Karen sabía que para hacer que Steph aceptara el plan, necesitaba algo más que palabras. Steph era inteligente y no iba a ceder tan fácilmente sin una buena razón. Así que, mientras se sentaban en la terraza del café, Karen comenzó a hablar con confianza, convencida de que tenía la clave para hacer que todo funcionara.

—Steph, tienes que entender que todo esto es más que solo una buena excusa para pasar el rato. Este plan tiene un efecto —dijo Karen, haciendo una pausa para asegurarse de que Steph la miraba atentamente.

—¿Efecto? ¿Qué quieres decir con eso? —preguntó Steph, algo desconcertada.

Karen sonrió, reconociendo la duda en su amiga, pero confiada de que su argumento era infalible.

—El "efecto novio". Es sencillo. Imagínate que todos creen que Ricardo es tu pareja, que en realidad tú y él están en una relación seria. ¿Sabes lo que eso hará? —Karen bajó la voz, enfatizando sus palabras—. Ricardo se convertirá en una especie de imán. Los chicos empiezan a sentir celos, quieren saber qué tienes que ver con él. Es psicológico, Steph. Si te ven "en pareja", aumentan las probabilidades de que alguien te mire con otros ojos.

Steph la miraba, procesando la idea.

—¿Entonces, por qué crees que eso funcionaría conmigo? —preguntó, interesada pero aún cautelosa.

—Porque Ricardo está lejos de ser el tipo de chico al que normalmente prestas atención. Pero si lo haces pasar por tu novio, las cosas cambiarán. La gente empezará a preguntarse por qué tú, la Steph que todos conocemos, eliges a alguien como él. Eso hará que los demás se cuestionen lo que ven en ti. Es una especie de desafío para ellos, y eso los hace más interesados. Es algo que ya se ha probado, en todos los círculos sociales. Es el juego de la percepción —explicó Karen, sin perder la seguridad en su tono.

Steph no dijo nada por un momento, mirando a la nada mientras pensaba. A pesar de sus dudas iniciales, algo en lo que Karen decía parecía tener sentido. Había observado muchas veces cómo las dinámicas sociales funcionaban así, aunque nunca había sido parte activa de esos "juegos".

—¿Y qué tengo que hacer para que esto funcione? —preguntó finalmente, ya empezando a dejarse convencer.

Karen sonrió, con la satisfacción de haber logrado la primera victoria.

—Solo necesitas acercarte a Ricardo. Comienza a actuar como si realmente te interesara, aunque solo sea un poco al principio. Haz que te vean juntos, que vean que hay una conexión entre ustedes. Cuanto más real parezca, mejor será el resultado. Tienes que ser convincente. Y, por supuesto, si realmente quieres ver un cambio en la manera en que te perciben, tendrás que dar un paso adelante y hacer que todo el mundo crea que hay algo más.

Steph suspiró, pero aceptó el desafío.

—Está bien. Lo haré. Lo intentaré. Pero no prometo nada —dijo con una pequeña sonrisa.

Karen asintió, contenta de que su plan comenzara a tomar forma.

—Eso es todo lo que necesitas. Solo un pequeño empujón, Steph. Verás cómo las cosas comienzan a cambiar.

Y con eso, Steph comenzó su acercamiento con Ricardo, decidido a llevar a cabo el plan que Karen le había propuesto. Aunque todavía no estaba completamente segura de lo que implicaría, algo en su interior le decía que quizás estaba a punto de dar un giro a su vida social que nunca habría imaginado.