¿De verdad Levi Ackerman está ahora mismo sentado frente al escritorio tratando de escribir una carta de amor hacía Erwin? Pues sí, y el más sorprendido ante esto es el propio Levi.

No, Levi no está delirando ni nada por el estilo; en verdad está sentado frente al escritorio, con un lápiz entre los dedos y una hoja blanca sobre la mesa, con la intención de expresar en palabras su afición hacía Erwin Smith.

¿Y por qué? Porque Erwin siempre ha sido el romántico de los dos, y Levi por orgullo quería demostrarle lo contrario.

—(Esto no puede ser tan difícil)—Piensa Levi con el ceño ligeramente fruncido—(Sólo son palabras).

Sin embargo, las palabras son precisamente el punto débil de Levi. Nunca ha sabido comunicarse, o por lo menos no de la manera que a veces le gustaría.

Los minutos vuelan, y Levi tambalea con suavidad el lápiz, recargando su rostro en su puño; conforme avanza el tiempo, Levi no puede entender como puede hacer bien básicamente cualquier cosa, menos escribir algo tan obvio.

—(A lo mejor me falta pensar de manera más cursi)—Piensa Levi, mirando la hoja en blanco—(Tiene sentido, la cursilería que me falta, lo tiene Erwin al doble).

Cuando pasaron quince minutos sin que Levi escribiera ni una sola palabra, Levi sentía que sólo le faltaba inspiración, así que cerró los ojos y pensó en Erwin Smith, visualizando cada aspecto que le gusta de su rubio de 1,88 de altura.

¿Qué le gusta Levi de Erwin? Pues físicamente le es perfecto: alto, de bonita sonrisa, rubio de ojos azules y cuerpo trabajado. En cuestiones más íntimas, Levi siempre ha respetado, admirado y amado la manera en que Erwin ve las cosas, una perspectiva única de proteger lo sagrado y entregarse al completo si es necesario.

Su liderazgo, su valentía, coraje, apoyo, lealtad, vulnerabilidad...todo en Erwin es motivo de ser amado por Levi.

Con esos pensamientos rondando su cabeza, Levi comienza a escribir, pero no le gusta, así que vuelve a empezar. Vuelve a rechazar las ideas y las retoma desde cero. Pasado una media hora, Levi ha deshecho 7 hojas blancas llenas de rayones y manchas de borrones.

—(¿En serio no puedo con esto?)—La hoja en blanco es casi una burla para Levi—(Aunque me esfuerce...ninguna frase me convence, son tan vacías comparado a lo que realmente quiero transmitir).

Cuando pasa una hora desde que Levi se sentó frente al escritorio, se da cuenta que está perdiendo el tiempo. Afortunadamente, Erwin entra a la habitación.

—¿Qué haces?—Pregunta Erwin mientras guarda unos documentos en unos cajones; Levi suspira resignado.

—Estaba...—Levi se cruza de brazos, es más que obvia su molestia—Estaba intentado escribir algo para ti, pero no sucede, no me parece suficiente.

—¿Algo para mí?—Erwin se acerca con ojos curiosos—¿Puedo ver?

Levi asiente con su cabeza, permitiendo que Erwin tome la hoja sobre el escritorio, dónde sólo se encuentra una frase, una que expresa el sentimiento que ahora mismo tiene Levi:

"Hola Erwin, esta carta es patética y no expresa lo que quiero en ella. Te amo.

Levi"

Erwin sonríe al leerla, entonces levanta la mirada y percibe al pelinegro cruzado de brazos con el ceño fruncido.

—Levi, escribir no es la única manera de expresarse—Comenta Erwin con amabilidad mientras deja la carta devuelta sobre el escritorio.

—Pero nunca te expreso lo que siento, cualquier muestra de afecto proviene de tí, ni siquiera coopero, y cuando quiero hacerlo no puedo, eso es frustrante.

Erwin toma delicadamente el mentón de Levi para que lo mire a los ojos.

—Levi, tú expresas lo que sientes cada momento, el cómo me hablas, como me miras, como aceptas mis cumplidos o pasas tiempo conmigo, noto ese cariño en tí.

Levi todavía se encuentra escéptico.

—¿Pero no te molesta? No soy detallista, romántico, cariñoso...debes admitir que no es justo.

Erwin decide ser sincero con Levi; como siempre.

—No me molesta porque no es justo, yo tengo mi manera de demostrar mi afecto y tú el tuyo, lo respeto y me encanta, es así de simple.

—Pero...—Levi es interrumpido por un suave y corto beso sobre sus labios.

—Levi, está bien, ¿qué tanto quieres poner en esa carta?

—Que...que te amo—Levi siente su corazón palpita fuertemente al decirlo—Te amo bastante.

Erwin sonríe cálidamente, acariciando las mejillas coloradas del pelinegro.

—Lo sé, siempre me lo has dejado más que claro.

Levi sonríe un poco, siente un alivio y comprensión al saber que Erwin lo ama sin importar lo que Levi considera sus defectos. Eso es suficiente; y no hay suficientes palabras en el mundo que lo expresen.

Fin