Una característica de los libros de caballería es la magia que en ellos abunda, y es uno de los mejores aspectos de tales historias que nos cuentan con epicidad las proezas de los más grandes héroes que el mundo ha visto…

Pero no es lo único que encontramos en este género. El Quijote marcó una gran diferencia, tratando a la novela caballeresca en una sátira que ha trascendido generaciones, pero que, a mi parecer, no tiene de interesante nada y en vez de cumplir su cometido simplemente es un libro más de entre tantos que existen, pues, al final, a nadie le importó si criticaba o no, debido a que todo el libro se fue en comedias, descripciones repetitivas y unos cuantos sucesos que me hacen dudar de la cordura de Cervantes al momento de escribir tal aberración como lo es De la Mancha. Tengo también el presentimiento de que su falla cerebral era esquizofrenia, porque aparte de escribir de puro loco (si dicen que no, lean El Licenciado Vidriera) el hecho de que la descripción del protagonista de su novela sacada del precipicio inmundo de los proyectos malditos que escribió Lucifer sea tan parecida a sus rasgos de retrato, al menos a mi comprensión, son ya demasiado… Mi meta será, pues, una muy grande, pero bien lograda.

Con Éruption Lunaire me he propuesto crear un libro de caballeros diferente, pero no al estilo de Saavedra ni mucho menos, sino un drama realista que no se venga con chistes cada diez palabras y que ponga a pensar al lector no en las borracheras del autor, sino en la conducta del humano mismo.

Si deciden continuar hacia esta historia, verán una sociedad que vive bajo la opresión de un rey nada amable, ayudado por nobles crueles que le respaldan en todo, inquisidores que sólo descubren a los que no tienen culpa en verdad y lo más importante: un enaltecido general al que no le importa derramar sangre con tal de agradar en la Corte…

…El valeroso Jacques Zirath es el arquetipo del caballero clásico que aparece en los cuentos de hadas, una refinada apariencia, muy famoso en su tierra y temido en las ajenas por su valor en combate; pero, aparte de ello, es también un hombre que puede ser fácilmente el más cruel villano de la novela de terror. Un sinfín de cosas pondrán a prueba el heroísmo del gran soldado, y, así como podrían ser hazañas que confirmarían su gran amor por la guerra en pro del bien, podrían asumir por sí solas que es un desgraciado que vive de lujos merecidos de manera equívoca.

El mundo medieval se abre ante vosotros, lectores que vienen de tierras lejanas. ¡Estirad bien las piernas y relajaos con el libro, o escapad de una vez y no volváis jamás!