¤Día Normal¤

Día siguiente...

Pueblo Hebreo se levantaba nuevamente,se sentía feliz por que el dolor ya era casi inexistente pero dejaría serias cicatrices en su ser.

Comió un poco de su pan sin levadura sentándose sobre un cojin,mientras digerir el alimento con un poco de té que habia preparado con unas hierbas que tenia de sobra en su humilde morada.

Salió de su casa en dirección a los pastizales y no a las obras con aquel recuerdo vivo y latente en su mente.

Aquel beso entre el y...Egipto...

Aun quería recordar a como de lugar que es lo que siempre mencionaba Egipto cada vez que lo veia.

En su trayecto escucho nuevamente rumores de las egipcios que eran comerciantes o de algunas con buena posición económica.

Se sintió emocionado al oír que el representante de la Nación había llegado a Alto Egipto,pero aquello de alguna forma lo puso triste,pues el estaba en Bajo Egipto y debía recorrer gran camino para llegar haya para tener una conferencia con aquel digno represnetante.

Cuando llegó a los pastizales escucho por parte de los soldados que llevarían una buena parte de los esclavos a Alto Egipto para edificar un templo a la deidad de Amon Ra,o simplemente a la deidad de Isis.

Pero realmente era un pretexto pues ellos hablaban en clave ya que si supieran que trabajarían en una edificación de la personalidad del faraón de seguro se abstendrian y de seguro ocasionarian revuelta para quedarse pues era bien sabido que una buena cantidad de esclavos morían en aquella edificación que era el monumento al faraón Seti I.

Pueblo Hebreo sólo escuchaba atento con la esperanza de ser llevado a aquel lugar para tener la conferencia deseada para obtener su libertad.

Mientras tanto...

Egipto llegaba con su comitiva a Alto Egipto,haciendo su presencia por aquellos parajes llenos de comerciantes y gente de la nobleza,todos lo miraban admirados exclamando que era el Hijo de Ra,el hijo de Horus,el hijo de los dioses.

En la ciudad de Heliopolis,donde adoraban a la deidad del dios Ra,además de ser correligionarios con la Triada de Tebas que adoraban a Amon y la ciudad que adoraba al dios artesano Path en Menfis.

Egipto llegaba a la ciudad de forma triunfal pues era bien sabido que por el se tenia a las ricas tierras de Nubia,aquel que ahora yacía cautivo en los calabozos del palacio de la familia real.

Todos lo alababan lanzando flores y adoraban de forma sublime sus proezas,era su representante,su nación,aquella aguerrida nación que conquistaba territorios para ellos.

Cuando llegó a las puertas del palacio entró de manera triunfal,llevaba puesto su corona unificada,con su Shenti,con sus sandalias y con su larga capa de lino dorada,con sus jotas de oro deslumbrantes caminaba por los pasillos llenos de riqueza,de mármol y con antorchas que iluminaban su andar,flores exóticas en floreros únicos y sofisticados,puertas que parecieran estar bañadas en oro,se dirigía con la mirada serena a su habitación.

Cuando llegó se recostó en su suele cama,en aquella llena de sábanas suaves de lino,algunas traídas de Arabia como regalo de la nación Árabe y otras de otras partes del mundo traidas por los comerciantes.

Se recostó observando su espacioso techo de marmol,observando a detalle su habitacion,observando las estatuillas del dios Seth,Ra,Horus,Isis y Basteth y de la diosa Leona Sejmeth.

Observando los cojines de telas elegantes y sofisticadas además de sus cortinas aterciopeladas y de colores profundos como ser el rojo,azul,naranja,verde esmeralda entre otros.

Escucho unos leves toques a su puerta,una sierva lo llamaba por mandato del faraón quien necesitaba su presencia.

Agradeció y salio de su habitación sin olvidar una cosa,aquel bello recuerdo que los dioses le habían brindado.

-Mi pequeño Israel...cuanto daño te han hecho...-musitaba mientras ponía su mano derecha en su pecho,en el lugar donde estaría su corazón.

Era raro que empiece a sentir algo cuando no tenia aquel órgano dentro suyo...

Salió de su habitación y se dirigió a la Sala Real o el lugar de la Conferencia,sea lo que sea debía ser de suma importancia para que el faraón lo necesitase de urgencia.

-Mi señor Faraón-se inclino y retomó su postura-a que debo su insistencia en mi presencia?-preguntaba el.

-Egipto...tenemos un serio asunto que tratar-mencionaba Seti-es con respecto a Nubia...-mencionó.

-que debo hacer?-mencionó de la forma más cortante posible para salir del tema.

-Matarlo-dijo sin rodeos el faraón actual mientras tenía a su lado a su esposa.

El solo asintió con la cabeza.

-Bien,la sentencia se llevará a cabo dentro de 3 dias,espero que hasta entonces aquel Nubio recapacite un poco-menciono mientras hacia un ademán de que debía irse.

El solamente asintió y salio,camino por los pasillos hasta dar con un soldado de la familia real.

-Donde están los calabozos?-pregunto serio.

-están del otro lado del palacio,en el ala oeste si gusta lo llevo hasta aquel lugar-comento en joven soldado.

-Vamos entonces.

Caminando era inevitable recordar los buenos momentos que había pasado con el Nubio,alguna vez tuvieron algo y termino de aquella forma,en la guerra que su faraón había desatado.

Recuerda sus caricias,recuerda el tierno toque de su piel morena,recuerda aquella mirada cautivadora e intrigante además de misteriosa pero su otro yo había arruinado aquello al querer someterlo,al querer tomarlo a la fuerza y aquello el Nubio pagaba con creces si es que no cambiaba de opinión con respecto a sus tierras.

Se sentía faltal,como era posible que sintiera siquiera algo,como era posible sin aquel órgano que tanto mal le había hecho a el como a quienes lo rodeaban  o que conocía y tomaba afecto.

Cuando llegó lo vio,estaba encadenado con la mirada opaca,con el odio estaban sus ojos,con el dolor en su alma,con el corazón destrozado.

No está listo para hablar tal vez más tarde lo haria,no quería arruinar aquel día con semejante dolor.

Tenia que ser un día normal pero como...Si ahi,dentro de aquel pútrido calabozo sucio estaba la persona que alguna vez amo.

Aquel tierno pueblo que había caído en las garras de su otro yo.

《Nubia》

《"El misterioso y simpático Nubio,el tonto Nubio"》