~ En el anterior capítulo ~

Tropecé con uno de los escombros esperando el golpe de mi cuerpo contra el piso, más este nunca llego. Sebastian me agarro antes de caer; lo mire y le agradecí con la mirada. Escuche como algo caía al suelo, era mi collar. Calló a los pies de alguien. Levante mi cabeza para ver de quien se trataba; era una chica de cabellos rubios hasta los hombros, ojos grises y piel pálida; iba vestida con una camisa con volados en el cuello y encima de esta camisa un vestido color gris, que le llegaba un poco arriba de las rodillas, con detalles negros.

— Se te callo esto —dijo levantando mi collar del piso.

Narra ______

Me pare correctamente y tomando el collar de sus manos. La mire raro; digo, estamos en una ciudad donde la pobreza abunda por doquier y me parece extraño que ella no haya salido corriendo al encontrar un collar de plata con incrustaciones de piedra de luna y Tanzanita.

— Muchas gracias... —agradecí esperando a que me dijera su nombre.

— Aiden, Aiden Black —dijo con una sonrisa.

— Gracias Aiden. Un gusto en conocerte. Yo soy ______

— ______ Barma ¿no?

Quede algo sorprendida. Se supone que esa información no debería saberla casi nadie, solo algunas personas. Un grito me saco de mi pensamiento. Dirigí mi mirada a un tumulto de personas. Caminamos hasta llegar donde esas personas y nos abrimos paso hasta llegar al centro. Una vez ahí, vi que estaba Elliot Nightray apuntando con su espada a Oz. Después vino Gilbert y de ahí Leo. Volteo mi mirada a mi lado derecho y veo que Aiden parece estar buscando a alguien.

Antes de poder preguntarle a Aiden, escuche como Gilbert me llamaba. Gire en la dirección de donde escuchaba su voz; lo vi caminando rápidamente hacia mí. Inconscientemente le sonreí, pero esa sonrisa desapareció en cuanto sentí unas manos sobre mi cuello. Voltee la mirada hacia atrás y vi que Sebastian me estaba colocando el collar.
Cuando mi mirada volvió al frente vi que Gilbert estaba tenso, apretaba su mandíbula y su seño estaba fruncido. Aun así, de alguna manera, él se veía realmente adorable ante mis ojos.

Solté una pequeña risa al ver a Gilbert acercarse con una sonrisa demasiado forzada y a paso rígido. Desvié mi mirada por un momento hacia Sebastian para pedirle que se separe un poco de mí. Él me miro burlón pero se separó de mí.
Gilbert llego donde estábamos nosotros, aun con su sonrisa forzada.

— ______... —dijo mirando, o mejor dicho matando con la mirada, a Sebastian.

— ¿Qué paso Gilbert? —sonreí.

— ¿En dónde te estabas? —me miro seriamente.

— Yo...

— ¡Señorita Barma!

Todos volteamos hacia el lugar de donde provenía la voz que llamaba a mi nombre. Al dar la vuelta me encontré con la imagen de Aiden corriendo hacia nosotros acompañada de un niño pequeño. "Parece ser su hermanito" pensé. Cuando ella llegó hasta donde estábamos el pequeño que la acompañaba miro a Gilbert como si lo conociera, en tanto Gilbert estaba sorprendido de verlo. Me pareció extraño.

— Veo que encontraste a quien buscabas —comente.

— Así es señorita —respondió con una sonrisa.

— ¿Cómo se llama? —mire al pequeño.

— Se llama...

— ¡Phillip!

Aiden y yo volteamos, vimos a Oz, con una sonrisa enorme, corriendo hacia nosotros seguido de un Elliot furioso y su espada. Al ver esto Gilbert corrió en ayuda de su amo. Se estaba armando un alboroto y lo único que yo podía hacer era mirar y reírme de la situación. Y no solo a mí me pareció gracioso, sino también a Aiden y al pequeño Phillip.

Después de que se calmara un poco las cosas, todos nos dirigimos a la casa de la hermana Fiona. Era bastante grande, albergaba varios niños que perdieron a sus padres por ser contratistas ilegales. Me parece un acto muy bueno por parte de la familia Nightray el construir esta casa para estos niños pero me da una extraña sensación de que algo no está bien en este lugar. Caminábamos por uno de los pasillos de la casa y en el trayecto nos encontramos con la encargada de lugar, la hermana Fiona. Mientras Elliot y la señora hablaban los niños que la acompañaban corrieron hacia Oz gritando alegremente: "¡Es el lindo hermano rubio!". Fue una escena adorable hasta que me acorde para lo que vine a Sabrie.

— Aiden

— ¿Si, señorita Barma?

— ¿Tú conoces los alrededores como para guiarme?

— Sí, pero ¿para qué quiere recorrer Sabrie? No es un lugar turístico o de gran importancia para alguien como usted.

— En estos momentos... Si es de gran importancia para mí. Te agradecería que me ayudaras.

— Está bien —dijo no muy segura.

Le informe a Sebastian que recorrería la antigua capital con Aiden, para que no se preocupara. Insistió un buen rato en acompañarnos pero me negué, esto es algo que debía hacer sola o relativamente sola. Ambas nos encaminábamos hacia la salida, pero una mano detuvo mi avance. Gire mi cabeza y me encontré con la cara preocupada de Gilbert.

— ¿Adónde vas? —pregunto con su ceño fruncido pero su preocupación se notaba a kilómetros.

— A conocer el lugar —respondí lo más normal que pude.

— El lugar es muy peligroso para que estés "conociendo el lugar" —acerco su cara más a la mía, aun manteniendo su ceño fruncido. Me encanta molestarlo.

— Tranquilo, no voy sola —señale a Aiden quien movió su mano en forma de saludo.

Parecía estar debatiendo entre dejarme ir o mantenerme aquí en la casa Fiona. Suspiro resignado y acepto dejarme ir, pero al igual que Sebastian insistió en acompañarnos. Le dije que no era necesario que me acompañase, que es algo que debería hacer relativamente sola. Me tardo un buen tiempo convencerlo pero lo logre. Me despedí de él de la forma más normal que conozco: agitando la mano mientras caminaba a la salida, pero él parece conocer otra forma de despedirse; tomo mi cara entre sus manos y me dio un rápido beso en los labios, diciéndome que tenga mucho cuidado. Un sonrojo creció en su rostro, al igual que en el mío. Le di una ligera sonrisa y soltó mi rostro, camino de vuelta hacia donde estaba Oz y los demás mientras yo salía de la casa Fiona con Aiden, quien tenía una sonrisa pícara y burlona.

— Hacen una tierna pareja —comento soltando una risa.

— O-ohhh —no sabía que responder, pero el sonrojo que volvió a hacerse presente debió decir mucho.

— No es de esperarse que una Barma y un Nightray estén juntos. Eso no se ve todos los días.

— Tienes razón, eso no se ve todos los días —reí—. Pero... ¿Cómo sabias que poseía el apellido Barma?

— E-eh, pues... El emblema que lleva en su vestido pertenece a la familia Barma.

— Eres fatal mintiendo, Aiden. El emblema que llevo en mi vestido no pertenece a una familia, pertenece a una organización —la mire esperando a que dijera algo.

— Maldición... —susurro para sí misma, pero aun así logre escucharla—. Me lo dijo alguien.

— ¿Y puedo saber quién es?

En cuanto pregunte eso, un ligero sonrojo apareció en sus mejillas. La mire intrigada, aun esperando una respuesta de su parte.

— Mi pareja. Trabaja para una familia noble y una organización gubernamental.

— Interesante...

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¡Hola jovenas! Regrese de mi ausencia :'v
Me disculpo los meses que estuve sin actualizar, realmente me falto tiempo. Pero como ya salí de vacaciones (relativamente) podré subir los capítulos.

¡Ah! Una cosa, agradezco los 2.1 k de lecturas. Nunca creí que llegaría a tanto :′3

Me disculpo por faltas de ortografía. 

Eso es todo así que pasando a lo de siempre: Voten y/o comenten si les gusto, se aceptan consejos y críticas constructivas.

Emily_Nightmare se despide de sus bellas lectoras ヽ(=^･ω･^=)丿