Capítulo 22| Sentimientos

Mientras Error acababa de vestirse, Ink no salía de su cabeza, sólo hacía que pensar en él, no podía dejar de recordar esos dos besos. Esos besos que fueron por Sort.

—Al final deberé agradecer a Sort...—Se dijo para si mismo Error, que ahora salía de la habitación para poder llegar a la cocina, dónde se encontraba Ink organizando los platos que había utilizado para preparar la comida.

Ink estaba de espaldas, sin saber que Error estaba mirándolo. Sus pómulos seguían teniendo un leve tono multicolor, pero al estar de espaldas Error no se había percatado.

—¿Dónde está Sort?—Preguntó de una vez Error, sorprendiendo a Ink, que se giró y suspiró aliviado al ver que sólo era Error.

—No lo sé. Desapareció y punto. Pero bueno, ya que estás aquí vamos a comer los canapés, que sino se enfriarán.—Ink se cruzó de brazo, pensando dónde fue Sort.—Y sobre lo de Sort, dónde estaba sentado hay una mancha de tinta.

—¿Una mancha de tinta, eh? ¿No será tuya?—Error se rascó la cabeza, mientras pensaba lo mas lógico a esa mancha de la que le había advertido Ink.

—No, no es mía, no me senté en ese lugar. Sólo se sentó él.—Error dudó de las palabras de Ink, pero decidió ir a comprobar la mancha.

—Vamos a ver esa mancha.—Fue lo que dijo antes de salir de la cocina, mientras In apresurado le seguía el paso.—Es cierto, y es mucho mas oscura que la tinta de tu pincel.—Dijo Error comprobando la mancha de tinta que se extendía por todo el sillón.

—¿Lo ves? Bueno, ya lo quitaremos luego, ahora comamos, que no quiero desperdiciar los batidos y los canapés, que sino habré cocinado en vano.—Dijo Ink con hambre, pues no había parado de contemplar lo que había cocinado.

—Oh bueno, vamos.—Contestó Error sentándose en uno de los sillones, tomando un batido de fresa que había preparado Ink, bebiéndolo con énfasis, pues estaba bastante bueno.

—... Me pregunto a dónde habrá ido Sort...—La preocupación que tenía Ink por Sort estaba hartando a Error, que se movía nervioso en su sillón.—Ojalá no le haya pasado nada.—Error seguía removiéndose nervioso, ahora ya comenzando a enfadarse por tanta preocupación innecesaria.

—Ink...

—¿Y si la tinta en realidad es sangre?—Preguntó incluso más nervioso Ink, que empezaba a dejar de comer carcomiéndose con sus preguntas ilógicas.

—Ink.

—Insistía Error, pero Ink no le hacía caso, tan solo imaginaba cosas sobre la repentina desaparición de Sort. Mientras, el pájaro sonreía con malicia, pronto su objetivo sería cumplido. Aunque me pregunto cómo puede sonreír.

Ink estaba empezando a imaginar locuras superiores, como que había asesinado a Sort estando inconsciente, que Error lo había destruido mientras él preparaba los canapés y los batidos, que él se había destruido... Y cosas peores. Error seguía nombrando a Ink, pero éste estaba en su mundo de: QuélehabrápasadoaSortLandia.

—¡Ink!—Gritó ya cabreado Error, viendo como Ink lo ignoraba olímpicamente.—Si no contestas utilizaré artillería pesada.—Otra excusa más, otra excusa para besar de nuevo a Ink. Y cómo Ink seguía en su mundo, Error se acercó de forma peligrosa a él, mientras le plantaba un choque de dientes, sacando a Ink de sus pensamientos.

—¿¡Qué narices haces, Error!?—Preguntó enfadado Ink mientras apartaba a Error de él, intentando contener su rubor, que ya estaba empezando a aparecer.—¿¡Por qué lo has hecho!?

—¿Qué tiene de malo? No parabas de decir cosas ilógicas sobre Sort... Joder, se habrá ido y ya. No hace falta imaginar tantas cosas.

—Pero... ¿Era necesario besarme? Digo...—Dijo nervioso Ink intentando evitar la mirada de Error. Éste rió, divertido.

—Ni que pasara nada. No sentimos nada especial, así que besarse no es nada malo.—Esas palabras fastidiaron a Ink, que empezó a pisar el suelo con fuerza, cómo lo acostumbraba a hacer Classic Papyrus.

—¿Qué dices? ¡Los amigos no se besan, idiota!—Pocas veces Ink insultaba, pero esa ocasión era una de esas veces.

—¿Y? Nosotros no somos normales. Podemos hacer cosas no normales.—Error se encogió de hombros, viendo como Ink se cruzaba de brazos, enojado pero con su rubor multicolor aún presente.

—Igualmente, no me toques nunca mas.—Formuló el pintor mientras salía del salón, dejando solo a Error, que se tocó sus dientes, recordando el pequeño choque que le había dado hace unos momentos al esqueleto multicolor.

—¿Sabes?—Se dijo para si mismo Error.—Tal vez me esté enamorando...—Error, aunque no sepa de sentimientos, no era tan tonto como para no saber que se estaba enamorando del pintor que le había perdonado la vida y le había regalado un cobijo dónde vivir.—Pues welp, deberé conquistar a Ink.

Al escuchar esas palabras, el pájaro sintió un inmenso sentimiento de felicidad, sabiendo de que había aclarado los sentimientos de Error, y ahora éste empezaría a intentar conquistar a Ink.

Error, pensando, no se había dado cuenta de algo: Ink pensaba que sólo eran amigos. Justo en la bone-zone para el glitch. Pero no se rendiría tan fácilmente, debía hacer algo para no ser bone-zoneado de nuevo. Debía ser rápido y listo, saber todas las fortalezas y debilidades de Ink en sentido amoroso.

—Debo pensar. ¿Qué gustos tiene Ink? Deberé investigar, tal vez tenga un diario, y un diario significa saber mas sobre él, pero costaría verlo sin que me pille. Pero bueno, idear un plan para acer el mal no es algo nuevo para mi.—Se decía Error intentando saber dónde podría guardar Ink un posble diario. Entonces pensó que tal vez estaría en uno de los cajones de la habitación.

Sin pensarlo dos veces, Error se dirigió a la habitación, comprobando que Ink no estuviera por allí, pero para su fortuna éste se encontraba en la cocina, limpiando los vasos donde unos momentos antes estaban los batidos.

En la habitación, Error comprobó cada rincón, cerró la puerta con pestillo y abrió cada uno de los cajones que tenía Ink. En uno de esos, una libreta de color azul y negro estaba tirada en el fondo, dejando ver la palabra 'diario' en su portada.

—Perfecto...—Susurró Error con una sonrisa maliciosa, tomando ese cuaderno que debía ser el diario de Ink. Allí también se podía ver la palabra 'privado' escrito.—A quien le importa.—Murmuró respecto a esas palabras.

Entonces abrió el cuaderno, dejando a la vista una bonita caligrafía que sorprendió a Error, nunca pensó que Ink escribiera tan bien. En la primera página, a parte de las letras había un retrato de Ink, creado claramente por él mismo.

—Dibujas muy bien... Inky, me pregunto cómo me dibujarías a mi—Error empezó a leer los párrafos uno por uno—y me gustaría saber si has escrito algo sobre mí.

Pero hasta que no leyese lo suficiente no podría saber la información que quería, pero su lectura no duraría mucho, pues al estar pasando a la segunda página alguien toco la puerta, haciendo que por acto reflejo Error tirara el diario en el cajón dónde estaba originalmente, lo cerrara y fuera a abrir.

CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top