Capítulo XVI
~ En el anterior capítulo ~
— ¡_______! —exclamó Gilbert entrando en la alcoba. Corrió hasta mi persona y me sostuvo antes de que cayera al suelo.
— Gracias Gilbert —sonreí.
— No deberías levantarte aún. Todavía no recuperas las fuerzas en las piernas —la expresión de su rostro era seria, lo que viene a continuación no es nada bueno para mí.
— Lo siento... —susurre mientras él me depositaba de nuevo en la cama.
— ¿Por qué estabas cubierta de sangre? ¿Por qué fuiste al agujero que conecta con el Abismo? —preguntó mientras me arropaba.
— No sabía que estaba cubierta de sangre. Me acabo de enterar... Y fui a ese lugar por respuestas sobre mi familia.
— Pues no fue muy inteligente de tu parte hacer eso... —dijo y salió de la habitación dejándome perpleja. "Vaya cariño..." pensé sarcástica.
Narra _____
Suspire irritada. No podía creer lo que había pasado, era tan irreal. Dejé de pensar en eso y me dispuse a levantarme otra vez, no me importaba si caía al piso; no tenía tiempo. Si quería saber o encontrar más información sobre mis padres debía moverme, ya que sin Sebastian se me complicara las cosas pero no serían imposibles de realizar.
Estando en el borde de la cama me volví a sostener del somier y forzando a mi cuerpo, específicamente a mis piernas, a mantenerse. Igual que el primer intento caí. Maldije en voz baja, intentando pararme pero igual que antes no logré nada. No me la pasaría el tiempo intentando hacer algo que no lograría. Empecé a arrastrarme por el piso con la fuerza que mis brazos me podían otorgar. "Esto es estúpido..." pensé molesta.
Entre palabra y palabra que salía de mi boca, maldiciendo y refunfuñando por la situación en la que me encontraba, no me di cuenta de la presencia de otra persona en la habitación.
— Señorita Barma, ¿se encuentra bien?
— Si, Aiden. Estoy perfectamente solo que el suelo me estaba llamando para que lo acompañe en su soledad y como soy tan buena persona no me negué, así que me tire a "su lado" para hacerle compañía —dije sarcástica. Vi como ella me miraba entre asustada y confundida. Bufé.
Me ayudo a levantarme y a caminar. Aunque yo me negara a aceptar su ayuda por lo molesta que estaba no tuve de otra que dejarme ayudar por ella. Me informo que mi padre me estaba esperando en la biblioteca de Pandora. Eso me alegro un poco, con solo pensar en verlo mi nube de enojo se estaba disipando... Tristemente no duró mucho, tenía que cambiarme el camisón que llevaba puesto. ¿Por qué volví a estar molesta? Muy simple, no me gusta la ayuda innecesaria. No digo que Aiden sea incompetente o algo por el estilo, solo que para estas cosa simples que casi cualquiera puede hacer me molesta recibir ayuda de otros. Refunfuñando deje que Aiden me ayudara a colocarme un vestido negro con unos pequeños detalles rojos, un vestido simple pero realmente bello.
Una vez lista, Aiden salió de la alcoba. No me dijo nada, solo salió. Espere unos minutos a que regresara. Diez, doce, quince minutos y Aiden no regresaba. Me dedique a ver por la ventana, esperando algún tipo de milagro o que de una buena vez un ángel se llevara mi pobre alma. En cuanto estaba por gritar en son de desesperación, Aiden entro a la habitación con una silla de ruedas. Juro que en ese momento se podía ver una vena en mi frente, más para la rubia pareció divertirle. Me senté en la condenada silla de ruedas y ella me llevo hasta el lugar en donde estaba mi padre.
* * *
— My little sweet, ¿podrías pasarme esos documentos? —me pidió.
— Claro. —le pase los documentos que me solicitó. Ya no estaba molesta, verlo me puso de muy buen humor.
Seguí leyendo la información que tenía frente mío. Estaba sentada en un sofá, que estaba cerca de mi padre, de la biblioteca en la que estábamos. Aiden estaba muy aburrida, tanto que se había dormido en el sofá del otro lado de la sala. Estaba boca bajo y con un libro encima de su abdomen. Solté una carcajada, no fuerte pero si lo suficiente para que mi padre me mirara de reojo. Deje de distraerme y tome otro documento que necesitaba.
— ¿Dónde la conociste? —me pregunto sin apartar la vista de los documentos.
— ¿Eh? —deje de leer.
— A tu... Amiga.
— ¿Aiden?
— ¿Así se llama?
— Si —volví a mi lectura.
— ¿No tiene apellidos?
— Solo uno. Black, Aiden Black.
— Me suena... ¿Dónde la conociste?
— En Sabrie.
— ¿Fuiste a la antigua capital?
— Si —tome un libro de registros.
— ¿Con quién y para qué?
— Con las personas que dejaste a mi cuidado. Yo no planee ir, pero ya que se presentó la oportunidad fui a conseguir información.
— Entonces fue ahí que te lastimaste y ahora no estas pudiendo caminar —afirmo con su mirada seria.
— Exactamente... ¿Estas molesto, Mon je dérange connaisseur des Mots? —lo mire triste.
— Sí, pero no es contigo my little sweet —me sonrió.
Le devolví la sonrisa y cada uno siguió en lo suyo. El silencio volvió a reinar en la habitación, solo se podía escuchar la suave respiración de Aiden. Estuvimos así por unos cuarenta y cinco minutos hasta que la puerta se abrió dejando ver a Oz, Alice, Gilbert, Sharon y Liam. El sonido de la puerta no logró despertar a Aiden, lo cual me aliviaba un poco, no sé porque. Levante mi vista hacia los nombrados, los cuales me miraban sorprendidos de verme ahí. El más sorprendido era Gilbert y como no podría estarlo si hace una hora, aproximadamente, me había dejado en una cama al otro lado de los cuarteles de Pandora para que repose.
— Llegaron antes de lo que esperaba —comento sin dejar de leer las hojas que tenía en sus manos.
Oz y mi padre comenzaron a hablar, ya no estaba prestando atención a lo que decían. No me importaba o no me importaba del todo. Seguí en lo mío.
Vi de reojo que Gilbert se me acercaba con la intención de hablarme. Me hice a la que estaba tan concentrada en las hojas y que no lo había visto. Cada vez que quería decirme algo parecía retractarse y pensar de nuevo las palabras. Estuvo así por unos segundos. En ese lapso de tiempo me fije que necesitaba otros libros con registros... El problema es que estaban en el librero que estaba cerca de la puerta. "Maravilloso" pensé molesta. La silla de ruedas estaba al lado del sofá en el que estaba pero, quiera o no, necesitaba ayuda. Aiden no era una opción puesto que aún seguía dormida y estaba relativamente lejos de mí. Y Gilbert tampoco era una opción; sonará algo tonto e infantil pero como me trato antes me molesto, así que no quería su ayuda. Estire mi mano y acerque la silla a mí. Trate de sostenerme del brazo del sofá pero aun así no podía sentarme en la condenada silla de ruedas.
— Déjame que te ayudo —dijo Gilbert ayudándome a sentarme en la silla.
— Gracias... —susurre pero en un tono de molestia.
Ambos estuvimos por decir algo pero las palabras de mi padre quitaron toda intención de ello. "No hay necesidad de pagar por ello..." repetí sorprendida.
— ¿Por qué...? —pregunto Oz. Todos enfocamos nuestras miradas hacia mi padre, esperando una respuesta.
— Porque planeaba decirte esto desde hace un tiempo... Así que... ¿Dónde debería empezar?
— Quizás desde donde Jack Vessalius comenzó ese épico sello —comente a mi padre mostrándole un registro en donde estaba archivado un documento. Avanzaba hacia él en la silla de ruedas.
La sala se llenó de silencio. Solo se escuchaba el "tic tac" del reloj. Parecía que las respiraciones de todos se habían obstaculizado.
— ... El cuerpo de Jack fue usado para sellar el alma de Glen Baskerville —dijo. Las caras de los presentes, exceptuando a la rubia que dormía en el sofá del fondo, reflejaba sorpresa y miedo. Yo, por mi parte, no sabía cómo reaccionar—. Hubo una vez en que la casa Barma estuvo tan sedienta de conocimiento, tanto que practicó la alquimia y la magia. —sacó un libro—. Este libro documenta el sello. También así como otros incidentes. Cinco sellos fueron puestos sobre cinco magos y entonces ellos usaron varios métodos para sellarlo... Pero desafortunadamente, el contacto entre esa gente se perdió. Pandora intentó descubrir estos alquimistas antes de que los Baskervilles pudieran romper los sellos... Eso fue lo que se discutió durante la reunión. —concluyó.
— Así que los Baskervilles van hacia Pandora actualmente —afirmo Oz.
— Hasta ahora eso ha sido cierto... Ahora, lo que estoy por decirte es desconocido incluso para los otros duques. Yo actualmente encontré a uno de los magos —paso por el lado derecho de Oz con una pequeña sonrisa. Gilbert y Oz estaban impactados con esa información—. Él vive en una casa de campo... Por ahí vive uno de los descendientes de un mago que guardó un sello. Quería decirte como llegar.
— ... —el rubio estaba desconcertado. La forma en que mi padre se lo dijo me pareció graciosa.
Quería acercarme a Oz para entregarle un mapa en donde estaba señalada la casa de ese mago. El mapa lo había encontrado en uno de los registros. Estaba por moverme hasta que sentí como la silla era sostenida por alguien que me hacía avanzar. Gire mi cabeza y vi a Gilbert, quien me dedicó una hermosa pero como yo seguía molesta solo lo miré y volví mi mirada al frente.
— ¡Duque Barma! ¿Por qué escondiste un hecho tan importante a los otros tres duques? —pregunto abruptamente la señorita Sharon.
— ¿Qué estupidez es esa? —pregunte burlona—. ¡Quien sería tan tonto como para tirar su carta de triunfo!
— Exactamente, hija mía —corroboro mi padre—. Les diré cuando la necesidad surja. Si ellos necesitan tal conocimiento para ayudarles en acción... Por ahora creo que es mejor si solo te lo diré a ti... —miro a Oz—... De todas formas he mantenido el secreto, así que no habrá problema. ¿Alguna pregunta?
— De acuerdo a lo que dices... ¡Solo somos herramientas a tu disposición! —exclamo la señorita Sharon.
— Que estúpida acusación —coloco su abanico en su barbilla—. De acuerdo a mí, los humanos son beneficiosos o no beneficiosos. "Usando cualquier cosa útil para mi voluntad", este punto fue una frase favorita de Break también, ¿no es así? —sonrió triunfante.
— ¡¡NO TE ATREVAS A COMPARARTE A TI MISMO CON BREAK!! —grito la moza Sharon—. ¡No es como tú, él no usaría la conciencia de la gente como objetos! ¡Deja de decir estupideces!
Todos se voltearon a ver a Sharon, con la mirada sorprendida por sus repentinos gritos. Liam parecía preocupado por cómo reaccionó Sharon. Yo mantuve mi semblante molesto. Mi padre por otro lado...
— Señorita, por favor, mida sus palabras —plumas empezaron a caer. Yo me aproxime hasta estar a su lado—. Eres una señorita, pero debes mostrar respeto cuando hablas a tus mayores... Déjame enseñarte modales.
Dodo, la cadena de mi padre, hizo su aparición detrás de él. Una ráfaga de viento hizo que la doncella Sharon cerrara los ojos. Algunos libros volaban por el lugar. Oz exclamó el nombre de la señorita, corriendo a su lado. En cuanto el poder de la cadena de mi señor padre estaba cerca de ellos Gilbert se puso en medio deteniendo el poder. La cara de asombro de Oz era única. Al igual que las de Liam y de la señorita Alice. Rufus Barma también parecía sorprendido.
— Wow. Usando el poder de Raven lograste bloquear mi poder... Interesante —comento con una cara de estar planeando algo—. Bueno, la próxima vez debería preguntar los detalles sobre tu visita a Sabrie. Me voy ahora.
Se dio media vuelta. Gilbert recogió su sombrero del piso y después se encaminó hacia donde estaba yo. Tomo la silla de ruedas y me dirigió hasta la puerta de salida. Estaba por reclamar pero mi padre se me adelanto.
— ¿Adónde cree que estas yendo con mi hija?
— Ella nos ayudaría con la investigación. Además, usted la dejo a nuestro cuidado —respondió sin voltearse a verlo.
— Y gran trabajo que han hecho—dijo irónico—. ¡Es por su culpa que no está pudiendo caminar! —exclamó furioso—. Si le pasa algo más, olvídate de volverla a ver.
— Está bien... —dijo y sin más salió de la habitación seguido de Oz, Alice y Sharon.
~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~
¿¡Quién me extrañó!? *suenan grillos por todos lados* ¿Nadie? *los grillos siguen sonando* Pues, al menos los grillos si me extrañaron ;w; *los grillos se callan* Ni quería su amor :′′v
Bueno, ya. Espero que les haya gustado el capítulo :3 Tardaré en subir el siguiente por una simple razón... Nuevamente fui internada, mi cuerpo y mi mente aman estar en el hospital *cof cof*sarcasmo*cof cof*
Ahora, pasando a lo importante: Muchas gracias a las personas que comentaron y que comentan usualmente. No saben lo feliz que me hace leer los comentarios, son como una pequeña inspiración para cuando tengo que escribir :3
Asdfghjklñ :D
Bueno, eso es todo así que pasando a lo de siempre: Voten y/o comenten si les gusto, se aceptan consejos y críticas constructivas.
Emily_Nightmare se despide de sus bellas lectoras ヽ(=^・ω・^=)丿
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top