Había pasado una semana desde que Itachi había visto al dragón de agua de Sakura, y todavía estaba en un estado de asombro. Especialmente después de su declaración brusca.

"Madre, Sakura y yo iremos al lago. Solo serán unos momentos, luego regresaremos por el té". Informó Itachi. Abrió la puerta y salió, la pequeña niña lo seguía aturdida. Caminaron por unos minutos antes de que los dos estuvieran en un muelle que daba a un lago grande y brillante. Sakura se alegró ante la vista.

"Ahora muéstrame." el demando. La niña de cinco años le hizo pucheros y caminó hasta el borde del muelle. Sus sellos de mano no eran rápidos, pero hicieron lo suficiente para realizar la técnica. Mono... Rata... Tigre... Dragón... Caballo... Dragón...

"¡¡Suiton: Ja no Kuchi!!"

El agua antes de ella se arremolinó a velocidades increíbles antes de lanzarse al aire. El dragón rugió a sus 30 pies de altura antes de estrellarse contra el agua. Sakura, contenta con ella misma, giró sobre sus talones y sonrió a un Itachi sin expresión.

"¡Ahí tienes, Itachi-san!" Ella exclamo. "Volvamos con Mikoto-san. Apuesto a que nos está esperando con el té".

Ella agarró su mano y comenzó a caminar de regreso al complejo. Itachi se puso rígido ante el contacto directo, pero Sakura no se dio cuenta o no le importó. Él se quedó mirando la parte de atrás de su cabeza por unos momentos.

"A juzgar por tus extraordinarios talentos, te unirás a la Academia el próximo trimestre, ¿correcto?"

Para su sorpresa, ella negó con la cabeza.

"No, no lo haré. Sensei puede enseñarme muchas cosas a medida que pasa el tiempo, pero eso no significa que deba mostrar todo eso. Me uniré cuando tenga ocho años. Es más tarde de lo habitual, pero me dará tiempo para entrenar con sensei. No será difícil para mí ponerme al día de todos modos. Me colé en una de las clases para ver lo que enseñaron, y no parecía demasiado difícil. El trabajo fue fácil ." ella respondió alegremente Itachi se quedó atónito al silencio y guardó silencio el resto de la caminata.

Ella era una extraña, tenía que admitirlo. Su inteligencia era incomparable, su habilidad estaba muy por encima de lo que se esperaba, era como...

Ella era como él ...

~

"Ibiki, ¿estás seguro de esto?"

"Hai, Hokage-sama. Asumiré toda la responsabilidad si algo le sucede".

Minato lo miró por unos minutos antes de asentir en consentimiento. Él, por supuesto, había escuchado los rumores que rodeaban a Ibiki y a la pequeña Sakura, pero era una de esas cosas que simplemente no era creíble. Ahora, acababa de aceptar que Sakura acompañara a la misión clase S solo con Ibiki. Esto ciertamente, el 100%, no debe permitirse en ningún momento para ninguna persona. Pero , Ibiki había sido un shinobi extremadamente leal a Konoha durante años. Si esta era su forma de entrenar a un estudiante, que así sea.

Ibiki hizo una reverencia y salió de la oficina. Sakura apareció a su lado cuando el interrogador salió del edificio principal.

"Entonces, Sensei, ¿voy a la misión contigo?" ella cuestiono

"Sí. Nos vamos mañana. Considera esta tu primera sesión de entrenamiento real". él dijo. Ella sonrió.

"¿A dónde vamos?"

"Nami no Kuni".