Le sonreí a la señora Parker y luego miré desesperada a Dylan, esperando que inventara algo.

-Nolan está en...-Dylan juntó sus manos, y luego suspiró mientras me miraba divertido.

«Que no se le ocurra meter la pata, porque lo mato».

-La niñera lo perdió hace horas-abrí mi boca indignada y él me sonrió-. Creo que la tendrás que despedir, por no cumplir con su trabajo.

Apreté mis labios.

-¡Mentiroso!

Dylan se encogió de hombros.

-Prefiero ser mentiroso antes que andar perdiendo niños por ahí.

Largué una carcajada.

-¿Y por qué tú no te metes a los niños por el...

No pude terminar mi bello insulto, porque un señor alto y de unos lindos ojos azules entró a las risas,con Nolan en sus brazos. El hombre, que supongo es el señor Parker, dejó de sonreír y dejó a Nolan en el suelo.

-¿Qué pasa?

Dylan chilló y se tiró encima de su hermano.

-Nolan, pero ¡dónde has estado! ¡Te estuvimos buscando por horas!

La señora Parker y yo alzamos las cejas y pusimos las manos en la cintura, mientras Cami nos imitaba.

-Estaba en... ¿casa?-alzó sus manos y lo alejó lentamente-. Hace un momento estaba en el baño, porque te tardabas mucho en encontrarme.

Asentí.

-Estábamos jugando a las escondidas, hasta recién, cuando llegaron ustedes.

-¿Eso es cierto, Dylan?-dijo la madre Parker mientras fruncía la boca.

Bufé, molesta.

-¡Hace un momento admitió ser un mentiroso! -golpeé el piso con un pie, y luego me di cuenta de que todas las miradas estaban puestas en mí-. Lo siento, hay veces que no puedo controlar mis impulsos.

Todos me miraban muy serios, y pude sentir mis mejillas calientes, pero la señora Parker me sonrió y aventó su mano en el aire, restándole importancia.

-No te hagas problema, querida, todos en esta familia sabemos que Dylan miente, solo nos gusta ver su cara cuando sabe que no tiene más salida-puso una mano en mi hombro y luego largó una risita.

-¡Estoy aquí!-Dylan sacudió sus manos alrededor de su cara.

Todos largamos una carcajada, no pude evitar sentirme un poco menos presionada.

-Esto no quedará así-me señaló con el dedo y se fue a las zancadas del lugar.

Yo aún no podía controlar mi risa. ¿Qué fue eso? ¿Una amenaza?

-Hola-dijo el hombre de ojos claros, que aún seguía riendo-. Lo siento, no pude presentarme antes, soy Jordan Parker, pero dime solo Jordan.

Asentí encantada y le tendí mi mano. A decir verdad, era más que obvio que él era el padre de los chicos: Dylan es muy parecido a él, menos por sus ojos y el pelo, porque eso lo heredó de su madre sin duda, al igual que Cami. Pero Nolan es mucho más tierno, su aspecto es muy parecido a su madre, menos su pelo negro y ojos color azul cielo, como su padre.

Qué lío de genes.

-Un placer conocerlo-me giré hacia la señora Parker-. ¿Cuándo debo volver? -pregunté mientras recogía mi bolso y mi celular de la mesa.

-¡Todos los días!-gritó Cami, lo cual me hizo sonreír.

-¿En serio quieres quedarte como su niñera?-sus ojos se iluminaron al escuchar eso.

Me encogí de hombros.

-Sí, amo a los niños.

Sonreí para mis adentros.«Amo el dinero que ganaré. Pero me he encariñado con Cami y Nolan, es verdad que me sacaron de mis cabales un par de veces en solo un día, pero podré soportarlo. Al que no soporto y no creo soportar es a Dylan...¡agg!Si fuera por mí, lo enteraría en el patio luego de asfixiarlo con una almohada».

La voz chillona de la señora Parker hizo que saltara en mi lugar.

-Está bien, ¿te parece venir el próximo finde semana? Desafortunadamente tengo un viaje de negocios, junto con Jordan, y no podremos estar para vigilarlos-juntó sus manos y me miró suplicante-. ¿Sería mucho problema quedarte con ellos por esos días?

-Sara, no seas tan insistente, quizás Elizabeth tenga otras cosas que hacer.

Acuchillé con mis ojos la nuca de Jordan al escuchar mi nombre completo salir de su boca. Creo que alguien acompañará a Dylan en su entierro en el patio.

-Eli.Y no, no tengo nada que hacer-sacudí mi cabeza apoyando mis manos en mi cintura-. Nos vemos el finde entonces.

Sara sacudió sus manos y me dio un leve abrazo.

-Nos vemos en unos días, querida.

Achiné mis ojos y asentí rápidamente.

-Adiós, Eli-dijo Nolan bajando su mirada.

-Hasta luego y pórtate bien-le guiñé un ojo.

Me acerqué a Cami y le di un sonoro beso en su mejilla.Antes de salir, me asomé a las escaleras.

-¡Me voy, Dylan!, ¡no te mandes ninguna cagada mientras yo no estoy!

-¡Púdrete!

-¡Igualmente!

Me dirigí hasta la puerta principal, en la cual Jordan me esperaba.

-¿Segura que no quieres que te lleve?

-Sí, Eli. Jordan puede llevarte.

Negué lentamente.

-No hace falta. Igual, gracias.

-Insisto, Eli, es de noche y peligroso.

Me balanceé en mis talones y pegué mi lengua en el paladar.

-Y yo insisto en que no.

Jordan abrió la puerta, pero cuando puse un pie afuera, una irritante voz me detuvo.

-Yo te llevo en mi moto,Elizabeth. Mi padre tiene razón: puede ser peligroso.

Todos, incluyendo los fantasmas de la casa, se quedaron mirando a Dylan, sin creer que hubiera usado su amabilidad conmigo.

-¿Te sientes bien?

-Sí, vamos.

Me tomó de la mano y me sacó fuera de la casa, sin darme tiempo de despedirme de Sara y Jordan. Me subí a la moto un poco insegura y me agarré de la cintura del simio al oír sus risas locas.

«Y a este¿qué le picó?», pensé.

-¿Te drogaste o te drogaron?

-Te dije que esto no iba a terminar así.

Apreté mis labios.

-Me estás dando miedo, Dylan. Mejor me voy caminando.

Traté de bajarme de la moto, pero fue inútil, ya que él arrancó con toda la furia del mundo. Me presioné a su espalda y escondí mi cara.

«Respira Eli, estás a salvo, no pienses en Nick, no pienses en Nick».

Mi labio inferior comenzó a temblar.

-Dylan, por favor, detente-sollocé aterrorizada.

-¡No te escucho!-dijo, mientras giraba bruscamente.

Salté en mi lugar y largué un llanto.

Luego de unos minutos, Dylan estacionó la moto al frente de mi casa, lo cual me pareció raro ya que no entendía cómo sabía dónde vivo. Y con mis piernas temblando, me bajé de la moto.

Dylan reía a carcajadas.

-Te asusté, ¿eh? Te dije que esto no quedaría así.

Me limpié rápido las lágrimas y asentí sin ganas.

-¿Estás llorando?-dejó de reír y se inclinó hacia mí.

Pero yo me alejé y le dila espalda, para llegar a la puerta de mi hogar. No quería que me viera así, entendía que solo había querido asustarme de una forma divertida y no por otras intenciones, por lo que decidí no discutir en absoluto, ya que sería en vano. Metí las llaves en la cerradura y entré, antes de escuchar alguna palabra más. No quise ver su cara y tampoco lidiar con sus bromas, por lo que decidí correr hasta mi habitación, después de escuchar que su moto se alejaba.

Me recosté boca abajo y respiré profundamente tratando de tranquilizarme, lo cual era muy difícil. Como mis padres estaban durmiendo, no quise hacer mucho ruido, y decidí solo cambiarme de ropa y acostarme a dormir, tratando de despejar un poco mi mente.«Mañana me olvidaré de todo esto y estaré mejor», me decía a mí misma, mientras intentaba conciliar el sueño.

«Dylan Parker, acabas de hacerme revivir lo que quiero olvidar».