43. ¡Maratón del viaje!
Elizabeth'S
_¿A dónde vamos?_dije riendo, mientras que la mano de Dylan permanecía en la mía, guíandome entre la oscuridad de los árboles.
_Tu sólo camina, ya veras.
Si no conociera al simio, pensaría que quiere violarme.
*Violarte cariñosamente*
Mejor te callas, hay veces (como ahora) que me asusta que seas mi conciencia.
*En el cora*
A lo lejos, pude ver unas pequeñas luces brillando. Eran cálidas, y muy llamativas. Aun no podía distinguir lo que era, hasta que Dylan tapó mis ojos con una venda.
_¿Que es ésto?_dije riendo y acariciando la mano del simio.
_Cuidado en donde pisas,tu tranquila, confía en mí_susurró en mi oído.
Solo se sentían nuestras pisadas en la nieve, y la respiración agitada de Dylan. Su voz no se mantuvo cayada, contando chistes, o cantando algunas estrofas de canciones. Yo solo reía y sonreía, y por ahí me sorprendía con un beso rápido en mis labios.
De la nada (porque soy muy bruta) doblé mi tobillo con una tonta piedra, y me caí. Pero no es como parece, todos pensaran que Dylan me atrapó, en realidad fue todo lo contrario. Como lo tenia agarrado de la mano, lo arrastre conmigo. La bajada parecía infinita, y no puedo describirla, ya que mis ojos están vendados. De lo que estoy segura, es que Dylan gritó mas que yo. Cuando por fin me detuve, saqué la venda de mis ojos, y comencé a tiritar. Tengo nieve hasta en el corpiño, y mi cara quema.
_¿Dylan? ¿como estás?
Éste se encuentra con su cara enterrada en la nieve, y no presenta ningún movimiento de simio.
Tome una rama, que se encuentra al lado mío, y piqué la espalda de Dylan.
_Oye, ¡Dylan!
_¡Que!_dijo al mismo tiempo que saltaba del lugar_¿¡que paso?!
Gire mi mirada, por donde, supongo que caímos, ya que hay pozos por todas partes. Arrugué mi nariz.
_Nos caímos desde allá_dije señalando la alta pendiente.
_¿Estas bien?_se levantó lentamente, y me tendió sus manos.
Pero no llegué a ver su cabello, que me comencé a reír como una foca retrasada.
_¡Tienes las cejas congeladas! ¡y la cara roja como un tomate!_agarre mi panza y seguí riendo.
Dylan limpio su cara con sus guantes, y sacudió su cabello_¿mejor?
*Mmm pero si ahora está mas caliente que nunca*
_Mejor_dije aun riendo, y aceptando sus manos, para levantarme.
_Por lo menos, acortamos un poco mas el camino_sonrió Dylan mirando detrás mío.
Levanté mis cejas sin entender, y miré a donde el tenia sus ojos puestos. Mi boca se abrió, y quedé en total shok.
_¿Una cabaña?
_¿Te gusta?
Recorrí cada detalle, de toda esa madera decorada, llena de las luces brillantes, que antes las veía como pequeñas luciérnagas, pero ahora las veo como faroles incandescentes.
_Es hermoso_dije totalmente aturdida.
_Vamos_dijo Dylan, avanzando lentamente.
Pero obviamente a Eli le duele el tobillito, debido a la maldita piedrita.
_No puedo_le sonreí_me doble el tobillo, y me duele cuando lo muevo_hice un puchero.
Dylan bajo sus hombros_que lastima, ahora tendremos que volver, y que te vea un médico_dijo al mismo tiempo que caminaba de manera sexy, hacia mí.
_¿Que haces?_me cruce de brazos.
_¿Que no es obvio?_me agarró de las rodillas, y me alzo en su hombro_¡te llevo al hospital!
Comencé a patalear, y pegar gritos desesperada. Mi estomago ya dolía de tanto que me estaba riendo.
_¡No me sueltes!_dije agarrando su campera fuertemente.
_¡¿Tu crees que soy capaz de tirarte?!_dijo mientras me soltaba y agarraba de nuevo.
_¡Dylan!
Su risa resonó por todo el lugar, y sin tener noción del tiempo, ya habíamos llegado a la cabaña, y depositó mis pies, suavemente sobre las escaleras, que rechinaron levemente (debido a mi sobrepeso por comer mucho pan). Mis manos inconscientemente se tumbaron en sus hombros.
_Listo.
Apreté mis labios_este no es el hospital.
_Yo voy a curarte.
No me dio tiempo a decirle nada, ya que sus labios se estamparon a los míos, de una manera muy rápida.
Cerré mis ojos y puse mi mano en su mejilla, y con la otra acaricie su cabello todo desordenado y mojado, por la nieve.
Lo amo tanto, que no soy capaz de controlarme frente a él.
Sus pies comenzaron a avanzar lentamente, hasta que sentí cuando la puerta se abrió, y un aire caliente recorrió todo mi cuerpo.
Sus pies seguían avanzando, parecían que no paraban más, mientras que yo seguía disfrutando del beso, mas largo y dulce del mundo.
De la nada sentí, la cama detrás mío, y unas suaves sabanas acariciando mi piel.
_Espera_dije con mis ojos aun cerrados.
_¿Que pasa?_dijo susurrando en mi oído_si tu no quieres yo...
_No es eso_lo corte algo avergonzada_yo...me acosté con Travis.
Me sorprendió al ver que el brillo en sus ojos, no desapareció.
Dylan negó algo decepcionado, pero luego apoyo su cabeza en mi pecho. Y yo instintivamente comencé a masajear su espalda.
_Es injusto que me enoje contigo, sabiendo que yo lo hice con muchas más zorras_dijo besando mi brazo.
Lo que me dijo no me hizo sentir tan cómoda que digamos.
_Entonces...
_Entonces...
Los dos reímos, y Dylan se acercó a mi rostro, lentamente_yo digo que...
Su aliento chocó en mi cuello, y creo que algo dentro mio explotó, porque me acerque a él desesperada, para que besara y chupara mi cuello.
*Creo que descubrió tu debilidad*
Noooooo ¿en serio?
*Si*
Su boca se estampó en mis labios, y largué un gemido involuntario, pero él hizo lo mismo cuando le di una mordida, a su labio inferior.
Su cintura se apretó en mi entrepierna, y pude sentir lo excitada que estaba, y supongo que el también, ya que había algo duro ahí abajo.
*Hay pero que detallista*
Los detalles me gustan.
Sus dedos, comenzaron a sacarme él pantalón.
_Dylan_dije riendo.
_¿Que?_dijo el un poco molesto, por no poder sacarme el pantalón.
_Tienes que sacarme las botas_le sonreí.
Dylan me miró por unos segundos, y luego rió, mientras me hacia caso.
Finalmente, mi pantalón voló por los aires, y Dios que me hace frío. Mientras el se sacaba el suyo, yo aproveché para sacarme la remera, y sacarme la puta nieve del corpiño.
Tapé mis pechos, ya que había mucha luz, y Dylan podía verme. Éste se giró, y me sonrió.
_Quitate la remera_le dije_sino es injusto.
_Pero vas a ver mis pechos_dijo largando un grito de chica.
_¡No seas tonto!_dije golpeando su hombro.
En menos de tres segundos, Dylan sin remera y bóxer, estaba sobre la Eli con sólo bragas, y obviamente con el corpiño formado con mis manos.
_Eli, eres tan perfecta, que no se de que te ocultas_sus manos se fueron a las mías_trata de relajarte, estás tensa. ¿segura que quieres hacerl...
_¡Ya no preguntes eso!
Dylan rió, y me beso, lo cual hizo que lentamente entrara en confianza, y pusiera mis manos en su espalda. Su cadera se presionó nuevamente en mi entrepierna, y la temperatura comenzó a subir lentamente.
La Eli atrevida me poseyó por un segundo, y con mucha delicadeza, tome el elástico de su bóxer y comencé a bajarlo.
_Mierda Eli, tus manos están heladas_se quejo el simio.
_Lo siento_dije riendo.
En menos de un minuto, Dylan se colocó el condón (para evitar tener minis Eli o minis Dylan) y yo ya me había sacado las bragas, lista para todo.
_¿Segura...
Le tape la boca_tu sólo besame, ya no hables.
Dylan me hizo caso, y no se separó de mis labios.
Mis uñas se clavaron en su espalda, cuando lo sentí dentro mío. Se movía con cuidado de no dañarme. Mis ojos estaban cerrados, e hice un esfuerzo sobrenatural por no hacer ningún tipo de ruido, pero me fue imposible. Entre besos, Dylan me decía cuanto me amaba, de alguna forma u otra me hacia sentir especial. Sus gemidos se mezclaron con los mios, y como si todo fuera perfecto, acabamos los dos al mismo tiempo. Se retiró lentamente de mí, rompiendo la unión mágica que se había formado.
Dylan suspiró y apoyó su cabeza en mi estómago, mientras estrechaba sus manos entre las mías.
_La mejor noche de mi vida_dijo besando mi ombligo.
_Si...te amo_dije besando su mano.
_Yo también te amo Elizabeth Campbell.
No dije nada, solo me quede cayada, creo que sólo él es el dueño de llamarme por mi nombre completo, sin que me moleste. Me quedé observando el amplio techo de madera.
Dylan Parker gracias por tropezarte en mi vida.
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