Stop! No pongas la música hasta que yo diga ;3
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El recorrido fue como si a lluvia cayera por las incontables lágrimas que rondaban las mejilla de Izaya y gemidos por intentar detenerlos, sólo oyéndose repetidos " callate" o "silencio" de parte de los hombres que estaban a cada lado de su personas, la silueta de un cuerpo desplomado en el vacío le torturaba la mente y el corazón hasta que el vehículo se detuvo. Fue arrojado fuera de este a sólo calles de su casa viendo a su padre tras la ventana.

-"Sólo espero que nos veamos pronto hijo"- le dijo con una seca sonrisa subiendo el oscuro vidrio para marchar.

Una apariencia como la de él no era de pocas miradas. Alguien muy conocido por las personas a cantidad de multitud, su ropa sucia algo gastada, su rostros con ojeras y con las lágrimas estampadas a cada lado se su cara.

Con dificultad se levantó y comenzó a andar evitando las miradas de todos llegando a su casa donde golpeó la puerta como si no fuera la suya hasta oír pasos. Con lentitud se dejó ver el rostro de Mairu con preocupación reflejada en su pacífica mirada.

-onii-chan...- le llamó y no pudo más lanzándose a los brazos de la menor para dejar salir su ahogado estruendo de llantos. Celty apareció en frene de ambos y ayudo a su del chico entrara y fuera a parar al living donde tomaron asiento.
Kururi llegó con Tsugaru en brazos el cual dormía y lo acomodó en uno de los cojines sobre el sillones para ir donde su hermano e hincarse hacia él tomando su rostro entre sus manos.

-hermano, mirame...respira , tranquilízate por favor-  le intentó calmar y este sorbió su nariz, sabían que no les lograría contar nada si aún tenía aquella incomprendida pena por lo que le dejaron ser y abrazarlo con fuerza.

A la hora y media calmó la revolución y se sentó bien son soltar de su hermana menor quien acariciaba su cabeza.
Tecleando en su movió Celty intentó hablar con él...

-"ahora que estas más calmado intentemos hablar, si?"-

El pelinegro solo asintió y  tomó una bocanada de aire para comenzar con balbuceos llegando a contar toda la historias que dejó a las chicas de boca abierta y ojos al borde de parecer ríos incontrolables, más del bajo que con sólo mencionarlo por ultima última vez en su relato llevó la mirada a Tsugaru metiendo su cabeza entre sus brazos y gritara intentando desahogarse , uno llego de odio hacia aquel hombre y dolor en el pecho por perder su sustento emocional, su compañero de visa, aquellos ojos dorados que le despertaban con un dulce beso en las mañanas y las muestras de amor que le hacían el día, todo eso había perdido con un simple "confía en mi" y un "te protegeré".
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Desperté mirando al suelo, la tierra, no había brisa y sólo un escorpión adornada el camino que mis ojos recorrían algo blando apoyaban mi cabeza cuando la levanto y  veo mi brazo destrozado, debe estar reventado por dentro, suena asqueroso pero está hinchado y con una una herida en su parte baja, de no ser por él estaría ya muerto con mi cabeza destrozada, estas sobre un cargo de sangre que salía de él... tanto me agarré a la vida e intenté protegerme m..me siento miserable. Intenté levantarme con cuidado, mis rodillas están horriblemente dañadas pero no duelen tanto como mi pecho. Miré a lo alto y había un cielo plomo cubierto de nubes y grandes murallas de tierra seca a cada uno de mis lados.
Quité mi camisa y la amarré a mi brazo izquierdo que estaba mal preparándome para subir.  Si ya caída así no me mató no dejaré que nada más lo haga. Subí como puse agarrándome de piedra por piedra que veía en mi camino y llegué hasta arriba echándome sobre el suelo a descansar un poco, cómo dolía y no siempre lo digo.

Vi la carretera a lo lejos y no me quedó más que seguirla bajo el madito calor que hacía a pesar de las nubes que tapaban el sol. Para qué haría parar un auto para que me llevara de vuelta a Ikebukuro, nadie se detendría a parara a llevar a alguien con esta pinta d recién asaltado y golpeados.
Caminé durante horas ya caos trotando cuando a lo lejos veo edificios, maldita sea al fin llegué.

Mi brazo me mataba y si quería llegar vivo hasta donde Izaya debía hace las cosas bien yendo a la casa de Shinra. Mucha miradas me acosaban pero me valió, yo seguí mi camino hasta tocar su puerta y a los segundos oí sus pasos.

-Hola Shizu..... Que demonios te pasó?!- se ve asustado, eso me causa risa pero más fuere es el dolor.
-necesito ayuda-
-claro que si hombre, pasa- entré y pasé a su sillón donde siempre me atiende.
Me miro detenidamente, tan mal estoy?
-vamos-
-vamos? A donde?-
-al hospital-
-no juegues, no debe ser para tanto, sólo ve mi brazo y ya-
-hombre esto No es sólo una lesión, necesitas una operación, está roto.-
-demonios... Está bien- acabé rendido, él e del experto.
Me prestó una chamarra grande que tenía pero el roce con mi piel dañada me ardía como el infierno así que no la pude usar.

Lo último que recuerdo fue una bomba de oxígeno sobre mi boca y nariz y la luz blanca dándome sobre los ojos que luego cerré.

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-"iré a buscarlo"- dijo Celty a lo que Izaya la miró destrozado.
-está muerto malditasea!-
-"me dijiste que intentaste ir por él antes que le arrastraran a la camioneta, en ese momento te importó que estuviera así?"-
-...te lo encargo...tráelo a casa por favor.-
-vuelvo en seguida"-
Corrió con el casco en su mano y subió a la motocicleta partiendo mientras lo ponía sobre su cuello. La velocidad era más violenta que lo usual y sólo deseaba encontrar  el  cuerpo de su amigo donde le habían indicado, la noche ya estaba por caer pero eso nunca lo vio como un obstáculo. Cuando llegó al lugar bajó por la quebrada y caminó, tierra roja le indicó que probablemente allí estuvo, pero y el cuerpo?

Algo desconcertada volvió a subieron y partió de vuelta viendo a todas sus direcciones, no perdería la fe de ver señales de él.

Llegó a casa en menos de media hora, el camino era largo hasta para la motociclista y entró sin cuidado. Izaya saltó del sillón con Psyche en los brazos y el pequeño le quedó mirando sorprendido como siempre la ver como esta se sacaba el casco.

-do...dónde está?-
-"...no lo pude encontrar, vi donde dijiste que había caído pero había tierra manchada de sangre y nada más.-
-eso no puede ser... Entonces...-

El móvil de Celty comenzó a sonar como un mensaje. Era Shinra.
-"Hola mi amor, cómo estas preciosa?"-
-"qué ocurre?"-
-"siempre tan amorosa conmigo jajajaja, oye sabes lo que anduvo haciendo Shizuo? Llegó  a nuestro nido de amor lleno de heridas"-
-"está contigo?!"-
-a, si, lo traje al hospital y le tuve que operar, dos costilla rotas y un brazo destrozado no es bueno para nadie"-
-"vamos para allá"-

Tecleó con rapidez a Izaya y este levantó su perdida miras abriendo ambos oscuros ojos a tope.
-"vamos al hospital, Shizuo está con Shinra"-
Con rapidez le dijeron el mensaje a las chicas y Mairu tomó de Psyche.
-vayan ustedes rápido, nos vemos allá- le dijo Kururi yendo a por los abrigos de los pequeños a lo que Izaya asintió y corrió junto a Celty subiendo a la moto.

En menos de 5 minutos estaban subiendo por el ascensor encontrándose con el chico de lentes quien les sonrió.
-dónde está Shizuo?!- le preguntó, más bien suplicó que le dijeran y este le revolvió el cabello.

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Pongan playa al vídeo pero lean con calma pls
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-hombre tranquilo, está bien pero si le quieres ver te pido que tengas cuidado, está débil , sobre todo su tronco, tuvimos que operarle y si te ve seguro que se acelera.-
-entiendo, tendré cuidado-
-"ve"- le escribió Celty, a pesar de no tener rostro se podía ver reflejada una dulce sonrisa sobre sus palabras.
-en el cuarto 7-

Con prisa buscó la puerta con la mirada encontrándose ya frente a esta y con su mano temblorosa tomó de la manilla. La puerta se abrió haciendo el mínimo ruido dejando ver cortinas que separaban las camillas, en la primeras no parecía este hasta la último en donde se dejó ver reposando su rubia cabeza sobre la almohada con sus ojos cerrados. Se acercó lento tapando su boca por no dejar salir sus gemidos de llanto, era como verlo de vuelta a la vida, tan cerca de la muerta como de su lado lo sintió, su corazón sentía que colapsaría antes de poder ver sus dorados ojos adornando sus mañanas juntos deseaba poder abrazarlo de nuevo, sentir sus grandes manos acariciando su cabello y su dulce aroma protector, quería sentirlo y confirmarse que aún vivía y tenía todo eso todavía, hasta ver sus párpados moverse con levedad. Mencionó su nombre esperando que este le contestara con su mirada  y le dijese lo mucho que lo amaba, y lo hizo.
Ambas miradas se encontraron, ambas se llenaron de lágrimas y pedían por Dios el tenerse en ese momento, dejándose el menor desplomar sobre su hombro hundiendo su cabeza en su cuello, lágrimas que inusualmente caían de parte del alto adornaron el rostro de su pareja.

-Shizu-chan...-logró nombrarle con la voz ahogada y este le sonrió.
-soy de lo peor...perdóname.-
-por qué dices eso?!-
-yo...intenté salvarme de morir cuando caí, debía hacerlo por ti, dar mi maldita vida por ti y no lo pude hacer...-
-eres un idiota, más me hubiéramos dolido, si de verdad te hubiera perdido- le sonrió el pelinegro con su cara humedecida pero de alegría y alivio.
-gracias por quedarte conmigo...-
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Bueno...no me escusaré(pq no tengo con que) （￣へ￣）
Espero que me perdonen y pus que les guste el capítulo!
Aunque no quieren les mando bechitos jejeje
Bye!