Desde que tenía uso de razón, Conner supo que sus padres no tenían la mejor relación, siempre discutiendo o sacando cositas a relucir para herirse uno a otro,

Al final después de 13 años de pareja, sus padres decidieron romper su relación y separarse, y Conner estuvo totalmente de acuerdo con eso, porque él podía soportar todo pero no quería que su hermanito de 8 años pasará lo mismo, así que sí él no se opondría a su separación. Era mejor lejos y felices, que juntos y torturándose.

El problema real vino cuando, su padre Lex Luthor, decidió que se quedaría con ellos y el juzgado de familia, al ser el Omega de la relación, le dio todo la razón y derecho para ello. Un niño es mejor cuidado y criado por el Omega que por el Alfa. Pero Conner no podía aceptar que su hermanito viviera encerrado en un edificio, bajo la constante vigilancia de un guarda espaldas y sobre todo las exigencias excesivas de Lex, eso lo podía soportar él pero Jon siendo el niño de corazón puro, seguramente iba a terminar siendo corrompido, tal vez estaba exagerando, pero era mejor evitar que eso sucediera.

Así que con el valor que lo caracterizaba, pidió/rogó a su padre Lex para que dejará en paz a Jon. No fue fácil pero lo había logrado, claro eso más las restricciones que muy generosamente Lex le había comentado. Dejaría la hermosa Kansas, a sus abuelos, a su padre Alfa, a su hermano menor, a sus amigos y toda la vida que había tenido durante 12 años por la gran ciudad de Metrópolis, lugar en el que tendría que vivir y aprender a ser un Luthor.

Él era un chico de granja, de campo, como su padre esperaba que se adaptará tan rápido al cambió, y más aún a ser un Luthor. Lamentablemente había tomado una decisión y tendría que vivir con ella.

Tiempo después se enteraría que su padre Alfa encontraría un nuevo compañero Omega, y que se casaría con él y vincularía con el mismo. Sí le dolió? al principio creyó que su padre tenía todo el derecho de rehacer su vida, sin embargo el no ser informado del nuevo compromiso le lastimó, porque tuvo que enterarse por las noticias, y por la actitud que tomo Lex después de la gran noticia le hicieron entender que le había afectado, aunque no sabía de qué manera, si era por qué aún amaba a su papá Clark o por el hecho de que este pudo continuar con su vida.

Al final Conner supo que tendría que vivir con eso. Sus padres estaban separados, y uno de ellos empezó a rehacer una familia, una muy agradable, según pudo saber por Jonathan que jamás dejó de llamar, y por lo que podía ver el no entraba en esa familia, ya sólo tenía lugar junto a Lex, porque Clark no volvió por él, se olvidó de él. Entonces porque alguien podría juzgarlo por aferrarse al único padre que le quedaba, al único que a pesar de todo aún velaba por su bienestar, por eso daría de todo por enorgullecerle y haría todo por él, porque no quería ser olvidado.

Actualmente con 16 años, había aprendido a vivir como Lex había querido, siendo un Alfa conocedor del negocio, sabiendo comportarse como un Luthor, logrando ser el orgullo de su padre Omega, a quién había aprendió a respetar y a querer, el tiempo juntos había servido para mejorar su relación.

Está todo bien, joven Luthor sus calificaciones en la academia metrópolis han sido muy buenas, al igual que las referencias de sus maestros. Estoy segura que encajara muy bien aquí en la academia de Gotham - la mujer Alfa le sonrió en tanto le tendía una carpeta con el logo distintivo de la mejor academia de la ciudad - espero tener noticias pronto de usted - se despidió con una apretón de manos del joven -

Gracias, señorita Prince - le devolvió el gesto, tan practicado y calculado como todo en su vida -

Ese sería su primer año lejos de Metrópolis, lejos de su papá y lejos de todo el control de éste, así como de su vigilancia. Una muestra de confianza, como le había dicho. Sin embargo tenía cosas que hacer en ese lugar, cosas que lo habían llevado a estar en la ciudad oscura y a la que si fuera otro situación jamás iría por su propio pie.

Así que tú eres el chico Luthor - una sonrisa brillante y enorme en un bonito rostro fue lo que le esperaba junto a su auto, regalo por su cumpleaños número 16 de su Padre Lex - soy Richard Grayson - se presentó tendiendole una mano en señal de saludo - la directora me encargo darte un recorrido - explicó al ver el gesto un tanto despectivo del menor -

Gracias - sonrió de esa manera que Lex siempre le decía lo hacía parecerse a su otro padre, y por lo que evitaba sonreír para no incomodarlo - pero aún me estoy mudando y tengo que volver - se encogió de hombros y trato de sonar realmente afectado por no poder hacer el recorrido junto a Grayson -

Entiendo - el joven de ojos azules sonrió y pasó a retirarse - que tengas una buena estancia - fue lo que dijo ya en la distancia, agitando la mano a lo lejos, a Conner el chico le pareció agradable y bonito, no solo por su olor de Omega, obviamente, si no por ese brillo en sus bonitos ojos azules -

Claro que será una bonita estancia - sonrió de lado al recordar por qué había ido a ese lugar -

***M***

Como está siendo tu estancia? - Conner solo sonrió levemente, desde su llegada la directora de la academia, solía estar al pendiente de lo que hacía, lo que le hacía cuestionarse el porqué de ello. No se consideraba alguien muy llamativo o espectacular, aparte de su renombrado apellido, debía ser algo más, y eso lo descubriría -

Bien, un poco ajetreada pero buena - respondió para que con un asentamiento Diana se marchara -

No es una hermosa mujer? - su compañero sonó todo embelesado por la mujer - lamentablemente es mayor - expreso en un suspiro de resignación -

Es una Alfa - Conner arrugó el ceño y vio a su amigo de reojo por su comentario. Según su enseñanzas, las de un Luthor, un Alfa solo debía estar con un Omega y nada más -

Lo sé - se encogió de hombros en respuesta - es bonita, agradable e inteligente, creo que es suficiente para mí -

Eres un Alfa, no deberías buscar un Omega? - su amigo lo vio con ojos entrecerrados y con una leve sonrisa, como si buscará la broma tras sus palabras -

Tienes tanto que aprender - le palmeó el hombro -

Tal vez - se encogió de hombros y dejó el tema por la paz, porque no quería profundizar más en este, y porque tenía cosas mejores que hacer, y una de estas estaba frente a su mesa de estudió. Sonrió al ver al chico de ojos azules desviar la mirada cuándo sus miradas se encontraron -