XI

Capítulo 11

A la mañana siguiente, el incesante sonido de un celular timbrando despertó a la chica, cuando decidió abandonar su cómoda cama, fue y tomo el móvil notando que eran mensajes de su amiga Jessy, así que aún algo adormilada contestó.

*Chat Jessy*

Jessy: ¡Alice, buenos días!
Jessy: Estoy planeando ir de compras y pensaba que tal vez quisieras acompañarme...
Jessy: Estoy preocupada por ti, ya van varios días que no te comunicas con nosotros.
Jessy: ¿Estás enojada o algo por el estilo?
Jessy: Bueno, espero que puedas contestarme.

―¡Hola Rojita! Discúlpame, estaba dormida y apenas vi tus mensajes.
―¿Compras? ¡Yo quiero!

Jessy: Alice, pensé que estabas molesta, como no te habías comunicado...

―Tenía muchas cosas que pensar, y decisiones que tomar, por eso me tome mi tiempo.

Jessy: ¿qué decisiones?

―Volver a casa, quedarme, la propuesta de trabajo de Alan.

Jessy: ¿Estabas pensando irte?

―Sí, pero que te parece si hablamos mientras vamos de compras y de paso por un helado, ayer me enamoré de uno cerca de la plaza.

Jessy: ¿Ayer?

―Sí, Alan me llevo y vaya que estaban deliciosos.

Jessy: ¿Alan? Creo que te estás tomando mucha confianza con ese sujeto, deberías de tener cuidado con él.

―Tranquila, es un buen sujeto. Bueno, deja me arreglo, ¿dónde se nos vemos y a qué hora?

Jessy: En una hora, si gustas pasó por ti...

―De acuerdo.

Alice se fue a bañar, y tras salir, busco su último cambio, unos jeans azul claro y una playera color verde oliva, se puso unos tines de gatito y sobre estos sus botines de cintas que tanto amaba.

Cuando la ropa estuvo lista, se sentó frente al espejo y comenzó a cepillar su cabello para después recogerlo en una coleta alta dejando su fleco peinado de lado, acto seguido preparo su piel con crema hidratante y protector solar y después delineo sus ojos y uso un poco de labial color vino.

Después de estar lista, espero a que su amiga llegara. Cuando está llegó le mando un mensaje avisando que la estaba esperando afuera.

*Chat Jessy*

Jessy: Ya estoy aquí afuera Alice.

―Bien, estoy contigo en un minuto.


Alice tomó su bolso, las llaves de la habitación y el llavero de su moto y salió del lugar topándose en seguida con su amiga.

―¡Hola Rojita! ―se acercó a ella y la abrazo―. Lamento no haber pasado tanto tiempo con ustedes, pero se los voy a compensar, ya verás.

―Tranquila, todo esto ha sido muy fuerte, vaya que yo tampoco me he sentido muy con ánimos de nada, me imagino que tú que estuviste ahí físicamente te afectó más todo esto que a nosotros que estuvimos seguros en la cabaña..

―Ya no pensemos en esas cosas, mejor dime: ¿Quieres divertirte un rato? ―Alice le enseñó las llaves de su moto a su amiga quien en un principio no entendió bien a que se refería su amiga.

―... ―Cuando reaccionó, solamente negó un poco asustada―. oh no, yo no me subo a esa cosa.

―Anda, ser a divertido ―Alice le lanzó su casco y después subió a la moto y la arrancó―. Te prometo que seré cuidadosa.

―... ―Jessy se sentía un poco temerosa, pero aun así aceptó subir, se puso el casco y se abrazó a la chica―. Te aprovechas porque sabes que no te puedo decir que no.

Una vez que Alice sintió que su amiga estaba bien sujeta agarro rumbo incierto para pasear un rato. Alice cuando sintió a su amiga más relajada, aceleró un poco más.

―¡Alice, no vayas tan rápido! ―decía la chica abrazándola más fuerte.

―Tranquila Rojita, no voy a dejar que te pase nada, mejor dime, ¿a dónde vamos?

―Vamos a comer algo, me imagino que no desayunaste nada.

―Bien, tú dime por donde. Jessy fue indicando por donde ir, haciendo que llegaran al Rainbow Coffee.

Una vez ahí, Alice estaciono su motocicleta y bajaron sanas y salvas, hecho por el cual Alice comenzó a bromear.

―Ves, Jessy, no nos matamos en el camino.

―Como puedes andar en esa cosa como si nada.

―Bueno, siempre me apasionaron, y cuanto tuve la oportunidad de tener esta belleza no pude desaprovecharla.

―Pues si se ve que te encanta...

―Sí, me encanta correr en ella y en carretera es aún mejor. Aunque cuando venía para acá no pude disfrutar el viaje, tantas noticias duras mientras venía nublaron mi disfrute.

―En serio no puedo creer que vinieras hasta aquí, con todo lo que estaba pasando, manejando esta cosa ―comenzaron a caminar al interior del establecimiento mientras seguían platicando―, aunque creo que con esos gustos tuyos te llevarás muy bien con Dan.

―Es verdad, recuerdo vagamente una fotografía de Dan en una motocicleta.

―Sí.

―Buen día, señoritas, les dejo la carta, en un momento vengo a levantar su pedido. ―Hablo una amable mesera mientras les entregaba la carta y se alejaba a atender a otras personas que habían entrado al establecimiento.

―Gracias... Y bien, Alice... ¿Cómo está eso que saliste con el jefe de policía?

―Jessy, no te hagas ideas... ¿Qué te estás imaginando? ―cuestionaba mientras veía la carta para ver que ordenar.

―No lo sé, pero Dan está muy preocupado, la última vez que nos vimos dijo que no le parecía buena idea que te relacionaras con él, después de todo tú eras sospechosa en todo este asunto. Esa es una de las teorías que tiene, la otra es que él está enamorado de ti... ―Jessy estaba pensativa recordando de aquella plática algo que pasó.

―Al principio esa idea nos parecía algo tonta, nos negábamos a creerlo, pero después de ver como él siempre estaba ahí para ti, como te apoyaba en todo... comenzamos a creer que la idea no era tan descabellada...

―Jessy...

―Al principio creí que era algo unilateral, pero ahora que me dices que saliste con él, empiezo a pensar que también hay interés de tu parte.

―Bien, vamos a aclarar esto de una vez, rojita.

―¿Están listas para pedir? ―Decía la mesera llegando a levantar el pedido, interrumpiendo a la castaña.

―Yo quiero unos waffles de chocolate con fresas y un capuchino.

―Yo quiero los waffles de vainilla, también con fresas y un café mocca. ―Decía la pelirroja viendo la carta.

―Bien, en cuanto este les traigo su pedido.

―Gracias ―Jessy agradeció con una sonrisa y después centro su atención en su amiga― ¿y? ¿Qué me vas a aclarar?

―Mi relación con Alan.

―Bien, te escucho...

―No sé porque parece que te molesta que yo llegué a tener una relación con Alan, pero quiero que sepas que mi salida de ayer con él no fue en modo romántico... aunque así lo parecía ―Esta última frase la dijo en un susurro, tratando de no ser escuchada y fallando en su misión, llevándose una mirada de desacuerdo por parte de su amiga―. Me vi con Alan para hablar sobre tu hermano.

―¿Mi hermano?

―Sí, él me pidió ayuda para salir de la cárcel y por ello tenía que ver con Alan la razón de su detención.

―¿Y qué fue lo que te dijo?

―Bien, no puedo hablar mucho sobre esto, ya que hay una investigación en curso, pero lo que si te puedo decir es que lo detuvieron por una denuncia y algo relacionado con Michael Hanson... pero tranquila, me voy a encargar de demostrar su inocencia y lo voy a sacar de ahí.

―¡Muchas gracias, Alice! Creí que te habías olvidado de mi hermano.

―Claro que no, estos días que no me comunique con nadie estuve pensando mucho en todo lo que tenía pendiente y tu hermano era uno de los pendientes más importante.

―Alice, tengo una pregunta... ¿Por qué de pronto hablas como si te importara lo que hace la policía? Eso de no hablar de la investigación y así.

―Bueno, es que acepte el trabajo que me ofreció Alan.

―¿O sea que te quedarás en Duskwood?

―Así es, aunque hoy en la tarde tendré que viajar a mi ciudad para ir y arreglar mis pendientes... ir a renunciar y por mi ropa y demás cosas.

―¿Por qué no nos habías dicho nada? ¿Irás sola? ¿Quieres que te acompañe?

―Claro, si gustas ir conmigo estás invitada, pero... me iré en esa belleza. ―Decía señalando su motocicleta por la ventana.

―Eh... no importa, si puedo serte de ayuda no importa subirme a esa cosa.

―Bien, planeó irme entre cinco o seis de la tarde así que terminando de comer vayamos por esas compras y te llevo a casa para que te prepares.

Las chicas continuaron platicando y cuando les llevaron el pedido comenzaron a comer. Esa era la primera vez que las chicas se reunían ellas solas, pero se llevaban tan bien como si se conocieran de años. Pasearon por el centro comercial, fueron a la tienda de regalos y después fueron por ese helado que tanto le gustó a la castaña. Más tarde pasaron a la casa de la pelirroja y esta se quedó ahí para arreglar una pequeña mochila con cosas que podría necesitar. Alice regresó al hotel y también se preparó para salir a carretera, le dio un chequeo a su motocicleta para asegurarse que estuviera en óptimas condiciones para viajar.

Cuando llegó la hora, la chica salió de su habitación y se dirigió a hablar con la señora Walter, le informó que se ausentaría por uno o dos días por sí llegaban a buscarla y le pago por los días que seguiría ocupada la habitación. Una vez fuera, montó su motocicleta y fue a recoger a su amiga, donde se entretuvieron un rato.

―¿Lista, Rojita?

―Lista.

―Ten, ponte esto y aseguralo bien. ―Decía entregándole el casco.

―Pero... ¿Y tú?

―Yo estoy bien, no pasa nada.

―¿No te da miedo?

―Por supuesto que no, el día que decidí venir, venía a esta hora y la carretera estaba bastante libre, espero que hoy este igual, así no correremos tanto peligro.

―Bien, entonces vamos, porque me imagino que será un viaje largo...

―Sí, unas cuantas horas.

Cuando Alice noto que la chica estaba segura, subieron a la moto y tomaron rumbo a una estación de servicio a llenar el tanque, topándose en el lugar con alguien inesperado.

―¡Hola Alice! Sabía que te encontraría aquí.

―¡Alan! ¿Qué haces aquí?

―Salí de trabajar y decidí pasar a visitarte un rato, pero la señora Walter me informó que te ausentarías por unos días y supuse que ibas a tu ciudad, por eso vine a esta estación, sabía que tenías que llegar aquí. Aunque con el tiempo que tardaste en llegar, creí que ya no te había alcanzado.

―No creí que vendrías al enterarte de que me iba.

―Como no iba a venir, me dejas preocupado... ―decía Alan muy cerca de ella, acariciando su rostro, haciendo que Jessy se sintiera algo incómoda e hiciera algo de ruido para romper el ambiente.

―No te preocupes, vamos a estar bien... te prometo que te estaré hablando cada media hora para decirte donde y como estamos.

―¿La señorita Hawkins irá contigo?

―Sí, ¿tiene algún problema con eso oficial? ―Decía Jessy con algo de molestia.

―Sí, me preocupa que dos señoritas viajen a esta hora en un vehículo tan riesgoso. Alice, hazme un favor.

―Claro, ¿qué es?

―Baja de ahí y vayan en mi auto.

―¿Qué? No, no puedo.

―¿Por qué no?

―No puedo simplemente tomar tu auto y viajar a otra ciudad...

―Me sentiré más tranquilo si lo haces, a demás me dejarás tu moto como garantía, así que sé que tendrás que volver.

―Pero...

―Anda, por favor hazlo, a demás te va a ser más útil el auto, podrás traer más cosas que en la moto, si no puedo acompañarte y ayudarte al menos usa mi auto.

―Alice, no es que me agrade mucho este sujeto, pero en eso tiene razón, será más fácil traer todo lo que necesites.

―Vez Alice, hasta tu amiga está de acuerdo, por favor acepta.

―Mmmm... waaa! Está bien Alan, acepto usar tu auto.

―Muchas gracias, así me quedo más tranquilo.

Alice bajo de la moto junto con Jessy y busco en su bolso la tarjeta de información de su motocicleta, entregándosela al mayor mientras él hacía lo mismo con la tarjeta de su auto, esto era necesario en caso de que hubiera algún problema. Cuando cambiaron tarjetas y llaves Jessy subió al auto y Alice se acercó a despedirse del mayor con un abrazo.

―Muchas gracias por toda tu ayuda y tu apoyo, has hecho mucho por mí aun cuando me acabas de conocer. Incluso cuando me oculte de ti por un tiempo.

―Me bastó muy poco para saber que eras una gran persona, una gran mujer. Bien, creo que es mejor que se vayan, no quiero que se les haga más tarde.

―Está bien, solo le pongo gasolina al auto y nos vamos.

―No es necesario, mi plan siempre fue que usadas mi auto, así que le llene el tanque. Como te dije, si no puedo ir y acompañarte, al menos quiero ser de ayuda.

―¡Oh, Alan... muchas Gracias! Te juro que te voy a pagar, tu auto regresará a ti tal y como me lo estás entregando.

―Claro, confío en ti. Anda, vayan y mantenme informado de todo.

Y tras un abrazo Alice entró al auto y arrancó con rumbo a su ciudad mientras Alan las veía alejarse.

◇■◇■◇■◇■◇■◇◇■◇■◇■◇■◇■◇

¡Nuevo capítulo!

No se que tal les parezca, pero me esforce en que quedara decente.

Si les gustó, espero sus votos y sus comentarios!

Y si no les gustó, también pueden dejarme un cometario platicando que fue lo que les desagrado y como puedo mejorar.

Nos vemos en el próximo capítulo o en mis otras historias.

Bye!!! 💖💖💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top