Y cada noche en el espejo,
le pregunta a su reflejo 
Tú quién eres y qué has hecho con aquella que fui yo...

Termino por quitarse el ostentoso vestido, meterse a la ducha  y dejar que el agua caliente le ayudara a quitar esos pensamientos que durante todo el día le habían molestado.

Miro su reflejo en el empañado espejo, ya no se parecía en nada a la niña de hace un año, ahora su cabello era rojo en lugar de castaño, estaba mucho más delgada que antes y su sonrisa se miraba forzada.

Sintió un ligero deseo de llorar, pero no permitió que sucediera, apretó los ojos y se retiró del espejo.