3 meses después.

Emilio salía de una de las clases más difíciles de la universidad, parecía que el era el único que entendía esa clase y le iba bien; al salir de la sala respiro el aire puro, saco su teléfono viendo en la pantalla principal la última foto que se había sacado con su familia.

Una fotografía llena de recuerdos y sentimientos diversos, sonrió mientras sentía como todos sus compañeros pasaban por detrás en dirección a la cafetería; miro hacia el cielo viendo cómo las nubes viajaban lentamente por el viento, comenzó a caminar hacia el patio que en ese momento estaba casi completamente vacío. Se sentó bajo la sombra de un árbol dirigiendo su mirada nuevamente hacia su celular, buscó en contactos el número de su papá con una sonrisa en el rostro.

Deseaba tanto volver a hablar con el, con sus tíos; una sensación de calor se apoderó de su pecho mientras presionaba ese número y el teléfono comenzaba a llamar, esperaba que su padre tomara el teléfono

-¿Halo?

_hola papá, ¿Cómo has estado?- preguntó con una sonrisa

_bien hijo, ¿Cómo te ha ido en la universidad?

_muy bien papá, este lugar es maravilloso_ sonrió emocionado_ aprendo tantas cosas, las clases son super difíciles pero las puedo pasar

_me alegra hijito, te has sabido acostumbrar en el mundo universitario_ guardó silencio mientras esperaba que su hijo siguiera hablando_ tus tíos están ansiosos de hablar contigo

_¿Cómo han estado todo por haya?- emilio miro a su alrededor viendo cómo algunos alumnos se acomodaban como el bajo la sombra de un árbol_ mis tíos, yo también los extraño

_mike está vuelto loco, consiguió un empleo en un arcade de videojuegos y está realmente fascinado_ Raphael sonrió_ Donatello trabaja en un laboratorio donde hacen medicamento, es su paraíso

_¿Y el tío leo? ¿Y tu?_ preguntó emocionado  queriendo saber de su familia

_leo está trabajando aún, no está en casa o sería el primero en contestarte_ río_ pero igual te manda muchos besos y saludos

_me alegró papá, los extraño mucho_ emilio Cambio su sonrisa por una triste_ lo que daría porque estuvieran aquí ahora.

_nosotros igual emilio_ Raphael suspiró_ pero no olvides que en las vacaciones viajaremos, pasaremos todo ese tiempo juntos

_como me gustaría eso papá_ sonrió mientras miraba el árbol

_bueno hijo, tengo que irme_ Raphael suspiro tratando de no hacer ningún ruido sospechoso_ es hora de que vuelva al trabajo, tu sabes que al señor Murakami no le gusta perder el tiempo

_lo se papá, jajaja_ rio al recordar unos regaños de parte del señor Murakami_ mándale saludos también, dígale que extraño mucho su pizza deliciosa. Las pizzas de aquí no tienen el mismo sabor que las de el

_yo le digo hijo, nos vemos_ se despidió nervioso_ adiós

_adios

Emilio colgó el teléfono dejandolo sobre la mochila sobre sus rodillas, jugó con sus dedos mientras suspiraba una y otra vez; la fresca brisa golpeaba su rostro mientras está movía su cabello, cerro los ojos sintiendo la brisa fresca.

_¡EMILIO! !EMILIO!_ se escuchó desde lejos, provocando que el mencionado abriera repentinamente los ojos

_¡POR AQUÍ!- le respondió alzando su brazo para mostrarle su ubicación

El mejor amigo de emilio llegó hacia el agitado y sudoroso, este último (emilio) lo miraba sorprendido y confundido; el amigo  de emilio se tardó en responder debido a que trataba que el aire recorriera nuevamente su cuerpo, cuando por fin lo logró miro fijamente al muchacho

_hay un paquete gigante en la entrada_ le dijo sorprendido_ está a tu nombre, me enviaron a buscarte para que lo habrás

_¿un paquete? ¿Para mí?- preguntó muy confundido mientras se levantaba tomando su mochila_ ¿De quién es?

_no sale quién la envío_ continúo el muchacho_ solo sale tu nombre y un mensaje que dice que lo entreguen a emilio hamato

Ambos comenzaron a caminar con paso apresurado hacia la entrada de la universidad, muy confundidos de quién habrá Sido el que le envío ese regalo; al llegar al lugar indicado por su amigo, vio un grupo de jóvenes alrededor del paquete lo que lo hizo poner un poco más nervioso.
Se acercó lentamente hacia el paquete viendolo más detenidamente, tomó la nota la cuál estaba pegada en el regalo; lentamente deshizo el gran moño morado, luego quitó la tapa dejándola caer y provocando que una lluvia de confeti cayera sobre el.

Tratando de sobreponerse de todo ese confeti, abrió los ojos sorprendiendose de su regalo.

_¡SORPRESA!_ escuchó 4 voces muy conocidas, sus ojos se llenaron de lágrimas

De la caja, sobresalían sus tíos y su papá; Mike y doni mantenían en sus manos un pastel de pizza, el cual Murakami había creado especialmente para el; mientras que su papá y su tío leo mantenían en alto un cartel del cual se leía "sorpresa".

Raphael salió de la caja viendo cómo emilio se acercaba lentamente a ellos, le dejo la pancarta encargada a su hermano  extendiendo los brazos hacia su hijo; emilio hizo lo mismo y finalmente ambos se unieron en un gran abrazo.

_pero.....¿¡Cómo?!_ pregunto sorprendido, escuchando como todos los alumnos que estaban desde un principio comenzaban a aplaudir_ ustedes estaban en Nueva York, ¿Cómo lograron viajar hasta aquí si el vuelo dura 8 horas?

_tomamos el avión ayer a las 3 de la madrugada_ sonrió Raphael abrazado con fuerza a su hijo_ no fue fácil despertar a tu tío Mike, pero al saber lo que queríamos hacer se emocionó

_me alegra tanto que estén aquí_ sollozo liberando todos sus sentimientos_ fue una linda sorpresa

Leonardo dejo la pancarta dentro de la caja, salió de su escondite acercándose a su hermano y sobrino; emilio dejo de abrazar a su padre para ir a abrazar a su tío leo, quien lo esperaba con una sonrisa

_murakami te envía el pastel que creo para ti_ sonrió_ no pudo viajar con nosotros por temas de salud y del restaurante. Pero te envía muchos saludos de su parte

_el viejo Murakami_ pronunció tiernamente

Mike y doni al salir del regalo corrieron a abrazar a su sobrino, emocionados al ver a la familia reunida nuevamente; luego de unos minutos se soltaron viéndose unos a otros, fue ahí que Mike habló.

_¿Nos quieres enseñar la Universidad?_ preguntó mirando a su sobrino, emilio sonrió

_claro que si, vamos los llevaré a mi lugar favorito_ sonrió

_¿La cafetería?_ pregunto el rubio nuevamente, provocando risa de parte de su familia

_no tío mike_ sonrió Emilio mientras comenzaban a caminar

Caminaron algunos pasos más hasta que escucharon la voz ruda del director de la universidad, alarmando a todos los alumnos

_¡Quien hizo este desorden!_ alegó gritando, los hamatos se miraron y escaparon rápidamente de los regaños del director _¡Quien no me diga tendrá un año entero de castigo!

ΩFinΩ

Aquí el epílogo, el último capítulo de esta bella historia.

Gracias a todos por el apoyo y la paciencia