DIA 5
Kaminari y Jirou caminan juntos por las calles mientras patrullan. El sol está alto, y el día parece tranquilo.
Kaminari: -sonriendo despreocupado- ¿Sabes? Si no fuera porque estamos en patrulla, este sería el momento perfecto para ir a comprar algo de comida. Estoy pensando en unas hamburguesas bien jugosas, ¿qué dices?
Jirou: -mirándolo de reojo- ¿Siempre piensas en comida?
Kaminari: -se encoge de hombros- Bueno, cuando uno es un héroe electrizante, necesita recargar baterías, ¿sabes?
Jirou: -burlona- Sí, claro. A ver cuándo dejas de usar esa excusa barata.
Kaminari ríe y pone sus manos detrás de la cabeza mientras caminan.
Kaminari: siempre puedo contar contigo para mantenerme en tierra.
Jirou: descuida que de un guitarraso te devuelvo a tierra
De repente, escuchan un llanto cerca. Jirou frunce el ceño mientras Kaminari gira la cabeza hacia el sonido.
Kaminari: -señalando- ¿Qué es eso?
A unos metros más adelante, ven a una niña pequeña llorando sola en la acera.
Kaminari: -preocupado- Oh no, parece que está perdida. Vamos.
Kaminari se acerca inmediatamente mientras Jirou se queda atrás, con los brazos cruzados y una expresión algo molesta en su rostro
Jirou: -en voz baja- Genial, niños...
Kaminari: -agachándose cerca de la niña, con una voz suave- Hey, ¿que pasa pequeña niña que llora?, ¿porque tan triste?
Niña: -sollozando- No… no encuentro a mi mamá…
Kaminari: -con tono calmado- Uy, eso suena difícil. ¿Recuerdas cómo se llama tu mamá?
Niña: -asintiendo- Mamá se llama hori
Kaminari: -sonriendo- hori, bien ¿y tu pequeña?
Niña: me llamo rin
Kaminari: ¿Recuerdas dónde la viste por última vez? ¿Qué estaban haciendo?
Rin: Estábamos comprando dulces... pero luego… no la vi más…
Kaminari: -pensativo- Dulces, ¿eh? ¿Y recuerdas cómo se veía tu mamá hoy? ¿Qué ropa llevaba?
Rin: -murmurando- Tenía un vestido azul y una chaqueta blanca…
Kaminari: -asintiendo con entusiasmo- ¡Perfecto! Mi compañera y yo vamos a ayudarte a encontrarla, ¿ok?
Jirou: -arqueando una ceja- ¿Ayudaremos?
Kaminari: -sonriendo- Sip, somos héroes. ¡Eso es lo que hacemos!
Jirou cruza los brazos, visiblemente incómoda con la situación. Se queda mirando a la niña con una expresión seria, lo que solo parece asustar más a la pequeña.
Jirou: -con un tono incómodo- Chargebolt, ¿puedes venir un momento conmigo?
Kaminari se levanta, dejando a la niña por un segundo, y camina hacia Jirou.
Jirou: -susurrando- No soy buena con los niños, ¿estás seguro de que es buena idea que yo me acerque?
Kaminari: -confiado- ¡Claro que sí! Mira, solo tenemos que encontrar a la mamá, nada complicado. Además, es una buena oportunidad para que practiques.
Jirou: -sarcástica- ¿Practicar qué?
Kaminari: -sonriendo de oreja a oreja- Ayudar a los niños, obviamente. Y de paso, todos ganamos.
Jirou: -con una ceja levantada- ¿Dónde es que tú ganas, exactamente?
Kaminari: -riendo- En la diversión de ver cómo lo intentas.
Jirou lo mira con una mezcla de incredulidad y enfado, y sin pensarlo dos veces, le da una patada en el tobillo.
Kaminari: -retorciéndose de dolor- ¡Ahh! ¡Oye, eso dolió!
Jirou: -suspira y se acerca a la niña, con los brazos a los lados, claramente incómoda- Bien, acabemos con esto rápido.
La niña mira a Jirou, aún más asustada por la seriedad de su cara. Sus ojos se llenan de lágrimas nuevamente.
Jirou: -tratando de sonar amable- Oye, no te preocupes, vamos a encontrar a tu mamá…
Pero la niña comienza a retroceder, asustada.
Rin: -sollozando- M-mamá…
Jirou: -suspirando- Genial.
Kaminari: -acercándose de nuevo, con una sonrisa- Está bien, está bien, no llores más. Vamos a caminar un poco y seguro que encontramos a tu mamá.
La niña asiente mientras se agarra a la mano de Kaminari. Jirou suspira profundamente y sigue caminando detrás de ellos, claramente frustrada por cómo están yendo las cosas.
Jirou: -murmurando- Odio este trabajo a veces...
Kaminari, Jirou, y Rin caminan por las calles de la ciudad, dirigiéndose a la estación de policía. Kaminari, siempre optimista, se adelanta un poco con Rin mientras Jirou camina detrás, observando en silencio.
Kaminari: -mirando a Rin- Oye, Rin, cuéntame, ¿qué te gusta hacer cuando no estás buscando a tu mamá? ¿Te gustan los videojuegos?
Rin: -asintiendo- ¡Sí! Me gusta mucho jugar a "Animal Crossing". Tengo mi propia isla con muchos árboles y flores.
Kaminari: -sonriendo emocionado- ¡Eso es genial! Yo también he jugado. ¿Tienes a Raymond en tu isla? Dicen que es el más codiciado. -Hace referencia a un personaje famoso de ese videojuego-
Rin: -negando con la cabeza- No, pero tengo a Isabelle y me encanta.
Kaminari: -fingiendo sorpresa- ¡Isabelle! ¡Ella es la verdadera jefa de todo! Siempre sabe qué hacer.
Rin ríe mientras sigue hablando de su isla, y Kaminari sigue el ritmo, haciendo bromas y comentarios entusiastas. Mientras tanto, Jirou sigue caminando detrás, observando la interacción.
Jirou: -pensando- Kaminari es realmente bueno para esto… No lo imaginaba así con los niños.
Kaminari: -girándose hacia Jirou- Oye, Earphone Jack, ¡ven aquí!
Jirou frunce el ceño ligeramente pero se acerca a ellos, quedándose al lado de Kaminari y Rin mientras caminan.
Kaminari: -con una sonrisa- Estamos hablando de nuestras cosas favoritas. Dile a Rin cuál es tu comida favorita.
Jirou: -confundida al principio, luego viendo a la niña- Uh… Bueno… Supongo que el sushi.
Rin: -con los ojos brillantes- ¡A mí también me encanta el sushi! Es delicioso.
Jirou: -nerviosa- Ah, ¿sí? Bueno, sí, es muy bueno… ¿Hay algún problema con eso?
Rin: -sonriendo- ¡No! Es que me gusta mucho, ¡sobre todo el de salmón!
Jirou mira a la niña tan feliz que no puede evitar soltar una pequeña risa. Kaminari la observa con una sonrisa cálida, como si quisiera alentarla.
Kaminari: -amigable- Ves, no es tan difícil.
Jirou le devuelve la sonrisa tímidamente, pero luego baja la mirada mientras siguen caminando. De repente, un grupo de mujeres que pasaban por la calle mira la escena con curiosidad.
Mujer 1: -sonriendo- Oh, qué lindos se ven con su hija.
Mujer 2: -riéndose- ¿Desde cuándo estarán casados?
Jirou escucha el comentario y su rostro se vuelve completamente rojo. No puede evitar explotar.
Jirou: -gritando- ¡No estoy casada! ¡Y ella no es mi hija!
Kaminari y Rin se detienen y la miran sorprendidos. Jirou, todavía avergonzada, se adelanta rápidamente, caminando a paso acelerado
Kaminari: -mirando a Rin- ¿tu comprendiste lo que acaba de pasar?
Rin: -inocente- no, ni idea
Ambos siguen caminando hacia la estación de policía, un poco confundidos por la reacción de Jirou.
Cuando llegan a la estación de policía, una mujer, Hori, está hablando con algunos oficiales. Al ver a Rin, su rostro se ilumina de alivio y corre hacia ella
Hori: -gritando emocionada- ¡Rin!
Rin corre hacia su madre, abrazándola con fuerza.
Rin: ¡Mamá! Estaba perdida, pero estos héroes me ayudaron.
Hori mira a Kaminari y Jirou con gratitud.
Hori: -emocionada- Muchas gracias. No sé qué hubiera hecho sin ustedes.
Kaminari: -sonriendo y rascándose la nuca- No fue nada, para eso estamos, para ayudar.
Jirou: -seria, pero sincera- Me alegra que estén juntas de nuevo.
Hori, aún abrazando a su hija, sonríe y se despide agradecida, llevando a Rin en brazos. Rin se despide de los dos héroes con una gran sonrisa.
Rin: -mientras se aleja- ¡Gracias, señor y señora!
Ambos héroes sienten una punzada en el pecho al escuchar cómo los llamó.
Kaminari y Jirou: -al unísono, suspirando- ¿Tan viejos no somos...?
Los dos se quedan en silencio por un momento, compartiendo una mirada de resignación mientras la madre y la niña se alejan.
Mas tarde
Es más tarde en el día, y Jirou está sentada sola en una banca del parque, mirando el horizonte con un suspiro de cansancio.
Jirou: -suspirando- Qué día…
De repente, Kaminari aparece por detrás, sonriendo con una lata de refresco helado en la mano. Sin que Jirou lo vea venir, coloca la lata fría contra su mejilla.
Jirou: -chillando y saltando por la sorpresa- ¡Ahh! ¡¿Qué haces, tonto?!
Se gira rápidamente para ver a Kaminari, que solo se ríe.
Kaminari: -sonriente- Toma, es por tu labor de niñera hoy.
Jirou, aún avergonzada por el grito que soltó, toma rápidamente la lata y mira a otro lado.
Jirou: -murmurando- Tonto…
Kaminari se sienta a su lado con su propio refresco. Ambos se quedan en silencio por un momento, disfrutando del aire fresco del parque. Kaminari finalmente rompe el silencio.
Kaminari: -sonriendo- Nada mal el trabajo de niñera, ¿eh?
Jirou: -bebiendo de su lata, suspira profundamente por falta de aire- No me lo recuerdes… Espero no tener que hacer esto otra vez.
Kaminari: -riendo suavemente- Oh, definitivamente lo harás otra vez.
Jirou: -gruñendo- no bromees...
Después de unos momentos en silencio, Jirou mira su lata de refresco, pensativa.
Jirou: -admitiendo- Aunque… tengo que admitir… que fue divertido.
Kaminari se gira para mirarla, sorprendido por su comentario. Jirou sigue mirando su lata mientras habla.
Jirou: -reflexionando- Algunos niños no son tan odiosos como pensaba que serían.
Kaminari: -sonriendo- Ya lo ves.
El silencio vuelve por un instante, pero esta vez es más tranquilo. Kaminari mira el cielo, y después de un rato, su tono cambia ligeramente.
Kaminari: -con una sonrisa nostálgica- Rin me recordó a Eri cuando era pequeña.
Jirou: -mirándolo confundida- ¿Eri? No se parecen en nada.
Kaminari: -asintiendo- Lo sé, lo sé. Pero... no sé. Algo en ella me hizo pensar en esos días, en los momentos divertidos que tuvimos con toda la clase esos tres años.
Jirou lo observa en silencio. Hay algo en la forma en que Kaminari lo dice, una nostalgia que no suele ver en él. Ella también piensa en los recuerdos.
Jirou: -con una ligera sonrisa- Sí, fueron buenos recuerdos…
Por un momento, los dos comparten una especie de calma nostálgica. Jirou lo mira de nuevo, esta vez más seriamente.
Jirou: -dudando un poco- Oye, Kaminari… hay algo que… ¿hay algo que extrañes de aquellos tiempos?
Kaminari sigue mirando al frente, su expresión permanece tranquila, pero su respuesta sorprende a Jirou.
Kaminari: -sin mirarla- No... nada.
Jirou: -sorprendida- ¿Eh?
Esa no era la respuesta que esperaba. Jirou intenta procesarlo, pero antes de poder responder, su voz se vuelve vacilante.
Jirou: -titubeando- Yo… yo...
Justo en ese momento, suena el teléfono de Kaminari. Él lo saca, lo mira, y luego se pone de pie, sonriendo despreocupadamente.
Kaminari: -con energía- Se acabó el descanso. Es mejor que volvamos al turno, ya queda poco para terminar el día.
Kaminari tira su lata de refresco en el basurero cercano y comienza a caminar, pero se detiene un momento, girándose para mirarla con una sonrisa tranquila.
Kaminari: ¿Vienes?
Jirou lo mira con curiosidad, aún procesando lo que había sucedido. Después de un momento, se pone de pie, tirando su lata también
Jirou: -con una leve sonrisa y un suspiro- Sí... voy detrás de ti.
Fin dia 5
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top