29. No te caigas aún Elisabeth
_El collar Elisabeth.
Me giré rápidamente hacia un costado.
_¿¡Nicholas?!
_Tráeme el collar.
Su voz se hacia cada vez más gruesa.
Agarré mi cabeza,y me convencí a mi misma que ésto es sólo un sueño.
_¡Basta!
_Necesito el collar, Eli.
_Dime porque_dije al mismo tiempo que unas lágrimas rozaban mis pómulos.
_Para descansar en paz_su voz sonó cerca de mi oído derecho, por lo cual grité y me tiré rendida al suelo.
_¡Elisabeth! ¡despierta!
Abrí mis ojos de golpe, y tapé mi cara cansada. Es la quinta pesadilla en éste mes.
_Cielo, ¿quieres hablarlo?_dijo mi madre mientras masajeaba mis hombros.
Mi cuerpo se tensó y me separé brusca de ella.
Odio cuando se pone así, y yo odio mi actitud hacia ella, pero no puedo evitarlo. Siempre trataron de llevarme a un psicólogo, pero yo me negaba y si llegaba a ir, me quedaba cerrada al igual que una tumba. No me gusta hablar de mi hermano, desde mi punto de vista es algo muy personal, y la única que me entiende soy yo misma.
_Me iré a bañar, sabes que no me gusta hablar del tema.
Pero antes de irme, sentí su mano en mi brazo.
_Soy tu madre Elisabeth.
Apreté mis dientes al ver que dijo mi nombre completo.
_Lo sé.
Me encerré en el baño, y me apoyé en la puerta aturdida.
Lavé mi cara, y traté de sacarme la voz de mi hermano de la cabeza.
Luego de bañarme, me sequé el pelo rápidamente. No me puedo sacar la imagen de Damon mirándome fijamente esperando el dinero.
《flash back》
Mis manos tiemblan, como si fueran echas de gelatina.
Es la primera vez que salgo de mi casa, luego de lo sucedido con mi hermano.
Mis piernas me tiemblan, y puedo sentir a la perfección mi desnutrido y deshidratado cuerpo. He comido poco y nada en estos meses.
Pero mi mente no puede estar concentrada en mi bienestar, aún tengo la promesa de Nicholas en mis hombros, y la cumpliré, justo ahora.
Le traeré la cadenita de nuestros nombres.
Mis padres creen que fui a dar un paseo, aunque parte de eso es cierto, mi paseo será cerca de los miembros de las carreras callejeras. Es un barrio horrible, a Nicholas nunca le gusto que viniera con él, es un ambiente muy peligroso, mi hermano siempre me lo tuvo prohibido. Pero hay un pequeño percance, él ahora no está, eso significa que puedo hacer lo que tengo pensado hacer.
Se podía sentir el ambiente tenso, mientras que todos me clavaban las miradas. Yo tenía un objetivo, Damon, el jefe de toda ésta mierda.
No puedo mentir, tiene un porte muy aterrador, a demás de dar miedo, genera mucha locura. Está loco. Su pelo rubio, y sus ojos bien oscuros, son capaces de estremecer a cualquier persona o cosa viviente. No es para nada inofensivo, es capaz de matar a medio mundo, si (por ejemplo) sus sirvientes no le traen su sabor de helado preferido. Es muy competitivo, en todo el tema de las carreras, yo creo que por eso, Nicholas siempre tuvo miedo de dejarlo.
_¡Miren quien está aquí! ¡La hermana del príncipe muerto!
Apreté mis puños, mientras escuchaba como todos se reían.
_Vine por el collar de Nicholas, sólo eso. Está en su moto.
Damon largó una carcajada_¿Qué te hace pensar que la tengo yo?
_El accidente fue en tus calles, asique supuse que te la quedaste, no creo que te hayas librado de ella tan fácilmente. Además mi hermano era el mejor en las carreras, ¿crees que su moto no vale mucho?
Todos comenzaron a silbar, y Damon me tomó del brazo.
_Ven.
Me llevó dentro de una casa con todos los lujos, y pidió que nos dejaran solos.
_Eres muy valiente, princesa.
Tragué fuertemente, puede que por fuera parezca fuerte, pero por dentro me estoy muriendo de miedo.
_Dame el collar, y me largo. Puedes quedarte con la moto.
_Ya deja de hablar como si las cosas fueran tuyas_dijo mientras levantaba sus manos_el collar tiene su precio.
Rodé mis ojos_¿Qué quieres?
_Que corras para mí_dijo serio.
Largué una carcajada_yo no se...
_No digas ridiculeces, he visto como usas la moto, tu hermano te ha enseñado todos sus trucos_puso su mano en el bolsillo, y sacó la cadenita_tu decides.
Apreté mis labios furiosa_ya no puedo, les tengo miedo_dije abrazando mis brazos.
_¡Qué débil eres!
*No te caigas aún Elisabeth*
_Debe haber otra forma.
Damon caminó hasta un lugar de la habitación, y me miró desafiante.
_¿Dinero?
_¿Cuánto?
Un brillo de oscuridad recorrió sus dos ojos, de un lado a otro_cuatrocientos mil dólares.
Abrí mi boca indignada_¡Eso es mucho!
_Es eso o lo otro, pero todo tiene su límite en tiempo. Te doy un año.
Arrugué mi frente, y me tense. Pero antes de salir, su asquerosa voz me detuvo.
_Recuerda que Nicholas está más cerca de tí de lo que te imaginas.
Lo miré por unos segundos, sin comprender sus palabras.
_¿A qué te refieres? ¿es una broma?
Damon se encogió de hombros, y comenzó a bailar una canción que el mismo tarareaba.
Sacudí mi cabeza, y salí lo más rápido que pude de ese lugar.
《Fin flash back》
Unas lágrimas rozaron mis mejillas, recordando aquel día.
Ni siquiera llego a la mitad del dinero. No se que voy a hacer, mientras más me pongo a pensar, más tiempo pierdo.
Tengo miedo.
Necesito ese collar.
*Podrías pedir ayuda*
Ese me parece un pensamiento tan tonto, podría poner en riesgo a gente que amo. Lo mejor es quedarme callada y enfrentar los problemas sola.
Dentro de unos días, se cumple el año, es decir el trato. Y en lo único que puedo pensar, es en correr una carrera, y darle con el gusto al desgraciado de Damon.
Mi celular comenzó a sonar, indicándome una llamada entrante. Arrugué mi frente al ver que el número es desconocido.
_¿Si?_dije con la boca seca.
_Eli, tenemos que hablar.
Su voz me dejó totalmente fuera de lugar y aturdida.
_¿Bruno? ¿qué pasa?
_¿Dónde podemos vernos?
_Wou, calmate yo no...
_No te estoy jodiendo, maldita sea. Necesito hablar contigo es..._hizo una pausa, la cual me puso los nervios de punta_es para protegerte.
Su voz me sonó tan sincera, que se me hace difícil no creerle.
_¿Te parece en el centro?
Una tos se hoyo del otro lado_no, allí estaremos muy expuestos.
Reí por lo bajo_un lugar donde no sea expuesto, seria en mi casa.
_Allá voy, entonces.
_No, Bruno...
Era inútil seguir hablando, ya que me había cortado en la cara.
Me levanté furiosa de la cama, y comencé a comerme la uña de mi dedo índice. Estoy nerviosa, por todo (literalmente) no entiendo, porque Bruno, tiene tanta prisa para hablarme.
Traté de ordenar mi habitación.
*¿En serio limpias por Bruno?*
Bufé molesta, y sacudí mi cabeza. Tomé la ropa que había guardado y la desparrame por todo el lugar, como estaba antes.
Me crucé de brazos y me senté en la cama, esperando que el timbre sonara.
_¿Me esperabas?
Mi corazón se aceleró tanto, que tuve la necesidad de gritar. Pero Bruno con rapidez, logró taparme la boca.
_Shh.
Me liberé de él molesta y me alejé hacia un costado_¡¿Qué mierda te pasa?! ¿¡qué no sabes que las personas normales tocan el timbre?! ¡Oh! ¿¡y usan puertas, no ventanas?!
Bruno agitó sus manos para que me calmara (cosa que no puedo hacer) ya que me dió el susto de mi puta vida.
_¿Puedes respirar y dejarme hablar?
Apreté mis labios, y traté de respirar profundo.
_Perdón ¿si? Tendría que haber tocado timbre, pero me gusta más el estilo temerario. Trepar ventanas es lo mío.
Me sonrió, pero al ver que a mí no me causaba ni gracia, se puso serio y carraspeo su garganta.
_Dime que es lo tan importante que tienes para decirme, que supuestamente es para protegerme_dije usando mis dedos como comillas.
_Primero, pensarás que es muy alocado y descabellado, pero necesito que me escuches y prestes mucha atención.
Me encogí de hombros, tratando de mostrarme poco interesada, cuando en realidad estoy muy aterrorizada.
_Te ayudaré a recuperar el collar de Nicholas, pero luego de eso, debes prometer que jamás te acercarás a ese lugar.
Lo que me dijo me hizo caer de rodillas al suelo_¿como sabes lo del collar? Pensé que era la única que lo sabía.
_Ahora viene la parte descabellada.
_Pues dila.
Bruno apretó sus labios_soy tu primo.
Abrí mis ojos de golpe_¿¡mi qué?!
Bruno me hizo bajar el volumen de mi voz_se que suena loco, pero si sigues gritando, tus padres me verán y...
Lo miré serio_no te creo.
Bruno bajo su cabeza_sabía que me dirías eso, por eso, Nicholas te hizo una carta.
Arrugué mi frente y me acerqué a él, mientras me tendía la carta.
Mi mentón comenzó a temblar, cuando comprobé que la letra es de Nicholas.
~ELISABETH~
Si lees ésto es porque seguramente, estoy muerto. Siento haberte dejado, y lamento que hayas pasado por tanto, culpa mía. Sabía que éste día llegaría, pero nunca creí que fuera tan pronto. Jamás te quise poner en peligro, Eli, pero las cosas se complicaron, y todo llegó a un final desastroso. Mi muerte fue planeada, necesitaba desaparecer de todo los círculos cercanos a Damon. Bruno es nuestro primo, lo creas o no hermanita, esa cosa insoportable es nuestro primo. El te ayudará y protegerá en lo que necesites, y se lo que estás pensando, pero no, el no es un remplazo mío, nadie podrá ocupar ese puesto, nadie menos yo. Te amo, y no puedo soportar el echo de no poder cuidarte. Portate bien sin mí ¿si? No te metas en problemas.
Nicholas.
Limpié las últimas lágrimas, de mis mejillas y me giré hacia mi "primo"
_Yo...¿por qué no menciona el collar en la carta?
Bruno se tensó_a eso vengo, Eli...Nicholas nunca te dijo que lo recuperaras.
Negué con la cabeza_no me vegas con eso, yo se lo que me dijo esa tarde, yo estuve con él esos últimos minutos de su vida.
_Lo has imaginado todo Eli, creo que fue por el momento de tensión, y querer aferrarte a algo que sea de él.
Agarré mi cabeza_basta.
_Olvídate del collar, estás en algo muy peligroso al meterte en todo éste lío.
Me crucé de brazos_no es un lío, es algo de mi hermano.
Bruno bufó molesto.
_Yo voy a seguir..._me detuve detuve a pensar un poco_¿por qué te peleaste por mí con Dylan?_me encogí de hombros_si eres mi primo, no tienes porque haber dicho o echo eso.
Bruno largó una carcajada_sólo lo hice para molestarlo.
Sacudí mi cabeza y me giré hacia otro lado.
_Ya no quiero hablar contigo.
_No te libraras tan fácil de mí, primita.
Chasquee la lengua en mi paladar_¿de dónde el parentesco?
_Paterno_dijo orgulloso_creas o no, compartimos el mismo apellido.
_Pero...
_Me cambié de nombre antes de venir a éste colegio.
_¿Y Dylan? Dice que te conoce desde que eran pequeños.
Bruno se encogió de hombros_un viejo amigo, todos tenemos uno ¿no?
_¿Y cuándo te hiciste tan amigo de Nicholas?
_¿Qué ahora eres el FBI?
Me crucé de brazos_contesta.
Bruno bufó molesto_desde que empezaron las carreras. El me integró en el grupo de Damon, y poco después descubrimos que eramos primos, debido a que teníamos el mismo apellido. Los dos tratamos de ver, porque nunca nos juntaron desde pequeños nuestros padres, pero siempre cambiaban de tema, creo que fue una especie de pelea familiar, por dinero.
Asentí pensativa.
_¿Quieres que siga hablando? Porque me canso.
_Tengo todo el día_dije mientras me recostaba en la cama.
Bruno maldijo por lo bajo, y se acomodó el también.
_Por dónde empiezo...
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