—¿Qué talla de sostén eres?—Pregunta Levi de repente, provocando que el comandante tan sólo ría ligeramente—Hablo en serio.

—Me río en serio—Responde Erwin mientras se abrocha la camisa blanca frente al espejo.

La pareja se encuentra vistiéndose como todas las mañanas, preparando su uniforme como siempre para salir a hacer sus tareas como comandante y capitán como siempre.

Sin embargo, Levi no puede dejar de mirar el pecho del rubio. Erwin es una persona grande, es como que todo en él mide el doble. Levi es consciente de que tiene preferencia por las personas altas; pero Erwin es un caso especial.

—¿Qué tanto miras?—Pregunta Erwin mientras se pone el chaleco del uniforme; Levi se acerca, invadiendo su espacio personal—¿Qué tanto te acercas?

—Tienes unas tetas muy grandes—Dice Levi de manera natural, aunque no es algo que diga muy a menudo; porque no lo había dicho nunca.

El rostro de Erwin expresa sorpresa, risa y desconcierto. Está indeciso en cuestionar al capitán, o reírse. Opta por lo segundo.

—Eres de lo más inusual Levi—Responde Erwin entre risas, mirando al pelinegro con ternura—¿A qué se debe tu romántico comentario?

—Nada en especial—Levi sigue con su expresión seria de siempre—Sólo nunca te lo había dicho.

—Tampoco es necesario que lo digas.

—Pero es la verdad, son grandes—Levi no puede apartar la vista.

—Hey, mis ojos están aquí arriba—Comenta Erwin con una ceja levantada y una sonrisa burlona; Levi levanta la vista, inexpresivo como siempre.

—Mis ojos tienen vida vida propia—Se excusa Levi; no es una persona que sienta vergüenza, y cuando se trata de Erwin, Levi logra ser increíblemente descarado.

Erwin suelta una pequeña risa. Una de las razones por las que Erwin se enamoró de Levi, fue que es una persona voluble. Levi en un minuto podía llamar a alguien saco de excremento, y después sonreír dulcemente con Erwin. Levi Ackerman es una persona de muchas facetas, y Erwin se siente afortunado de conocerlas todas.

—Ven acá—Dice Erwin en un tono afectuoso, abrazando con cuidado al pelinegro.

El rostro de Levi queda encima del pecho de Erwin. El capitán puede sentir su propio rostro enrojecer un poco. Levi es muchas cosas, pero no una persona de sonrojos.

—¿Estaría mal tomarnos el día libre?—Pregunta Erwin en voz baja, más para sí mismo que para Levi.

—No, pero buscarás una excusa para que continuemos trabajando—Responde Levi, quién ya conocía a la perfección la forma tan "comandante" de ser de su pareja.

—Podíamos...—Erwin podría tomarse el día libre si quisiera, pero en su mente sólo se encuentra todas las tareas y pendientes que debe cumplir el día de hoy—Levi, tendremos un fin de semana únicamente nuestro, lo prometo.

—Ajá...—Responde Levi con una cara de pocos amigos, como siempre.

—Es en serio.

—Ajá.

—Lo prometo con el corazón.

—Ajá—Levi alza la mirada para encontrarse con la de Erwin—Te creo, eres un hombre de palabras.

Erwin se inclina para probar nuevamente los labios de Levi. Ama al capitán y está dispuesto a ofrecerle todo lo que tiene, incluso más.

Levi no sabe decidir si le gusta o no que Erwin sea tan dedicado; pero mientras, disfrutará de todo el cariño que el comandante puede ofrecerle. 

Fin