Blueberry había dejado solo a Ink, que empezó a inquietarse de nuevo, pues no quería volver a convertirse. Se preguntaba si habría alguna manera de volver a ser normal, volver a proteger los UA y liberar a Blueberry y a las próximas marionetas de Error.

Y de nuevo ocurrió.

—No de nuevo...—Murmuró molesto Ink mientras la transformación empezaba.—Ahora podré liberarme, y lo juro por todos los UA.—Dijo para si mismo ErrorInk, empezando a perder lentamente la cordura.

Empezó a patalear de nuevo, pero no surtía efecto, empezó a dar pequeños saltos, haciendo que la cuerda se desatara un poco, pero no era la gran cosa.

Al final, decidió arriesgar por probar si tenía algún poder. Se concentró todo lo que pudo mientras movía suavemente sus manos medio atadas.

De repente, unos huesos finos de pintura aparecieron al lado de él. ErrorInk sonrió con autosuficiencia, mientras manejaba los huesos. Eran huesos finos, grandes y afilados, con algunas partes rotas, dejando ver pequeñas astillas. ErrorInk acercó los huesos, que eran cinco, hacia los hilos que lo tenían apresado.                     

Estos no se rompían, eran más gruesos de lo que parecían, pero después de empezar a tallar un rato con las astillas de los huesos, los hilos empezaron a romperse.

—Al fin...—Suspiró mas tranquilo ErrorInk mientras empezaba a levantarse. Pero los hilos de repente empezaron a crecer, mientras enrollaban lentamente al pintor glitcheado.—¿¡Que cojones!?

Desde la distancia vio que Error se acercaba lentamente. Empezó a enfadarse. Empezó a sacar mas huesos de pintura, que lanzó hacia Error, que saltó sorprendido por ese ataque. Al lado de Error Red, Underfell Sans, estaba apresado por los hilos de Error.

Red estaba dormido, o mejor dicho desmayado por culpa de los ataques de Error, y en su cuerpo habían muchos arañazos y golpes en sus huesos y también habían mucho huesos rotos.

—¿Traes otra marioneta? ¿Nunca te cansarás de destruir, no?—Preguntó ErrorInk. Pero en esa pregunta estaba un poco presente Ink.

—Claro que no, Inkie, además, tú eres mi marioneta más preciada pues eres la mas costosa de conseguir♥

—Tu puta madre...—Murmuró ErrorInk mientras miraba con fastidio a Error y a Red.—Ah claro. No tienes madre.

—Wow, se nota que no eres Ink. Ink jamás insultaría. Pero creo que ésta versión me agrada más.—Masculló dejando mas enojado a ErrorInk.—Bueno, aquí te dejo a tu nuevo compañero de cuerdas...

—Hmph...—Red no pudo decir nada, y se notaba que reprimía sus lágrimas. ¿Por qué motivo lloraba? ¿Por estar encerrado aquí o por haber perdido a sus seres queridos? Pero espera un momento... ¿que seres queridos? ¿Papyrus tal vez? No lo creo, pues Papyrus era demasiado malo con su hermano.

—Heh... Bienvenido a tu nuevo hogar, Red.—Murmuró sarcástico ErrorInk mientras observaba al nuevo prisionero.

—Gracias, es todo un honor ser recibido por alguien tan genial...—Contestó también sarcásticamente.

Los días pasaban, siempre que ErrorInk rompía los hilos, volvían a aparecer. No había nada para poder salir y escapar. Poco a poco los universos eran destruidos, pero Ink nunca pudo ver a los otros Sans: Error los llevó a otro sitio para encerrarlos. Los únicos que quedaban al lado de Ink eran Error y Red.

El verdadero Ink salía muy poco. ErrorInk era el que controlaba su cuerpo la mayoría del día. Pocos minutos volvía a ser Ink. 

Error solía quedarse a vigilar a ErrorInk y a Red, pues los dos eran peligrosos. También, aprovechaba para a hablar con ellos, aunque éstos no contestaban amablemente.

Error contaba datos sobre como destruía los universos y que monstruos sobrevivieron más tiempo. A ErrorInk le gustaba esa información, ya que ahora él mismo era un error. Pero muy en el fondo Ink escuchaba todo y quería poder morir antes de escuchar aquello.

Las esperanzas de los Sans atrapados para poder salir eran vanas. Nunca podrían escapar, y si hubiera un método sería demasiado complicado.

Error no paraba de decir a ErrorInk que era la marioneta mas preciada, cosa que hacía enfadar a éste.¿Como podía tratarlo como un juguete?

 Pero a veces pensar que era el mas preciado de todos los Sans le enorgullecía. Y no sabía la razón, pero eso de ser preciado le sentía bien.

Las ganas de destruir de ErrorInk crecía cada vez mas. Una vez casi atacaba a Red, pero Error apareció para calmar al ex-pintor. No podía dejar que matara a sus marionetas, eran rehenes para Ink. 

Pero Ink empezaba a morir dentro del cuerpo de el pintor glitcheado, y Error lo notaba, ya que hacía unos días que Ink no salía. Al principio pensaba de que era algún fallo pero...

Ink estaba sufriendo. Su memoria se desvanecía por momentos y no podía ver bien a través del cuerpo de ErrorInk. Sus extremidades solían encallarse y no las podía manejar.

—ErrorInk, ¿que le ha pasado a Ink?—Preguntó preocupado Blueberry. Per también lo preguntaba por parte de Error. Éste no podía perder su orgullo preguntando algo así.

—No lo sé ni me importa. No sé ni por qué me preguntas, no debería importarte.—Contestó sin ganas ErrorInk. Blueberry se veía decepcionado, el quería ser amigo de todo el mundo, pero ErrorInk no tenía intenciones de ser su amigo. 

—Por favor... Al menos di si está bien...—Masculló poniendo cara de cachorro perdido el pequeño Blueberry.

—Solo por ser pesado responderé. No está nada bien. Parece que se está convirtiendo en polvo. Ahora, hazme el favor de desaparecer de mi vista.—Contestó borde mientras Blueberry abría los ojos como platos. ¿Su amigo estaba muriendo?

—D-De acuerdo...—Murmuró tartamudeando mientras se alejaba rápidamente. Se había quedado solo de nuevo, pues a Red lo habían mandado con los otros Sans.

Después de caminar un buen rato, Blueberry llegó hacia donde estaba Error, que jugaba con sus títeres de estropajo. Blueberry no se dio cuenta de que Error jugaba con el títere de Ink.

—Informa.—Dijo Error mirando al pequeño Sans. Éste lo miró preocupado. Eso hizo preocupar también a Error.—¿Que le ha pasado?

—Dice ErrorInk... Que Ink está muriendo...

Error ocultó la sorpresa con una sonrisa de victoria.

—¡Al fin! ¡Mi enemigo pronto morirá!—Error intentaba ocultar la realidad de que Ink una vez en el pasado fue su mejor amigo. Pero la sonrisa de su rostro se desvanecía poco a poco.—Vete, voy a planear como destruir otro universo.

—D-De a-acuerdo...—Contestó tartamudeando de nuevo Blueberry mientras se alejaba lentamente. Temía por la salud de Ink. Le gustaría ayudarlo pero ErrorInk no ayudaba. Era completamente distinto a Ink.

—¿De verdad vas a morir, Ink?—Preguntó Error a su títere Ink una vez que Blueberry estuvo lejos.

CONTINUARÁ

Hola :D Me alegra mucho que os esté gustando mi historia, pues soy bastante joven y esto de hacer historias no lo llevo muy bien :u Pero que con cuatro o tres días que lleva la historia y ya haya gente que le interese, me anima a seguir escribiendo. Gracias de corazón <3