Ya estaba en casa, había sido un día extraño, pero en un buen sentido, tengo una gran sonrisa aún, me fui a dar una ducha y  luego a dormir.

Desperté a las 6 am gracias a un ruido, empecé a escuchar la voz de mi madre quien estaba hablando con alguién, me levante y baje a ver que pasaba.

—Que bueno que despiertas.—dice sonriendo.

—¿pasa algo?.—Dije adormilada.

—Un amigo llego hoy.—Me sonríe.—Se quedará en casa.—Añade

—¿Amigo?.—La miré extrañada.

—Gastón.—Dice ella sonriendo.

—¿que?.—La mire molesta.

—Será una semana.—dice restándole importancia.

—Eso dijiste la vez anterior.—Reclamé en voz baja pero ella escuchó

—Quiero una buena cara.—me mira molesta.

Suspiré y entre a la cocina, el estaba allí solo con un pantalón de pijama.

—Buenos días.—Me dice.

—hola.—Respondí cortante.

Pensarán ¿y a está que le dio?, bueno sucede que cuando mis padres aún estaban juntos, Gastón apareció un día, sería una semana, pero se quedo casi dos.

Mi padre en esos momentos, estaba de viaje como ya era habitual, un día entrando a la cocina lo encontré coqueteando con mi madre, nos hacia discutir a diario porqué según yo me iba a meter a su cuarto o algo así y por mi perfil de chica problemas mi madre le creía.

Luego mis padres se separaron, ahora volvió y realmente no lo quiero aquí, pero a mi madre le encanta su presencia.

— cariño, ¿vas a desayunar?.—Pregunta mi madre entrando a la cocina.

—Volveré a dormir.—Dije y salí de allí para subir rápidamente las escaleras.

Al llegar arriba, cerré con seguro y arreglé un pequeño bolso con mis cosas, escribí un mensaje a mi madre en una hoja la cual deje en su cuarto en un lugar seguro donde sabía que vería.

"S.O.S ven con alguién que tenga auto"

Mande el mensaje a alessa y esperé un momento, insistí llamando y respondió un simple "ya voy"

Cuando vi que llego el auto de jack le hice señas desde mi ventana, tomo su celular y a mi me entró una llamada.

—¿que rayos pasa?.—pregunta.

—necesito salir de aquí, sin que mi madre lo sepa o no me dejara.—explique.

—Esta bien, como los viejos tiempos.—suspira y cuelga.

Veo como sale del auto, le tire mi bolso y ella lo tomó abajo para llevárselo, comencé a salir por la ventana, abajo de mi había un pequeño techo asi que me pare allí para después afirmarme de la rama del árbol de mi vecino.

—Esto esta difícil.—Suspire y me afirmé un poco más hasta que logré saltar, caí obteniendo algunos rasguños leves.

Corrí al auto, en la parte de atrás estaba Daniel, el conductor era Jack y copiloto alessa, salimos de allí de inmediato.

—¿estás bien?.—pregunta Daniel.

—Si, solo fueron unos rasguños.—Le Sonreí.

—me vas a explicar todo.—Afirma alessa.

—¿Recuerdas a Gastón?.—Le dije y ella asintió.—volvió.—añadí.—y es el o soy yo.—suspiré

—hace tiempo no te veía escapar, no has perdido el toque.—Dice mi amiga cambiando el tema.

—Se sintió bien.—solte una risa.

—Ustedes están locas.—Dice jack riendo.

—Casi te matas.—Me regaña daniel.

—alguién se preocupa mucho.—dice jack mirándonos por el espejo.

—Tranquilo no pasó nada.—Me acerqué a el, quien me abrazó de inmediato.

—Se ven tan lindos así.—Dice alessa sonriendo.

El resto del camino fue tranquilo, terminamos en casa de los chicos desayunando.

—¿café?.—pregunta daniel.

—Si.—Le Sonreí.

—¿ya te curaste las heridas?.—pregunta jack con un pequeño maletín.

—nou.—respondí y alessa se ganó a mi lado.

Pasaron un algodón con alcohol en los rasguños y al fin me dejaron comer tranquila.

Aún me sentía cansada, eran alrededor de las 8 am del día sábado.

—¿por cierto que hacían a esta hora ustedes?.—le pregunte a los chicos.

—Estaba por salir a ver mi novia.—Dice jack.— y daniel se había levantado a no se que, cuando alessa me llamo el escucho y ambos fuimos.—explicó.

—Ya veo, ¿como está ella?.—pregunte a jack.

—muy bien.—Sonríe.—Esta todo bien.—confirma.

—me encanta como te ves así de feliz.—añadí.

—¿alguien más tiene sueño?.—pregunta daniel interrumpiendo.

—Yo.—Dice alessa.—Ire donde zach.—añade y se va.

—bueno ya me voy.—Dice jack.

—mándale saludos a gabby.—le dije y el asintió para después irse.

—vamos a dormir.—Me dice daniel con una sonrisa.

—me llevas a caballito.—Dije haciendo un puchero y así fue.

Me puse algo más cómodo para después acostarnos y dormir juntos ya cuando desperté el estaba en su celular.

—Buenos días.—me sonríe.

—buenos días.—me acomodé.—¿que hora es?.—pregunte.

—las 11:40.—responde.—tu madre llamó.—Me dijo.—le dije que estarias conmigo y que no se preocupe.—explicó.

—Esta bién, la llamaré mas tardé. —dije y el me abrazó.—¿y eso?.—pregunte extrañada.

—te quiero.—me dice.—más tardé debo ir a grabar con los chicos ¿quieres venir?.—propone.

—te quiero.—bese su mejilla.—voy.—Sonreí.

Estuvimos hablando un poco más y luego nos levantamos, me cepille los dientes y me cambié de ropa.

Baje y saludé a los demás.

—¿cuando llegaste?.—Pregunta corbyn.

—igual me alegro de verte.—Dije sarcástica.—temprano en la mañana.—resolvi su duda.

—¿tienes hambre?.—pregunta jonah.

—un poco.—respondí y ya tenia un plato de fideos frente a mi.

Cuando estaba por terminar llegó daniel quien se sento con nosotros, estuvimos conversando entre todos de distinta cosas, hasta que llegó la hora de irnos al estudio donde iban a grabar.

Duramos unas 6 horas allí, fue entretenido, mientras alguno cantaba me quedaba con otro molestando, hablando o comiendo.