Al pintor no le incomodaba que el empresario mirara fijamente sus manos, pues no se había dado ni cuenta. Así va él, que no se entera de las cosas ni aunque se las señalen, pero vive feliz en la ignorancia, aunque no siempre es bueno.

El empresario no paraba de mirar a su Ink, no soportaba la idea de que sus versiones originales fueran pareja y ellos dos, que solo demostraran gestos cariñosos y nada más. Era algo insoportable para él, pero no podía hacer nada, todavía.

-¿Y cuantos universos alternativos existen?-Preguntó curioso el pintor, que ahora había trabado amistad con su versión original, había trabado amistad con el creador, aunque eso a los dos Error no les gustaba para nada. Ink rió, sabiendo que no podía contestar con números exactos, pues cada día un universo nuevo era creado y era imposible contar cada universo.

-No puedo decir un número exacto. Hay miles de universos, y no se podrían contar, pues una vez hubiéramos contado todos empezarían a crearse miles de universos más, y así eternamente.-Dice riendo mientras piensa en como sería si no se crearan tantos universos. ¿Sería todo más sencillo? ¿O más difícil? No se podía saber perfectamente.

Las ayudas de Ink hacia los universos eran infinitas, casi no le dejaban disfrutar de su vida, pero no le importaba, era feliz ayudando a otras personas, aunque también tenía varios días en los que no le llamaban con necesidad de ayuda, y los aprovechaba para pasar más tiempo con Error en el Anti-Void o yendo a lugares a los que quería ir y por el trabajo no podía.

-Entonces deben ser muchos universos.-Murmura pensativo el pintor mientras rasca su barbilla, pensando en posibles universos que podrían existir y las características que podrían haber. Las fantasías de cuando era niño era hallar un nuevo mundo, planeta habitado o seres distintos o parecidos a los monstruos. Una fantasía que acababa de ser completada, pues ahora sabía que existían otros universos y él era la versión de otro Ink. ¿Raro, verdad?

-Demasiados, créeme.-Contesta el creador mientras intenta recordar a todos los Sans de los universos, pero era imposible, incluso existían algunos que casi nadie conocía pero existían y vivían en sus respectivos universos, incluso algunos universos no sabían de la existencia de Ink, y por ello, solucionaban los problemas solos.

-Eso es increíble.-Responde fantasioso mientras mira atentamente a su versión original. Eran casi iguales, solo que su original tenía una mancha de tinta en un pómulo y llevaba una ropa mucho más rara pero a la vez bastante bonita. No podía quejarse de esa ropa, pues parecía de explorador o algo por el estilo.

-Sí. Es un gusto ayudar a todos mis amigos de todos los universos, que suelen ser los Sans.-Eso era verdad, sus mejores amigos siempre solían ser los Sans de cada universo, y no sabía por qué. Quizás podía ser un poco narcisista, pero no en sentido de amarlos. Bueno, en el caso de Error sí.

-Eso es un poco triste.-Dice de la nada el empresario, que había pillado que los únicos amigos de Ink eran sus otras versiones. Y es cierto, ser amigo de una versión alternativa de ti es un poco triste.

-Un poco, no te lo niego.-Murmura cerrando los ojos el creador, no sabía como podía ser eso de solo querer trabar amistad con las versiones de Sans. Pero no le preocupaba, cada versión tenía una personalidad completamente diferente y eso los hacía únicos de alguna manera.

La casa aquel día estaba bastante tranquila, los mayordomos contratados que servían a Error estaban en distintos sitios de la mansión, comprobando que todo estuviera bien y en orden, así que no se habían dado cuenta de la visita tan especial que habían recibido sin darse cuenta, aunque eso era muchísimo mejor, que no los hubieran visto claramente.

Sería una gran sorpresa que los criados vieran a otra versión de su amo, demasiado extraño y sería complicado asimilarlo, incluso podrían llamar a la policía, cosa que no querían, así que deberían esperar el tiempo necesario para poder ir por la mansión o por el pueblo sin ser descubiertos.

-Podemos ofrecerles un tour por París, si desean. Pero tendrán que ir camuflados, no podemos dejar que la gente nos vea con unos dobles, sería bastante extraño y podrían capturaros, o eso creo.-Dijo el empresario mientras miraba a los visitantes, que se miraron entre ellos y como si se hubieran leído la mente asintieron con la cabeza, mientras el creador esbozaba una gran sonrisa, tenía ganas de ir por París, aunque no fuera el original, era igual, todas las calles estaban hechas a la perfección y estaban todos los lugares del verdadero París. Era como una replica perfecta, sin ni una imperfección.

-¡Claro!-Grita entusiasmado, mientras su pareja hace una mueca de desagrado, aunque también le interesaba ver París, era un sitio... interesante a decir verdad, podría servirle de distracción. Además que aquella ciudad era reconocida como la ciudad del amor, así que aprovecharía para pasar un buen rato con su pareja.

-Bueno, entonces, esperen, ahora regreso.-Masculla el empresario mientras se levanta y desaparece por los pasillos, regresando unos minutos después con dos sudaderas que podrían cubrir los rostros de los visitantes y así nadie los reconocería. No se metería en líos, no por ahora, además si descubrieran a los visitantes intentarían llevarlos a los laboratorios para hacer pruebas, y aunque hubieran dicho que no se dejarían atrapar le daba miedo que los viesen.

La sudadera que le tocó a Ink era del mismo color que la camiseta que llevaba oculta bajo las pinturas, así que le quedaba bien, pero le provocaba calor. El empresario iba a entregar la sudadera a Error, pero este ya tenía capucha en su chaqueta, así que la rechazó.

Así, ya preparados, salieron del salón dirigiéndose a la salida, para poder llegar al extenso jardín y poder salir para poder de la casa sin ser vistos, el empresario no quería dar explicaciones, y que casi nadie se encontrara en ese lugar le ayudaba bastante.

Así, empezaron el tour por París.

CONTINUARÁ

Han actualizado la interfaz o como se llama de 'Crear', ¿cierto? A mí, en verdad me gusta como es ahora :v