Capítulo 30| Sin inseguridades

La determinación ya había atacado la alma de Ink, ahora haciendo que pudiera hacer todo lo que se proponga sin rendirse y si fallara, volver a intentarlo. La valentía estaba mezclada con la determinación, dando un poco más de valor al creador para complementar la determinación.

La noche pasó tranquila, la sombra había desaparecido de la habitación, y la alma de Ink ya había sido devuelta al cuerpo de Ink, que seguía durmiendo tranquilamente al igual que Error, y no se habían enterado de lo que pasó hace unas horas.

Ahora, siendo las ocho de la mañana, los pájaros empezaban a cantar con alegría mientras los esqueletos seguían durmiendo, sin intenciones de despertar a esa hora, aunque por obligaciones deberían haber estado hace media hora desayunando, pero la pereza los ganaba aquel martes.

Todos en los universos dormían, y los únicos que se despertaban volvían a dormir, incluso los mas trabajadores. Pero en el caso del Anti-Void habían animales despiertos, ya que el viento empezaba a entrar en escena y los animales, que no tenían cobijo, intentaban dormir con ese chirriante sonido provocado por el viento.

Las hojas de los árboles se movían, mientras bajo de los árboles dormían dos sombras, dos sombras que no se habían enterado de la presencia de la otra, incluso aún durmiendo bajo el mismo roble.

Pero esas sombras, ahora mismo no importan, no necesitan ser vistas todavía, no necesitan tener atención, pues ésta historia no necesita verlas, no necesita hacerles caso, los protagonistas son Ink y Error, ¿no?

Pues por ahora, nada sucedía en la casa, todo era aburrido, monótono, no había ninguna razón para poder explicar o describir nada, pero un despertador empezó a sonar, despertando a todos los de la casa: Canjam, Error e Ink, que despertaron con bastante malhumor, sobretodo Error, que seguía abrazando a Ink por la cintura.

—Oah... Apaga el maldito despertador...—Gruñó el glitch sin darse cuenta de la posición en la que se encontraban, cosa que tardó unos segundos en acabar de visualizar, tenía los ojos nublados por el sueño, pero una vez su vista regresó pudo ver y notar su postura, para acto seguido sonreír. Pero Ink no despertaba, y el despertador no se apagaba, así que tendría que levantarse. Pero levantarse no lo alentaba mucho y por eso intentó taparse con la almohada y poder dormir, pero nada funcionaba, el despertador cada vez sonaba más fuerte y eso le provocaba dolor de cabeza.

Cada pitido era otro punzón en su cabeza, así que lo único que podía hacer era dejar de rodear a Ink y poder apagar ese horrible despertador que estaba a punto de destruir por el enfado, odiaba que cosas así le sucedieran.

El creador se revolvió en la cama al no notar calor junto a su cuerpo, mientras abría los ojos ya escuchando el incesable sonido de la alarma, mientras Error se acercaba para poderla apagar. Él bostezó, con bastante sueño, había descansado bastante pero sentía cómo si le hubiera pasado algo durante la noche, algo relacionado con su cuerpo, y la alma le dolía un poco, pero no tanto como para pensar que algo malo le había sucedido.

—¿Error?—Preguntó aún adormilado el esqueleto multicolor, que en esos momentos llevaba un pijama de varios colores, sobretodo de colores vivos, los oscuros no le agradaban tanto. Error, al sentir la voz de su 'pareja' se giró, para después decirle que había ido a apagar la alarma para poder volver a dormir.—Entonces... Ahora que estamos los dos despiertos, ¿no sería mejor ir a desayunar? Ya que estamos...—Murmuró Ink mientras Error se negaba, el quería dormir, pero el sueño se había ido del todo.

—Bueno, sí, vamos a desayunar.—Contestó Error al notar que sus ojos no se cerraban por el sueño y ver la cama sólo le producía un sentimiento de pereza, le daba pereza el dormir. Aquí la gente está muy mal para que le de pereza dormir. No todo es normal, la gente puede tener defectos o cosas raras en ellas.

Los dos esqueletos se levantaron, bueno, sólo Ink ya que Error hacía tiempo que estaba de pie, y aún en pijama se dirigieron a la cocina. Aquel día Ink se sentía muy bien, se sentía capaz de hacer todo lo que quisiera y se sentía con ganas de poder ser pareja de Error, sus inseguridades desaparecieron de la nada, y él lo sabía, sabía que era muy raro, pero de alguna forma agradecía.

En la cocina, Ink tuvo el impulso de pedir perdón a Error por rechazarle, quería tener un futuro con él, pero las inseguridades le hicieron rechazar al amor de su vida, pero esas inseguridades justo ahora habían desaparecido de la nada.

Ink cocinaba bastante nervioso, estaba por decirle eso a Error, pero su valentía se reducía la saber que pasaría si Error le restregara lo que él dijo el día anterior, no quería ser rechazado por su estupidez y poca determinación que poseía.

El desayuno pasó rápido, esos días pasaban demasiado rápidos, la verdad. Y eso no agradaba a Ink, quería disfrutar mas de la compañía de Error y si los días continuaban así su tiempo se reduciría, o eso pensaba él. Pero eran buenos días, días que pasaban tranquilamente y bastante bonitos, menos por la lluvia que había a veces.

Esa mañana nadie llamó a Ink, y así pudo hablar más tiempo con Error, mientras reprimía las ganas de gritarle que lo amaba y quería ser su pareja oficialmente, pero también la valentía se puede esfumar cuando puedes saber que uno de los resultados de tus acciones serían bastante malos. Y eso es lo que sentía Ink en esos momentos.

Error le explicaba sus sueños, no eran los mas interesantes pero algo es algo, o eso pensaban, ya que debían entretenerse de alguna u otra forma, no podían vivir aburridos por siempre, y contar sueños era una opción para no morirse de aburrimiento.

Pero Ink no hacía caso a las palabras de Error, sino a su voz, miraba todo su cuerpo, miraba todo o que tenía, pensaba en decirle eso, pero... Tenía miedo, mucho miedo, un miedo que poco a poco se iba disipando.

—Error.—Dijo de una vez Ink, captando la atención del glitch, que lo miró curioso al ver que lo había interrumpido en su charla sobre los sueños que tenía.—¿Sabes? Creo que todas mis inseguridades se han ido y...—Error sonrió ante eso, sabía lo que significaba.—¿T-Te gustaría ser mi pareja?

CONTINUARÁ

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