El bello cielo nocturno cubría la gran ciudad de Japón en estos momentos.

Nadie deambulaba por las calles a estas horas de la noche, debido a que muchos se encontraban sumergidos en el reino de los sueños; descansando profundamente luego de un largo día.

Todo parecía estar tranquilo y en paz...

Pero en cierta parte de la ciudad, en estos momentos, había un pequeño grupo de ladrones, conformado por tres integrantes, que estaban forzando la cerradura de una pastelería con la ayuda de uno de los quirks de los integrantes del grupo; y una vez que lograron abrir la cerradura, los tres entraron al local de manera silenciosa.

Ladrón 1: (entrando al local) Muy bien.
Tomen el dinero de la caja registradora y la caja fuerte. ¡Pero no se coman nada! Esta tienda es de mi abuelita.

Rápidamente, los tres iban a proceder a robar todo el dinero del lugar; pero antes de que pudieran hacerlo, en ese preciso instante, de pronto sus pies fueron atrapados por una especie de moco verde y pegajoso.
Y entonces...

???: (hablando con burla) Entonces pueden robar la alcancía, pero no tocar las galletas...
¡Wow...! Definitivamente debes calificar para nieto del año.

En ese momento, un extraño insecto luminoso con apariencia humanoide, se encontraba sobrevolando afuera del local; mientras veía con una sonrisa confiada y burlona a los tres ladrones.

Aquella criatura, por supuesto, se trataba de ni más ni menos que de nuestro querido protagonista; quien se hallaba transformado en uno de los alienígenas del Omnitrix, el cual había nombrado como... ¡Insectoide!

Ladrón 3: (desconcertado) ¡¿Y tú quién rayos eres?!

Insectoide: Oh, nadie en especial.
Digamos que sólo iba paseando por el vecindario y... ¡TÓMENLA!

Y justo en ese instante, Insectoide de manera rápida expulsó de los orificios de su pecho una gran cantidad de gas sumamente apestoso que causó inmediatamente que los tres ladrones comenzaran a asfixiarse y a sentir unas inmensas ganas de vomitar debido al espantoso y pestilente hedor; por lo que aprovechando que los tres tipos se encontraban desorientados en ese momento, y aprovechando que se hallaban adheridos al piso por el moco pegajoso que les arrojó a los pies hace rato, Insectoide velozmente se metió al local y empezó a golpearlos con fuertes puñetazos y patadas; hasta que finalmente, los tres cayeron desmayados por la combinación de los golpes y del terrible olor putrefacto.

Y tras haberlos vencido a los tres, Insectoide los sacó de la pastelería y los pegó entre sí con su moco pegajoso para después dejarlos colgados sobre el poste de luz que se hallaba afuera del local; para que así no pudieran escapar y que la policía o algún héroe profesional se encargara de ellos en la mañana para trasladarlos a la cárcel.

Insectoide: (sacudiéndose las manos) Bien, problema resuelto. Pero la noche aún es joven, ¡y yo apenas estoy calentando!

Tras decir eso con algo de emoción por querer seguir buscando crímenes que resolver, el Lepidopterrano velozmente emprendió el vuelo para irse de ahí sin ser visto por nadie y continuar con su labor de héroe vigilante...

Han pasado dos meses y medio desde que Izuku encontró el Omnitrix aquella noche; y desde ese entonces, él ha estado utilizando sus poderes para salir a las calles a patrullar cada noche, de manera desapercibida, como un vigilante; deteniendo crímenes menores, como robos y asaltos, y también combatiendo a "villanos" de baja categoría.
Y gracias a eso, ha logrado mejorar cada vez más en el uso del reloj y el manejo de sus transformaciones alienígenas.

Pero también... Desde hace algún tiempo, el poder poco a poco comenzó a subírsele a la cabeza a nuestro querido peliverde... Y no sabemos qué consecuencias pueda traer eso...

En fin... Regresando con nuestro muchacho, una vez que terminó su labor como héroe vigilante nocturno y se dio cuenta de que estaba a punto de amanecer, rápidamente regresó a su casa antes de que su mamá se diera cuenta de su ausencia; por lo que una vez que llegó a su condominio, este velozmente subió por las escaleras de incendio hasta llegar a la ventana que daba a su habitación; y entonces, el chico abrió la ventana y entró silenciosamente a su cuarto, relajándose de inmediato y quitándose su traje de vigilante para ocultarlo detrás de un fondo falso que había hecho detrás de su armario desde hace un tiempo; donde también había ocultado su bitácora ahí.

Y una vez hecho esto, Izuku se puso una pijama y con un gran bostezo se dirigió a su cama para alzar las sábanas, con el fin de meterse entre ellas y quedarse profundamente dormido. Pero para su desgracia, en ese momento, su mamá tocó la puerta y entró a su habitación; sólo para observar, desde su punto de vista, que su hijo ya se encontraba despierto y arreglando su cama para prepararse e ir a la escuela.

Inko: (sorprendida) ¡Oh! Ya te levantaste.

Izuku: (reacomodando las sábanas, cansado) S-Sí...

Inko: (alegre) ¡Perfecto! Entonces arréglate y ven a desayunar.

Izuku: (cansado) Está bien...

Habiendo dicho esto, la mamá del peliverde se retiró de la habitación de su hijo y cerró nuevamente la puerta; dejando solo a nuestro muchacho, quien empezó a llorar cómicamente al ver que ya no podría dormir aunque sea un par de minutos.

Pero luego de algunos segundos, se resignó y se dio un par de bofetadas para despabilarse y quitarse el sueño de encima.
Una vez que hizo esto, empezó a desvestirse para después ponerse su uniforme de secundaria; pero aprovechando que aún le quedaba tiempo antes de ir a desayunar e ir a la escuela, rápidamente se dirigió a su escondite detrás del armario, hizo a un lado su traje de vigilante y sacó su bitácora para después acercarse a su escritorio y comenzar a escribir en ella para actualizarla.

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
Jueves 14 de Septiembre.
Durante estos últimos meses, he logrado ganar mucha experiencia como héroe vigilante nocturno; y gracias a ello, he podido lograr grandes avances con cada una de las transformaciones alienígenas del Omnitrix; lo cual me inspiró a crear una libreta aparte en la que iré anotando cada uno de los avances y las habilidades que descubra de mis alienígenas. A esa libreta la denominé como: "Análisis de transformaciones alienígenas".

...

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
También he logrado grandes avances con mi entrenamiento en la playa; y he logrado quitar una buena parte de toda la basura del lugar, aunque aún queda demasiada por limpiar; pero no me daré por vencido tan fácilmente.

...

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
Como era de esperarse, al principio me costó muchísimo trabajo cuando empecé a realizar mis entrenamientos, ya que como nunca antes había hecho ejercicio en mi vida, mi cuerpo obviamente no estaba acostumbrado a hacer las rutinas de ejercicio que organicé de un momento a otro. Pero por fortuna, con el pasar de los días y las semanas, poco a poco me fui acostumbrando al ejercicio; y actualmente ya casi no tengo problemas al realizar mis entrenamientos; por lo que poco a poco, voy a ir incrementando la dificultad para poder avanzar más.
A este paso, podría llegar a convertirme en un futuro en uno de los héroes más fuertes de Japón; puede que incluso del mundo entero, jajaja.

...

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
Pero bueno, volviendo al tema del inicio, en un principio tenía mis dudas al respecto sobre si lo que estaba haciendo como héroe vigilante era realmente lo correcto o no; pero conforme iba pasando el tiempo, y veía el bien que estaba haciendo al detener criminales y ayudar en las noches a las personas inocentes que estaban en problemas, me dejó de importar si eso era ilegal o no; porque mientras sepa que estoy haciendo lo correcto, ¡yo siempre estaré dispuesto a actuar para ayudar!

...

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
Por supuesto que, durante este tiempo, he aprendido varias cosas que me han ayudado a la hora de salir por las noches como héroe vigilante; como el aprender cada uno de los puntos ciegos que hay por toda la ciudad para así no ser captado por las cámaras públicas de ciudad.
Y también, gracias a una peculiar amiga que hice durante una de mis labores nocturnas como héroe vigilante, descubrí algunas rutas de escape que puedo usar cada vez que se me acabe el tiempo de transformación, cuando necesite esconderme o huir de algún lugar en cualquier momento.
Aunque... Lo malo es que dichas rutas de escape se encuentran en las alcantarillas...

...

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
Pero en fin, también durante este tiempo, gracias a cierto alienígena del reloj, quien posee una inteligente demasiado superior que la de cualquier persona inteligente en el planeta, logré fabricar con algunas cosas que encontré en la basura de la playa un dispositivo que intercepta las señales de radio de la policía y de los héroes; con el cual puedo enterarme de cualquier actividad sospechosa que sea reportada.
Gracias a este aparato, ya casi no tengo que explorar la ciudad entera todas las noches en busca de actividad sospechosa; lo cual me favoreció bastante.

...

Izuku: (pensando, escribiendo en la bitácora)
Desgraciadamente, ahora que ya entré nuevamente a la escuela, me ha costado mucho trabajo poder separar mi vida escolar de mis entrenamientos y mis labores nocturnas como héroe vigilante.
Es una verdadera lástima que las vacaciones de verano hayan terminado tan pronto, ya que realmente pude aprovecharlas al máximo para descansar durante el día y salir a las calles a patrullar durante la noche.
Definitivamente fue... Un verano inolvidable...

...

Inko: (desde el comedor) ¡Izuku! ¿Ya estás listo?

Izuku: ¡Ya voy!

Una vez que nuestro querido protagonista terminó de escribir en la bitácora, la cerró y nuevamente la guardó en su escondite, detrás del armario junto con su traje de vigilante, para luego ir al baño a lavarse la cara y cepillarse los dientes antes de ir a desayunar; pero entonces, en ese momento, Izuku pudo ver en el espejo cómo es que tenía unas grandes ojeras debajo de sus ojos; lo cual era indicio de que él no había dormido muy bien ni descansado lo suficiente en las últimas semanas. Pero desde su punto de vista, no era algo de lo cual preocuparse; además, a su parecer, eso no era nada que un poco del maquillaje de su madre no pudiera arreglar; por lo que rápidamente, abrió la estantería del baño y tomó algo de maquillaje para después proceder a aplicarse un poco por debajo de sus párpados.

Y una vez que nuestro querido peliverde terminó de ocultar muy bien sus ojeras, este terminó de lavar sus dientes y salió del baño para dirigirse al comedor; donde su madre ya lo estaba esperando con un gran desayuno en la mesa; por lo que rápidamente, Izuku se sentó en su lugar y procedió a desayunar.

Mientras ambos peliverdes desayunaban tranquilamente, los dos estaban escuchando las noticias que eran transmitidas en la televisión de la sala; donde en estos momentos, estaban informando que tres asaltantes fueron encontrados esta mañana afuera de una pastelería, atados y colgados sobre un poste de luz con alguna especie de moco verdoso; siendo esta claramente la hazaña que el peliverde realizó anoche, lo cual le sacó una pequeña sonrisa que fue pasada desapercibida por su madre.

Sin embargo, lo siguiente que escuchó el peliverde no le agradó para nada; y eso fue algo que comentó la reportera...

Reportera: (a través del televisor) Sin duda, este suceso es otro más que, en definitiva, ha sido obra del hasta ahora desconocido y misterioso vigilante que acecha en las noches desde hace ya más de dos meses.
Y a pesar de que ha hecho un trabajo decente hasta el momento, no cambia el hecho de que sus acciones son completamente ilegales y que tendrán serias represalias una vez que la policía y los héroes profesionales lo atrapen.

Izuku: (serio) ...

Reportera: (a través del televisor) Y ahora, escuchemos algunos comentarios que tiene que decir la policía y algunos héroes profesionales sobre estas hazañas realizadas por "El Vigilante Nocturno".

Y entonces, en ese momento, la cámara empezó a enfocar tanto a oficiales de policía como héroes profesionales que tenían varias cosas que decir al respecto sobre las hazañas que ha hecho nuestro querido protagonista, desde las sombras y sin ser visto por nadie hasta el momento.

Jefe de la policía: (a través del televisor) Las leyes existen por algo. Y no vamos a permitir que ese vigilante siga saliéndose con la suya, haciendo lo que le plazca por las noches.

Subjefe de la policía: (a través del televisor) Es cierto que hasta la fecha no hemos podido encontrar ni un solo rastro de él. No sabemos cómo lo hace.
Pero es sólo cuestión de tiempo para que cometa algún error; y será ahí cuando estaremos listos para detenerlo.

Hawks: (a través del televisor) Me impresiona bastante la manera en que logra actuar desde las sombras y sin nadie lo haya visto hasta el momento... ¿Eh? ¿Mi opinión?
¡Ah, eso! Bueno, en lo personal, no entiendo qué es lo que le ven de malo.
Básicamente, está haciendo un servicio gratuito para la sociedad; y durante el turno que casi nadie quiere tomar.
Deberían estar agradecidos por eso.

Héroe profesional: (a través del televisor) Eventualmente, lo atraparemos. Es sólo un principiante que cree que por atacar civiles a la mitad de la noche ya puede considerarse un héroe.

Héroe profesional 2: (a través del televisor) Es torpe y se ve que no tiene ni idea de lo que es el mundo real. Aún así, si ha logrado salirse con la suya hasta el momento, significa que no debemos subestimarlo.

Mirko: (a través del televisor) No sé ustedes, ¡pero a mí me agrada bastante que alguien tenga las agallas para salir a las calles durante la noche y que ponga en su lugar a esos rufianes! ¡Pero si tanto les molesta, en lugar de quejarse, deberían hacer mejor su trabajo para que alguien más no tenga que hacerlo por ustedes!

Héroe profesional 3: (a través del televisor) Pienso que debería dejarse de tonterías y dejar que los profesionales reales hagan el trabajo. Que no siga metiendo las narices en donde no le llaman.

Cada comentario negativo que Izuku escuchó sobre la policía y los héroes profesionales hizo que se molestara bastante; mostrando estar totalmente en desacuerdo con lo que decían sobre él. Pero por otra parte, se alegró un poco al escuchar los escasos comentarios positivos que dijeron sobre él; y ahora sabe que allá afuera hay más gente que realmente lo apoya.

Izuku: (pensando) Deberían dejar que los vigilantes los ayuden si tienen la posibilidad de hacerlo; después de todo, lo único que nos diferencía es un simple pedazo de plástico...

Una vez que nuestro querido peliverde dejó el tema de lado, este rápidamente terminó de desayunar y le agradeció a su mamá por el desayuno para después levantarse de la mesa y alistarse para ir a la escuela...
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El día transcurrió con demasiada normalidad. Aunque para nuestro querido protagonista, las cosas fueron totalmente aburridas.

Él prefería estar descansando en su cama en lugar de tener que soportar a los tontos de sus compañeros y al ignorante de su profesor; por lo que no fue de extrañarse que cada cierto tiempo se quedaba profundamente dormido en medio de las clases; y siendo sincero, a él ni siquiera le importó que lo regañaran por eso...

Pero afortunadamente para el peliverde, justo ahora, las clases finalmente terminaron; por lo que inmediatamente, guardó todas sus cosas y se retiró de su salón a gran velocidad. Y una vez que salió de la escuela, este procedió a caminar a paso rápido para irse directo a su casa, con el fin de descansar antes de salir nuevamente por la noche para cumplir su rol como héroe vigilante.

No obstante, mientras iba caminando por la calle; de pronto este vio pasar muy cerca a un vehículo que iba a máxima velocidad, huyendo de varias patrullas de policía, cosa que de inmediato llamó la atención del peliverde; por lo que rápidamente, se ocultó en un callejón cercano y sacó de su mochila el dispositivo que fabricó para interceptar las señales de radio de la policía y saber lo que estaba ocurriendo ahora mismo.

Interceptor de señales: ¡A todas las unidades! ¡Robo a mano armada en el banco central de la calle 13! ¡El sospechoso robó un auto y ahora mismo se abre paso por la carretera 32!

Izuku: Hmm... Sé que nunca había salido como héroe vigilante a plena luz del día, pero... ¡Quizás esta sea la oportunidad para demostrar que no soy un simple novato como dicen y que tengo el potencial para ser un fantástico héroe!

Diciendo esto, y estando más que convencido de lo que estaba a punto de hacer, en ese instante nuestro querido peliverde activó el Omnitrix y seleccionó al alienígena que lo ayudaría en esta ocasión.

Izuku: (sonriendo confiado) ¡Descuiden, señores! ¡Los refuerzos van en camino!

Y justo en ese preciso momento, Izuku presionó el núcleo del reloj e instantáneamente fue cubierto por una resplandeciente luz verde, para proceder a convertirse en alienígena...

Mientras tanto, enfocándonos en el vehículo robado, en estos momentos podemos observar al delincuente tras el volante, huyendo a máxima velocidad mientras mantenía una gran sonrisa arrogante en su rostro.

Delincuente: ¡YIIIIIJAA! ¡Me gané la lotería con ese banco! ¡Sólo unas cuantas millas más y me volveré jodidamente rico! ¡Nunca me atraparán!

Sin embargo, parece que aquel delincuente habló demasiado pronto; ya que después de un minuto, de pronto este vio con sorpresa, a través del retrovisor del auto, cómo es que una extraña motocicleta sin conductor estaba justo detrás suyo; persiguiéndolo a gran velocidad.

Aquella singular motocicleta se trataba de ni más ni menos que de nuestro querido protagonista; el cual gracias a uno de sus alienígenas que le permitía mezclarse y ser uno con la tecnología, pudo fusionarse con una motocicleta que tomó "prestada" de por ahí. Y el nombre con el que había sido bautizado ese alienígena era... ¡Ultra-T!

Delincuente: (desconcertado) ¡Pero ¿qué?!

Ultra-T: ¡Ten cuidado que voy pisándote los talones!

Delincuente: (enojado) ¡Tsk! ¡Maldición!

En eso, el delincuente rápidamente aceleró para tratar de huir de aquella motocicleta; por lo que aprovechando que más adelante habían varios autos que esperaban a que el semáforo les permitiera avanzar, ágilmente osciló entre ellos para perder de vista al Mecamorfo; quien al ver esto, rápidamente se subió a la acera para cortar el camino y alcanzar al criminal.

Ultra-T: (esquivando a los transeúntes) ¡Wow! ¡Cuidado! ¡A un lado! ¡Aquí voy!

Mientras iba avanzando, en eso Ultra-T vio una rampa que se encontraba más adelante, en medio del camino, debido a que la estaban utilizando en una zona de construcción; por lo que rápidamente, el alienígena aceleró para tomar velocidad; y al llegar justo a la rampa, la usó para salir impulsado por los aires y aterrizar justo detrás del delincuente.

Delincuente: (estupefacto) ¡¿QUÉ?!

Ultra-T: ¡JA!

Burlándose de su adversario, en ese momento Ultra-T disparó de su ojo un rayo de plasma que le dio justo a la cajuela del auto y la destruyó; por lo que como consecuencia de esto, el todo el dinero robado, que justamente se encontraba guardado ahí, salió volando por los aires; provocando que el maleante se enfadara muchísimo por esto.

Ultra-T: (viendo el dinero volando) Hay gente que no cuida su dinero.

Y entonces, en ese momento, Ultra-T de pronto aceleró para acercarse lo suficiente al vehículo robado; y una vez que se acercó lo suficiente, el alien creó un gran pico de energía en el ring de su llanta delantera que utilizó para perforar y ponchar el neumático trasero; causando que el delincuente perdiera el control del auto y terminara estrellándose duramente contra dos autos estacionados; dándole así un fin a la persecución.

Delincuente: (desorientado) Ugh...

Ultra-T: (deteniéndose enfrente de él) ...

Villano: (malherido) D-Desgraciado...

Ultra-T: Guarda silencio.

En eso, Ultra-T se dio la vuelta y estiró velozmente su llanta trasera con toda su fuerza para darle así un fuerte golpe en la cara al maleante que lo dejó noqueado al instante. Y en ese momento, Izuku pudo escuchar a lo lejos a varias patrullas de la policía acercándose cada vez más hacia donde estaban ellos.

Ultra-T: Bien. Hice la mitad del trabajo. El resto se los dejó a ustedes. ¡Adiosito!

Tras decir eso, Ultra-T velozmente aceleró para avanzar unas cuantas calles hasta que se detuvo en un callejón; y una vez estando ahí, se separó de la motocicleta para después volver a su forma natural.

Y antes de que alguien lo viera, rápidamente tomó su ruta de escape; por lo que quitó la tapa de la alcantarilla que había en ese callejón y, con un profundo asco, se metió en ella para después estirar su brazo y agarrar nuevamente la tapa para volver a ponerla en su lugar; escapando de ahí sin ser visto por nadie...
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Tras haber escapado de la escena para no ser visto por la policía o algún héroe profesional, con gran pesar, Izuku continuó caminando por las alcantarillas hasta que finalmente llegó y salió por el callejón donde anteriormente se había transformado en Ultra-T y recogió sus cosas, las cuales afortunadamente seguían ahí y nadie se las robó, para después proceder a ir a casa.

Y luego de caminar durante varios minutos, nuestro querido peliverde por fin llegó a su casa; por lo que este sacó sus llaves y procedió a abrir la puerta para después entrar a su humilde morada y cerrar nuevamente la puerta detrás suyo.

Izuku: (dejando sus zapatos en la entrada) Ya estoy en casa...

Al oír que ya había llegado a casa el peliverde, rápidamente Inko se acercó a la entrada para recibir cálidamente a su hijo.

Inko: (con una sonrisa) Bienvenido a casa, Izuku. ¿Qué tal te fue en tu día?

Izuku: (recordando su hazaña de hace rato) Me fue muy bien...

Inko: (con una sonrisa) Me alegra escuchar eso. Ven, siéntate a comer. La comida ya está lista.

Izuku: Sí.

Dicho esto, ambos peliverdes se dirigieron al comedor para ya sentarse a comer; donde al acercarse cada vez más, Izuku pudo captar varios deliciosos aromas en el aire que inundaron sus fosas nasales y abrieron su apetito bastante; por lo que rápidamente apresuró el paso para llegar a la mesa, donde ya estaba servida la comida.

Pero entonces, en ese momento, al llegar al comedor, nuestro querido protagonista se sorprendió bastante al ver sentado en una de las sillas a alguien muy conocido para él...

Hisashi: (alegre) ¡Sorpresa!

Izuku: (sorprendido) ...

Así es. Era el padre del peliverde.
Hisashi Midoriya. El cual luego de tanto tiempo sin ver a su familia, finalmente regresó a casa gracias a que se tomó unas pequeñas vacaciones de su trabajo en el extranjero.

Inko: (muy contenta) Regresó esta mañana, justo después de que te fueras a la escuela. ¿No es maravilloso?

Izuku: (reaccionando) Ah, sí. Hola, papá.

Hisashi: (alegre) ¡Pero no te quedes ahí parado! ¡Ven acá, muchacho!

En ese momento, Hisashi se levantó de su asiento y se acercó velozmente a su hijo para darle un fuerte abrazo; ya que lo extrañó mucho luego de tanto tiempo sin verlo a él y a su esposa.

Izuku: (separándose del abrazo) Jeje... Sí, a mí también me alegra verte, papá.

Hisashi: (alegre) ¡Vaya! ¿Soy yo, o sentí que ganaste algo de músculo, hijo?

Izuku: Uhhh...

Hisashi: (alegre) ¡Lo sabía! ¿Cuándo fue que empezaste a hacer ejercicio?

Izuku: Desde hace unos dos meses...

Hisashi: (alegre) ¡Pues vas progresando bastante bien! ¡Ese es mi hijo!

Izuku: Jeje, sí...

Se estarán preguntando... ¿Por qué esa actitud por parte de Izuku? ¿Qué no está feliz y alegre de ver a su padre?
Bueno, no es que a él no le agrade ver a su padre; al contrario, siempre se pone muy feliz al verlo de vuelta en casa.
Y tampoco es como si lo odiara ni mucho menos, ya que el chico ama, admira y respeta mucho a su papá; siendo él uno de sus mayores ejemplos a seguir desde pequeño.
Pero la razón por la que no se muestra muy amigable con él ahora mismo era simple; y eso se debía a su larga ausencia durante todos estos años. Para nuestro muchacho, crecer sin un padre que estuviera presente todo el tiempo, tanto en los buenos como en los malos momentos, fue algo bastante duro; y si bien él sabía que su padre tenía responsabilidades con su trabajo, el tener que verlo solamente tres o cuatro veces al año no ayudaba a que su vínculo afectivo con él creciera mucho más; y menos cuando el chico fue creciendo y la ausencia de su padre se volvió cada vez más notoria para él.

Izuku: (tomando asiento) Y... ¿Cuánto tiempo vas a quedarte?

Hisashi: (tomando asiento) Bueno, como logré convencer a mi jefe de que ya merecía unas muy buenas vacaciones, me dio dos meses libres.

Izuku: Ohh, ya veo.

Hisashi: Así es... Pero no hablemos sobre mí. Mejor cuéntame, ¿cómo has estado? ¿Ha sucedido algo interesante en tu vida desde la última vez que nos vimos?

Al escuchar eso, nuestro muchacho sonrió un poco mientras tocaba con gentileza el Omnitrix, por debajo de la mesa.

Izuku: (sonriendo) Pues algo así...

Hisashi: (pícaro) Ohhh... Conozco esa mirada. Dime, ¿sucedió algo interesante en la escuela? ¿Acaso conseguiste una novia?

Izuku: (reaccionando) ¡¿Eh?!

Hisashi: ¿O tal vez dos o tres?

Inko: (mirándolo seria) Hisashi.

Hisashi: Relájate, cariño. Sólo estoy jugando. Aunque no podemos negar esa posibilidad.
Después de todo, el "Encanto Midoriya" corre por sus venas.

Izuku: (suspirando) No, papá. No tengo novia. Y mucho menos dos, o tres, o más. Además, sabes que sigo insistiendo en que eso del "Encanto Midoriya" es una gran mentira que el abuelo y tú me dijeron cuando era pequeño.

Hisashi: Si fuera mentira, ¿entonces cómo explicas que tu abuelo, que en paz descanse, haya tenido 14 esposas?

Izuku: (tendiéndole una trampa a su padre) Y si es así, ¿entonces por qué tú no tienes más esposas, eh?

Inko: (volteando a ver a su esposo para ver qué contesta) ...

Hisashi: (poniéndose nervioso, pensando) ¡Pequeño demonio!

Inko: ("sonriendo dulcemente") ¿Y bien? ¿Cuál es la razón, querido?

En el momento en que Inko preguntó eso con una sonrisa, Hisashi tuvo un breve escalofrío que recorrió toda su columna vertebral; sabiendo que su esposa exigía una respuesta a la pregunta que había hecho su hijo...
Pero afortunadamente para Hisashi, él estaba más que preparado para responder a cualquier pregunta capciosa que le lanzaran encima.

Hisashi: Bueno, eso es muy simple, hijo. No necesito a otra mujer en mi vida, más que a tu madre. Ella es la mujer de mis sueños.

Inko: (sintiendo un flechazo en su corazón) Ohh, querido...

Igual que en los viejos tiempos, Inko se sintió muy feliz al escuchar esas palabras de su marido; viendo que a pesar de los años y la constante ausencia de Hisashi, el amor entre ellos dos seguía perdurando fuertemente como en un principio.

Por su parte, aprovechando que su esposa se encontraba algo distraída, Hisashi rápidamente se acercó a su hijo para hablar con él en voz muy baja.

Hisashi: (en voz baja) ¡Chamaco traidor! ¡Entregar a tu padre en bandeja de plata es algo que nunca esperé de ti!

Izuku: (en voz baja, volviéndole a jugar una trampa) ¿O sea que acabas de mentirle a mamá sobre lo que dijiste?

Hisashi: (dándole un leve golpe en la cabeza, en voz baja) ¡Por supuesto que no! Yo amo a tu madre con toda mi alma. Y haría lo que fuera por ella.
¡Eso nunca lo dudes!

Izuku: (sobándose el golpe) ...

Hisashi: (en voz baja) Además, sabes muy bien que tu abuelo ya te había dicho que el "Encanto Midoriya" siempre se salta una generación; por lo que tus hijos tampoco lo tendrán.

Izuku: (en voz baja, recordando malas experiencias con las chicas) Y puede que yo menos, ¿sabes?

Hisashi: (en voz baja) Sólo ten paciencia. Cuando encuentres a la indicada; o mejor dicho, a las indicadas; verás que teníamos toda la razón.

Izuku: (en voz baja) Como tú digas, papá...

Inko: (dándose cuenta de la plática privada de su esposo y su hijo) ¿De qué están hablando?

Hisashi: (cambiando de tema) ¡D-De nada! ¡Ahora termina de comer, hijo!
¡Necesitas alimento para seguir creciendo grande y fuerte! Además, esos músculos no se van a desarrollar solos, jajajaja.

Izuku: (riéndose un poco) ...

Siendo sincero, estas comidas familiares, donde todo es tranquilidad, risas y felicidad, eran de los pocos momentos que nuestro querido peliverde llegaba a apreciar mucho; sobre todo cuando la familia estaba completa...

Pero bueno. Una vez que los tres terminaron de comer, recogieron la mesa para poder limpiarla y llevaron los platos sucios al fregadero para lavarlos. Sin embargo, antes de que Izuku ayudara con la limpieza, Hisashi le dijo que si quería ya podía irse a su habitación; que Inko y él se encargarían de limpiar. Y comprendiendo rápidamente que su papá quería pasar algo de tiempo de calidad a solas con su mamá, Izuku sin decir más se retiró a su habitación; dejando a sus padres solos con la limpieza y con un posible momento romántico entre los dos...

Por su parte, nuestro querido protagonista decidió apurarse a hacer la tarea que le dejaron en la escuela para luego poder descansar un poco antes de salir en la noche para ser héroe vigilante.

No obstante, al peliverde le estaba costando mucho trabajo hacer sus deberes debido a tres factores; el primero, tenía mucho sueño; el segundo, se encontraba totalmente aburrido; y el tercero, comenzó a estresarse al ver que tenía muchos deberes y él ya quería terminar rápido para poder dormir aunque sea un rato.

Pero entonces... En ese momento, al chico se le ocurrió una idea que marcaría el inicio de una muy mala costumbre que mantendría durante mucho tiempo...
Por lo que en ese instante, Izuku se acercó a la puerta de su cuarto para cerrarla con seguro, para que así sus padres no pudieran entrar; y una vez hecho esto, activó el Omnitrix para seleccionar a su alienígena más inteligente; y una vez que lo hizo, presionó el núcleo e instantáneamente fue cubierto por una fuerte luz verde; y cuando la luz se disipó, se pudo observar en su lugar que ahora se encontraba un pequeño alien de piel gris algo cabezón.
Por supuesto, aquel alienígena se trataba de nuestro querido protagonista, el cual se había transformado exitosamente en su alienígena más inteligente; cuyo gran intelecto era muy superior al de cualquier persona en el planeta. Y ese alien, era conocido por él como... ¡Materia Gris!

Y entonces, en ese momento, el pequeño alien saltó hacia su silla para después dar otro salto y llegar al escritorio; para después tomar una pluma de su lapicero y comenzar a resolver los deberes de manera muy fácil y rápida; logrando así terminar justo en el tiempo exacto en que se acabó el tiempo de transformación y tuvo que regresar a la normalidad. Y una vez terminada la tarea, Izuku guardó sus cosas en su mochila y se dirigió a su cama para acostarse y empezar a quedarse profundamente dormido; cumpliendo así su objetivo de descansar antes de salir a patrullar en la noche...
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Tiempo después...

Han transcurrido dos semanas desde entonces; y las cosas para nuestro querido protagonista han seguido su curso con bastante normalidad, en lo que a él respecta; asistiendo a clases, haciendo sus deberes, siendo héroe vigilante por las noches, etc.

Por su parte, durante el tiempo que ha pasado en casa, el padre del peliverde poco a poco fue notando varios cambios en su hijo; por ejemplo, casi no salía para nada de su habitación, a veces llegaba muy tarde a casa cuando salía a "entrenar", se había vuelto algo respondón, siempre lucía cansado, entre otras cosas; lo cual tenía algo preocupado a Hisashi. Y no sólo él; también la mamá del peliverde, estaba algo preocupada por su hijo; ya que de igual manera, había notado estos cambios en su hijo desde hace ya algún tiempo...

Pero en fin. Ahora mismo, nos encontramos en la cafetería de la escuela secundaria a la que asiste nuestro querido peliverde; donde podemos obsevarlo a él caminando tranquilamente para dirigirse a su lugar secreto en la azotea para almorzar en paz; mientras llevaba consigo dos bandejas llenas de comida sólo para él, debido a la enorme hambre que tenía en este momento.

Este cambio abrupto en su manera de alimentarse era algo que Izuku había notado desde hace algún tiempo; lo cual, por supuesto, lo hizo cuestionarse del por qué de este raro cambio en él; ya que si bien es cierto que ahora que realizaba ejercicio necesitaba consumir más alimentos que le aportaran energía en su día a día para compensar las calorías quemadas en sus entrenamientos, no era posible que su apetito creciera exponencialmente de esa manera.
Y si bien es cierto que, ahora que está en la adolescencia, el aumento de su apetito es inevitable para satisfacer sus necesidades biológicas de crecimiento, tampoco justificaba el hecho de que su metabolismo haya aumentado tanto.

Sin embargo, Izuku había formulado una teoría al respecto; y dicha teoría estaba relacionada con el Omnitrix; ya que el peliverde se había dado cuenta de que cada vez que se transformaba en algún alienígena y regresaba a la normalidad, su apetito aparecía mágicamente.
La teoría de Izuku decía que, dependiendo de cuál fuera el alienígena en el que se convirtiera, y el uso que le diera, era la cantidad de combustible metabólico que necesitaba recuperar una vez que regresara a su forma humana; lo cual podría explicar claramente la repentina aceleración de su metabolismo...

Pero actualmente, Izuku ya había dejado ese tema de lado y dejó de importarle; ya que para él, no era como si el comer demasiado fuera algo de lo que preocuparse; salvo por su mesada y sus ahorros, claro...

Aclarado esto, nuestro querido protagonista estaba a punto de salir de la cafetería para ir a su lugar secreto a comer en paz; pero infortunadamente, en ese momento, uno de los chicos que lo molestaban hizo que se tropezara al poner su pie frente a él; causando que cayera duramente al piso junto con sus bandejas de comida; lo cual inició las burlas de todo el mundo.

Todos: (burlándose del peliverde) ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Izuku: (tirado en el piso, enojado) ...

Extra abusivo: (burlándose) Ohhh. Lo siento taaanto. ¿Te dolió mucho?

Izuku: (levantándose del piso, muy enojado) ...

Sin decir una sola palabra, Izuku se sacudió el uniforme y se retiró de la cafetería estando sumamente enojado; mientras aún veía de reojo al chico que lo había empujado, junto con el resto de su grupo de amigos; los cuales le aplaudieron y chocaron manos con él mientras continuaban riéndose...

Por su parte, nuestro querido peliverde entró a los baños más cercanos; y al asegurarse de que no había nadie más ahí, sin pensarlo ni un solo segundo, activó el Omnitrix, mientras mantenía una mirada que reflejaba claramente su enojo.

Él ya estaba harto de todo esto... Y sabía que era tiempo de enseñarle una lección a esos neandertales que tenía como compañeros...

Izuku: (enojado) No me importa si le estoy dando un mal uso o no al reloj. Llegó el momento de la venganza.

Rápidamente, Izuku comenzó a girar el dial para buscar y seleccionar al alienígena que quería utilizar para su venganza. Y entonces...

Izuku: (observando el reloj, enojado) Fantasmático se encargará de darles una lección.

En ese instante, Izuku presionó fuertemente el núcleo del Omnitrix y fue cubierto por una intensa luz verde; procediendo a transformarse en alienígena...

No obstante, por alguna extraña razón que el chico desconocía, el reloj no lo transformó en el alienígena que él quería; sino que lo transformó en otro. Y cuando se dio cuenta de ello... pues... digamos que no le gustó para nada.

Materia Gris: (desconcertado) ¡¿Qué?! ¡NO! ¡¿Por qué?! ¡Esto no fue lo que escogí, maldito cacharro! ¡¿Por qué me diste a otro?!

El pequeño alien estuvo reclamándole al Omnitrix durante algunos segundos, estando sumamente enojado, hasta que finalmente se relajó y recuperó la compostura.

Materia Gris: (inhalando y exhalando) ¡Ahh...! Bien. Tal vez aún pueda hacer algo con esto...

Sin rechistar más, de manera rápida y sigilosa, Materia Gris salió de los baños para nuevamente encaminarse hacia la cafetería; y una vez ahí, se escondió detrás de una de las máquinas expendedoras para que no lo vieran, mientras observaba con molestia a todos los presentes; quienes seguían sentados en las mesas, comiendo y platicando con sus amigos; como si lo que le pasó anteriormente jamás hubiera sucedido.

Materia Gris: (enojado) Ya es tiempo de que todos aquí reciban su merecido...

Tras decir eso, en ese instante, el pequeño alien comenzó a examinar todo el lugar de pies a cabeza; mientras que lentamente iba ideando un plan maquiavélico y perfecto para poder cumplir su venganza....

Materia Gris: (ideando un plan) Hmm... Ataque de comida... Máquinas expendedoras asesinas... Rociadores de agua... Y todo eso equivaldría a ropa manchada, caras sucias, gente abrumada, ¡un desastre total, venganza cumplida! ¡Maravilloso! ¡MARAVILLOSO! ¡AJAJAJAJAJAAA!

Andando bien maniacote en ese momento, Materia Gris se puso manos a la obra y, de manera veloz y sigilosa, se dirigió a la parte trasera de la cocina; donde guardaban utensilios de cocina, ingredientes, entre otras cosas; pero lo que realmente le interesaba a nuestro pequeño alien eran los interruptores que controlaban la energía de la cafetería. Así que rápidamente, de manera ágil, el pequeño Galvan subió por una de las estanterías cercanas a los interruptores; y una vez que estuvo lo suficientemente cerca, dio un salto para alcanzarlos y después los apagó al instante; causando que toda la cafetería se quedara sin luz y dejando totalmente extrañados a todos lo que se encontraban ahí, quienes se preguntaban por qué se había ido la luz tan de repente.

Y sin perder el tiempo, Materia Gris comenzó a ejecutar su plan; por lo que velozmente, empezó a dirigirse de un lado a otro por toda la cafetería, aprovechando que estaba algo oscuro y podía moverse fácilmente entre las sombras; manipulando cada una de las máquinas del lugar para modificarlas a su antojo.

Primero, empezó con las máquinas expendedoras de comida; cruzando cables de un punto a otro y murmurando algunas cosas.

Materia Gris: (modificando la máquina expendedora) A ver, ¿qué tenemos aquí? ¡Rojo, azul; y azul, rojo...! ¡Vuela la comida, y yo no la recojo!

Seguido de eso, inmediatamente se dirigió a la máquina expendedora de bebidas; haciendo exactamente lo mismo con los cables.

Materia Gris: (modificando la máquina de bebidas) ¡Aquí vamos...! Un poco de... ¡"Ataque líquido"! ¡JAJA!

Y finalmente, de manera rápida y silenciosa, se acercó hasta las pequeñas vitrinas giratorias de pasteles y pizza que se encontraban en el mostrador; manipulandolas de igual manera.

Materia Gris: (manipulando las vitrinas) Jejejeje... A ver, a ver, a ver... ¡Jajajaja! ¡Esto por aquí...! ¡Y esto también...! ¡Y ya está!

Una vez que terminó con su labor, rápidamente Materia Gris se alejó de ahí y, gracias a que poseía una piel medio viscosa, se adhirió a una de las paredes y empezó a subir por ella hasta llegar a una altura perfecta; donde nadie pudiera verlo y donde él pudiera contemplar perfectamente el espectáculo que estaba a punto de comenzar...

Y al mismo tiempo que esto ocurría, en ese momento, uno de los encargados de la cocina finalmente se dignó a ir a la parte trasera de la cocina para ver qué es lo que había sucedido con las luces, sólo para darse cuenta de que alguien había bajado el interruptor de la luz; por lo que viendo ahora que todo esto se trató de una "simple broma" de alguno de los estudiantes, el encargado suspiró con cansancio sólo para después volver a subir el interruptor y devolver la energía a la cafetería; sin saber que su acción había dado inicio al espectáculo... Justo como lo planeó Materia Gris...

Materia Gris: (bien maniacote) ¡Y que se haga LA LUZ! ¡Jajajajajajajaja!

En ese mismo instante, al momento de que la energía regresó a la cafetería, de pronto todas las máquinas de comida que había manipulado Materia Gris hicieron cortocircuito y de inmediato se salieron de control; comenzando a disparar comida, botellas y latas de bebidas y paquetes de alimentos a todas partes; acertándole a todos los estudiantes que se hallaban en la cafetería en ese momento y ensuciándolos de comida o lastimándolos con las duras latas y botellas de bebidas.

Todo se había vuelto un caos en ese momento; y para rematar, debido al cortocircuito que tuvieron todas las máquinas, estas generaron algo de humo que lentamente fue ascendiendo hasta alcanzar los detectores de humo de la escuela; los cuales instantáneamente activaron los rociadores contra incendio y comenzaron una fuerte lluvia dentro de las instalaciones; justo como lo había calculado el Galvan.

Y al ya no poder más con la situación, inmediatamente todos salieron despavoridos de la cafetería como si sus vidas dependieran de ello; algunos manchados de comida y otros con heridas visibles en sus rostros.

Todo esto era visto por nuestro querido protagonista; quien empezó a reírse como nunca antes había reído en su vida al ver que su venganza había sido cumplida.

Materia Gris: (riendo como loco) ¡Jajajajajajaja! ¡JAJAJAJAJAJAJA!
(limpiándose las lágrimas) ¡Eso fue maravilloso...!
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Izuku: (limpiando la cafetería) Valió la pena.

Después del incidente que ocurrió en la cafetería por obra del peliverde, las clases se suspendieron y todos los estudiantes regresaron a sus hogares; salvo por nuestro querido protagonista, el cual se quedó a limpiar el desorden que había en la cafetería.

Esto debido a que, al ver que fue el único que no salió afectado por el incidente, el director de la escuela de inmediato lo tachó como el culpable y lo obligó a limpiar el desastre que, supuestamente, ocasionó.

Por fortuna para el peliverde, no lo suspendieron debido a la falta de pruebas; pero por desgracia, llamaron a sus padres y les notificaron sobre lo ocurrido, lo cual realmente no le preocupó tanto a Izuku, ya que como no había evidencia en su contra que lo culpara por el incidente, estaba completamente seguro que sus padres entenderían que fue un simple malentendido.

En fin. Luego de que transcurrieran varias horas, nuestro querido Izuku finalmente terminó de limpiar el desorden que había en la cafetería; por lo que rápidamente, regresó a su salón de clases para tomar sus cosas y de inmediato se retiró de la escuela; percatándose así que ya hasta era de noche.

No obstante, al salir de las instalaciones, se sorprendió un poco al ver a su padre afuera, recargado sobre un auto que había rentado para usar durante su estadía, mientras tenía una mirada algo seria; esperando a que su hijo saliera de la escuela para poder regresar a casa los dos. Por lo que sin decir ni una sola palabra, Izuku se subió al auto y se sentó en el asiento del copiloto; y una vez que ambos estuvieron dentro del auto, Hisashi arrancó el auto y empezó a conducir de regreso a su hogar.

Durante el camino, ninguno de los dos habló. Solamente mantuvieron la vista al frente. Pero después de algunos minutos, los dos finalmente llegaron a su condominio; sin embargo, antes de que Izuku se bajara del auto, Hisashi lo detuvo para poder hablar con él seriamente...

Hisashi: Izuku.

Izuku: ¿Sí?

Hisashi: Quiero hablar contigo.

Izuku: ¿No puede ser mañana? Justo ahora estoy algo cansado y...

Hisashi: (serio) Preferiría que fuera ahora, si me lo permites.

Izuku: (resignándose) ¿De qué tenemos que hablar?

Hisashi: Hace tiempo que has estado actuado muy raro. Tu madre y yo sentimos que ya no te conocemos.
No quieres hacer nada, te encierras casi todo el día en tu cuarto, te metes en problemas en la escuela...

Izuku: (algo irritado) Sólo fue en esta ocasión. Y además, no hay evidencia que pruebe que...

Hisashi: (serio) Izuku. Yo también fui joven, ¿lo olvidas? Reconozco una broma de venganza cuando la veo. Y también sé cuando me estás mintiendo.

Izuku: (irritado) ¡Bien! ¡Sí fui yo!
Pero no fui quien empezó el pleito.

Hisashi: (serio) Pero sí lo continuaste y lo terminaste.

Izuku: (irritado) ¿Y que debía hacer? ¿Dejar que se salieran con la suya? ¿Permitir que siguieran molestándome?

Hisashi: No, no me refería a eso, pero...
(suspirando) Hijo. Estás cambiando, lo sé. Pasé exactamente por eso a tu edad.

Izuku: Dudo mucho que haya sido igual...

Hisashi: Izuku... Estos son exactamente los años en los que un hombre se convierte en la persona que va a ser el resto de su vida... Fíjate en lo que te conviertes.

Izuku: ...

Hisashi: Esos chicos de la escuela... Tal vez merecían lo que les pasó. Pero el hecho de poder vengarte... No te da derecho a hacerlo...

Izuku: ...

Hisashi: No lo olvides... "Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad"...

Esas fueron las sabías palabras que Hisashi le dijo a su hijo en ese momento; recordando exactamente que eso mismo fue lo que le dijo alguna vez cuando él era más pequeño; con el fin de poder guiarlo ahora por el buen camino...

Pero lamentablemente... Izuku lo interpretó de otra manera en ese momento...

Izuku: ¿Temes acaso que me convierta en un criminal o algo así?

Hisashi: (viendo que no entendió el mensaje) Uh...

Izuku: (fastidiado) Deja de preocuparte por mí. Hay algo diferente, yo sabre qué hacer. Así ha sido siempre y seguirá siendo así. ¡Deja de sermonearme ya!

Hisashi: No quise molestarte ni sermonearte. Yo sólo... Olvídalo...

Resignándose en ese momento, Hisashi dejó que Izuku se bajara del auto para que ya se metiera a la casa, mientras que él se quedó durante unos segundos más en el auto; decepcionado y sintiéndose mal por haber fallado en hablar con su hijo...

Dándose cuenta ahora que las cosas eran completamente diferentes de cuando Izuku aún era un niño pequeño y podía hablar con él tan fácilmente...

Pero todo era distinto ahora... Y se sentía culpable por eso... Sintió que le falló a Izuku como padre; al no estar presente en todo momento para él, cuando algo malo le sucedía y necesitaba más que nunca el apoyo y el cariño de alguien...
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Actualmente, ya eran las 2:30 de la mañana.

Luego de la pequeña plática que tuvo Izuku con su padre, en donde las cosas no salieron para nada como Hisashi había pensado, el chico se encerró en su habitación y fue a dormir para descansar un poco antes de salir a patrullar más tarde.

Pero justo ahora, nuestro querido peliverde se había despertado de golpe debido a que, en ese momento, su interceptor de señales, el cual siempre dejaba a un lado de su almohada para así estar al pendiente de cualquier cosa, captó una transmisión que provenía de la estación de radio del departamento de bomberos...

Interceptor de señales: ¡Atención a todas las unidades! ¡Reporte de incendio al Norte de Musutafu! ¡Solicitamos apoyo de inmediato!

Izuku: (despertando completamente) Al Norte... Eso no queda muy lejos. ¡Debo ir enseguida!

Tras decir eso, inmediatamente Izuku se levantó de su cama y sacó de su escondite secreto su traje de héroe vigilante para luego ponérselo a gran velocidad y salir por la ventana de su cuarto; comenzando a subir por la escalera de emergencia hasta llegar a la azotea de su condominio.

Ya estando ahí, Izuku se colocó su máscara para después activar el Omnitrix y seleccionar al alienígena indicado para esta labor; y una vez que lo hizo, el chico presionó el núcleo del reloj y procedió a transformarse en un alienígena completamente hecho de fuego y rocas volcánicas.

Aquel alienígena era ni más ni menos que el primer alien en el que nuestro querido protagonista se convirtió... Aquel que lo inició todo... ¡Fuego!

Y en ese momento, utilizó el poder de sus llamas para salir impulsado hacia el cielo nocturno y comenzar a volar en dirección hacia donde se hallaba el incendio.

Sin saber que... alguien lo había visto...

Hisashi: (impactado) ¿Izuku...?
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Ahora mismo, nos encontramos en el lugar donde había surgido el incendio, el cual se trataba de un pequeño edificio departamental; que, por razones desconocidas hasta el momento, se incendió de un momento a otro; y ahora, varios bomberos y héroes profesionales se encontraban apagando el fuego y evacuando a los civiles del edificio, respectivamente.

Pero ahora, nos enfocaremos en el interior del edificio en llamas; donde justo en estos momentos, podemos apreciar a una madre junto a su pequeño hijo de 6 años, tratando desesperadamente de evacuar el edificio; pero varios escombros en llamas les impedían el paso a los dos.

El miedo poco a poco empezaba a apoderarse de ambos; sobre todo de la madre, quien estaba totalmente asustada y preocupada por el bienestar de su hijo; y entonces, en ese instante, de pronto el techo encima de ellos colapsó y estuvo a punto de caer encima suyo; lo cual hizo que instintivamente la madre abrazara a su hijo para protegerlo. Pero después de que pasaran algunos segundos, la madre se extrañó al ver que ningún escombro les había caído encima; y cuando alzó a vista junto a su pequeño para observar qué es lo que había ocurrido, los dos se sorprendieron bastante al ver a una persona completamente hecha de fuego y rocas volcánicas; quien por supuesto, se trataba de nuestro querido protagonista; el cual se encontraba cargando y reteniendo con fuerza los escombros que estuvieron a punto de caer encima de la madre y su hijo.

Niño: (asombrado) ¿Quién es usted, señor?

Fuego: (con algo de esfuerzo) Vine a ayudar...

En eso, el alienígena lanzó los escombros a un lado para librarse de esa carga; y entonces, al ver que el incendio estaba empeorando cada vez más, Fuego utilizó sus poderes para absorber las llamas y bajar la temperatura del lugar; y una vez que lo hizo, dio acceso libre para poder seguir avanzando.

Fuego: ¡Rápido, por aquí!

Obedeciendo al Pyronita, tanto madre e hijo rápidamente comenzaron a seguirlo por los pasillos hasta llegar a la escalera de incendio; pero antes de tan siquiera poder utilizarla, en ese instante varios escombros que habían caído del techo bloquearon el acceso a las escaleras.

Fuego: Uhhh... Mejor... ¡Por acá!

Apuntando hacia un muro que daba acceso al exterior, inmediatamente Fuego usó su rayo calorífico para cortar y abrir un enorme agujero en el muro que les permitiera salir del edificio; y entonces, en ese momento, el alien cubrió a los tres en un torbellino de fuego, para después salir por el agujero a gran velocidad y escapar finalmente del edificio.

Los civiles, bomberos y héroes profesionales que vieron esto se quedaron impresionados y desconcertados al ver cómo un torbellino de fuego salía del edificio en llamas. Y cuando el torbellino desapareció, se pudo observar a la madre y a su pequeño hijo, sanos y salvos; pero sin rastro de su salvador.
Pero entonces, de pronto uno de los civiles llamó la atención de todos los presentes al percatarse de que el incendio de pronto había cesado por completo; lo cual dejó en shock a todos, ya que hasta hace unos instantes, el incendio era abismal; y ahora ya no estaba...

Por supuesto, esto había sido gracias a nuestro querido protagonista, quien absorbió todo el fuego que rodeaba el edificio; apagándolo en un santiamén.
Y ahora, él se encontraba en la cima de uno de los edificios cercanos al lugar; observando todo con una sonrisa al ver el buen trabajo que hizo.

Izuku: (destransformándose) ...

???: ¿Disfrutando de la vista, niño?

Pero en ese momento, de pronto su atención fue llamada por una mujer hermosa de cabello color azul oscuro y rosa, con ojos de color morado de tono malva; quien usaba un traje negro que resaltaba su bello cuerpo esbelto.

Aquella mujer, era conocida como la heroína profesional... "Lady Nagant".

Y al verla ahí parada, detrás suyo, a unos cuantos metros cerca de él, el peliverde se alegró un poco y la saludó con una sonrisa; cosa que la heroína correspondió con un simple saludo de mano.

Por si no lo han entendido o descifrado aún, aquella mujer se trataba de ni más ni menos que de la "peculiar amiga" que nuestro querido protagonista había mencionado en su bitácora; la cual había conocido hace algún tiempo, durante una de sus labores nocturnas como héroe vigilante.

Pero para que entiendan cómo fue que ocurrió esto, será mejor que nos remontemos un poco al pasado...

Flashback:

Apenas había pasado un mes desde que Izuku comenzó a salir por las noches para poder actuar como un héroe vigilante; y sorpresivamente, las cosas estaban saliendo muy bien para él.

Y justo ahora mismo, nuestro muchacho se encontraba transformado en Fuego, mientras perseguía un vehículo a alta velocidad; el cual, por supuesto, había robado un banco hace unos pocos minutos.

Pero entonces, de un momento a otro, gracias a que aumentó su potencia de fuego, el alien logró acercarse lo suficiente al vehículo y lo atacó con una poderosa llamarada; haciendo que el piloto perdiera el control y terminara estrellándose contra un muro; terminando así la persecución.

Viendo esto, Fuego aterrizó cerca del vehículo y se acercó al asiento del piloto, sólo para arrancar la puerta del auto con mucha facilidad y observar a los ladrones que habían robado el banco, estando aún conscientes y asustándose de inmediato al ver al Pyronita.

Fuego: (serio) A menos de que quieran un bronceado permanente... ¡Manos contra la pared!

Obedeciendo la orden del extraterrestre, rápidamente los ladrones salieron del auto y pusieron las manos contra la pared con la que se estrellaron; mientras que a lo lejos, comenzaron a oírse las sirenas de la policía; lo cual indicaba que dentro de poco llegarían a la escena.

Fuego: (escuchando las sirenas) ¡Ohhh, escuchen eso! ¡Parece que ya llegaron los de azul! Bueno, dejaré que ellos se encargan del resto a partir de ahora.
(serio) Y más les vale no moverse de aquí hasta que lleguen. ¿Entendieron?

Sin rechistar, los ladrones asintieron rápidamente a la orden del imponente alienígena frente a ellos y se quedaron quietos contra la pared; mientras que el Pyronita huyó de ahí rápidamente para que nadie lo viera.

Y una vez que estuvo muy lejos de la escena, se detuvo en la azotea de un pequeño edificio para descansar un minuto; pero justo en ese momento, para mala suerte del alienígena de fuego, comenzó a llover fuertemente; lo cual podía traerle algo de problemas a Fuego.

Fuego: (viendo la lluvia caer) Bueno, supongo que tendré que refugiarme en lo que...

Sin embargo, el alien no pudo terminar de hablar debido a que, en ese instante, algo pasó rozando su rostro a una velocidad increíble; causando que el Pyronita se pusiera alerta de inmediato debido a que eso había sido el disparo de una bala; por lo que velozmente se escondió detrás de la barda del edificio en el que estaba y comenzó a examinar a sus alrededores para saber de dónde había venido ese disparo; hasta que finalmente, pudo visualizar a lo lejos, en la cima de un edificio alto, una pequeña silueta que, en definitiva, era la responsable de aquel disparo. Y realmente, el chico no estaba nada equivocado; ya que aquella silueta que apenas y alcanzaba a visualizar se trataba de la heroína profesional "Lady Nagant"; quien había sido mandada por la Comisión de Seguridad Pública de Héroes, con el fin de encargarse del misterioso vigilante que había aparecido de la nada desde hace apenas un mes y que nadie había podido atrapar ni ver hasta la fecha; obviamente siendo ese nuestro querido protagonista...

Lady Nagant: (seria, observando al alienígena) Eso fue solo un disparo de advertencia. El siguiente no lo fallaré.
Así que podemos hacer esto por las buenas o por las malas, chico de fuego.

Fuego: (observando a la heroína desde lejos) ...

Obviamente, debido a la gran distancia a la que se encontraban, separados el uno del otro, nuestro querido protagonista no se enteró de la advertencia que dijo la heroína.
Y a pesar de que en un inicio consideró escapar mientras aún le quedaba tiempo antes de regresar a la normalidad, por culpa del gran exceso de confianza que Izuku lentamente había estado adquiriendo en este último mes, desde que encontró el Omnitrix y obtuvo un enorme poder, en ese momento el chico tomó la decisión de quedarse a pelear contra la persona que lo atacó...

Para no hacer el cuento largo, por más que me duela decirlo, nuestro muchacho obviamente no tuvo oportunidad contra Lady Nagant; debido a la enorme diferencia de nivel de experiencia que tenían los dos.
Sin embargo, algo que nuestro querido protagonista sí logró, e incluso sorprendió bastante a la heroína, fue el habérselas ingeniado para llegar hasta ella y entablar un combate cuerpo a cuerpo; el cual, por supuesto, perdió debido a su total inexperiencia.

Pero justo antes de que Lady Nagant le diera el tiro de gracia una vez que logró incapacitarlo y derribarlo al piso, en ese instante el tiempo del Omnitrix finalmente había terminado; por lo que terminó regresando a nuestro muchacho a la normalidad. Y al ver que en realidad, el misterioso vigilante, se trataba de ni más ni menos que de un "niño", en ese mismo instante Lady Nagant entró en shock y retrocedió rápidamente, mientras que en su mirada se pudo observar que había empezado a experimentar un ataque de ansiedad; como si en ese momento hubiera recordado algo malo o trágico del pasado; por lo que sin darse cuenta, por seguir retrocediendo, terminó tropezando con la barda del edificio y, como consecuencia, estuvo a punto de caer hacia una muerte segura...

Pero antes de que esto ocurriera, en ese momento, nuestro querido protagonista reaccionó rápidamente y logró moverse velozmente hacia ella; pudiendo alcanzar a sujetar una de sus manos para después jalarla con toda su fuerza y regresarla a la azotea del edificio; salvándola de esa forma.
Y una vez que el shock se le pasó a la heroína, esta pudo recuperar la compostura y se quedó incrédula al ver que el chico la había salvado; lo cual era algo que no podía comprender...

¿Por qué la salvó? ¿Por qué ayudó a su enemigo?

Lady Nagant: (incrédula) Tú... Me salvaste...

Izuku: (recuperando el aliento) S-Sí...

Lady Nagant: ¿Por qué lo hiciste...?
Tuviste la oportunidad de haberme dejado morir y escapar... Pero no lo hiciste....

Izuku: (viéndola confundido) ¿Debo tener una razón para ayudar o salvar a alguien?

Lady Nagant: (sorprendida) Pero soy tu enemiga...

Izuku: (negando con la cabeza) Tú no eres mi enemiga. Durante la pelea, pude darme cuenta de que realmente no buscabas lastimarme; si hubiera sido así, temo que la pelea hubiera terminado desde el momento en que disparaste la primera vez.

Lady Nagant: ...

Izuku: Además, no sería un héroe si dejara que alguien sufriera un daño letal o muera sin intentar hacer algo para ayudarlo; sin importar que se tratase de un enemigo o no.

Lady Nagant: Pero ¿qué fue lo que en verdad te impulsó a querer ayudarme?

Izuku: (pensándolo un poco) ... No lo sé.
En ese momento, mi cuerpo se movió solo... Y yo... realmente no quería que te pasara algo malo...

Lady Nagant: (sorprendida por la respuesta del chico) ...

Izuku: (suspirando tristemente) En fin... Supongo que ahora me llevarás con las autoridades, ¿verdad?

Lady Nagant: ...

A pesar de que Lady Nagant sabía que tenía una misión que cumplir, algo dentro de ella la hizo cambiar de parecer al escuchar al peliverde.
No sabía por qué, pero pudo darse cuenta de que el chico era muy diferente de los supuestos héroes profesionales y personas que ella conocía.
Era como si, en el instante en que la salvó, y descubrió el motivo de ello, pudo percibir algo especial en él...
Algo... real... y heróico...

Por lo que en ese momento, la heroína profesional tomó una decisión...

Lady Nagant: Te dejaré ir. Pero más te vale no volver a salir por las noches para querer hacerte el héroe. Aún eres muy joven para arriesgar tu vida de este modo.

Sin nada más que decir, en ese momento la heroína Lady Nagant se dio media vuelta y utilizó una de las granadas de humo que traía consigo en su cinturón para ocultarse; y una vez que el humo de la granada se dispersó, la heroína profesional había desaparecido completamente de ahí; dejando totalmente impresionado a nuestro querido peliverde; el cual, por otro lado, se sorprendió bastante al ver que no fue entregado a las autoridades, pero se alegró mucho por eso, ya que las cosas terminaron muy bien para él.

Y después de esa noche, las cosas cambiaron un poco para nuestro querido Izuku. Por supuesto, él ignoró por completo lo que le había dicho Lady Nagant y continuó saliendo por las noches para patrullar como héroe vigilante. Claro que al poco tiempo, nuevamente se reencontró con Lady Nagant; la cual lejos de molestarse por ver que el chico la había ignorado, en realidad respetó su decisión de querer continuar con su labor de vigilante a pesar de las advertencias, ya que eso hablaba mucho del chico; por lo que solamente hacía la vista gorda cada vez que lo veía actuar por las noches; a pesar de que eso conllevó a que sus superiores le exigieran casi a diario tener ya solucionado el "problema" con el misterioso vigilante.

Por supuesto, con el pasar del tiempo, ambos se volvieron más cercanos al seguir encontrándose casi todas las noches; lo cual hizo que empezarán a llevarse bastante bien.

Por su parte, esto le alegró bastante a Izuku, ya que él empezó a considerar a Lady Nagant como su primera amiga real; a pesar de que tal vez ella no lo considerara a él así.
Y por parte de Lady Nagant, ella poco a poco comenzó a acostumbrarse a la presencia del peliverde, ya que para ella era bastante agradable pasar tiempo con él y ayudarlo de vez en cuando en sus labores nocturnas; haciendo que casi todas sus preocupaciones y el estrés que tuviera encima desapareciera momentáneamente cada vez que pasaba tiempo con él. Sin embargo, a la heroína profesional le preocupaba un poco que algún día pudieran atrapar al chico o que este llegara a enfrentarse a alguien mucho más fuerte que él; por lo que una noche, decidió empezar a enseñarle algunas técnicas básicas de combate para que pudiera defenderse, las cuales practicaban durante sus tiempos libres; y además, también le llegó a mostrar diferentes rutas de escape que conectan con varios puntos de toda la ciudad, a las cuales podía acceder a través de las alcantarillas; con el fin de que el chico las usara para poder esconderse o escapar de algún lugar para no ser descubierto por nadie; sobre todo en una emergencia.

Pero había algo que nuestro muchacho aún no comprendía del todo; y eso era que cada vez que él quería preguntarle a Lady Nagant alguna cosa sobre su labor como heroína profesional o las misiones que le asignaba la Comisión de Héroes, ella siempre ponía un rostro lleno de odio y enojo; y lo amenazaba diciéndole que nunca más volviera a preguntarle algo sobre eso al respecto; lo cual dejaba completamente asustado al peliverde, pero también intrigado por saber qué es lo que quería ocultar la heroína profesional. Sin embargo, él mismo se prometió no indagar en el tema, debido a que no quería arruinar su nueva amistad con ella.

Fin del Flashback.

Regresando al presente, una vez que terminó de saludar a su amiga, la atención de nuestro querido protagonista se fijó en dos sujetos que se encontraban detrás de la heroína; estando totalmente inconscientes y atados de manos, juntos; lo cual sorprendió un poco al peliverde.

Izuku: (señalando a los sujetos inconscientes) ¿Y esos tipos quiénes son?

Lady Nagant: Resultó que el incendio fue sólo una distracción para cubrir el robo de una joyería. Estos tontos intentaron escapar con todas las joyas; pero parece que al final su plan no salió como ellos esperaban.

Izuku: (molesto) Ya veo... ¿En serio todo esto fue por unas simples joyas?
No puedo creerlo...

Lady Nagant: Créeme. Esto no fue nada. He conocido peores criminales que hicieron peores cosas por tonterías...

Izuku: (tranquilizándose) Entiendo...
En fin, muchas gracias por haber detenido a esos criminales.

Lady Nagant: No tienes nada qué agradecerme. Pero te aconsejo que te vayas de aquí lo más pronto posible; ya que más policías y héroes profesionales vendrán a la escena debido a que estos idiotas terminaron activando la alarma cuando estaban a punto de huir.

Izuku: Oh... De acuerdo...

Lady Nagant: (confundida) ¿Ocurre algo?

Izuku: (poniéndose algo nervioso) N-No, nada. E-Es sólo que... q-quería platicar un poco contigo, a-antes de seguir patrullando...

Al escuchar lo que dijo nuestro querido peliverde, Lady Nagant se sorprendió un poco por eso; pero de alguna forma, también le pareció algo lindo que el chico quisiera pasar un rato con ella; ya que de igual manera, ella quería tener una plática agradable con él.
Pero eso tendrá que esperar para la próxima...

Lady Nagant: (sonriendo un poco) Lo haremos en otra ocasión. Pero por ahora, ya tienes que irte de aquí.

Izuku: (alegrándose un poco) ¡S-Sí!

Una vez que se despidió de la heroína profesional, Izuku rápidamente se retiró de ahí, bajando por la escalera de incendios que tenía ese edificio para después adentrarse en las alcantarillas y escapar de ahí; dejando sola a Lady Nagant junto con los dos criminales inconscientes; pero luego de que pasaran un par de minutos, finalmente llegó un héroe profesional al lugar para llevarse a los malvivientes consigo; aunque para cansancio de la heroína, el héroe que había llegado se trataba de...

???: (animado) ¡Hola, senpai! ¿Disfrutando de la vista luego de haberte encargado de la basura?

Lady Nagant: (indiferente) Hawks...

Así es. Se trataba de ni más ni menos que de El Héroe Alado... "¡Hawks!"

El cual, por si no lo sabían, en el pasado fue el kouhai de Lady Nagant; quien esta última, hace mucho tiempo, tuvo la labor de instruirlo y entrenarlo para que alcanzara su máximo potencial; hasta que finalmente se convirtió en un héroe profesional; aunque siendo más específicos, en el héroe profesional más joven que haya habido en Japón.

Hawks: Hace mucho que no te veía, senpai. ¿Cómo has estado?

Lady Nagant: (indiferente) ...

Hawks: ¡Jajajajaja! ¡Tan habladora como siempre, senpai!
¡Oh! Por cierto, la Comisión me mandó a preguntarte si aún no has tenido avances encontrando a ese misterioso vigila...

Lady Nagant: (indiferente) No. No lo he podido encontrar; ni un solo rastro.
Es más escurridizo de lo que pensé.

Hawks: (fingiendo sorpresa) Ohhh, ¿de verdad? Bueno, sabes que a mí no me molesta que haya vigilantes andando a sus anchas por la ciudad; pero como a mí también me están molestando con el tema, sería más fácil si me dejaras ayudarte para poder encontrarlo juntos y...

Lady Nagant: (seria) Ya te había dicho que no. Yo me encargaré de esto sola.

Hawks: (encogiéndose de hombros) Tu mandas, senpai. Bueno, me llevaré a estos dos muchachos para dejarte tranquila. Aunque...

Lady Nagant: (seria) ¿Qué?

Hawks: Bueno, no sé... Me parece muy extraño que tú no los hayas... Bueno, ya sabes, que no los hayas mandado a dormir para siem...

Lady Nagant: (volteando a verlo seriamente) ...

Hawks: (nervioso) Olvídalo. ¡Nos vemos después, senpai!

Sin más que decir, en ese momento Hawks sujetó con ayuda sus plumas a ambos malvivientes inconscientes y se fue volando de ahí junto con ellos; dejando a Lady Nagant completamente sola en esa azotea, quien fue a sentarse a la orilla del edificio para poder contemplar las luces de la ciudad, mientras era cubierta por el bello cielo nocturno de esta noche; disfrutando de su momento de soledad para relajarse un poco...
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Actualmente eran las 7:00 de la mañana.

Luego de que nuestro querido protagonista terminara de realizar su patrullaje nocturno, este inmediatamente regresó a su casa y se metió por la ventana de su habitación para cambiarse, esconder su traje de héroe vigilante y arreglarse para poder desayunar e ir a la escuela. Y una vez que hizo todo lo mencionado anteriormente, este se dirigió al comedor; en donde ya lo estaban esperando sus padres para desayunar.

Izuku: (sentándose para desayunar) Buenos días.

Inko: (alegre) Buenos días, Izuku. ¿Cómo amaneciste? ¿Lograste descansar bien?

Izuku: (rascándose la cabeza) Un poco, sí, jeje...

Hisashi: ...

¡TOC, TOC!

Justo en ese momento, alguien tocó la puerta del departamento; por lo que sabiendo que se trataba de un pedido, Izuku rápidamente se levantó de la mesa con emoción y fue a abrir la puerta; encontrándose con un repartidor, el cual antes de entregarle su paquete, le pidió al peliverde que firmara algunos papeles; y una vez hecho esto, el repartidor le dio a Izuku el paquete que ordenó; quien este último se despidió cortésmente al recibir su paquete y cerró la puerta para después adentrarse a su casa con el paquete; el cual pesaba bastante ya que eran unas pesas que el chico había comprado por Internet, pero el peso no le importó mucho al peliverde debido a la gran emoción que sentía en ese momento por tener finalmente sus pesas de ejercicio.

Izuku: (emocionado) ¡Llegó...! ¡Por fin llegó!

Inko: (curiosa) Izuku, ¿qué fue lo que ordenaste?

Izuku: (contento) ¡Oh! Nada importante. Sólo un juego de pesas pequeño que ordené hace una semana para poder completar mis entrenamientos.

Inko: (sorprendida) Ohh, ya veo. Pero debieron costarte mucho. ¿De dónde sacaste el dinero para comprarlas?

Izuku: (sonriendo) No te preocupes por eso, mamá. Hace como un mes que vendí varias de las cosas que tenía sobre All Might y me dieron mucho dinero por ellas.

Inko: (impactada) ¿Qué? ¿Vendiste tus cosas de All Might? P-Pero creí que...

Izuku: Sí, ya sé que soy un gran fanático de él; pero es un pequeño precio que estuve dispuesto a pagar con el fin de fortalecerme.

Inko: Pero...

Izuku: (entusiasmado) ¡Bueno, ahorita regreso! ¡Quiero abrir mi paquete para revisar que todo esté en orden!

Diciendo esto con emoción y algo de esfuerzo por seguir cargando el paquete en sus brazos, Izuku rápidamente se retiró a su habitación para poder abrir su paquete en paz; dejando nuevamente a sus padres solos en el comedor.

Inko: (suspirando) Definitivamente algo anda raro con nuestro niño...
Mira que vender sus cosas de All Might para comprar un juego de pesas...
Sólo espero que realmente sea un juego de pesas y no sea alguna cosa extraña...

Hisashi: ...

Inko: Aunque me sorprendió que haya podido soportar el peso del paquete por tanto tiempo, si es que en verdad se trataba de un juego de pesas.

Hisashi: ...

Inko: (volteando a ver a su esposo) ¿Hm? ¿Querido?

Hisashi: ...

Inko: Querido.

Hisashi: ...

Inko: ¡Querido!

Hisashi: (reaccionando) ¡Ah! ¿Qué, qué? ¿Sí?

Inko: (preocupada) ¿Qué es lo que te pasa? Has estado callado toda la mañana. ¿Te sientes mal acaso?

Hisashi: (negando con una mano) No, no, no. No me siento mal, cariño. Me encuentro bien. Sólo estaba pensando en algunas cosas que deberé hacer cuando vuelva al trabajo.

Inko: Oh, entiendo...

Sin embargo, en realidad Hisashi no estaba del todo bien que digamos; y eso se debía a lo que vio anoche...

Flashback:

Nos situaremos exactamente a las 2:30 de la mañana.

Hasta este momento, Hisashi no había podido dormir debido a que no dejaba de pensar en la conversación que tuvo con su hijo hace unas horas; en la que las cosas no terminaron nada bien. Y a pesar de que su esposa le había dicho que no se preocupara por la actitud de su hijo, que posiblemente era una fase temporal, él aún seguía preocupado; por lo que en ese momento, decidió ir a hablar con su hijo nuevamente; a pesar de que era muy de noche y no había salido aún ni siquiera el sol; pero Hisashi no podría estar tranquilo hasta haber hablado con Izuku.

No obstante, cuando llegó hasta la puerta de su habitación, al estar a punto de tocar la puerta para despertar a su hijo y que este le diera permiso para entrar, de pronto se detuvo en seco al oír el sonido de lo que parecía ser una radio...

Interceptor de señales: ¡Atención a todas las unidades! ¡Reporte de incendio al Norte de Musutafu! ¡Solicitamos apoyo de inmediato!

Izuku: (desde el otro lado de la puerta) Al Norte... Eso no queda muy lejos. ¡Debo ir enseguida!

Hisashi: (confundido) ¿Eh?

Estando totalmente confundido por lo que acababa de escuchar, en ese momento, de manera muy silenciosa, Hisashi abrió un poco la puerta de la habitación para observar qué estaba haciendo su hijo; desconcertándose al verlo sacar de lo que parecía ser un escondite detrás de su armario algo de ropa que se colocó rápidamente, revelando que se trataba de un disfraz. Y después, vio cómo el chico abrió su ventana para después salir por ahí y comenzar a subir velozmente por la escalera de incendios; lo cual hizo que, en ese instante, Hisashi rápidamente entrara a la habitación y también saliera por la ventana para seguir de manera sigilosa a su hijo, hasta la azotea. Pero al llegar ahí, Hisashi permaneció ocultó, detrás de la escalera de incendios, para poder observar qué es lo que iba a hacer Izuku en ese momento; pero entonces... lo que vio lo dejó en completo shock...

En ese instante... había visto a su hijo ser envuelto en una intensa luz verde; para después, de un momento a otro, verlo convertido en una criatura hecha de fuego...

Pero antes de que Hisashi pudiera decir o hacer algo al respecto para llamar la atención de su hijo, este inmediatamente utilizó sus llamas para propulsarse y elevarse en el aire para después irse volando de ahí; dejando a Hisashi completamente solo en la azotea y con un shock del cual no tenía palabras para describir lo que claramente acababa de ver...

Hisashi: (impactado) Izuku...

Fin del Flashback.

Ahora todo tenía sentido para Hisashi...
Ahora comprendía el por qué de todos esos cambios que su hijo ha estado teniendo desde hace algún tiempo... ¡Todo era debido a esto!

Ahora sabía que Izuku era aquel misterioso vigilante nocturno que mencionaban en las noticias y que no han podido capturar ni ver hasta el momento.

Pero... ¿Cómo? ¿Cómo era posible que su hijo tuviera poderes si se supone que él no tenía un quirk?

Pero por fortuna, Hisashi sabía exactamente en dónde encontrar todas las respuestas a sus preguntas; una vez que su hijo saliera de casa...

Y hablando del rey de Roma, justo en ese momento, Izuku había regresado a la mesa luego de haber revisado su paquete.

Izuku: (con una sonrisa) ¡Listo! Todo se encontraba bien.

Inko: Me alegra escuchar eso, hijo. Pero ya apresúrate o llegarás tarde a la escuela.

Izuku: ¡Sí!

En ese instante, Izuku comenzó a devorar su desayuno como si no hubiera comido desde hace días; lo cual le sacó una pequeña risa a Inko; pero Hisashi aún se hallaba completamente callado y sin decir nada.
Y una vez terminó de desayunar, el peliverde agradeció por la comida y se levantó de la mesa para ir por sus cosas y alistarse para ir a la escuela.

Pero antes de salir de su casa, el peliverde se acercó a su padre para poder decirle algo...

Izuku: Uhh... Papá.

Hisashi: (viendo al peliverde) ¿Qué sucede, hijo?

Izuku: Yo... Quería disculparme por lo que dije ayer. No era mi intención gritarte. Sé que te preocupas por mí; pero yo... es sólo que...
(suspirando) En verdad, lo lamento mucho...

Hisashi: ...

Sin decir ni una sola palabra al respecto, en ese momento, Hisashi únicamente se levantó de su asiento y abrazó a su hijo con algo de fuerza; el cual fue tomado por sorpresa, pero también correspondió al abrazo de su padre.

Hisashi: (separándose del abrazo) No pasa nada, hijo... Ahora ya ve a la escuela, o se te hará tarde.

Izuku: S-Sí...

En ese momento, Izuku pudo notar que había algo raro en su padre el día de hoy, ya que no estaba actuando como de costumbre; era como si estuviera enojado pero a la vez no...

Pero al no querer darle más vueltas al asunto, el chico solamente agarró sus cosas, se despidió nuevamente de sus padres y se retiró de su hogar para ir directamente a la escuela. Pero por su parte, una vez que su hijo salió de casa y su esposa se retiró también para ir a comprar algunas cosas que hacían falta en la despensa, Hisashi se puso manos a la obra y se adentró en la habitación de su hijo para ir directo hacia el escondite del armario y sacar las cosas que Izuku había guardado ahí; con el fin de descubrir lo que sea que ha estado ocultando su hijo durante todo este tiempo, de una vez por todas...
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Aburrido...

Esa era la palabra que bien podría describir la situación de nuestro querido protagonista en estos momentos; ya que él no estaba seguro de si era idea suya, o realmente la clase del día de hoy estaba siendo más aburrida de lo normal. Sin embargo, llegó un punto en que nuestro muchacho ya no pudo más con el aburrimiento y, como consecuencia de ello, se quedó completamente dormido en medio de la clase; cosa que pareció no haberle importado mucho al haberse dejado llevar tan fácilmente por el sueño.

No obstante, luego de algunos minutos de haberse quedado profundamente dormido, de pronto el peliverde sintió un fuerte golpe en la cabeza que lo despertó de golpe y lo molestó mucho; y al alzar la vista, pudo observar enfrente suyo a su profesor de clase; el cual se hallaba sumamente enojado.

Profesor: (enojado) ¡Midoriya! ¡Si no tienes interés por estar en mi clase, entonces eres libre de largarte de mi salón!

Izuku: ...

Pero para sorpresa de todo el mundo, en ese instante, Izuku agarró sus cosas y literalmente se salió del salón de clases; dejando a más de uno con la boca abierta al ser esta la primera vez que el peliverde hacía algo como esto; lo cual, por supuesto, dejó a su profesor echando humo hasta por las orejas debido a que su enojo aumentó enormemente al ver que el chico le había tomado la palabra sin dudar.

Y enfocándonos en nuestro querido protagonista, en estos momentos, él se encontraba caminando por los pasillos, estando sumamente feliz al ya no tener que soportar más esa tediosa clase; por lo que una vez que llegó hasta la salida de la escuela, este formó un plan; el cual consistía en ir primer al centro comercial para jugar un rato en el arcade y después iría a comer algo para luego dirigirse a la playa de basura a seguir limpiándola y entrenar hasta que fuera la hora de regresar a casa; por lo que sin más, el peliverde emprendió su marcha para pasar un gran día.

Pero luego de que transcurrieran las horas, después de que nuestro querido protagonista disfrutara de su día libre e hiciera todas las cosas que planeó, este finalmente regresó a su casa, justo a tiempo para cenar con su familia; sin embargo, algo que le pareció muy raro al peliverde, fue que durante la cena pudo notar que varias veces su papá se le quedaba viendo de forma muy seria y extraña; aunque no le tomó mucha importancia al respeto. Y una vez que terminó la cena, el chico agradeció por la comida y se retiró a su habitación para irse directo a dormir y descansar antes de realizar su rutina nocturna como héroe vigilante.

Y justo ahora, actualmente ya era de noche; las 12:30 p.m. para ser precisos.
Y en estos momentos, nuestro querido protagonista se había despertado de pronto al haber escuchado a través de su interceptor de señales una transmisión policíaca que esta vez comunicó algo muy serio...

Interceptor de señales: ¡Atención a todas las unidades! ¡Aproximadamente a las 12:25 horas, varios reclusos de la prisión asesinaron a los guardias y escaparon en tres autobuses diferentes de la prisión! ¡Solicitamos refuerzos de inmediato! ¡REPITO! ¡Solicitamos refuerzos de inmediato!

Izuku: (atónito) ¡Una fuga de prisión...!
Esto es muy grave... Hasta ahora sólo he combatido criminales de categoria baja... ¡Pero no puedo quedarme de brazos cruzados sin hacer nada al respecto, sabiendo que hay malvivientes libres en las calles! Además, esta podría ser una buena oportunidad para ver cuánto he mejorado en todo este tiempo.

Habiendo dicho todo esto, sin haberlo pensado mucho, inmediatamente Izuku se levantó de su cama y sacó su traje de héroe vigilante de su escondite secreto para después ponérselo a gran velocidad y salir por la ventana de su cuarto para subir por las escaleras de incendio hasta llegar a la azotea; en donde se puso su máscara y acto seguido activó el Omnitrix para seleccionar al alienígena que lo ayudaría en esta ocasión para detener a esos fugitivos.

Izuku: (sonriendo muy confiado) ¡Esos tontos escogieron la noche y la hora equivocada! ¡Llegó la hora de ser hér...

???: (molesto y serio) Así que esto es lo que has estado haciendo todo este tiempo...

Para terror del peliverde... justo en ese instante... antes de que pudiera usar el reloj para transformarse en alien... una voz llamó a su atención desde su espalda... Y al voltear a ver detrás suyo... el chico se quedó totalmente pasmado al encontrarse con... su padre...

Izuku: (quitándose la máscara, en shock) ¡P-P-P-PAPÁ!

Hisashi: (molesto y serio) ...

Así es... El mismísimo padre del peliverde, Hisashi Midoriya, se encontraba ahí mismo; mirando fijamente a su hijo y al extraño reloj que traía en su muñeca izquierda; sabiendo perfectamente qué era en realidad...

No pregunten cuánto tiempo llevaba Hisashi esperando ahí en la azotea. Lo que realmente importa ahora es que había atrapado a su hijo con las manos en la masa...

Izuku: (demasiado nervioso) ¡P-P-Papá, no es lo que crees! ¡Yo sólo...!

Hisashi: (molesto y serio) Ahórrate las excusas, Izuku. Lo sé todo.

Al decir esto, en ese momento, para impresión del peliverde, Hisashi arrojó cerca de él la bitácora en donde había escrito toda su investigación y avances con respecto al Omnitrix...

Al haber tenido tanta prisa por salir en este momento, Izuku no se había dado cuenta de que faltaba su bitácora en el escondite secreto; y ahora, al saber que su padre ya sabía toda la verdad sobre el Omnitrix, no podía inventar ninguna excusa para librarse de esta...

Izuku: ...

Hisashi: (molesto) ¡Dime, ¿en qué diablos estabas pensando?!
¡¿Vestirte como si fuera Noche de brujas a diario?! ¡¿Combatir criminales todas las noches?! ¡¿Arriesgando tu propia seguridad?! ¡POR FAVOR, ¿CÓMO SE TE OCURRE, IZUKU?!

Izuku: ...

Hisashi: (molesto) ¡¿Qué acaso no sabes lo peligroso que es esto, Izuku?!
¡Esto no es un juego! ¡No puedes simplemente usar... lo que sea que sea esa cosa y salir por las noches a hacerte el héroe! ¡Pudieron haberte atrapado, la policía o los héroes profesionales; o peor, pudiste haber salido gravemente lastimado!

Izuku: (serio) Papá, ya no soy más un niño. Puedo tomar mis propias decisiones ahora.
Además, finalmente puedo cumplir mi sueño de ser un héroe gracias a la ayuda de este aparato. ¡Pensé que estarías feliz por mí!

Hisashi: (molesto) ¿Feliz? ¡¿FELIZ?!
¡¿Crees que descubrir que mi hijo juega al vigilante todas las noches desde hace meses, arriesgando su propia vida, me hará sentir feliz?!
¡Por favor, ya despierta, Izuku!
¡Te crees capaz de hacer estas cosas pero no es así, hijo!

Izuku: (molesto) ...

Hisashi: (molesto) Se acabaron las tonterías de vigilante. Ahora regresemos adentro para tratar de quitarte esa cosa y entregarla a las autoridades.

Izuku: (desconcertado) ¿Qué...? No... ¡No! ¡¿Cómo pretendes hacerme esto después de todo lo que he tenido que soportar durante toda mi vida?! ¡Al fin tengo una oportunidad para volverme un héroe y tú simplemente me la quieres arrebatar! ¡NO ES JUSTO!

Hisashi: (sorprendiéndose por las palabras de su hijo) ...

Izuku: (mostrando tristeza) ¿Quieres quitarme lo único que me hace sentir feliz...? Lo único que hace que mi vida valga algo... Lo único que... me hace sentir vivo...

Hisashi: Izuku...

Izuku: (serio) No... Yo creo no...
Eso jamás pasará de nuevo...
No volveré a esa patética vida de antes... Y nadie podrá detenerme...
Ni siquiera tú... padre...

Hisashi: ¡Izuku!

No obstante, antes de que Hisashi pudiera hacer algo, de pronto, en ese instante, una intensa luz verde cubrió a Izuku; y al momento en que esta desapareció, se pudo observar ahora que el chico se había transformado en su alienígena más veloz; el cual había sido nombrado como... ¡XLR8!

Y sin decir ni una sola palabra, en un abrir y cerrar de ojos, el alienígena se fue de ahí a gran velocidad; con una gran tristeza reflejada en su rostro al sentir que su padre lo había traicionado en ese momento, al no haberle brindado su apoyo y querer quitarle el regalo que el destino le había concedido para cumplir su único y preciado sueño...

Hisashi: (dándose cuenta de su error) ¡Izuku! Pero ¿qué he hecho...? ¡IZUKU!

Por otro lado, Hisashi inmediatamente bajó por las escaleras de incendio hasta llegar a la calle e instantáneamente entró a su auto rentado para encenderlo rápidamente y tratar de ir tras su hijo...

No fue su intención expresarse de esa manera... Dejó que su enojo y preocupación salieran en ese momento y no supo razonar correctamente lo que estaba diciendo...
Es sólo que estaba muy preocupado por su hijo... ya que durante toda su vida, tanto Inko como él, trataron de mantenerlo a salvo del mundo exterior debido a las constantes agresiones e intimidaciones que él sufría de casi todo el mundo... pero al haber descubierto que su hijo ahora era portador de un misterioso artefacto alienígena que le concedía "poderes", no supo qué pensar ni cómo reaccionar al respecto...
Él estaba enojado e incluso asustado por lo que su hijo hacía cada noche con la ayuda de ese extraño aparato... Pero al mismo tiempo, se sentía orgulloso y feliz de que su hijo finalmente tenía una oportunidad para cumplir su deseo de ser un gran héroe...

Pero ahora tenía que encontrarlo...
Tenía que tratar de aclarar y arreglar las cosas con él antes de que fuera demasiado tarde...
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Ahora mismo, nuestro querido protagonista, transformado en XLR8, se encontraba recorriendo las calles de la ciudad a gran velocidad; ya que se encontraba buscando el último autobús de la prisión que había sido robado por los fugitivos que escaparon, debido a que, a través de su interceptor de señales, el cual había traído consigo, se enteró que algunos héroes profesionales que se hallaban disponibles a esta hora de la noche, se encargaron de los otros dos autobuses robados; los cuales en estos momentos habían interceptado en distintos puntos de la ciudad.

Y para su buena suerte, justo acaba de encontrar el último autobús de prisioneros que faltaba por detener; por lo que fácilmente lo alcanzó en un instante y creó un gran vórtice a su alrededor que lo elevó muy alto en el aire durante algunos segundos; antes de que XLR8 dejara de correr para generar el vórtice y permitiera que la gravedad hiciera su trabajo; haciendo que el autobús terminara cayendo duramente contra el suelo y se destruyera casi por completo.
Sin embargo, para sorpresa del alien, los fugitivos que se hallaban dentro del autobús salieron completamente ilesos debido a que todos habían utilizado sus quirks para amortiguar el impacto de la caída; todo gracias a que momentos atrás, uno de los fugitivos había logrado desactivar los collares anti-quirk de todos. Y una vez que salieron del autobús destrozado y vieron enfrente suyo a la extraña criatura veloz que trató de impedir su escape, inmediatamente todos los prisioneros, dieciséis para ser exactos, activaron sus respectivos quirks para lanzarse al ataque...

XLR8: (medio serio) Caballeros, hoy no he tenido una muy buena noche; así que voy a pedirles amablemente que se rindan ahora mismo, si quieren abstenerse después de las consecuencias...

Prisionero 7: (con desagrado) ¿Y quién se supone que eres tú?

Prisionero 15: (serio) No bajen la guardia. Seguramente se trata de ese misterioso vigilante que mencionaron en las noticias.

Prisionero 3: (asqueado) ¡Ugh!
Me hubiera gustado al menos que fuera alguien normal; no un asqueroso mutan...

Antes de que aquel prisionero racista terminara de hablar, en ese mismo instante, en un abrir y cerrar de ojos, XLR8 se acercó hasta él y lo sujetó fuertemente del rostro para después derribarlo y estrellar su cabeza duramente contra el pavimento; dejándolo inconsciente en tan solo un segundo, para después arrojarlo hacia otro de los prisioneros.

XLR8: (molesto y serio) Guárdate tus comentarios racistas, idiota.

Prisionero 3: (fuera de combate) ...

Todos los prisioneros: (impresionados y serios) ...

???: ¡Jajajajaja! ¡Este tiene iniciativa! ¡Me gusta eso!

Prisionero 16: (serio) ¿Y bien? ¡No se queden ahí parados! ¡ATAQUEN!

En eso, de pronto todos y cada uno de los prisioneros se lanzaron a atacar al Kineceleran; el cual supo desde el inicio que, si quería ganar esta batalla contra tantos oponentes, no necesitaba ser más fuerte que ellos, sino más listo; por lo que una vez que comenzó la pelea, XLR8 a gran velocidad empezó a esquivar cada uno de los ataques que iba recibiendo de sus oponentes; y aprovechaba la oportunidad cada vez que podía para usar los ataques de sus enemigos en contra de ellos mismos.
Fácilmente, XLR8 fue derrotándolos uno a uno gracias a su velocidad y astucia, y también a la descoordinación de los propios criminales; hasta que finalmente sólo quedó uno de pie; el cual era exactamente el mismo criminal que lo había alabado en un principio por haber sido el primero en atacar; y quien hasta ahora, solamente se había quedado observando desde una esquina cómo es que los demás enfrentaban a esa criatura veloz.

XLR8: (serio y confiado) Parece que tú eres el último que queda, amigo.

???: (sonriendo arrogantemente) Así parece.

XLR8: (serio y confiado) ¿Por qué no te lanzaste a atacarme como el resto de tus amigos? ¿Acaso tienes miedo de enfrentarme o algo así?

???: (medio serio y arrogante) Estos tipos no son mis amigos. Y no tengo miedo de enfrentarte; al contrario, estoy emocionado por querer comenzar ya esta pelea.
Solamente estaba esperando mi turno.

XLR8: (serio) ...

???: Verás, yo no soy de los que se lanzan a atacar a alguien en grupo.
Prefiero algo más... clásico y personal.
Tú sabes. Disfrutar de un buen combate, uno contra uno. Sin nadie que intervenga.

XLR8: (serio) Pues realmente no me importa si sólo es uno o si son varios. De todas maneras, terminaré pateándoles el trasero.

???: (arrogante) ¡Jajajajaja! Bueno, ¡comprobemos si eso es verdad!

Tras decir eso, inmediatamente aquel criminal se lanzó a atacar al Kineceleran con fuertes golpes directos, jabs, uppercuts y swings; demostrando así que él era un experto en el arte del boxeo. Sin embargo, XLR8 velozmente pudo esquivar cada uno de sus ataques sin problema; y de inmediato, comenzó a contratar de igual manera con fuertes golpes que iban hacia todas partes; torso, brazos, rostro, etc.

No obstante, para sorpresa del alien, ninguno de sus ataques pareció haberle hecho alguna clase de daño a su contrincante; cosa que le pareció extraña al principio, pero tras haber conectado otro golpe al rostro del sujeto, fue cuando se dio cuenta de que su oponente tenía la cara, los brazos y el torso cubiertos por lo que parecía ser una coraza hecha totalmente de músculo; indicando de ese modo que él estaba utilizando su quirk, el cual parecía consistir en el control y aumento de su musculatura... Y entonces, en eso, de pronto el villano conectó un poderoso gancho que mandó al Kineceleran a estrellarse contra un poste de luz y después contra una pared cercana; debido a que en ese mismo instante, el villano había hecho crecer su brazo derecho con ayuda de su quirk; potenciando así su ataque.

???: (arrogante, acercándose al alien) ¡Jajajajaja! Parece que no eres tan rudo como creíste, ¿o sí?

XLR8: (tratando de reincorporarse) Ugh...

???: (viéndolo más de cerca) ¡Uy! Sí que eres feo, amigo...

XLR8: (enojándose) ...

Sin embargo, por haberse confiado y acercado a su enemigo en ese momento, el villano no se esperó el instante en el que el Kineceleran le acertó un potente cabezazo que lo desorientó un poco; para luego ser asaltado por una serie de fuertes golpes y patadas por parte del alienígena; los cuales aunque no le hicieron mucho daño, si lograron lastimarlo un poco, e incluso lo hicieron retroceder.

XLR8: (enojado) ¡¿A quién llamas feo, cara de chango?!

???: ...

Y fue entonces cuando, en ese momento, el villano lamió un poco de la sangre que escurría de su nariz, para acto seguido mostrarle una gran sonrisa retadora a su oponente; el cual supo desde que no pudo derribarlo al primer instante que este sería un combate difícil de ganar.

???: (emocionado) ¡Así me gusta! ¡Ahora es mi turno de atacar!

Abalanzándose nuevamente contra el Kineceleran, el villano aprovechó que se encontraba aún atontado por el impacto que sufrió anteriormente y logró atraparlo con ambas manos, de una pierna y de un brazo respectivamente, para posteriormente comenzar a separarlos con brutalidad con la intención de partir en dos al alienígena; pero no obstante, XLR8 pudo zafarse rápidamente de eso al haber utilizado su cola para lastimar uno de los ojos del maleante; obligándolo así a soltarlo, para acto seguido empujarlo con una fuerte patada y derribarlo al suelo; en donde velozmente se le subió encima para impedir que se levantara y comenzó a golpearlo con toda su fuerza en el rostro; con el fin de poder noquearlo para así terminar con esto...

Pero para mala suerte de Izuku... en ese instante, de pronto el símbolo del Omnitrix, el cual se hallaba en su pecho, empezó a parpadear rápidamente en rojo mientras emitía una alarma... indicando así que el tiempo de transformación se había acabado... Y entonces, en tan solo un instante, fue cubierto por una intensa luz roja que cegó momentáneamente al villano; y cuando la luz desapareció, se pudo observar ahora a nuestro querido protagonista estando de vuelta en su forma humana...

El reloj lo había regresado a la normalidad en el peor momento posible... Y ahora, el peliverde se encontraba sumamente nervioso y asustado por lo que fuera a ocurrir ahora...

Izuku: (con pánico) No... ¡No ahora...!

Y entonces, en ese momento, el villano apartó al chico con un fuerte golpe lateral que lo alejó unos cuantos metros de él; aún sin haber usado su quirk; para después ponerse de pie y ver al chico con incredulidad.

???: ¿Es en serio? ¿Todo este tiempo resultaste ser un patético niño?
¡Qué gran decepción...!
Pero no creas que por ser un simple mocoso voy a dejarte ir ahora; después de todo, la pelea no termina hasta que uno de los dos esté muerto... Y claro, ese no voy a ser yo, ¡jajajajajajajaja!

Izuku: (levantándose con dificultad) ...

???: (arrogantemente) ¡Parece que escogiste un mal día para jugar a ser el héroe, niño!

Dando su victoria por bien asegurada, en ese preciso momento, el villano se abalanzó a gran velocidad directo hacia el peliverde con la clara intención de acabar con él.

Por su parte, Izuku trató de huir de ahí lo más rápido posible; pero el gran miedo que sintió en ese momento, al estar completamente desprotegido sin sus transformaciones alienígenas, le impidió moverse; por lo que con mucha frustración, y sin poder hacer nada más al respecto, el peliverde se limitó a cerrar sus ojos con temor para esperar el momento exacto en el que el villano conectara su ataque contra él...

Pero entonces... algo muy extraño sucedió... y es que en ese preciso instante, de repente Izuku sintió cómo fue empujado fuertemente por alguien; lo cual hizo que terminara cayendo nuevamente al suelo, justo a un lado... Y posteriormente, de pronto se escuchó un fuerte estruendo en todo el lugar; y al momento de alzar la mirada, Izuku vio cómo "algo" salió volando directamente hacia uno de los edificios que quedaban al otro lado de la calle y terminó estrellándose brutalmente contra este para luego caer duramente contra el suelo; al mismo tiempo que parte de la estructura del edificio se le colapsó justo encima, debido a que sufrió varios daños a causa del potente impacto.

Al haber presenciado esto, el chico quedó muy consternado al respecto; ya que sólo pudo significar una cosa...
Alguien había recibido el ataque en su lugar... Pero... ¿Quién?

No obstante, antes de poder hacerse más preguntas sobre la situación, en ese momento, Izuku pudo observar que el villano estaba a punto de repetir otra vez su ataque, al haber fallado el primero; pero para su mala suerte, en ese instante, el villano pudo escuchar a lo lejos varias sirenas de la policía; lo cual indicaba que pronto el lugar estaría lleno de policías y héroes profesionales; por lo que de manera enojada y frustrada, y creyendo que el chico no valía la pena, el villano rápidamente estuvo a punto de escapar de ahí; pero no sin antes decirle algo al peliverde...

???: (enojado y frustrado) ¡Tsk! ¡De verdad que tienes suerte mocoso...!
¡Así que considerada esto tu única advertencia; porque si vuelves a querer enfrentarme, me aseguraré de despedazarte pieza por pieza!

Una vez expresada su amenaza, el villano se alejó a toda prisa de la escena; desapareciendo entre las calles y dejando a nuestro chico solo en aquel lugar, aún tirado en el suelo...

Y viendo que el villano se había marchado, Izuku se levantó del suelo con preocupación y rápidamente se dirigió al lugar donde aquel villano había mandado a volar a quien sea que haya recibido el ataque por él; aunque con algo de dificultad debido al intenso dolor que su cuerpo sentía en ese momento a causa del daño que recibió anteriormente.

Pero entonces... al llegar al lugar... la mirada de Izuku se convirtió al instante en una de horror al ver quién había sido la persona que había sido atacada por el villano, en su lugar... Y dicha persona se trataba de un hombre adulto... pero no cualquier hombre... Se trataba de...

Izuku: (horrorizado y en shock) Pa... Papá...

Así es... La persona que había recibido el ataque del villano directamente para salvarlo... se trataba de su propio padre...
Quien anteriormente, pudo encontrar a su hijo gracias al escándalo que este antes había ocasionado al enfrentarse contra los criminales que se habían fugado de la prisión; pero al finalmente llegar al lugar, este sólo pudo observar a su hijo, estando convertido en alguno de los "alienígenas" que mencionó en su bitácora, luchar mano a mano contra el último de los prófugos que quedaba de pie; lo cual lo hizo sentir una rara mezcla de emociones.
No obstante, al ver que de un momento a otro su hijo perdió su transformación y estuvo a punto de ser aniquilado por aquel villano, el cuerpo de Hisashi se movió por sí mismo y no dudó ni un segundo en dirigirse a salvar a su hijo; alejándolo con un empujón y recibiendo el ataque del villano en su lugar...

Izuku: (horrorizado y en shock) ¡Papá!
¡Ay, por Dios! ¡NO! ¡PAPÁ!

Inmediatamente, Izuku comenzó a quitar con mucha dificultad todos los escombros del edificio que se hallaban encima de su padre; y una vez que lo hizo, este rápidamente cargó a su padre en brazos; pero su temor incrementó al ver que se encontraba cubierto de sangre, muy herido y casi en un estado de inconsciencia...

El rostro del chico reflejaba toda la angustia y el miedo que sentía en estos momentos; algo que jamás había experimentado en su vida...

Izuku: (angustiado y asustado) ¡AYÚDENME! ¡POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME AYUDE! ¡POR FAVOR! ¡AYÚDENME!

Las lágrimas comenzaron a desbordarse por el rostro del peliverde, el cual gritaba desesperadamente por ayuda... Pero no había nadie cerca que lo ayudara...
Y en un ataque de angustia, el chico trató forzadamente de activar el Omnitrix para transformarse rápido en algún alien que trasladara inmediatamente a su padre al hospital; pero esto no sirvió de nada...
El reloj aún no estaba listo... Necesitaba tiempo para recargarse...

Izuku: (muy angustiado, golpeando el Omnitrix) ¿Qué esperas? ¡¿Qué esperas?! ¡FUNCIONA, PEDAZO DE CHATARRA!

Hisashi: (débilmente) I... Izuku...

Izuku: (reaccionando, angustiado) ¡PAPÁ!

Al oír la voz apenas perceptible de su padre, Izuku rápidamente fijó su atención en su progenitor; quien realmente se veía muy mal...

Izuku: (angustiado y asustado) ¡PAPÁ! ¡Por favor, perdóname! ¡Fui un completo tonto! ¡Nunca debí haber venido! ¡Debí haberte escuchado!

Hisashi: (débilmente) Hijo...

Izuku: (angustiado y asustado) ¡Por favor, resiste! ¡La ayuda ya viene en camino! ¡La ayuda ya viene...!
¡Pero, por favor...! Sólo resiste, papá...
Por favor...

El chico seguía llorando... Le rompía el alma ver a su padre en ese estado... Y temía lo peor...

Sentía que todo esto había sido su culpa... Si no hubiera salido esta noche... Si no hubiera desafiado a su padre... Tal vez nada de esto habría ocurrido... Pero ya era demasiado tarde...

Y entonces... en ese momento... Hisashi extendió su mano hacia el rostro de su hijo para tocarlo y hacer que el chico lo viera a los ojos... Tal vez por última vez...

Y al ver a su padre, entre lágrimas, Izuku pudo apreciar cómo este esbozaba una débil sonrisa... Mientras que poco a poco, sus ojos comenzaban a cerrarse...

Hisashi: (débilmente) No necesito esperar... a que llegue la ayuda... Porque mi héroe ya está aquí...

Izuku: (entre lágrimas) ...

Y finalmente... Tras haber dicho esas palabras con su último aliento... Los ojos de Hisashi por fin se cerraron completamente; al mismo tiempo que el peliverde pudo sentir que la mano de su padre perdió fuerza y cayó al suelo...

En ese instante... La vida del hombre fue apagándose lentamente... Hasta que finalmente... desvaneció...

Izuku: (completamente angustiado y aterrado) ¿Papá...? No... ¡No, no, no, NO!
¡No me hagas esto, papá! ¡Por favor, abre los ojos! ¡Tenemos que ir a casa! ¡Mamá nos está esperando! ¡Papá! ¡POR FAVOR, ABRE LOS OJOS! ¡PAPÁAAAAAAAAAAAAAAAA!

Nuestro muchacho ya no pudo aguantar más y finalmente soltó un grito desgarrador, cargado de lamento, tristeza, dolor y agonía; mientras lloraba desconsoladamente y abrazaba con fuerza a su padre; suplicándole que abriera los ojos y que fueran a casa...

Aquella escena lo decía todo...

Hisashi Midoriya... Se había ido...

Izuku Midoriya había perdido a su padre... Para siempre...

Continuará...

Fin de la Segunda parte de la OVA.