Capítulo 2
Narradora:
Los días pasaban, y nuestro quehacer más allá de las clases eran los actos poco heterosexuales :v
Narra Esteban:
Mientras cambiamos de clase e íbamos al salón de Deportes, Korea hizo una expresión que solo podía indicar una cosa... Retos.
Esteban: ¿Que paso Pilares, que se le ocurrió ahora a su merced?
Korea: 7u7 ¿quiere un reto joven?
Esteban: ¡Que venga el reto! \:v/
Korea: Mire, ahí viene David, vamo a molestarlo.
Esteban: *Lanza mirada de pervertido *
---Mientras viene llegando David---
David: No quiero hacer deportes hoy.
Esteban: *Se le acerca por la espalda, lo abraza y al oído le susurra: "escapa conmigo y te haré tocar el cielo"*.
David: *El color de sus mejillas cambia de un tono pálido a un rojo intenso; La voz del rubio lo hace estremecer* Aaah...Este...ban~~~
Esteban: Aquí estoy rojito~
David: Por Favor,...Deten-te
*David temblaba cada vez que sentía que la respiración de Esteban chocaba contra su nuca*
Esteban: *Con su boca roza ligeramente la nuca del menor, mientras susurra: "Volemos juntos".
---- En eso, llega Carolina---
Korea: David, llego Agudelo hace un momento y como los vio algo "ocupaditos" se fue.
David: ¿¡Que... Para donde se fu- fue?! *Pone cara de horror y empieza a correr en dirección a la salida*
Korea: ¡Esa expresión no tuvo precio! :v
Esteban: Por Dios, niña, si yo estoy mejor que el pan integral, lo pude haber hecho poner duro si quisiera.
Korea: jajajajajaj somos lo peor, ¡A webo triunfa el mal! :v
Carolina: Lamento interrumpir su diversión, pero necesitó que me acompañen.
---El profesor de Deportes aun no llegaba, y había dejado el salón abierto---
Esteban: ¡Vamos pues!
En eso iban llegando Montes y Ruben. Este último al ver al combo de la maldad de salida, se dirige hacia ellos.
Ruben: Hola compañeros, ¿Aquí no es la clase?
Carolina: Si, aquí es, pero vamos a ir a la cafetería.
Korea: Si
Ruben: Ah ok,... ¿Esteban también va con ustedes?
Esteban: ¡pues claro...
Korea: *no lo deja terminar la frase* ¡NO! El rubio no va.
Esteban: ¿Y porque no voy?
Korea: Vamos a ir al baño
Esteban: Yo las esperó
Carolina: Nos pued-- ¡AUCH! *Korea la había pellizcado*
Korea: No va, el rubio va a ser nuestro guardia y nos escribe cuando llegue el profesor de deportes. Porque Granoble no conoce al prejesor, y es el único que esta en el salón.
---Montes se había ido, sabia como era ese grupito---
Carolina: Esta bien, vamos Korea.
---Se van dejando solos a los muchachos---
Ruben: Bien compañero, estamos solos.
Esteban: Sep
*Ambiente incómodo*
Ruben: ¿Que estabas haciendo hace rato con David?
Esteban: Jugar un poco.
Ruben: Parecía que ibas enserio.
Esteban: Un poco de ambas, ¿No ve como se sonroja? *~* Riquisimo
Ruben: *Cierra la puerta de un golpe y luego patea una mesa* Ah, estupendo.
Esteban: ...
Narradora:
Ruben tras la patada a la mesa, levanta la vista y elige a su presa.
Poco a poco se va acercando, y Esteban va retrocediendo, sin darse cuenta de que estaba acorralado.
Al tocar la pared con su espalda, Esteban se sintió nervioso y en su desesperación buscaba temas para crear una conversación.
Esteban: Ehhh, ¿y si hablamos del partido?
Ruben: No quiero hablar de eso ahora.
La expresión de Ruben era otra, tenía un poco de todo: unos ojos oscuros con llamas ardientes, una sonrisa seductora, y un aura de posesivo que haría a cualquiera caer a sus pies. Pero, había algo mas en su mirada, un poco de...
Esteban: Y ¿quieres jugar?
Ruben: Si claro, pero me gusta hacer trampa, y en este momento reclamare el trofeo antes de que otro siquiera lo sueñe.
Esteban de manera extrema pasa por todas las tonalidades de rojo, mientras su boca empieza a temblar ; Ruben sonríe de forma ladeada haciendo que el ritmo cardíaco de Esteban suba al tope.
El mayor, al ver como tiemblan los labios del rubio, levanta su dedo índice y los detiene, pero el solo contacto con los carnosos labios de su presa hicieron que perdiera los estribos.
Ruben, levantó el rostro del menor y acercó sus rostros, tratando de comprobar que tan cerca podía estar de la tentación y resistir a esta... Pero comprobó que su nivel de control ante la tentación de cabello rubio era nula.
Y sin darse cuenta, Esteban sintió un contacto cálido contra sus labios y una súplica de corresponder trasmitida sin palabras.
Corrientes eléctricas compartidas los hacia estremecer. El menor estaba deseoso, y quería sentir al mayor.
Esteban: ["quiero... Más"]
Esteban pegó su cuerpo al del mayor y apoyo sus manos en los hombros de Ruben; éste último con una mano agarró la cadera de su compañero y la pego contra si mismo, mientras que la otra mano se encontraba en el cuello del menor, sujetándolo para que no escapara.
Esteban: ["Quiero...tenerlo...dentro... de mi"].
Poco a poco la lengua del menor se abrió paso y empezó a hacer círculos, invitando a su compañero a una danza sin fin. Este no lo dudó; Y así se turnaban, en cual cavidad realizar su cotilleo, y su danza eléctrica hacia que se llenarán de lujuria.
Esteban agarraba de forma salvaje la cabeza de su compañero y jalaba más y más para que entre sus rostros no hubiese ni la mas mínima distancia. Quería ser uno con SU pelinegro.
Su deseo de poseer crecía conforme al tiempo que duraban juntos, deseando sólo una cosa...
Que el tiempo jamás pasará.
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