Capítulo 01.

Era una mañana tranquila y soleada como cualquier otra en la ciudad de Seúl. En una gran residencia se encontraba un joven adulto revisando su correspondencia. Había un delicioso almuerzo frente a él junto a un vaso de jugo de naranja natural.

Jeon JungKook miraba sin interés cada uno de los sobres entre sus manos; la mayoría eran de facturas por pagar y el resto sobre sus tarjetas de crédito, nada que no pueda solucionar. Pero había un sobre diferente al resto, uno que le hizo fruncir el ceño y preguntarse si se trataba de la carta que tanto había soñado con recibir.

Es de la preparatoria, por favor Dios, que sea algo bueno dijo mientras se levantaba de su silla para caminar hasta la cocina y buscar entre los cajones algunas tijeras o una navaja para abrir el sobre sin dañar el bendito contenido en su interior.

Siguió rogando bajito conforme rompía el papel. Estaba emocionado y nervioso por lo que aquella carta podía contener. Dejó el sobre y la navaja olvidadas en la mesada y se concentró en leer la carta que tenía entre las manos.

Estimado señor Jeon JungKook comenzó con su lectura ㅡ. Es un honor y un placer informarle que...

Y sin más el papel resbaló de sus manos, permaneció estático por un par de minutos mientras asimilaba lo que había leído, la directora quería hacerle la entrevista ella misma, y para nuestro querido JungKook, eso sólo significan buenas noticias.

¡En verdad tengo la oportunidad de ser profesor en la preparatoria de mis sueños! no pudo evitar gritar de emoción.

Recogió la hoja de papel del suelo después de su ataque de euforia y siguió con su lectura, allí le proporcionaron un número telefónico junto a una extensión directa a la oficina de la Directora para solicitar una cita y charlar.

Se acercó al teléfono de la pared en la cocina para llamar a la preparatoria, necesitaba esa cita cuanto antes pues probablemente no era el único profesor interesado en obtener un lugar en aquella gran institución. Tal vez había otros con años de experiencia, quizá más preparados que él pero confiaba totalmente en su encanto, sus habilidades, su perfecto currículo y sus conocimientos.

Esperó a que su llamada fuera aceptada, luego presionó los números correctos de la extensión y unos segundos después una joven -probablemente una secretaria-, saludó formalmente iniciando con un "buenos días" y seguido el nombre de la preparatoria.

Hola, buen día. Habla Jeon JungKook. Recibí una carta ésta mañana para solicitar una cita con la Directora. Estoy interesado en ser su nuevo profesor de química.

Oh, sí, señor Jeon. Por favor, espere un momento, voy a comunicarlo con la directora respondió la chica al otro lado de la línea.

Aquello sólo provoco que las manos de JungKook comenzaran a sudar del nerviosismo. ¿Qué se supone que debía decir? ¿Cómo debe dirigirse a la directora? Dios, tanta emoción y nervios le harían orinar allí mismo. Su cerebro se bloqueó en cuanto escuchó la voz de la mujer, sintiendo incluso un escalofrío recorrer su cuerpo.

Señor Jeon, o debería decirle joven Jeon, usted es bastante joven habló ella ㅡ. Mi nombre es Sandara Park, la directora de esta preparatoria. Me alegra conocer al menos su voz.

¿Tener veintinueve años era malo? ¿Era una desventaja? Probablemente sí. Ahora quería llorar.

Es un gusto para mí, directora Park. Como ya sabe, mi nombre es Jeon JungKook y la verdad no importa si me llama señor o joven, no me molesta rió nervioso ㅡ. Recibí su carta esta mañana, es decir, hace una media hora y no quise perder tiempo en reportarme con usted.

Me encanta escuchar eso, Jeon, tiene un punto extra. Mire, mi agenda es muy apretada por lo que recibirlo hoy sería imposible. ¿Le parece mañana a las diez en punto? Usted se reporta con mi secretaria y le comenta que lo cité, así de sencillo.

Correcto. Sólo por preguntar, ¿qué debería llevar? ¿Alguna presentación?

Es una entrevista para ser profesor, Jeon. Sorpréndame. Lo estaré esperando.

Allí estaré. Pase un buen día, directora Park.

Cuando JungKook cortó la llamada, sintió que finalmente podía volver a respirar. Tomó una bocanada de aire y se tocó el pecho para sentir su corazón latir con fuerza y pesado, incluso juraba que los latidos retumban en sus oídos.

Después de asimilar lo sucedido, decidió llamar a su linda novia Jung EunBi para invitarla a comer en su horario de trabajo y contarle las buenas noticias.

Sus dedos se desplazaron por sí solos por los números del aparato y una sonrisa adornó su rostro al momento de escuchar la voz de su amada.

JungKook, ¿y ese milagro que me llamas en hora de trabajo? Sabes que no puedo hablar, estoy ocupada dijo la adorable peli negra al otro lado de la línea.

Lo sé, es sólo que quiero invitarte a comer. Hay algo muy importante que necesito contarte cruzó su brazo libre sobre su pecho mientras miraba la hora una vez más.

Por cómo escucho tu voz debe ser muy buena noticia. ¿Puedes adelantarme un poco?

No, debes esperar soltó una risa ㅡ. Te recogeré a las dos, ¿de acuerdo? Iremos a tu restaurante favorito.

Eres todo un misterio, amor. Conduce con cuidado, ¿sí? No olvides que te amo, JungKook.

Un par de besos a través del teléfono y algunos te amo, la llamada fue finalizada. JungKook suspiró enamorado mientras regresaba a la mesa para continuar con su almuerzo, el cuál ya se encontraba frío. La verdad es que ni siquiera le importó, estaba tan feliz que nada le quitaría esa gran sonrisa del rostro.

Jeon esperaba recargado en su auto con los brazos cruzados sobre su pecho, usando un pantalón formal en color negro junto a una camisa de manga corta azul marino. Echó un vistazo al reloj en su muñeca por segunda vez, preguntándose dónde estaba EunBi y por qué tardaba tanto.

Miró el alto edificio que parecía llegar al cielo y ser rodeado por las blancas y esponjosas nubes. Cuando bajó la mirada, vio que su linda novia corría en su dirección a toda la velocidad que sus zapatos de tacón le permitían. Su vestido en color lila abraza su cuerpo de una forma espectacular, mostrando así cada curva que JungKook adora.

¡JungKook! ella gritó lanzándose a sus brazos y plantar un beso en sus labios.

Él le abrazó con delicadeza mientras correspondía el beso, moviendo sus propios labios en sincronía, en una danza de amor puro.

Te ves hermosa el día de hoy. ¿Cómo va tu día de trabajo? preguntó después de separarse.

Todo normal y tranquilo, lo de siempre. Pero dime cuál es esa noticia tan importante que tienes que contarme.

Debes esperar a que lleguemos al restaurante dijo mientras abría la puerta de copiloto para que EunBi pudiera ocupar su asiento.

Agradeció el gesto con una sonrisa y una mirada tímida antes de subir al auto. A los ojos de las personas que les rodean, tanto compañeros de trabajo como sus amigos, son la clásica pareja perfecta. Aquella donde ambos son increíblemente apuestos y sus futuros hijos heredarían su belleza.

Además, la caballerosidad de JungKook es algo que no pasaba desapercibido por ninguna chica, y que incluso deseaban estar en el lugar de EunBi por tan sólo un día. Así como existen chicas que envidian a EunBi, también hay hombres que envidian la suerte de JungKook por tener a su lado a una mujer tan bella y cariñosa como novia y prometida.

Jeon JungKook y Jung EunBi tienen tres años de pareja, un año comprometidos, y largos años de conocerse. Fueron vecinos desde muy pequeños, asistieron a la misma escuela hasta que tomaron carreras distintas. Claro, nunca perdieron contacto, pues ambos tenían un interés romántico y deseos por estar juntos por siempre.

¿Ya me dirás lo que sucede? Estoy impaciente, no podía dejar de mirar mi reloj con la intención de que las manecillas se movieran más rápido dijo la joven con una sonrisita, acomodandose correctamente en su asiento.

Primero hay que ordenar. ¿Qué te apetece comer? preguntó fingiendo interés en su menú, haciendo reír a la chica.

Tú sabes lo que más me gusta comer aquí, no te hagas el tonto hizo un ligero puchero con sus labios al terminar de hablar.

La ternura que desborda EunBi es el punto débil de JungKook.

Jeon ordenó por los dos sin necesidad de ver los platillos de la carta pues siempre pedían la misma comida. Entregaron los menú y se dispusieron a esperar.

¿Recuerdas que envié una solicitud para ser profesor de química en una preparatoria? preguntó tratando de contener su emoción, aunque le resultaba muy difícil.

Sí, ¿te respondieron?

Más que eso. Esta mañana llegó a mi correo una carta, en la cuál me daban la buena noticia de que tengo una oportunidad de tener el trabajo. Llamé y ya tengo una cita para mañana mismo. Y la directora será la que me hará la entrevista, ¿puedes creerlo? Estoy tan cerca de lograrlo contó con una sonrisa enorme en el rostro.

Amor, eso es increíble. Muchas felicidades, estoy muy feliz por ti le tomó de la mano sobre la mesa.

¿Recuerdas también nuestra apuesta?

JungKook y EunBi hicieron una apuesta en donde su boda estaba en juego. Era muy simple, si Jeon lograba que accedieran a una entrevista y obtenía el empleo, comenzarían con los preparativos. Y si no respondían, entonces seguirían esperando por el momento indicado.

Cada palabra se repitió una y otra vez por la cabeza la chica, ayudándole a recordar y esa gran emoción también se hizo presente en ella.

Lo había olvidado cubrió su boca con la mano y sus cejas se alzaron en genuina sorpresa ㅡ. Entonces, ¿podemos comenzar?

No veo por qué no, todo está a nuestro favor. Y estoy seguro que tendré ese trabajo, me preparé bien, obtuve calificaciones más que excelentes, y fui de los mejores promedios en mi época de estudiante. Mañana, después de la entrevista, hablaremos con nuestros padres para darles las buenas noticias.

Eres increíble Kookie, te amo tanto. Si no estuviéramos aquí, rodeados de tantas personas, y si no fueran tan penosa, ya estaría besándote.

Tenemos toda una vida por delante para besarnos, cariño. Te amo mucho más, EunBi. Gracias por confiar siempre en mí.

Ambos se sonrieron, las mejillas de la joven tiñéndose de un color rosado muy suave y adorable. JungKook deseó pellizcar su mejilla y luego darle un beso, pero se contuvo, sabía que aquello haría sentir incómoda a EunBi y es lo que menos deseaba.

Sus planes son, desde cierto ángulo, muy sólidos, pero no contaban con el punto de vista de nuestro querido amigo el destino, quien le tiene algo preparado. Algo que le mostrará lo que en verdad es.

· ─𖥸─ ·

~Nota~~
¡Hey! Gracias por acompañarme en el inicio de una nueva historia ♡. Espero que el contenido les guste tanto como a mí.

Con este primer capítulo aburrido comenzamos, prepárense para todo lo que se viene y recuerden ser muy respetuosas en sus comentarios respecto a las parejas mostradas.

Estaré actualizando este libro los sábados para que estén atentas. Trataré de ser puntual :'D.

P.D: tardé en publicarlo porque mi plan era lanzarlo junto con el capítulo dos pero mi mente decidió bloquearse. No quería dejarles sólo con lo hetero unu, les fallé.

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