Las inseguridades se disolvían en los sueños de esos dos esqueletos, el lugar estaba templado, no hacía tanto calor pero se podría sudar si se pasara demasiado rato en esa habitación. Todo lo que podían hacer esos esqueletos era dormir en sus camas y moverse mientras soñaban.  Sólo podían dormir mientras esas palabras de esa rara sombra se repetían en sus pequeños sueños y pesadillas.

Los dos podían notar que eso no fue un sueño, fue la realidad, no podían dormirse en mitad de un sueño, y esa sombra la vieron demasiadas veces cómo para ser todo una pesadilla, si se podía decir así. No podían confiar en todas sus alucinaciones, y por ello querían averiguar si esa sombra era real. Nadie podía notarla, nadie excepto esos dos esqueletos que ahora dormían con sueño pesado. Nada los despertaría a no ser que fuera un ruido demasiado fuerte capaz de despertar a la bella durmiente. No solían dormir así, pero ese día fue demasiado agotador cómo para poder resistir ver la puerta de su habitación y no entrar para poder descansar.

Las camas de Ink y Error estaban bastante juntas, y eso hacía que si se removían demasiado mientras reposaban podrían caer en la cama del contrario. Y eso fue lo que le pasó al glitch, que al notar un cuerpo junto a él, adormilado pasó sus brazos por la cintura de ese cuerpo que también dormitaba. Ink sonrió al notar un cuerpo rodeándolo mientras se giraba posando su cabeza en el pecho de Error, que también hizo una sonrisa ladeada mientras volvía a un sueño profundo.

Pero el pájaro sabía que esos dos incluso con su advertencia no podrían confesarse, debía conseguir algún método para poder florecer completamente los sentimientos de sus padres, sí, padres. No sabía que podría hacer, sabía que sus almas no estaban determinadas como para afrontar las inseguridades que podrían arruinarlos del todo, y no dejaría que eso pasara, no podía dejar que su cuerpo nunca exista y el amor de sus padres no crezca al máximo. Necesitaba idear el plan perfecto, debía actuar mientras ellos dormían, y podría hacerlo toando sus almas, pero no para hacerles daño, sino para darles una pequeña porción de determinación, una que podría soportar su cuerpo, y con esa determinación podrían tener la seguridad de ser pareja.

Para comenzar todo su plan debería saber que tipo más de inseguridades poseía Ink, ya que Error no necesitaba tener la determinación de seguridad, él ya tenía claro que quería ser pareja del creador, pero Ink no tenía esa seguridad, tenía miedo de todo lo que podría suceder en el futuro, pero el amor no es sencillo, se debe luchar para poder tener uno infinito, un amor eterno, pero pocos luchan para obtenerlo, y muchos de los que luchan no lo consiguen, por eso se rinden antes de luchar por ello.

La sombra los miraba desde la oscuridad, mientras pensaba cuanto tardaría en lograr conseguir un cuerpo, pero si lo quería debía actuar ya, sino, su cuerpo desaparecería cómo tierra en el agua, y el no deseaba eso, aún tenía esperanza e su futuro.

Todo lo que podía hacer ahora era idear la fórmula para poder darle la determinación necesaria sin sobrepasarse, si se sobrepasaba, el cuerpo de Ink se desharía volviéndose polvo de colores, así que el futuro de esos dos esqueletos dependía de sus manos, no podía fallar o toda su vida se lamentaría.

La fórmula consistía en el don de la valentía, para sentirte más seguro, y determinación. Con esa mezcla Ink podría hacer todo lo que necesitaba, todo lo que quería, todo lo que podría desear: sería capaz de poder tener la determinación para no rendirse y ser sincero con esa valentía mezclada.

Pero por ahora no podría hacer nada, necesitaba encontrar la hora en el que sus sueños eran mas pesados y quitarle la alma a Ink sea mas sencillo, no podía arriesgarse a que lo vieran 'hiriendo' al creador, por eso, la sombra mantenía la viscosa sustancia de varios colores, cómo la alma de Ink, que resguardaba en una botella creada con unos poderes que heredaría su su 'madre'.

Las horas pasaban como minutos para la sombra, y como días para los esqueletos durmientes, que no paraban de removerse por culpa de la temperatura, que había comenzado a elevarse poco a poco, alcanzando los treinta grados. Ahora, las campanas también creadas de forma artificial había comenzado a sonar, indicando las cinco de la mañana, hora en el que el pecho de Ink empezó a brillar, al igual que el de Error, que mostraba que tenían un sueño demasiado pesado.

La sombra sonrió con complicidad, mientras aguantaba la botella con una mano y con la otra empezaba a sacar el alma de Ink, que cómo dije anteriormente era multicolor, y abría el bote dónde el líquido viscoso se removía como si poseyera vida propia, pero en realidad era por la determinación que contenía. Entonces, inclinó la botella hacia la alma, que parecía no estar afectada.

La sombra frunció el ceño, parecía estafado por el resultado de la alma, que seguía como siempre y su color era igual, con los mismos tonos, oscuros y brillantes, seguía con su mismo resplendor, un resplendor tenue que se confundiría con sus tonos de colores.

La sombra se sentía timada con sus poderes de creación, mientras se cruzaba de brazos deseando que esa hora dure mucho, sino, su plan acabaría por fallar, y eso no era lo que quería, no tenía ningún plan B, y eso le podría costar la libertad que poseía en esos momentos.

Pero de repente un brillo envolvió a Ink, pero gracias a Dios nadie se dio cuenta, solo la sombra, que empezó a suspirar aliviado de que el plan sólo había tardado en completarse.

La alma de Ink, arrebatada de su cuerpo, empezó a relucir, mientras se volvía cada vez más grande y su fuerza por ende también, era un poder ofrecido por el pájaro, que pronto desaparecería de sus vidas. Su alma, ahora cargada de vida, también tenía una pequeña porción de determinación que podría mostrar todos sus deseos y cumplir todo lo que quisiera.

Ahora, Ink, sería capaz de arriesgarse a tener una relación seria con Error, una relación que podría durar toda la vida si se lo proponía.

CONTINUARÁ