Después de un delicioso desayuno, Ink seguía viendo a Error, que miraba a la nada pensando en cosas que sólo él sabía. Lo veía con una mirada perdida y eso le preocupaba, así que decidió no ir ese día a reparar algún universo, que tendría que haber sido DanceTale.

—Ay... Error, ve a descansar.—Ink suspiró mientras observaba como Error lo ignoraba completamente—Sí no vas a descansar te llevaré a reparar otro universos.

—¿Eh?—Error pareció volver a pisar el mundo, despertó de su trance eterno que había sufrido unos momentos atrás.—No... Estoy bien. Vayamos a reparar otro universo.—Error intentó convencer a Ink pero éste lo miraba desconfiado. Para suerte de Error abrió un portal de distintos colores por donde se lanzaron.

Al tocar el suelo, firmes empezaron a caminar. Error se cuestionó en qué universo se encontraban, pues no se sabía de memoria todos los universos, ese era el trabajo de Ink. Ink... Era el nombre que le mantenía la mente ocupada.

—¿Qué universo es éste?—Se atrevió a preguntar Error mirando hacia todos lados, intentando adivinar que sitio era éste.

—DanceTale. ¿Lo recuerdas?—Ink sonrió. De pequeños habían ido algunas veces para aprender a bailar, pero no lograron ningún resultado. Además, un tiempo después de empezar las clases de danza Error empezó a destruir universos y las clases nunca más fueron continuadas.

—Oh... Donde hicimos unas cuantas clases de baile, ¿no?—Preguntó Error recordando un poco su pasado con Ink, que la verdad fue extenso, pero la despedida de ese tiempo juntos fue dolorosa, como todas las despedidas.

Cómo podría haber olvidado esas clases, intentando aprender cualquier tipo de danza, dando pasos extraños y disfrutando la experiencia. Pues la verdad, lo olvidó. El tiempo destruyendo destruyó sus recuerdos buenos.

—Sí. Nuestros profesores eran DanceAsgore y DanceToriel. Era divertido bailar, pero nunca aprendimos algún paso oficial, siempre improvisábamos.—Ink dejó soltar unas cuántas risas que calmaron un poco a Error, que no sabía en que pensar.—Bueno, mejor vamos a reparar el universo, que no estamos haciendo nada.

Dicho ésto, Ink comenzó a revivir cada monstruo, reparar cada paisaje y añadir nuevas instalaciones en los pueblos. Ésta vez Error fue más amable, sobretodo con DanceToriel y DanceAsgore, que se alegraron bastante de ver a esos dos.

—Muchas gracias por perdonarme—Repetía Error con voz amable—nunca pensé que serías así de amables.

Ink miraba orgulloso a Error, amaba cuándo mostraba ese lado de él, ese lado que hacía años que no mostraba. Y ahora, por él, estaba mostrándolo.

—No ocurre nada, nos alegra que hayas cambiado.—DanceToriel y DanceAsgore le decían eso tolerantes, mientras les repetían lo mucho que habían cambiado. Parecían unos padres de verdad preocupándose por sus hijos.

—Je...—Error estaba bastante avergonzado por el trato que le daban esas dos cabras que se preocupaban por él e Ink. Su rostro estaba un poco azul por ello.

—Bueno, lo siento pero debemos continuar reparando. Ya nos veremos otro día.—Explicó Ink a las cabras que se despidieron con una sonrisa en sus rostros. Poco después de marcharse Error e Ink escucharon las voces de as cabras pelearse, bueno, DanceToriel comenzó la discusión. DanceAsgore sólo lloraba.

Ink reparó casi todo, sólo faltaba ir a la sala del juicio y poder avisar a los hermanos Dance. Allí dentro, DanceSans se encontraba llorando, con polvo entre sus manos. Y DancePapyrus no estaba. Ink se quedó de piedra, mientras corría donde estaba DanceSans y lo consolaba.

—¿Qué ha ocurrido, Dance?—Preguntó Ink dándole la mano al antes nombrado. Error miró la escena a la distancia, mirándolos celosos.

—Él... Cuando llegué...—Ink lo interrumpió viendo como lloraba ese esqueleto apasionado al baile.

—No te preocupes, no necesitas decir todo.—Con el pincel Ink creó de nuevo el cuerpo de DancePapyrus, que ahora estaba dormido entre los brazos de Ink. Éste sonrió viendo la sonrisa que ahora había en el rostro de DanceSans.

—Gracias...—Dance despertó a su hermano, para así salir de la sala del juicio dejándo solos a Error e Ink. El pintor estaba satisfecho con su trabajo ya hecho pero Error no paraba de mirar a Dance hasta el último momento, con una mirada cargada de furia.

—Bueno, ya hemos hecho el trabajo de hoy. Vamos Error.—Ink estaba cargado de energía por haber reparado un universo más y por todo su rostro se notaba la felicidad y alegría.

Al salir de la sala del juicio para poder crear un portal estable y seguro para regresar a casa se encontraron con todos los habitantes de DanceTale, sonriendo con rostros afables. El representante de ese grupo de monstruos era el rey Asgore, que habló con voz firme.

—Hemos decidido hacer una fiesta en vuestro honor. A Ink por reparar el universo y a Error por haber cambiado.—Su voz seria tenía un tono simpático, haciendo que Error e Ink se sintieran a gusto con esa gran cantidad de monstruos.—La fiesta será ésta noche. ¿No os importaría venir?

Ink respondió rápidamente, feliz de esa invitación con la cual podrían revivir recuerdos pasados cómo cuando bailaban, bueno, intentaban bailar y se tropezaban o se pisaban los unos a los otros.

—Claro que iremos. ¿En la sala del torno, no?—Cuestionó Ink mirando a los ojos de DanceAsgore. Error se mostraba intimidado, hacía mucho tiempo que no estaba con tanta gente de forma amable. Y encima había sido invitado a un baile. Un baile y él no podía negarse.

—Claro. Contamos con vosotros.—Dicho ésto, Asgore y todo sus súbditos se marcharon con una sonrisa en la faz.—Error, vamos, ¡debemos prepararnos para el baile!—Ink se había emocionado demasiado por la idea de ir a un baile.

—Claro... Pero... ¿No será un baile de esos formales? Si son así necesitaremos pareja para ir.—Ink pensó en eso. Error tenía razón, tendrían que llevar pareja. Entonces una idea se le vino a la mente.

—¡Claro que tenemos pareja!—Error al escuchar las palabras de Ink lo miró interrogativo, intentando descifrar lo que estaba diciendo.—Tú y yo podemos ir juntos.—Esa fue la gota que colmó el vaso. Error empezó a ruborizarse ante la idea de bailar un vals con el pintor. Pero recordó que éste se encontraba delante de él, así que se tranquilizó intentando hacer desaparecer el sofoco de su cara.

—Sí... Podemos ir juntos... Volvamos al Anti-Void a prepararnos.—Esas fueron las últimas palabras que dijo Error antes de ir al Anti-Void, dónde tendría que alistarse para quedar bien en el baile.

CONTINUARÁ