Ink pudo ver como Error cerraba el portal con un reflejo rápido al sentir la voz de Ink enfurecido.

—¡Maldita sea! ¡Encima se va!—Ink pintó un portal para ir hacia el Anti-Void y pedirle unas cuantas explicaciones a Error, quien ahora mismo se encontraba corriendo por el Anti-Void.

Una vez en el Anti-Void, Ink creó una patineta para poder ir a buscar al fugitivo, o mejor dicho, Error. Éste creaba portales, pero por el nerviosismo de ser perseguido por Ink eran inestables y no podía huir por ninguna parte.

—Mierda...—Error se transportaba mientras miraba atrás: Ink lo seguía montado en ese patín. 'Ni que fuera Fresh' pensó Error al ver que el patín era de colores demasiado vivos.

—¡Ven aquí!—Los gritos de Ink cada vez mostraban muchísima más furia.—¡Vuelve!

—¡Nunca!—Gritó burlón en forma de respuesta Error mientras giraba. Entonces se dio cuenta de que podía utilizar los hilos para poder capturar a Ink y que le dejase de perseguir. Y eso mismo hizo. 

Ink empezó a ser atado por los largos hilos de Error, quién lo acercó a él mientras el pintor se resistía, pataleando y mordiendo los hilos.

—Je, je... Tu táctica no te sirvió mucho, ¿no Ink?—Ink tragó saliva mirando fijamente a Error, que miraba por su parte al pintor de una forma misteriosa.

—Argh...—Frustrado, Ink dejó de moverse como un loco.—Vale.. Vale. Pero me gustaría saber por qué me estabas espiando mientras reparaba los universos.—El enojo de Ink aún era sonoro, pero él intentaba calmarse y hablar de una manera civilizada.

—Pues... Es divertido verte.—De nuevo Ink empezó a enojarse por esa manera de responder. ¿Como qué es divertido observarlo? 

—¿¡Cómo!?—De nuevo los pataleos se hicieron presentes por parte de Ink.

—Es normal, es que tus gestos son inkteresantes.—Ese chiste malo enfureció muchísimo más a Ink que al fin fue liberado por Error.

—Sobretodo... Ahora déjame solo.—Ink no tenía intenciones de charlar con Error, así que se fue dejando al contrario con las palabras en la boca.

Se decidía a construir una casa en el Anti-Void, pues allí sería donde pasaría gran parte de su vida, porque desde allí puede abrir los portales con más facilidad, mucho más que si los abre desde InkTale.

Con el pincel, empezó a trazar la base de la casa, las paredes, un techo estable, algunos pilares para aguantar el peso de la casa y las paredes interiores para crear las habitaciones.

Ink no tardó más de una hora en acabar la bonita casa donde viviría a partir de ahora, una casa para él sólo, con todas las comodidades que podría desear en su vida.

—Al fin. Una casa estable donde poder vivir.—Entró lento a la casa, como si estuviese comiendo algo y lo saborease, pero en este caso era que estrenaba una preciosa casa que había construido.

Al entrar completamente se encontró con una entrada forrada de una alfombra rubí con bordados dorados. Ink había elegido una decoración selecta y elegante. Quería tener una buena estancia ne el Anti-Void.

—¿Ink?—La voz de Error resonó por toda la casa, que aún le faltaban algunos muebles y habían demasiadas zonas vacías, provocando el eco en su interior.—¿Y ésta casa?

—Es mi casa, Error. ¿Que no te das cuenta?—Error bufó molesto por la respuesta de Ink. Lo estaba tomando por idiota y eso no le agradaba.

—Pues no parece hecha por ti, pues es tan bonita...—¡Zas! En toda la boca. Ink le había cerrado la puerta en la cara de Error. Éste se quedó parpadeando incrédulo por lo que le había hecho INk ese instante.

—¡Ay! Al menos podrías haberme dejado ver la casa...—Frustrado se marchó hacia otra parte, mirando a lo lejos la silueta de la hermosa casa creada por el creador. Bostezó y empezó a cerrar los ojos, para después quedar dormido en el suelo.

Por otra parte, Ink miró por el paño de la puerta, ahora espiando él a Error. Observó como el se tumbaba en el suelo y empezaba a dormir. Eso le dio un poco de lástima, girando el pomo y caminar hacia su enemigo.

Con su magia, levantó a Error, que dormía plácido, soñando tal vez algo bueno o tal vez algo malo, y sin intenciones de despertar. 

Al llegar a la casa, Ink tumbó a Error en un sofá de color azul marino con cojines de un color rojo refinado y eran increíblemente cómodos.

—Ay... Lo que tengo que hacer por ti, Error.—Con una manta creada con su pincel, tapó al esqueleto durmiente, que empezó a roncar.—¿Es enserio?

Ink decidió no despertar a Error e ir directamente a la cocina, para crear los muebles de ésta y conseguir algunos alimentos. 

Creó unos fogones automáticos, un refrigerador y una mesa con unas butacas donde sentarse, cuatro en total.

Tomó un envase de leche y empezó a preparar un bol de cereales, que después tomaría. Pensó en Error y calentó un vaso de leche para después ponerlo en la mesita del salón donde descansaba Error. 

Creó un papel y un lápiz, escribiendo una nota para Error dónde ponía exactamente ésto:

'¿Sabes Error? Para ser mi enemigo no me molesta ayudarte. Por esa misma razón, me gustaría que vivieses en una casa, claramente, la mía. No es cómodo dormir en el suelo como lo estabas haciendo antes, y comer sentado en el suelo tampoco.

Te he preparado un vaso de leche para cundo despiertes y acabes de leer  ésta nota. 

Por favor, responde mi ofrecimiento de que te quedes a vivir en mi casa.'

Al escribir esa nota, Ink la dejó al lado del vaso de leche, para acto seguido ir a una habitación vacía, que decoró con dos cómodas camas, dos armarios y dos mesitas de noche, con una lámpara cada una.

En el salón, Error se estiró al notar una suave manta encima de él. Se había despertado en un hermoso salón decorado de forma fina, con algunos muebles rústicos, como unas mesitas que se hallaban en una esquina de la habitación.

Delante suyo estaba la mesita con la nota y el vaso de leche, que aún humeaba de lo caliente que estaba.

—¿Ehm? ¿Dónde estoy?—Confundido Error visualizó la nota y la tomó para empezar a leer. Al principio una mueca de desagrado se formó en su rostro, pero fue sustituida por una sonrisa de victoria. Había logrado conseguir un sitio que lo cobijara y no tener que vivir en un vacío infinito.—Bueno, bueno... Tinta se preocupa por mí. Debería aprovechar eso.

Los planes de Error eran aprovecharse de la amabilidad de Ink, pero no contaba con una cosa: ErrorInk podría volver en cualquier momento. Si no vigilaba podría morir en esa misma casa por culpa de ese error. El error que vivía dentro del pintor.

Error tiró la manta al suelo y bebió el delicioso vaso de leche, que ahora estaba templada, pues ya había pasado un buen rato desde que se preparó. 

Después de esa bebida tan relajante, Error decidió ir en busca de Ink, entrando en todas las habitaciones posibles, hasta al final encontrar a Ink dormido en una de las habitaciones más grandes. 

Él dormía abrazando la almohada, susurrando cosas inaudibles seguramente por lo que estría soñando.

—Lindo...—Pensó Error al ver a Ink. Enseguida recapacitó y re corrigió a si mismo.—Digo... ¡Se ve horrible! ¡Mira esa saliva bajar por su boca!

Pero ese grito hizo despertar a Ink.

CONTINUARÁ

Hola :D Quisiera haceros una pregunta. Por mi forma de escribir, ¿que edad me pondríais?