo".

"A pesar de que realmente no tienes un uso para ellos", dijo Rider antes de girar sobre sus talones con un movimiento de cabeza, dejando a Saber sola para prepararse para otra tarea que no podía rechazar.

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"Si Matou Zouken no estuviera muerto, lo mataría yo mismo. ¿Qué es toda esta basura? ¿Qué clase de mago medio idiota era él?

Saber parpadeó cuando otro libro fue arrojado sobre un hombro vestido de rojo en un bufido para caer sin gracia al suelo en una nube de polvo. Tohsaka Rin estaba de pie en la biblioteca, vertiendo tras volumen tras volumen de antiguos libros de hechizos de la cabeza muerta de la línea Makari. Rin eligió otro antes de hojearlo, frunciendo el ceño con brillantes ojos color aguamarina y gritando: "¡Totalmente inútil!"

Saber preguntó: "¿Qué planeas hacer con ellos?" Sus ojos fueron atraídos por la creciente pila de libros en el suelo.

Rin se colocó un mechón de cabello azabache detrás de la oreja antes de sonreírle a Saber. Ella dijo: "Bueno, tengo la mitad de la mente en quemarlos, si no valen una fortuna. Honestamente, es decisión de Sakura. Ella solo dijo que podía revisarlos primero ".

"Eso fue muy amable de su parte", dijo Saber mientras cruzaba las manos detrás de la espalda y se ponía de pie.

Rin sonrió y dijo: "Más amable de lo que merezco. Soy una hermana horrible ". Había una pizca de tristeza en sus ojos color aguamarina antes de mirar hacia abajo en el libro más nuevo que tenías en la mano.

Saber tragó saliva y dijo: "Me alegro por los dos que las cosas hayan salido como lo hicieron".

"¿Y tú, Saber?" Preguntó Rin antes de cerrar el libro y acunarlo contra su pecho.

Saber se encogió de hombros y dijo: "No importa lo que piense, Rin. Estoy aquí independientemente de cualquier deseo en contrario ".

"Bueno, si alguna vez necesitas algo, sabes dónde encontrarme", dijo Rin con una sonrisa destellante.

Saber asintió y dijo: "Todos ustedes han sido bastante amables desde ese día". Aunque casi los mato a todos. Bueno, todos ustedes salvan a Archer y Rider. Los ojos de Saber se entrecerraron al pensar en el otro Caballero, el que merecía el título que le había dado el Sistema Grial. No la trató con la misma frágil amabilidad que Sakura y Shirou, ni la trató con el absoluto desprecio de Rider o la optimista amabilidad de Rin. Archer. . . era una paradoja para ella, una que no estaba segura de querer entender.

"No tienes que mantenerte tan distante, Saber", dijo Rin mientras dejaba el libro en el estante.

Saber negó con la cabeza y dijo: "No estoy siendo distante, Rin".

Archer es más abierto que tú. Bueno, para mí de todos modos, "dijo Rin mientras un pequeño destello de rojo apareció en sus mejillas.

Saber sonrió y dijo: "Bueno, ustedes dos parecían bastante enterrados el uno con el otro cuando eran su Maestro".

"Bueno, algo así", dijo Rin con una sonrisa.

Saber escuchó pasos que se acercaban y la puerta de la biblioteca se abrió con Archer, Shirou, Sakura y Rider entrando. Los primeros tres llevaban artículos de limpieza e incluso tenían pañuelos envueltos alrededor de sus cabezas. Rider se veía igual que siempre, siempre fría y fresca, pero seguía siendo una Sirvienta y no estaba sujeta a las reglas mortales que todos los demás en la habitación estaban.

"Cuando no están discutiendo, estos dos pueden limpiar muy bien, Nee-san," dijo Sakura riendo mientras Shirou envolvía su cintura con un brazo.

Archer dijo: "Bueno, este lugar estaba bien cuidado de antemano, Sakura".

"Excepto abajo", dijo Shirou mientras algo pasaba por sus ojos.

Había algo en los ojos de Archer cuando Sakura dijo en voz baja: "Gracias por encargarte de eso. Habríamos ayudado. . . "

"Ustedes tres ya se han ocupado de eso durante más de una vida, Sakura", dijo Archer con una sacudida de la cabeza, "Además, quería asegurarme de que se ocuparan de ellos por mí mismo".

Shirou dijo: "Sigo diciendo que deberías haberme dejado ayudar en lugar de encerrarnos arriba y poner barricadas en la puerta".

"Pensé que sería mejor para ti no ver esas cosas, Emiya Shirou, y creo que Sakura se alegró de que no lo hicieras porque solo te habría emocionado sin una salida", dijo Archer con un gesto desdeñoso de su mano mientras se acercaba a Rin.

Saber automáticamente se apartó del camino mientras los observaba a los dos. Eran unos contrastes tan dramáticos entre uno y otro. Él era tan grande y moreno mientras que ella era tan menuda y rubia, su cabello era blanco, el de ella caía en ondas de ébano, tenía ojos como el acero y sus ojos brillaban como aguamarinas pulidas. Ella razonó que los dos encajaban bastante bien y sabía que Rin merecía una persona así de su lado.

Archer miró la pila de libros desechados y dijo: "Parece que alguien estaba disgustado".

"Estoy un poco enojada con mi padre en este momento", dijo Rin con un suspiro mientras sacudía su cabello hacia atrás.

Los ojos de Sakura se agrandaron mientras caminaba hacia su hermana mayor. Rin se puso rígida por un momento antes de abrazar a Sakura. Saber vio como Shirou también se acercaba, sosteniendo a Sakura de su lado libre, la niña acunada por su hermana y amante. Saber medio esperaba que Archer se dirigiera hacia Rin, pero se paró a un lado, con los brazos cruzados sobre su ancho pecho y observando con sus ojos ilegibles.

Rider tocó uno de los libros con el pie y dijo: "Este lugar es un dolor para todos".

"Sugiero quemarlo", dijo Shirou con una mirada feroz en su rostro.

Sakura se mordió el labio y lo miró. Ella dijo: "No podemos hacer eso, Sempai".

"Sakura tiene razón. Llamaría demasiado la atención y no quiero que un mago medio imbécil pueda analizar este lugar y tratar de hacer lo que hizo Zouken ", dijo Rin con un suspiro.

"Sin embargo, se podría ganar suficiente dinero vendiendo estos libros para que alguien pudiera obtener un título en derecho", dijo Archer de repente, sus ojos mirando en dirección a Shirou.

Rin se sobresaltó y preguntó: "¿Eres abogado, Emiya-kun?"

"No te rías de él, nee-san", dijo Sakura con el ceño fruncido.

Shirou se sonrojó y se pasó una mano por el cabello. Dijo: "Seguiría defendiendo la justicia y ayudando a los demás, pero no pondría a Sakura ni a mí mismo en riesgo. Estuvimos hablando mucho de eso durante los últimos días ".

"Sus calificaciones son lo suficientemente buenas, solo tendrá que estudiar mucho para entrar en una buena universidad", dijo Archer encogiéndose de hombros.

Los ojos de Shirou se iluminaron y dijo: "Bueno, no voy a terminar como tú".

"Es mejor que no, o voy a hacer fila para patearte el trasero", dijo Archer con una media sonrisa y un movimiento de cabeza.

Saber se movió muy levemente mientras observaba el intercambio cuando Rin y Rider se unieron. Rider se puso del lado de Sakura, Rin y Archer bromeando y bromeando entre sí y finalmente Shirou y Sakura en el centro de su propio amor. Todo el tiempo Saber estuvo apartado de ellos, pero ninguno de ellos entendería cómo o qué se sentía. Así que simplemente los miró con un acento que no quería colocar mientras planeaban un futuro del que no tenía lugar ni deseaba formar parte.

Honestamente, no estoy muy contento con cómo surgió este capítulo, pero espero que el próximo sea mejor. Por otra parte, el próximo capítulo comenzará la verdadera esencia de la historia.