A fuera de la carpa dónde descansaban el pájaro y los dos esqueletos, unas sombras huían, después de haber sido 'descubiertas' por el pintor. 

Estas sombras aún no se habían dado cuenta de su presencia entre ellas, pensaban que solo eran ellas y ya está. Pero eran dos sombras, dos sombras de esqueleto, una con deseos de venganza y otras con tendencia depresiva. 

Por ahora, llamemos a cada una por sus deseos: Venganza y Tristeza. Venganza corría pisando y destrozando cada cosa que se encontraba delante, plantas o animales durmiendo. Por otra parte, Tristeza se escondía por cada rincón, cada árbol era una salvación para él.

Pero por otra parte, había una tercera sombra, y ésta se encontraba en la carpa. De nuevo, el pájaro había desaparecido, la jaula estaba tirada en el suelo y había una sombra. Ahora os describiré la sombra, haber si os suena a alguien o algo:

Una sombra de esqueleto, de baja estatura, un poco más baja que Ink, con una textura líquida, no cómo las otras sombras que tenían una textura de huesos sólida. Su cabeza estaba degradada y unos puntos de 'pintura' flotaban a su alrededor.  No parecía llevar ropa, pero una bufanda se podía ver perfectamente ondear. Lo que no tenía era voz, no podía hablar ni quejarse. Esa sombra no estaba tan desarrollada como para poder hablar. Solo emitía unos sonidos de... ¿pájaro?

Esa sombra se sobaba los rasguños de su cuerpo y con una mano sujetó su cabeza, mientras un líquido negro caía de allí. Al ver que en el suelo se formaba una mancha, la sombra empezó a desaparecer, mientras la jaula regresaba al mismo lugar donde estaba antes y la sombra del pájaro se volvía a ver.

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Los pájaros empezaron a cantar, mientras unos gallos emitían su sonido peculiar, despertando a los dos esqueletos y al pájaro, que dormían a pierna suelta, cómo troncos. 

Ink fue el primero en abrir los ojos, recordando las sombras de aquella noche, y teniendo un mal presentimiento. Pero pensó que tal vez eso fue un sueño, y decidió preguntar a Error si había oído algo extraño en la noche. Éste asintió, diciendo que había visto unas sombras en la noche, pero no les hizo caso, volviendo a dormir.

Ink se preocupó por ese testimonio, mientras se levantaba para poder preparar el desayuno y después desmontar todo para regresar a la casa.

Por la noche había llovido, y por encima de la carpa aún caían riachuelos de agua creados con la lluvia, el suelo estaba húmedo y la fogata, ahora ya extinta, estaba completamente mojada y la leña estaba bastante oscura. Las hierbas tenían unas gotas cayendo por sus extremos, mientras en el suelo había una gran cantidad de barro que no dejaba mover bien a los esqueletos.

—Bueno... Tal vez fue algún animal, y por eso los escuchamos los dos. Espera...—Dijo mirando Ink hacia dónde estaba la jaula. Allí había un gran charco de tinta que se esparcía por toda la tierra.—¿Tinta? ¿Qué hace tinta aquí? Quizás es de mi pincel...—Pensó Ink examinando ese charco.

Luego de sacar el pájaro a fuera, Ink se puso a crear unas pastas de té y unos cartones de leche, que poco después empezaron a comer.

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Después de regresar a casa, Ink había decidido investigar la vegetación, pues no sabía que eran esas sombras y quería saber. Avisando a Error de su exploración, éste quiso ir con él, pues también tenía curiosidad por saber que eran esas sombras.

Después de haber preparado todo, Ink y Error se encaminaron para poder averiguar que eran esas sombras: si eran animales o verdaderas sombras de esqueleto vivientes. 

Lo malo de salir de explorar justo aquel día era que no había sol, pues las nubes cubrían todo el cielo, formando un ambiente fúnebre que hacía que todo se oscureciese bruscamente. Y buscar una sombra entre aquella oscuridad no era lo más sencillo, que digamos.

Allí, cerca de donde los dos esqueletos buscaban una sombra, Tristeza, se escondía. Pero en realidad no deberíamos llamarle Tristeza, sino su verdadero nombre: ErrorInk. Pero le seguiremos llamando Tristeza. A lo que íbamos. Tristeza se escondía, pues si se movía le descubrirían, y si no se movía lo descubrirían igual.

Pero por su suerte, Ink y Error pasaron por su lado, sin verle, pues la falta de Sol hacía que fuera más complicado poder encontrarle. Tristeza estuvo a punto suspirar de alivio, pero no podía hacerlo, si no lo verían y le quitarían la libertad.

Una vez esos dos esqueletos estuvieron bastante lejos, Tristeza comenzó a caminar, mirando hacia todos lados, nervioso, para que nadie lo descubriera.

Sí que es dura la vida de una sombra...

Por otra parte, Ink y Error habían entrado a una zona azul, la zona acuática, dónde lo único que habían eran salchichas de agua y Flores Eco, una suave brisa había por allí y todo lo que podías hacer era nadar o disfrutar del bello paisaje. El suelo había pasado de ser verde vivo a un azul celeste brillante, cubierto por cascadas, riachuelos y plantas acuáticas.

—Ink, debiste hacer otro paisaje... Este... Es igual que Waterfall.—Dijo Error viendo a Ink, pues éste no había creado un nuevo paisaje, sino uno ya existente. O bueno, basándose en Waterfall.

—Puf, es que me gusta Waterfall, y quería tener un mini Waterfall en el Anti-Void.—Respondió Ink mientras miraba satisfecho a su alrededor. Era bastante detallista, y le encantaba decorar todo hasta el mínimo detalle, y ese era el caso de su casa o esos paisajes.

—Bueno. No parece que haya nadie, volvamos a casa. Estoy cansado y quiero regresar para dormir.—Dijo Error bostezando. La verdad es que se habían levantado bastante temprano. Mas o menos a las seis de la mañana, pero a esa hora el sol ya comenzaba a aparecer por el horizonte.

—Cierto, bueno, volvamos a casa.—Y así, los dos esqueletos regresaron a su hogar, dejando a Venganza aliviado de no haber sido descubierto, mientras se movía lentamente por ese pequeño Waterfall.

Pero en casa había otra sombra, una sombra sin nombre por ahora.

CONTINUARÁ

Mi libro, Héroes de mi propio AU, ya está en mi perfil, léelo, sé que te va a gustar (? Okno, pero sí, ya está la historia en mi perfil con el prólogo :u 

¿Quien será la última sombra? ¿No os suena? Tan tan ¡TAAAN!