Levi y Erwin no podían besarse en todos lados y a todas horas.

Había reglas en la Legión, y entre ellas, había una clara cómo el agua: nada de distracciones.

Y, al parecer, besarte con tu pareja era una distracción casi letal, principalmente si eres el comandante o un capitán.

Aún así, en aquella tarde, Levi había decidido ignorar todo lo que implicaba el protocolo, porque tenía una oportunidad. Erwin estaba sentado en su silla, solo por un momento, cuando Levi, sin previo aviso, se deslizó hacia él y se acomodó sobre su regazo.

El rubio dejó escapar una suave risa, no de sorpresa, sino de satisfacción. No podía evitar sonrojarse un poco al sentir el peso del capitán sobre él, sus manos ya apretadas contra la espalda de Levi, y la sensación de su rostro cerca, respirando al mismo ritmo.

Un primer beso, suave, casi tímido, pero cargado de todo lo que no podían expresar en público. Levi apenas lo permitió antes de que se apartara ligeramente, los dedos de Erwin todavía aferrados a su camisa, mientras Levi se acomodaba en su regazo, tomándose su tiempo.

—Levi... —dijo Erwin en voz baja, con una sonrisa que no podía disimular, el cabello desordenado y una sonrisa tan evidente como su satisfacción—. Tengo trabajo que hacer.

Levi se inclinó nuevamente y lo besó una vez más. La mano de Erwin se deslizaba por su espalda, mientras el capitán, aunque seguía sujetando los hombros de Erwin con fuerza, parecía disfrutar cada segundo.

—¿Y eso debería importarme? —respondió Levi, con un tono de burla.

Erwin soltó una suave risa. No era la primera vez que discutían sobre el trabajo, pero Levi parecía haberlo tomado como una invitación a más. No importaba cuántas veces lo apartara, Levi siempre regresaba, más cerca y más insistente.

—¿Estás seguro de que quieres que no me importe? —preguntó Erwin, bajando la voz, mientras sus manos recorrían la espalda de Levi de manera lenta, un toque deliberadamente suave.

Levi, con la cabeza inclinada hacia un lado y su cara más cerca de la de Erwin, sonrió. Era un gesto que ya Erwin conocía, ese que indicaba que no habría forma de que Levi cediera esta vez.

—No te veré hasta la noche, ¿qué te cuesta consentirme de vez en cuando?

Erwin ríe un poco más alto y entonces decide ser él quien robe el beso. Es un beso un poco más pasional, que hace temblar a Levi.

—Te trato como un rey comparado con los demás, deberías apreciarlo —responde Erwin, divertido— Tengo una junta en cinco minutos, te compensaré cuando regrese.

Levi lo piensa unos segundos, pero entonces se levanta del regazo y retrocede unos pasos, se ajusta la chaqueta del uniforme, pero antes de irse, se inclina hacía Erwin y le roba un último beso.

—Más te vale que me recompenses bien —Susurra Levi, con una cálida sonrisa.

Erwin sabía que, al final, no importarían las reglas, ni las distancias, ni el trabajo.

Porque cuando Levi estaba cerca, todo lo demás quedaba atrás.

Fin

Esta es la última actualización del 2024 <3 el siguiente año se viene grandes cosas sisisi