El doctor me dijo que quizá si escribo esta carta relatando lo que pasó esa noche por fin pueda recordar como fue que murieron mis amigos; me siento algo estúpido escribiendo esto ya que se que nadie lo leerá, pero según el doctor debo empezar todo desde el principio. Bueno, mi nombre es Martín Rodriguez y hace tres años que estoy en este hospital tratando de recordar que pasó ese día trágico, ya que soy el único testigo que salió vivo.
.
.
Recuerdo que Joshua nos invitó a todos a su casa esa noche, según él para una fiesta, pero en realidad fue todo menos una fiesta.
Llegamos a su casa y había mucha gente, salimos con mis amigos Joshua, Sebastian, Micaela, Julieta, David, Carola y yo. Entonces fue cuando Sebastian habló.
-Que tal si vamos a la casa abandonada, la última vez que alguien se atrevió a entrar fue hace 2 años, la casa debe sentirse muy sola- dijo eso y rió.
Todos asintieron y estaban de acuerdo pero yo, yo sabía que no teníamos que ir, tenía algo, como un presentimiento, entonces dije- Por que no volvemos a la fiesta mejor?- entonces todos me preguntaron si me daba miedo o si era un marica, yo me hice el valiente y dije que no, lamentablemente fuimos a la casa abandonada, era media noche, la hora en la que supuestamente se abre el "portal" donde se conectan los mundos de los vivos y los muertos; si, quizá piensen que eso es una tontería, yo antes creía que le decían eso a los niños para que se duerman temprano, pero luego de lo que paso esa noche, estoy convencido de que eso, es verdad.