24 de Diciembre – 11:00 am

Había estado pensando todo lo que sabía hasta ahora de las cartas, comencé a analizar la letra de la canción y revise las cartas de los baúles.

Deseé a las siete hermanas
que me trajeran la sabiduría de la edad

Agarre mi laptop y comencé a buscar todo lo relacionado con las siete hermanas, al parecer eran conocidas como "las pléyades", estas eran la representación de la forma natural femenina y magnética del universo.

todo lo que está bloqueado entre el libro de los secretos
añore por el conocimiento de un sabio...

Lo de libro de los secretos hacía referencia a el libro de Enoc o Henoc en unos escritos decían que Henoc aprendió todos los secretos del Cielo y de la Tierra de los bene Elohím "los hijos de los Dioses". En el Libro los Elohím son llamados «Vigilantes» y se les menciona como un grupo de ángeles.

Le escribirás al hijo de Semíramis

Lo único que pude encontrar de ella había sido que Semíramis era la reina de babilonia, que había adoptado a un niño a quien llamó Nimrod, él después se convirtió en su esposo. Este cuando fue asesinado, Semíramis temió perder el control sobre su reino. Ella sabía que debía idear algo que pareciese un gran milagro, algo que llenaría al pueblo de estupor y que demostraría que Nimrod era realmente un dios.

Semíramis actuó rápidamente se acostó con unos de sus sacerdotes y quedó en cinta. Le hizo creer a todo los babilónicos que el dios Nimrod se había reencarnado en ella. Nueve meses más tarde nace el niño y a este niño le ponen como nombre Tamuz. Nace un 25 de Diciembre.

Escribimos una carta todos los años.

Me levante y busque los baúles, me di cuenta que mi madre había dejado de escribir, había un espacio de un año, no podía haberse perdido la carta así que intuí que mamá no había escrito ese año, fue de las primeras diez cartas. Si el año no estaba mal fue cuando el abuelo había tenido un accidente de auto y mamá fue por el al hospital.

con una carta por año salvaras a un hermano

El año era 2000, ¿Eh? Me acerque más a la mesa de centro, esa fecha, antes de año nuevo mi hermano había muerto, él estaba con unos amigos cuando había caído por las escaleras rompiéndose su cuello.

Era extraño, tome los expedientes que tenía desde ayer y busque las demás muertes, las primeras eran del esposo de Melissa, en el año 1891, un año después murió su yerno, en 1893 se registró la muerte de Abdiel Kochmer cuando este cayó de su caballo, había sido el suegro de Melissa, el siguiente hombre en la lista fue Magnus Vindicare en 1940. En 1970 había muerto el tío Marcus con trece años.

Ellos han muerto. Ninguno sobrevivió a la maldición.
mi hijo sería el siguiente

Eso es, agarre todas las cartas y busque en ellas, faltaban las cartas que tendrían que haberse escrito ese año o el anterior, según los informes forenses los chicos habían muerto un par de meses después de año nuevo.

Así que eso era a lo que se refería, si no escribes las cartas un hombre de la familia muere. Por eso mi madre dijo en su carta que hasta años después lo había entendido, ella no escribió y mi hermano había muerto. Mamá siempre se culpó.

Me recargue en el respaldo del sillón, las cosas se hacían más claras, pero de donde habían sacado ese cantico, ¿Quién lo había hecho? Su madre había muerto muy joven como para preguntarle, la abuela tampoco estaba.

Ella me dijo que no llegaría a más de los sesenta años.

Esperen. Volvió a levantarse, las palabras de su padre no tenían sentido. ¿Por qué su madre sabia eso?

así que comienzo el pago.

¿A qué se refería la carta? ¿Cuál pago? 

y como pago a tu vida quitaras un año

Cielos, no podía ser eso posible, fui a los baúles y conté las cartas, solo habían de veintiocho a veintinueve cartas por baúl. Si hacia bien las cuentas todas habían comenzado a escribir las cartas en sus veintes y según los informes habían muerto antes de los sesenta años. Oh por dios, si escribías la carta salvabas a una persona, pero también te quitabas un año de vida

Vi la libreta en donde tenía todos mis apuntes.

hasta juntar siete estrellas

¿Qué quería decir esa parte? Juntar siete estrellas... La hija de Melissa, la bisabuela Carol, la abuela Diana, mamá y ahora yo, seriamos cinco. Siete estrellas, es decir siete hijas. Así que mi hija mayor y mi nieta mayor tendrían que pasar por esto.

Muchas estrellas fueron olvidadas

Mi pregunta era ¿Qué pasaba si ninguna escribía las cartas? Amo a mi padre pero si no naciera ningún hombre en la familia nadie moriría. ¿Qué pasaría con las escritoras?

muchas desvanecidas y se convirtieron en fantasmas

No podía negarme, Tenía que hacerlo hasta encontrar la manera de eliminar esa maldición. Tenía 30 años por delante para que todo estuviera bien. Por lo mientras tenía una fiesta que organizar y una cena que preparar.

Me pare aquí una vez antes
con mi cabeza sostenida entre mis manos
por todo lo que hube conocido de este lugar
que nunca pude entender...

24 de Diciembre 10:30 pm

— Esta muy rico — dijo mi padre — Justo como tu madre lo hacía hija.

— Cierto Lilian, mi hermana estaría orgullosa de ti. — dijo una de mis tías, yo solo sonreí, ahora entendía por qué mi mamá amaba las reuniones familiares.

Saber que el tiempo de vida es tan corto, hace que valore más a mis seres queridos, veo a mis primos y aunque no son lo bastante grandes como para tener hijos, sí que puedo imaginarlos con niños.

Me levanté para ir por el postre, la cena estaba por concluir, todos se quedarían en la casa, era lo suficientemente grande como para que todos se quedaran a dormir en un cuarto propio.

— Entonces, ¿Qué pasó con lo de la carta? — escuche a Lidia a mi espalda.

— Sabes tenías razón — Me voltee para verla.

— ¿y según tú en que tenía razón? — Ella se cruzó de brazos y alzó una ceja, estaba incrédula a mis palabras.

— Es una tradición, y todas lo han hecho. Así que lo haré, escribiré una carta antes de cada navidad.

— ¿En serio lo harás? — asentí con la cabeza — ¿Ya escribiste la de esta navidad? — esta vez negué.

— Lo haré más tarde — tome el bol donde estaba el postre y me dirigí al comedor, escuche los pasos de mi hermana tras de mí.

Una hora más tarde ya todos se habían despedido, cada uno de mis tíos y los niños estaban bajo las sábanas, me dirigí a mi habitación después de cerrar bien la casa. Me senté en el escritorio que estaba cerca de la ventana. Encima estaba el baúl que mi madre había hecho para mí.

Saque el dije y abrí el baúl, dentro vi el peculiar sello, la cera morada y el fajo de sobres. Tome un sobre, el sello y la cera, saque una hoja de mi escritorio y comencé a escribir, en si no tenía nada especifico. Así que deje vagar la mente.

Querido hermano Eilan

Sabes es la primera vez que escribo una carta. Más para alguien que jamás me contestara.

Han pasado muchas cosas desde que nos dejaste. Mamá sufrió mucho con tu pérdida, pero no sólo ella, Lidia y yo también sufrimos, sabes que te veíamos como a un dios, como la persona más importante de nuestras vidas.

¿Porque te fuiste? Siempre me lo he preguntado. No podía hallar una respuesta. Ahora lo sé, y sabes esta es una carga enorme. ¿Realmente podré soportar el saber que si fallo un año alguien morirá?

Mamá debe estar ahora contigo ¿verdad? Es tu deber cuidarla ahora. Ella dejo una gran responsabilidad en mis hombros. Pero por un momento eso no me importó.

¿Tu sabias de las cartas? Ahora sé que tengo que escribir una cada año. No quería hacerlo.

Entonces investigue, ¿sabías que hay una maldición en la familia? Yo no lo sabía.

La abuela de nuestra bisabuela creo la maldición. Así que estaré escribiéndote cada año hasta que logre encontrar la forma de que esto pare. No condenare a mi hija y nieta a su muerte.

Eso es lo más relevante de este año, la muerte de mamá, mi nuevo hobbies de escribir cartas y mi nuevo trabajo como investigadora de maldiciones.

Nos vemos el año que viene, Feliz navidad.

Te quiere Lilian

Guarde la carta en el sobre y saque un encendedor, queme un poco de cera y selle el sobre. Deje enfriar un poco antes de colocar la carta en el baúl. Lo cerré, me levante de la silla para ver el reloj.

12:01 am

Ahora era 25 de Diciembre, sentí como el cansancio me invadía. Me acerque a mi cama y sin cambiarme me acosté. Mi último pensamiento antes de dormir fue:

Feliz Navidad.