Capítulo 9: Fire Meet Gasoline
Nota: En el capítulo encontrarán fragmentos de la canción de Sia. En efecto, estamos por leer algo intenso para estos dos. Para este capítulo preparé un video que narra todo lo que ha ocurrido hasta ese momento con nuestros dos larchos favoritos. Pueden mirarlo al final, donde les estaré dejando el link. El capítulo lo pueden acompañar con la melodía si es que les gusta, sino, pueden solo leer las partecitas que dejaré regadas a modo de songfic.
【 Tύ εяαѕ ƒυεgσ, чσ εяα gαѕσlιиα 】
【 Ðεjα qυε εl ƒυεgσ εиcυεитяε lα gαѕσlιиα 】
» Fιяε Mεεт Gαѕσlιиε «
Observó cómo Thomas pestañeaba, desorientado, tratando de quitárselo de encima apoyando las manos en su pecho y esforzándose por empujarlo lejos de él. Pero Newt no iba a ceder, estaba decidido por aquel instante a demostrarle a Thomas que aquello no significaba nada para él, que estaba actuando de manera estúpida y que estaba dispuesto a limar las asperezas, aún fuese de la peor manera posible.
Fue el cambio en el semblante del castaño lo que logró arrancar un tanto más de cordura en los ojos pardos del mayor, logrando que se detuviera y le concediera la palabra por al menos unos instantes.
It's dangerous to fall in love
But I want to burn with you tonight
—¿Terminaste ya con tus malditos reclamos, garlopo? ¿O quieres seguir enumerando todo lo que he hecho mal desde que llegue al Área? Porque como yo lo veo... También tú piensas que me creo superior a todos, ¿O no? —el menor empuñó ambas manos a los costados de su cuerpo e inclinó el rostro hasta hacia adelante, lo suficiente para que sus rostros quedaran alarmantemente cerca y sus agitadas respiraciones chocaran con cada nueva exhalación, de una manera tan fascinante que en cualquier otro momento el castaño hubiese desfallecido de lo bien que se sentía, pero no en ese momento, no cuando la ira empezaba a burbujear en su interior haciéndole perder la poca cordura que le quedaba y conduciéndolo directo al averno.
Irguió levemente su postura, soltó un potente gruñido y sin más, Thomas había estrellado el puño cerrado contra la bonita mandíbula de Newt, del mismo modo que lo hizo semanas atrás cuando habían tenido la primer pelea de todas, aquella maldita noche donde todo se había ido a la plopus, inclusive su capacidad de racionamiento y su cordura. Todo era culpa suya por ceder a sus deseos y sucumbir a lo que estaba empezando a sentir por quien había sido uno de sus mejores amigos desde que llegó ahí. Juntó ambas cejas en señal de frustración y se lanzó sobre el rubio, sin importarle en lo absoluto que gracias a un mal paso, ambos hubiesen terminado en el suelo, lanzándose golpes a diestra y siniestra que por alguna razón no lograban conectar contra el cuerpo del otro. Pero eso no importaba demasiado, porque los dos solamente parecían querer destrozarse por completo. Quizá por enojo, quizá por la adrenalina que les invadía, o quizá solo no sabían como manejar aquella situación y por eso recurrían a los golpes: como siempre.
Hurt me...
Durante la explosión de emociones, Newt no había considerado la reacción del corredor, algo que recordó al momento en que el dolor en su barbilla explotó y le hizo perder el equilibro durante unos segundos, quedando ligeramente desorientado ante la situación que él mismo había creado y de la que probablemente, estaba por arrepentirse. El golpe seco contra el piso fue el que finalmente le había hecho reaccionar, logrando que los ojos pardos de Newt se posaran una vez en la figura frente a él y en los golpes que habían comenzado a llegar.
—¿Te parece que estoy haciendo drama, Newtie? ¿Crees que esto me divierte? —el corredor jadeó a pedazos, logrando apenas capturar las muñecas ajenas con sus manos y sentarse a horcajadas sobre el cuerpo de aquel agitado shank que le miraba con odio a través de sus largas y casi doradas pestañas.
El rubio terminó por tronar la mandíbula al momento en que sintió las manos del corredor le inmovilizaban de nueva cuenta en aquella posición sumamente familiar, pero esta vez no habían besos subidos de tono, esta vez solo era Thomas con ganas de destrozarle las pocas ganas que tenía de continuar en aquel lugar.
—¡Shuck! —la mirada chocolate de Newt tan solo desbordaba el remolino de sentimientos que explotaba en su pecho, deseando mandar al demonio al larcho frente a él y devolverle toda la fuca tanda de golpes que había recibido hasta aquel instante—. Shank inútil, tú... —se revolvió una vez más, arrugando el puente de la nariz antes de finalmente sentir como la fuerza del menor cedía, permitiéndole apartar el agarre del chico sobre sus muñecas dispuesto a regresar la montaña de plopus que Thomas le había tirado hasta ese instante.
Esta vez las manos del Encargado habían ido a parar sobre el pecho del castaño, empujándolo hacia un lado para poder liberarse del peso del cuerpo de este. No demoró más que unos segundos en recuperarse y terminar por ser esta vez él quien se colocase sobre el corredor, llevando sus manos hacia los aditamentos de cuero que se cernían sobre el pecho del otro., aferrándolo de aquella única manera antes de volver a estrellar (esta vez sin tanta fuerza) el cuerpo de Thomas sobre el pavimento debajo suyo.
There's two of us
We're certain with desire
—¿Por qué plopus haces estas mamadas, shank? ¿Qué garlopadas tienes en la fuca cabeza? ¿Eh? —apretó de nuevo la mandíbula haciéndola tronar por segunda ocasión, mientras juntaba su rostro con el del menor, permitiendo que la punta de su nariz hiciera contacto con la del otro, repitiendo exactamente la acción previa que el corredor había tenido para con él —. Deja de hacerlo, shank... —la respiración del rubio estaba completamente descontrolada, la ira desbordaba por cada poro y fibra de su cuerpo. Odiaba sentirse de aquella manera, odiaba la contrariedad que Thomas hacía emerger en él, odiaba el dulce aroma que llegaba a sus fosas nasales por aquel segundo, odiaba hallarse deseando al shank debajo suyo una vez más. Odiaba tener que admitir que había perdido ante esa garlopada inútil que tenía en la cabeza, odiaba todo lo que ya no podía ocultar ni con la ira haciéndole actuar de manera irracional. Durante un breve instante Newt se odió a si mismo por el daño que estaba ocasionando a Thomas, se odió por no atreverse a dejar entrar aquel sentimiento desconocido, se odió por deslizar su rostro más abajo, un poco más, justo hacia donde se hallaban la boca ligeramente abierta del otro, incitándole a dejarse llevar por la indecisión del momento. Pero cuando el paraíso de los labios de Tommy se abrió una vez más ante él, olvidó absolutamente todo eso.
The pleasure's pain and fire
Burn me
El corredor suspiró al sentir aquello. Ladeó ligeramente el rostro y esta vez, fue él quien tomó los labios ajenos por asalto en un nuevo beso mucho más efusivo y demandante que fue cobrando más y más intensidad con el paso de los segundos, hasta que todo se convirtió en una deliciosa lucha por demostrar quién podía dominar a quien primero. Fue solamente la falta de oxígeno la que logró que el novato rompiera el beso, dejando sus labios unidos a los de Newt apenas por un delgado hilillo de saliva.
—Eres un idiota, shank... Sacas lo peor de mí... Me enloqueces de rabia... Me haces sentir como plopus... Pero... —dejó la frase inconclusa, retomó el aliento y con movimientos algo torpes, Thomas había subido ambas manos hasta el rostro de su ¿Amigo? Para poder acariciar los pómulos amoratados, la estilizada nariz y la barbilla que había golpeado minutos atrás cuando simplemente había querido lastimar al rubio, sacando todas sus frustraciones y los deseos que había estado tratando fieramente de ocultar.
So come on
I'll take you on, take you on
Fue entonces que Thomas soltó una ahogada risa cargada de incredulidad y clavó su penetrante mirada en los gestos que hacia el agitado rubio, buscando alguna señal de rechazo, incomodidad o asco que le hiciera desistir de lo que quería. Pero ahí no encontró nada de eso, los ojos de Newt solamente reflejaban un ferviente deseo, lujuria, y algo más: una emoción mucho más profunda que no supo ni como rayos debía de interpretar.
Tragó con dificultad la saliva acumulada en su boca, y finalmente, pudo ingeniárselas para sentarse en el suelo, con el cuerpo ajeno felizmente montado sobre su regazo, demasiado cerca de aquella zona que ya empezaba a dar señales de querer despertar pegando pausados respingos de vez en cuando, aún por debajo de la gruesa tela de los vaqueros. Ahogó un leve jadeo entrecortado y arrastró las manos desde las mejillas del mayor hasta la amplia espalda de este, misma que había recorrido con cadencia y lentitud de arriba hacia abajo, sintiendo la calidez que emanaba y traspasaba la ligera tela de la camisa.
—No quería golpearte, ¿Sabes? Esperó no haber arruinado mucho esa cara tuya, shank. Sería una lástima —. Susurró de repente, mientras intercalaba pequeños besos por toda la línea de la mandíbula y las comisuras. Pero no complacido con eso, el corredor había descendido un poco más, hasta que sus desgastados labios pudieron prendarse de aquel blanquecino cuello cubierto de una leve y fina capa de sudor.
I ache for love ache for us
Aunque Newt estaba medianamente concentrado en las palabras que brotaban de ese par de labios, no podía evitar el enfocarse en el calor que ya emanaba de sus cuerpos y más aún, en el problema que ya parecía ir en aumento en los pantalones de ambos. Naturalmente, aunque quería sonreír por las dulces palabras del shank debajo suyo, Newt se había limitado a suspirar, a cerrar los ojos y a dejarse llevar por las pequeñas oleadas placenteras que iniciaban en su vientre bajo, y que desembocaban a modo de suspiros en sus labios entreabiertos . Ladeó la cabeza y le permitió al menor el acceso a su piel, esa que se encendía ante el más mínimo contacto de los húmedos labios de Thomas sobre ella, obligándole a morderse el labio inferior para no quedarse totalmente expuesto ante el shank debajo suyo.
Existía algo que casi era tan bueno como los besos de Thomas, y eso eran los labios de este sobre el resto de su piel. Cada nuevo contacto despertaba cada centímetro de su ser, como si se tratara de simple leña seca lista para encenderse, lista para consumirse ante el suave tacto de la piel del menor contra la suya. Su cuerpo volvió a estremecerse al segundo que sintió la lengua del otro sobre la sensible piel de su lóbulo, logrando enviar una señal de alarma a su cerebro al mismo tiempo que la sangre que burbujeaba en sus venas, se disparaba directo a su sexo ya despierto. Podía culpar a sus hormonas adolescentes, podía culpar al hecho de que ignoraba absolutamente todo acerca del placer entre dos personas del mismo sexo, podía inventarse mil excusas en su cabeza, pero ninguna de ellas había sido lo suficientemente creíble para detenerse en ese instante. Se había privado tanto de ese anhelo que ahora dolía, el solo pensamiento de separarse y volver a tirar aquello como si no significara nada, estaba ahí, como un concepto completamente inaceptable. Se separó al segundo que un siseo le impulsó a hacerlo, la piel le escocía justo ahí donde Thomas le había marcado, obligándole a mirar aquel par de ojos almendras que le invitaban a dejarse ir y a olvidar todo de una fuca vez.
Esta vez fueron los labios de Newt los que buscaron el cuello del corredor con suavidad, tal cual lo había hecho días previos cuando sus horas en el cuarto oscuro le habían hecho perder la razón. Sus manos inquietas fueron a parar directo al cuero que se cernía sobre el pecho del menor, deshaciendo con agilidad las ataduras y pequeños nudos de la ligera prenda, la cual en menos de un minuto, ya había quedado abandonada justo a un lado del cuerpo del otro. Sus dedos continuaron moviéndose con seguridad sobre la tela azul que se adhería a la piel del corredor, como si conocieran aquel largo trecho de memoria, deteniéndose solamente cuando hallaron la orilla de la camiseta del castaño. Newt suspiró contra la piel de Thomas y no demoró nada en echar la prenda hacia arriba de los hombros del menor. Descubrió la herida que había ocasionado días atrás cuando su inestabilidad le había dominado, sintiéndose tan culpable por aquel instante que no pudo evitar llevar sus labios hacia la piel que apenas comenzaba a cicatrizar. Esparció lentos besos sobre la piel lastimada al mismo tiempo que sus manos repasaban el perfecto abdomen que mostraba el menor por aquel momento. Era un cuerpo para rendirle jodido culto, por Dios. Thomas debía estar consciente de que no podía pasearse por ahí sin despertar más de una mirada, y no, Newt ya no quería que nadie más le mirara.
Why don't you come
Don't you come a little closer?
—Tommy... —aquella voz quebrada y necesitada de contacto había relucido en el momento menos oportuno, ese instante en el que el segundo al mando ya se debatía contra el cinturón sencillo sobre los pantalones que portaba el menor, deshaciéndose a pedazos de la prenda en busca de sentir aquel manantial cálido contra su mano. Con un sonido seco, la prenda de cuero había acabado en el piso, justo al mismo instante en que una de las manos del rubio se colaba tímidamente hasta el único botón metálico de la prenda. Torpe, lento y a pedazos, describir sus propios movimientos le hubiese causado vergüenza, y no era porque no supiese como demonios se quitaba un maldito pantalón, sino por el hecho de que buscaba quitárselos a Tommy, su Tommy. Tragó audible antes de finalmente llevar la mano libre al pecho desnudo del corredor, ejerciendo toda su fuerza en aquel punto para obligarle a regresar al piso (justo donde había tirado la bonita camiseta azul del menor tiempo atrás), dejando que sus labios finalmente volviesen a atacar los menor con tanta hambre, que habría terminado por desconocerse por aquel instante.
Fue Thomas quien apartó las manos de Newt de sus pantalones y finalizó el beso en menos de un segundo, no sin antes darle un fuerte mordisco a aquellos labios que no hacían más que tentarlo a cada minuto cual jodida adicción. Thomas no supo por qué, pero en ese instante soltó una carcajada, mitad diversión y mitad nerviosismo.
—E-espera, shank... Yo lo hago... —jadeó entrecortado, mientras se separaba del rubio y movía las piernas con torpeza, intentando sacarse los vaqueros de una buena de vez, y de paso, también el par de botas que llevaba.
So come on now
Strike the match, strike the match now
¿Thomas había reído? Aquello solo había logrado que el rubio perdiera la concentración por un instante, dejando que sus ojos pardos se enfocaran en las acciones del menor justo debajo de él, olvidando la línea imaginaria de besos que trazaba momentos atrás sobre la piel del corredor. Naturalmente, aquello quedó en segundo plano al momento que fue capaz de vislumbrar el resto del cuerpo del castaño, obligándose a callar al tiempo que sus dedos inquietos se clavaban en la piel del mismo. Absorto en la imagen que se le presentaba de momento, Newt había ignorado el pase libre que de momento le otorgó a Thomas, siendo capaz solo de parpadear justo al segundo en que se halló debajo de él, cuando este le dejó de nueva cuenta contra el piso.
Se dejó hacer esta vez, permitiendo que el menor llevara brevemente las riendas del asunto y se deshiciera de las prendas sobre su cuerpo, las que de momento estaban ya sobradas. Le observó con los labios ligeramente separados, dejando que sus manos recorrieran los firmes muslos de los que el menor era acreedor, marcando líneas rojas sobre la bonita y blanca piel, permitiéndose mitigar el deseo creciente con aquella simple acción. Fueron los labios de Thomas sobre sus clavículas los que le hicieron ahogar un jadeo por aquel instante.
—Sabes tan bien, garlopo...
Newt sonrió muy breve cuando escuchó aquellas palabras de la boca de Thomas, permitiéndose abrir los párpados y clavar sus pardos en la figura del menor, al menos durante un instante. Se había mantenido lejos del corredor para evitar que su deseo ebullese y se desbordase, pero eso era lo que justo estaba haciendo de momento. Sin embargo, eso era lo que ambos querían, y las acciones del chico sobre él le confirmaban el anhelo que pese a todo, cultivaba contra su voluntad. No quiso responder a nada, se había dedicado a morderse los labios y dejar que sus manos buscaran el resto de las prendas de Thomas, esa última y delgada tela que le separaba de tener al corredor completamente expuesto y a su merced. Jugueteó con su índice en el estrecho espacio que ejercían los elásticos sobre la piel del otro, haciéndose el espacio suficiente para poder introducirse dentro, hacia aquel caliente pedazo de carne hinchado que el otro ya ostentaba entre sus piernas.
We're a perfect match, perfect somehow
We were meant for one another
Tragó audible y no permitió que el menor le mirase, obligándose a llevar la izquierda libre hacia la mata de castaños cabellos que ya tenía debajo de su mentón, asiéndolos con fuerza entre sus dígitos para poder mantener al corredor en aquella posición: con el rostro contra su cuello. Los dedos de su diestra viajaron por toda la extensión que se comprimía contra el abdomen del castaño, deteniendo su pulgar sobre la punta humedecida y dándose el tiempo para masajear la palpitante área con el mismo.
Newt jamás había tocado a un hombre, siquiera se imaginaba como era hacer el amor con alguien, y de momento, solo se estaba dejando llevar, asumiendo que lo que le gustaba a él, debía ser placentero para Thomas ¿No? Y aunque probablemente era un completo inexperto en el tema, tenía una línea trazada en su cabeza, y no iba a apartarse del camino ni por un solo segundo.
Dejó que un suspiro se fugara de sus labios al tiempo que su mano volvía a bajar hacia la base de aquel sexo aún preso entre las telas, deslizando su índice sobre la piel de los testículos del menor, buscando hacerse paso aún con el impedimento de tela entre ambos. Fue cuando el elástico finalmente se marcó sobre su muñeca, que el rubio había gruñido audible, apartándose durante un segundo de su tarea para poder dedicarse a liberar el imponente miembro del menor de un simple y llano movimiento; dejando que la prenda interior tan peculiar que era usada por los corredores, quedase debajo de la línea de los firmes glúteos del castaño. Bajó su izquierda hacia la nuca de Thomas, apretando con fuerza aquella área cubierta con una ligera capa de sudor, al mismo tiempo que cerraba su diestra sobre el miembro erecto de este, comenzando a bombearlo con parsimonia y firmeza.
—N-Newt... —fue el suave jadeo de Thomas el que le había hecho suspirar y clavar su mirada en el cielo gris que se alzaba sobre sus cabezas. De verdad, no existía lugar posible en la garlopa tierra que superara al fuco laberinto por aquel instante.
Sus caderas se alzaron y buscaron rozarse contra las nalgas del menor, sintiéndose desfallecer al segundo que su miembro dolorosamente erguido entre sus desgastados vaqueros, se dio de lleno contra la hendidura que se formaba entre el bonito par del menor.
—Tommy... —esta vez no fue capaz de evitar el suave gemido que brotó de sus labios, acompañando al diminutivo que empleaba con el corredor y olvidándose por un segundo, de que se hallaban en el laberinto.
Come a little closer
—Yo... Yo... Necesito... —Thomas balbuceó, gimiendo de manera incontrolable y apartando el agarre del rubio de su cabello, para así poder inclinar el rostro hacia abajo y ser capaz de observar aquellos oscurecidos ojos color chocolate que le miraban por debajo de unas rubias pestañas.
Las manos del corredor se posaron encima de los vaqueros del rubio; abriendo el cinturón y el botón con movimientos por demás entorpecidos, pero efectivos, porque bastaron un par de tirones para que pudiera bajar ambas prendas hasta la mitad de los muslos ajenos, liberando finalmente aquel imponente miembro de carne que estaba casi tan endurecido como el suyo.
Soltó un ahogado suspiro ante la sola imagen, y sin pensarlo dos veces, el novato había subido la mano diestra hasta sus propios labios; lamiendo toda la palma antes de bajarla para envolver ambas erecciones con ella. La mirada da Newt se quedó perdida en aquel lujurioso movimiento, siendo capaz solamente de regresar a la realidad al segundo que sintió el suave vaivén que el menor ejerció entre sus endurecidas extensiones, denotando su completa inexperiencia en el campo.
Flame that came from me
Fire meet gasoline
Todo su cuerpo vibró al instante en que su sexo hinchado comenzó a ser estimulado de aquella manera, logrando que finalmente su cuerpo reaccionara y terminase por llevar sus manos una vez más, hacia las desnudas caderas del castaño.
La imagen que Thomas le brindaba por aquel instante era suficiente para dejarle sin aliento. Con los labios ligeramente entreabiertos dejó que la vida se le escapara a suspiros, en tenues gemidos que llevaban el nombre del corredor impreso a medias, casi sin sentido. No había imaginado una escena como aquella antes, estando en el área si quiera había tenido tiempo de pensar en algo remotamente parecido, toda su fuca vida se enfocaba en vivir un día más, en soportar veinticuatro horas extras en aquel jodido lugar.
El sonido de las patitas metálicas de un escarabajo situándose a su lado le hizo sonreír, que los jodidos Creadores tuviesen lugar en primera fila para darse cuenta que no iban a seguir siempre su fuco juego.
Estuvo a punto de explotar, de dejar que la tormenta en su interior se liberara y descargara todas las palabras que guardaba recelosamente en su cerebro; pero los labios de Thomas le frenaron justo a tiempo y le hicieron ocupar su boca en algo más importante. Ladeó el rostro y se dio el lujo de morder los rojos labios del menor, inscribiéndose una vez más en la carrera de la gula que representaban para él. Clavó sus uñas sobre la blanca piel del corredor, amasando con firmeza cada centímetro de la misma, al tiempo que la marca de su paso era impresa en esta. Durante dos minutos se perdió en el embriagante sabor que ostentaban los besos del corredor, aquel que solo se había mostrado ante él días atrás, cuando la cordura le abandonó y le hizo cometer el primer impulso que su cuerpo hubo tenido. Y justo ahora, volvía a tirarse de manera voluntaria al abismo, aún cuando se había propuesto olvidarlo y pasar de lado.
Fire meet gasoline
I'm burning alive
Fue en aquel momentáneo arranque en que el rubio se atrevió a separar las nalgas del menor, accediendo finalmente al paraíso que se escondía tras aquel firme par del que era poseedor el corredor. Suspiró contra el beso al tiempo en que se separaba del tesoro recién descubierto y se aferraba a las caderas de Thomas, sin atreverse a privarlo de la tarea de sus manos, solo con el único propósito de volver a girar sus cuerpos, de dejarlo debajo de él una vez más; apoyando las rodillas a cada uno de los lados de las caderas del este.
Bien, si eso era lo que Thomas quería, eso era lo que le daría.
Sin nuevas palabras para expresar, Newt finalmente volvió a buscar subyugar al castaño debajo suyo, moviendo su pelvis contra la mano de este, con fuerza, con la cadencia suficiente para ser capaz de disfrutar de la humedad y de cada miertero sonido, que sus cuerpos ejercían por aquel instante. Solo una vez, si cedía una vez no estaría mal, si las paredes se tragaban su deseo, Newt se daría por bien servido. Solo hoy, solo ahora, solo con él.
Apartó su diestra de las caderas de Thomas, dejando que sus dígitos trazaran un mapa imaginario a lo largo de la piel de este, no demorando demasiado antes de hallar de nueva cuenta la ruta del tesoro marcado en él. Dejó que su índice acariciara los pliegues del pequeño anillo de músculos, mismos que se contrajeron a su tacto, haciéndole sonreír muy escasamente al darse cuenta de lo que estaba a punto de hacer. La diestra abandonó de igual forma las caderas del chico, volando vertiginosamente hasta los labios que se moría por probar, pero que hasta ese segundo, no se había permitido hacerlo de nuevo. Situó la mano sobre la boca del menor al tiempo que pegaba su frente a la de este, dejando ir el primero de sus dedos dentro de aquella estrecha y cálida cavidad.
—No digas nada, Tommy... —murmuró con la voz colgando de un hilo, sabiendo que su lascivia se dejaba entrever aún con sus mediocres esfuerzos por controlarla.
I can barely breathe
When you're here loving me
Fire meet gasoline
El dolor comenzó a escalar lentamente en el cuerpo de Thomas por aquel instante. Incapaz de hacer algo no fuera respirar entrecortado y ahogar pequeños ruidillos lastimeros cual animal herido, enfocó su acuosa mirada en una de las paredes del laberinto y no tardó más que segundos en llevar la diestra de nuevo a su hombría, iniciando un lento bombeo que esperaba le ayudase a mitigar el creciente dolor y la incomodidad que recorrían la zona baja de su anatomía.
Fue cuando el intruso en su interior logró dar contra aquella pared llena de terminaciones nerviosas, que fue capaz de ceder y comenzar a dejarse llevar por aquel instante. Aunque Thomas todavía se sentía como si estuviese siendo apuñalado repetidas veces sin darle tregua, presionó los labios contra la mano que cubría su boca, y separando a duras penas sus labios, deslizó su resbaladiza lengua por sobre la palma; degustando el salado sabor del sudor entremezclado con el líquido pre-seminal que estaba adherido a la pequeña mano del otro chico, logrando que este finalmente la apartara de su boca.
—Shank... —arrastró la izquierda hasta la desnuda espalda del mayor y meneó sus caderas hacia adelante, buscando sentir aquel intruso más adentro de su cuerpo hasta que la necesidad que estaba sintiendo fuera saciada del todo. Ya después pensaría en las consecuencias de lo que estaba haciendo.
Fire meet gasoline
I got all I need
When you came after me
Con el brusco movimiento de las caderas de Thomas, Newt había tenido que morderse el labio inferior para evitar el pequeño sonido que luchó por escaparse de su boca. El calor envolviendo su largo dedo en conjunto con las contracciones del cuerpo que lo albergaba, solo lograban que la punta de su sexo se desbordara alarmantemente, imaginando cuan dulce sería sumergirse dentro de aquel manantial por vez primera.
Pero si no quería lastimar a Tommy, era necesario tragarse la necesidad por aquel instante, haciendo uso de la poca cordura que aún recorría su cerebro. Dejó que un segundo dedo fuera a parar dentro de la estrecha cavidad, siendo capaz de escuchar el suave sonido que los labios del corredor dejaron ir por aquel instante, como si estuviese colocando música de fondo para encender aún más la necesidad que tenía de él. Comenzó a mover sus largos dígitos dentro de aquel angosto canal, separándolos lentamente, buscando expandir la tensa piel que se contraía insistentemente sobre él.
Fue cuando la diestra de Thomas abandonó su labor, que Newt finalmente se permitió echar un vistazo a la preciosa imagen que se estaba llevando acabo justo debajo de sí: Ese era su Tommy, cerrando los ojos, gimiendo su nombre a medias, con una ligera capa de perlado sudor cubriendo su piel, con las piernas abiertas para él, solo para él.
Fire meet gasoline
Burn with me tonight
Deseo, lujuria, tentación hecha carne y anhelo desbordándose. Con las caderas de Thomas impactándose suavemente contra sus nudillos, Newt no podía hacer más que morderse la lengua y rogar a su cerebro por un poco más de paciencia.
—N...Newt... —la voz del corredor estaba cargada con ese deseo, con lujuria impresa en cada una de las tildes invisibles que su tono de voz poseía.
Necesitaba de él, necesitaba dar el siguiente paso o estaba seguro, que terminaría por hacer combustión espontánea en aquel instante. Con todo su cuerpo temblando de pura ansiedad, apenas y pudo ser consciente del momento en que sus dedos se detuvieron, obligándose a halarlos fuera de la estrecha cavidad de un simple y único movimiento. Sus ojos pardos fueron a parar directo hacia el bonito par de color miel que se encontraba debajo suyo, capturando la esencia del momento para poder rememorar aquello después, cuando saliera del laberinto y fuera él de nuevo.
Thomas era el fuego y él siempre había sido la gasolina. Era esa sustancia que se transformaba al encuentro de aquel elemento, que lograba que todo alrededor ardiera hasta quedar consumido a cenizas. Ya no quería seguir manteniendo esa barrera de contención entre ambos, si iban a destruirse de aquella manera, a él comenzaba a parecerle una idea magnífica.
—No hables... —de nuevo rogó en su interior porque Thomas le hiciera caso, terminando por llevar sus labios hasta los del menor, fundiéndose en un nuevo beso que no tenía otro objetivo, sino desviar la atención del castaño.
Y Thomas había caído totalmente rendido ante aquello. Su boca se abrió al instante, dando paso una vez más al sinnúmero de sensaciones que cada uno de los besos del rubio provocaba en él. Sus manos se anclaron a las caderas del mayor, como si tuviese miedo de que aquello fuese a desvanecerse en menos de un instante, como si todo lo que había pasado hasta ese punto, no fuese otra cosa que producto de su insano deseo por darle un fin coherente a la situación que estaba atravesando con Newt desde hacía días. Sus ruegos fueron escuchados al segundo en que fue capaz de sentir la húmeda punta del sexo del mayor rozando su abertura, obligándole a terminar de manera abrupta el beso al tiempo en que su cuerpo se forzó a comenzar a recibir aquel pedazo de carne.
And we will fly
Like smoke darkening the sky
I'm Eve, I wanna try
Take a bite
Fue la voz del corredor dejándose ir en apenas un hilo de voz, lo que había hecho que Newt se detuviera un instante. El estrecho músculo se contraía alrededor de su hombría fieramente apresada, obligándole a cerrar los ojos y a pensar en cualquier otra cosa que le otorgara la paciencia que estaba perdida por aquel instante. Jadeó, gruñó y terminó por encajar sus uñas en la blanca piel de las caderas del castaño, olvidando por un instante, el rojo de las marcas previas que ya ostentaba la misma.
Durante un segundo su mente voló, permitiéndole recordar el lugar donde se encontraban y la razón por la que Minho le había enviado al fuco laberinto: la salida, el cielo, los penitentes. Solo un poco más, solo quería dar un pequeño mordisco a la fruta prohibida, solo quería perderse en la tentación por un momento, solo eso ¿Era demasiado pedir?
—Por favor... Newt... —las caderas de Thomas se mecieron hacia su cuerpo, haciéndole volver en menos de un segundo al escenario del que estaba siendo protagonista. Sus ojos volvieron a recobrar la lucidez durante un instante, mismo que hubo aprovechado para apartar una de sus manos de las caderas de Thomas, colocándola sobre la boca de este nuevamente.
—Creí haberte dicho que n-no hablaras, Tommy —. Y aunque intentó sonar autoritario, su respiración descompuesta le estaba haciendo jodidamente dura la tarea. Tragó saliva de manera audible, antes de finalmente decidirse a ceder a la súplica del corredor, dejándose ir dentro de él en una simple y firme estocada.
Los ojos color miel se abrieron al instante, a la par que una de las manos de Thomas se apartaba del cuerpo del rubio e iba a parar sobre la muñeca de este, buscando en vano liberar su boca que se hallaba prisionera debajo de la palma del mayor. Pero Newt no había hecho otra cosa más que afianzarse al rostro de Thomas, al tiempo en que sus caderas comenzaban el lento movimiento de vaivén contra el cuerpo que a duras penas y comenzaba a amoldarse a él.
So come on now
Strike the match, strike the match now
Fue Newt quien terminó por inclinarse ligeramente sobre el de Thomas, dejando que sus frentes nuevamente hicieran contacto al tiempo en que continuaba embistiendo pausadamente el interior del bonito castaño.
Con los párpados fieramente cerrados, Thomas solo se limitaba a gemir contra la mano del rubio, encajando los dedos de su diestra sobre la muñeca del mismo, mientras su izquierda buscaba refugio en las escápulas del rubio que ahora eran accesibles para él.
Fueron los labios de Newt sobre una de sus mejillas los que le hicieron abrir los ojos nuevamente, centrando su acuosa mirada en los ojos pardos que le observaban embelesados, mientras un par de rosados labios ligeramente entreabiertos, dejaban ir su nombre en la compañía de suaves gemidos que apenas y lograban ser audibles desde su lugar. Los rubios mechones de Newt se movían lentamente y se adherían a su piel de su frente perlada en sudor, logrando que aquella imagen quedara grabada con fuego en su mente para siempre.
Tuvo que obligarse a detener sus pensamientos al segundo que fue capaz de sentir la mano de Newt sobre su hinchado sexo, aquel pedazo de carne que había sido olvidado desde hacía minutos atrás, pero que gracias a los roces entre los cuerpos de ambos, había logrado disparar su lívido hasta dimensiones totalmente desconocidas para él.
De nuevo se halló gimiendo contra la palma del rubio, tensando las piernas que ya se habían enredado en las caderas del otro, obligándole a arremeter contra su cuerpo sin cese alguno, como si aquello fuera el único pago que estuviese dispuesto a recibir en aquel punto, aun cuando su interior ardía y exigía por una tregua distinta.
Quería maldecir al rubio, gritar su nombre, decirle que se fuera a la plopus, que le dolía como la mierda, pero se limitaba a gemir ronco y a ahogar su voz de manera obligada, sin entender del todo la razón por la que el mayor establecía aquella última barrera entre ambos.
We're a perfect match, perfect somehow
We were meant for one another
Come a little closer
Probablemente, aquello era lo más cercano a tocar el cielo con las manos. Con su diestra envolviendo suavemente el hinchado sexo del menor al tiempo que sus caderas seguían embistiendo sin tregua, el rubio se debía morder los labios para evitar que la voz se le fugara de los labios. Fue ese instante en el que estrecho canal finalmente cedió, que el mayor finalmente pudo permitirse el lujo de aumentar el movimiento de sus caderas, dejándose ir aún más dentro y con más fuerza, siendo capaz de deleitarse finalmente con el lascivo sonido de sus cuerpos golpeándose una y otra vez.
Sentía la voz de Thomas vibrando contra la piel de su palma, luchando por liberarse y dejarse ir en los gemidos que estaba seguro, moría por escuchar. Pero se negaba con aquel último ápice de cordura, no quería ceder del todo ante la situación, porque si le escuchaba, si volvía a entregarse a la fantasía, no habría marcha atrás, estaría envuelto para siempre dentro del sueño en el que el menor le incitaba a estar. ¿Por qué no simplemente podía probar ese dulce néctar y vivir a base de ello?
Con un jadeo apenas reprimido, redobló la fuerza de su pelvis, notando como finalmente el cuerpo debajo suyo comenzaba a moverse una y otra vez contra la tela de la camiseta azul tendida en el piso, al tiempo en el que Thomas volvía a ocultar aquel par de ojos color miel debajo de sus párpados ligeramente oscurecidos, producto seguramente de las malas noches que había tenido gracias a él.
Flame that came from me
Fire meet gasoline
—¿Te gusta, s-shank?... —con la voz ligeramente gangosa, Newt se había inclinado para susurrar cerca del oído de Thomas, logrando que el menor le observara apenas por el rabillo del ojo, entrecerrando el par color miel y haciendo un esfuerzo colosal para disfrazar la lujuria que ya se pintaba a rojo vivo en sus facciones.
Tragando de manera audible, el rubio había terminado por detener de manera abrupta sus acciones, liberando finalmente la boca de Thomas al tiempo en que se alejaba y salía de su cuerpo, ocasionando que un suave y ahogado gemido se fugara de los labios del castaño debajo suyo. Llevando ambas manos hacia las ya marcadas caderas del menor, no demoró absolutamente nada en girar el laxo cuerpo del mismo, dejándolo bocabajo contra las prendas completamente arrugadas y esparcidas sobre el piso debajo de ambos.
Casi por mero instinto, las caderas de Thomas se habían elevado, logrando que una pequeña sonrisa se escapara de los labios de Newt. Pese a todo, el shank no parecía estar tan perdido como aparentaba.
Regresando su diestra hasta una de las nalgas del menor y usando la izquierda para alinear su necesitada hombría contra el estrecho anillo de músculos, el rubio se quedó quieto, relamiéndose los labios nada más de contemplar la imagen que el castaño le obsequiaba por aquel instante: Thomas tenía los antebrazos apoyados contra el piso y los cabellos castaños despeinados perdiéndose entre sus hombros elevados debido a la posición.
—¿Esto es lo que quieres, Tommy? —cuestionó muy bajo, terminando por inclinarse para poder ser capaz de depositar un último beso en uno de los omóplatos del chico, quien se había limitado a jadear y tratar de recuperar el aliento, completamente renuente a responder la pregunta que el Encargado le soltó por aquel instante., después de todo ¿No le había pedido silencio?
Fire meet gasoline
I'm burning alive
Newt no necesitó respuesta para ello. Sabía que el menor poseía tanto orgullo como él. Sonriendo de fugaz manera, finalmente había dejado que su sexo se deslizara nuevamente dentro de aquel estrecho pasaje, jadeando audible al tiempo en que las esfínteres del menor volvieron a succionarle dentro, recordándole en menos de un segundo lo delicioso que era deleitarse con aquel fruto prohibido.
Esta vez no hubieron dulces movimientos, esta vez sus caderas arremetieron firmemente contra las nalgas del menor, logrando que el obsceno sonido de sus cuerpos estrellándose fuera el que de nuevo inundara todos sus sentidos.
Bajó la mirada solo para ser capaz de notar como el menor finalmente apoyaba la frente contra la arrugada tela en el piso, al tiempo que sus manos iban a parar al muro frente a él, luchando por mantener la estabilidad que se escapaba de su cuerpo con cada nuevo embiste que le propinaba. ¿Thomas estaba consciente de la imagen que le estaba obsequiando en aquel instante?
—N...Newt... No... No pares... N-No... Ne.. Newt... —la voz quebrada de Thomas le hizo perder el último ápice de cordura que aún acompañaba sus acciones.
Cerró los ojos, echando la cabeza hacia atrás al tiempo que sus manos iban a parar hacia la cintura de Thomas, buscando la cresta ilíaca del mismo, aquel lugar de su marcado cuerpo que le hacía ver jodidamente encantador y demostraba cuan duro había trabajado para lucir de aquella manera.
I can barely breathe
When you're here loving me
Fire meet gasoline
No quiso decir nada más, no quiso añadir de manera verbal todo el mundo de sensaciones que se abrían ante él por vez primera, no cuando su cuerpo ya se tensaba y estaba a punto de llevarlo a un límite que hasta ese segundo, había sido desconocido para él.
Los gemidos de Thomas le indicaban que estaba a punto de llegar al final. Era capaz de distinguir las palabras tan corrientes que había aprendido de Minho en conjunto de una voz que hasta ese día, había sido desconocida para él. Bastaron un par de embistes más antes de que fuese capaz de sentir como el interior del menor se tensaba fieramente, al tiempo en que las uñas de este arañaban de vana manera la pared que se encontraba frente a ellos.
El cuerpo debajo suyo se revolvió al tiempo en que la espalda de Thomas se curvaba una vez más, dejando que su pecho se apoyara directamente contra el piso y de ser capaz, expusiera aún más aquella parte de su anatomía que ya le pertenecía desde el segundo en que todo ello había iniciado.
Fire meet gasoline
I got all I need
When you came after me
Bastó aquella imagen para que el rubio finalmente terminara por alcanzar su propio clímax, dejándose ir con fuerza desmedida contra el cuerpo que aún continuaba revolviéndose y tensándose alrededor de su anatomía, haciéndole cerrar los ojos al tiempo en que su sexo finalmente explotaba dentro del cálido interior que no había dejado apresarlo con fuerza dentro de sus paredes. Con espasmos apenas espaciados por segundos, el rubio llenó lentamente el estrecho canal con su semilla, dejando que paulatinamente, su pelvis comenzara a detenerse.
Inclinando su cuerpo hacia adelante, Newt finalmente apoyó su frente contra la tensa espalda del menor, dejando que lentamente el aire volviese a llegar a sus pulmones. Cerró los ojos y se mantuvo en aquella posición hasta que fue capaz de controlar los desbocados latidos de su corazón, obligándose a apretar los labios para alejar la idea que se había anidado en sus pensamientos cuando hubo cedido de nueva cuenta ante el impulso del momento.
Fire meet gasoline
Burn with me tonight
No demoró más antes de finalmente juntar el valor para dejar un último beso sobre una de las escápulas del menor, optando finalmente por erguirse y salir muy suavemente del interior del cuerpo del castaño.
Fue Thomas el que se dejó ir contra el piso tras aquello, haciendo notar el límite hasta el que había sido capaz de llevar su cuerpo para poder disfrutar cada segundo del brutal del acto. Con su pecho subiendo y bajando fieramente, el menor se había quedado apoyado en uno de sus costados, con los ojos cerrados y tratando de recuperar el aliento que parecía escapársele de manera audible a través de los labios entreabiertos.
El rubio se quedó contemplando la escena por al menos un par de segundos, apretando los labios en una fina línea al tiempo en que la culpa comenzaba a hacer escala en sus pensamientos.
Poniéndose a duras penas de pie, fue capaz de comenzar a juntar sus ropas que yacían desperdigadas sin orden en el suelo, ignorando el sonido metálico del escarabajo que aún seguía ahí, y que por obvias razones, se había esforzado por ignorar al menos hasta ese instante.
Evitando mirar el punto rojo del bichejo, el rubio finalmente había comenzado a colocarse las prendas lentamente, observando de reojo como el cuerpo del menor apenas y comenzaba a recomponerse, irguiéndose lentamente al tiempo en que aquel bonito par de ojos color miel buscaba hacer contacto con los suyos.
Pero Newt no tenía cara para mirar a Thomas por aquel instante.
But it's a bad death
Certain death
—Newt... —la voz apenas recuperada de Thomas había sonado en el medio de la quietud del lugar. El corredor apenas y había sido capaz de comenzar a juntar sus ropas, procurando ignorar el inclemente dolor que se instalaba en sus caderas, mientras trataba de comenzar a colocarse las arrugadas prendas que al menos, habían sido de utilidad alguna en el medio del acto.
Buscó conectarse con los ojos pardos del rubio quien a ese punto, se negaba a complacerle a esa simple y muda petición.
—Newt... Debemos...
—No debemos hacer nada, Thomas —. La firme voz del mayor solo logró que el castaño diera un pequeño salto en su lugar, al tiempo en que la camiseta azul se deslizaba sobre sus hombros y volvía a cubrirle el pecho completamente lleno de marcas, marcas que el shank que ahora le rehuía, había dejado ahí de manera voluntaria.
—¿Qué garlopadas estás diciendo, Newt? ¿Acaso esto...?
—Esto —de nuevo el mayor volvió a interrumpir al corredor, girando el rostro antes de finalmente darle el gusto de encararlo al tiempo en que terminaba de acomodarse las prendas de cuero sobre su pecho—. Esto es todo, Tommy. Es todo, ¿Era lo que querías, no? —arrugando el entrecejo, el rubio mantuvo la mirada fija sobre el menor, quien le observaba con los ojos abiertos sin lograr comprender del todo a lo que estaba refiriendo Newt por aquel instante.
But I want what I want
And I got to get it
—¿Estás jugando? —con un pequeño tambaleo y apoyándose contra la pared cercana, el castaño aún descalzo, había terminado por ponerse en pie, desafiando con la mirada al muchacho que yacía a escasos pasos suyos y que le estaba destrozando la vida con tan solo un par de palabras.
—¿Te parece un fuco juego, Tommy? —Newt entrecerró los ojos y finiquitó la distancia que existía entre ambos, dejando apenas un difuso paso de distancia entre los dos. — ¿Acaso esperas que las cosas entre ambos cambien? ¿Qué juguemos a los amantes y nos escabullamos al laberinto para tomarnos de la mano y de paso coger? —contrayendo el rostro en una mueca que mezclaba dolor y fingido enojo, el rubio finalmente se había dignado a extender la diestra, señalando con el índice de la misma al pequeño bicho que aún yacía a su lado, observando todo de manera silenciosa sin apartar su lente de ellos—. Ellos, ellos están ahí, Tommy, observando. ¿Vas a creerte que van a dejar que nos salgamos de sus fucos jueguitos, eh?
—No estamos haciendo absolutamente nada malo, Newt, ¿Por qué plopus dices esas mamadas? —Thomas contrajo su rostro en una mueca de confusión y tristeza, al tiempo en que trataba de comprender a donde iba el mayor con semejante y estúpido discurso. ¿Acaso no habían hecho el amor apenas unos cuantos minutos atrás?
When the fire dies
Dark in the skies
Hot as a match
El rubio terminó por llevarse una mano hacia la boca, como si estuviese tratando de detener todo el flujo de pensamientos que ya luchaba por escaparse de sus labios, cerrando los ojos y evitando durante un segundo, el volver a perderse dentro de aquel bonito par de ojos color miel.
Arrugando el entrecejo y apartando finalmente la mano de su boca, el rubio finalmente había vuelto a mirar al menor, quien no se había movido siquiera un maldito centímetro de la posición en la que se encontraba mirándole.
—Si no te llevo al fuco foso Minho va a cagarme a palos, shank, muévete.
Con la mentira deslizándose fuera de sus labios, Newt finalmente había sido capaz de desviar la mirada, ignorando completamente el descompuesto semblante que el castaño portaba por aquel instante. No quería leer la expresión de dolor en el rostro de Thomas, no quería verse reflejado en aquel precioso par de color miel y obligarse a soltar la verdad en menos de un instante. De nuevo todo eso había sido su culpa, y era completamente consciente del hecho.
Cerró los ojos durante dos segundos antes de ser capaz de plasmar una perfecta expresión de fastidio en sus facciones, ladeando ligeramente el rostro y dignándose a mirar una vez más al castaño.
Pudo notar la fina línea que se dibujaba en los labios fieramente cerrados de Thomas, como si este se estuviera conteniendo. Arrugó el entrecejo y torció la boca, sabiendo que estaba mandando a la plopus lo único bueno que había tenido en toda su fuca vida. El castaño solo le observó desecho, al tiempo en que se colocaba de manera apresurada el calzado y recogía el resto de sus pertenencias.
—Vete a la mierda, Newt, no te atrevas a volver a acercarte a mi ¿Entiendes? —con el rostro contraído por el dolor, Thomas finalmente había vuelto a encarar al rubio, quien con serena expresión, había recibido toda la descarga de emociones que el menor le estaba tirando por aquel instante.
No hubo más palabras tras aquello. La mirada de Newt se mantuvo fija en la figura del castaño quien con pasos apresurados, terminó por pasarle de largo, justo a la dirección opuesta a la que se suponía, debían ir.
El rubio no fue capaz de detenerle ¿De qué servía hacerlo de cualquier manera? Había herido de muerte a Thomas, había herido a la única persona que realmente había llegado a importarle en ese mundo de porquería ¿Y todo para qué? ¿Para mantenerlos a ambos centrados en su fuca tarea? ¿En sus fucas ganas de vivir? ¿De que plopus servía vivir si dejaba a Thomas fuera de su existencia?
Cerró los ojos y solo pudo escuchar los pasos del menor alejándose de él, al tiempo en que el sentimiento que no tenía nombre lograba evaporarse entre sus dedos, dejando una herida tan grande, que sabía jamás sería capaz de curar.
Tragó audible y dejó que sus pensamientos comenzaran a devorarle en menos de un instante: había perdido a Thomas, y esta vez, lo había perdido para siempre.
Only smoke is left...
Nota final: Bien, antes que nada, voy a aclarar que no odien a Newt ¿? Es que tiene miedo, pero ya vamos a ver como se le tendrá que quitar para que escarmiente.
También quiero aclarar, que a mí no me gusta establecer roles en el slash / yaoi, yo siempre opto por la versatilidad, eso quiere decir que en efecto, vamos a ver a Newt también más adelante, dejando todo su orgullo de lado para ser él quien abra las piernas ¿?
Por cierto, en ningún fic he hecho un lemon tan largo, esta es la primera vez que escribo tanto en un smut, aunque la mitad viene del rol y de las palabras de mi personita especial.
Finalmente, les dejo el link del vídeo que preparé para todo esto, advirtiéndoles por supuesto, que contiene spoilers que vendrán en los capítulos siguientes:
https://youtu.be/4lgkAihkcvw
¿Les gusta? ¿Está chafa? ¿No sirve? :'v me gustaría saber muchísimo su opinión respecto a esto, es la primera vez que me animo a hacer un vídeo para un fic...
Muchas gracias por leerme y votar la historia, son ustedes los que me ayudan a seguir con esto. Saludos larchitos míos.
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