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Me mudé a California, los ángeles junto a mi madre esta vez de forma definitiva, mi madre seguirá con sus constantes viajes a Europa por su agencia de ropa, me da todo lo que necesito por lo cual no le reclamó, ni la juzgó por dejarme sola una gran parte del tiempo.
Hoy, me juntare con mi mejor amiga, Alessa Jones según ira junto a su "amigo" Zach, pero ¿es en serio? Se nota la química entre ambos, solo que ninguno dice nada al respecto.
— Cariño, ya me voy, no hagas nada malo ¿quieres?.— me dice con una expresión seria.
—lo intentaré.— dije apartando mi celular de mi vista.— ¿tendré que hacer las compras yo?.—pregunte al saber que no las había realizado.
—Dios, es verdad.—me mirá algo avergonzada.— toma dinero para que las hagas, nada de fiestas, ni problemas.—finaliza.— Te amo, nos vemos en unas 2 semanas.—se acerca y me besa la frente, me levante para darle un gran abrazó.
—Mucha suerte, y traeme algo.—le dije haciendo un puchero.
—claro.—dice y ambas bajamos las escaleras.— las llaves del auto estan allí, por si consigues un chofer.—indica y tomó su maleta.— te cuidas ¿entendido?.—dice y yo solo moví la cabeza en forma de aprobación, finalmente salio pues su taxi había llegado.
Cerre la puerta detrás de mi y coloque algo de música tome un libreta junto a un bolígrafo para comenzar a escribir lo que necesitaba para las compras.
"Fideos, café, azúcar, leche, huevos, cereal, carne, verduras, fruta, harina, mantequilla, nutella"
Entre varias otras cosas necesarias, revise mi celular, tenía algunas notificaciones de instagram y un mensaje de alessa.
"Nos vemos en la entrada de pacific park a las 2"
Ella realmente avisa tarde, vi la hora que marcaba las 1:30, tome mis cosas, me arregle un poco más mientras pedía un Uber y logre llegar casi justo a la hora.
Se veía feliz con zach y a su lado también se encontraba Daniel quien realmente estaba algo cambiado pero no de forma negativa, al contrario se veía muy lindo y sus ojos azules estaban igual de increibles como los recordaba, de un momento a otro sentí unos brazos rodearme a lo que reaccione y vi a mi loca mejor amiga encima de mi.
—te extrañé demasiado.—me dice sin soltarme.
—te extrañé mucho más.—dije correspondiendo su abrazo, luego de unos minutos así nos acercamos a los chicos.
—pense que nunca se iban a separar.—Comenta zach al vernos llegar.
—No te pongas celoso herron.—dije sacándole una pequeña sonrisa, lo abrace.
—descuida, no lo hago.—me sonríe.— a pasado bastante tiempo.—Comenta.
—si mucho, pero ya me tienen de regreso.—comente y me acerque a Daniel quien estaba con una sonrisa.
—Daniel, no pensé verte aquí.—le Sonreí y le di un corto abrazo.— una gran sorpresa.—comenté.
—un poco, pero no podía dejarte sola con esta parejita.—explica.
—oh muchas gracias.—Sonreí.— bueno ya vamos a divertirnos.— los motive y entramos al parque, de un momento a otro terminamos separados, no quisimos llamar e interrumpir a la parejita, así que solo seguimos divirtiéndonos juntos, pasamos por varios juegos, sacamos fotografías y terminamos en el muelle viendo el atardecer grabando algunas stories para instagram o snapchat.
—Fue una tarde agradable.—Le comenté.—muchas gracias por hacerme compañia.—agregue sin mirarlo aún
—descuida, no es nada.— escucho.—¿te acercó a tu casa?.—me pregunta.
—debo ir al supermercado, ya sabes compras del mes o algo así. Aunque no me vendria mal una ayuda.—explique y volteé a mirarlo
—tengo tiempo.— me sonríe, así que nos fuimos al supermercado, hicimos carreras con los carritos, nos llevamos una gran retada, por lo que mejor me ayudó a buscar todo lo de mi lista y se encargó de pedir un uber para irnos hacia mi casa, entramos y me ayudó a guardar todo dentro de los muebles.
—Muchas gracias Daniel.—le Sonreí.—realmente fuiste de mucha ayuda y la pase genial.— agregué.
—Sabes algo, creo qué hoy quizé ir tambien para ver si realmente habías cambiado, cuando te conocí eras una niñita rebelde, algo caprichosa que se metía en problemas siempre.—suelta una pequeña risa.— me impresionaste hoy, de verdad me agrado esta versión de ti.— sonríe.
—cometí muchos errores y tienes razón cambie un poco, deje de lado ese lado caprichoso, pero aun me suelo meter en problemas.—reí.—aunque me controlo mucho más, y tu igual estás cambiado pero me sigues agradando incluso mucho más que antes.— comenté.
—bueno, me voy.—se acerca y besa mi mejilla.— nos vemos isa.—me sonríe para después salir de mi casa, vi un auto estacionado al que se subió, supongo que había avisado donde estaba para que lo vengan a buscar o pidió un uber.
Coloque algo de música mientras me hacia algo de comer y pensaba en el increible día que pase junto a ese chico de ojos azules, todo porque mi mejor amiga se fue con zach a quien sabe dónde.
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