7:45am.

Colette no pudo conciliar el sueño toda la noche. No podía creer lo que había echo con Edgar. ¿Estaba bien?.

Toda la noche se puso a pensar en eso. Por otra parte se sentía mal. Ella quería mucho a Spike, y hacer tal cosa con Edgar la ponía mucho a pensar...

Edgar: buenos días Colette. -saludaba acercándose hacía al mostrador.-

La peliblanca no respondió estaba hundida en sus pensamientos.

Edgar: -chasquea sus dedos llamando su atención.- hey, ¿todo bien?.

Colette: -se sobresalta un poco- ahh.. Edgar, si...

Edgar: ¿que tal dormiste?, yo dormí muy bien.

Colette: yo también. -fingiendo una sonrisa.-

Edgar: que bueno. -se apoya en el mostrador.- ¿sabes?, me gusto lo que hicimos anoche.

La peliblanca se puso algo incomoda, tratando de desviar su mirada.

Edgar: para ser tu primera vez... estuviste genial..

Colette: p-por favor Edgar no quiero hablar de eso...

Edgar: ¿por qué?. Nadie nos escucha. -se acerca a hacía ella.- estamos solos...

Colette: -se pone nerviosa por la cercanía de su amigo.- e-enserio...deja de hacer eso... -se aleja.-

Edgar: ¿que te ocurre?, ¿acaso no te gusto?. -pregunta confundido.-

La peliblanca se quedó muda. No sabía exactamente que le ocurría.

Edgar: ahh entiendo. Esta bien. Lo que paso nunca paso. No quería  incomodarte Colette...

Colette: es que lo que hicimos no está bien... los amigos no hacen eso... -dijo-

Edgar: si eso lo sé. Solo fue un momento de calentura, ¿entiendes?. Tú no tienes pareja y yo tampoco, asi que no hay nada de malo.

Colette: bueno, en eso tiene razón... pero yo no quiero perder tu amistad por lo que paso. Me siento mal... -decía cabizbaja-

Edgar: Colette... -la toma de los hombros mirandola.- tranquila ¿si?, mo hemos cometido un delito para que te pongas asi. Eres la única amiga que tengo... asi que no pasa nada, ¿okay?.

La peliblanca se sintió más tranquila con sus palabras. Tenía que admitir que tenerlo tan cerca, la ponía nerviosa. Para nada le gustaba sentir esa sensación. Se perdió por un momento en sus ojos para luego dirigir su mirada en los labios del pelinegro. Involuntariamente empezó acercar su rostro poco a poco

Edgar: ¿que haces?. -se pregunto confuso por la repentina cercanía de su amiga.-

Colette: quería observar más de cerca tu bufanda. -fingiendo una sonrisa.-

Edgar: ah... -retrocede-

Que estúpida que soy. Pensó ella.

Griff: ¡buenos días chicos!.

Llegó el jefe para interrumpir ese incómodo momento.

Colette: -vuelve al mostrador junto a la caja registradora.- buenos días.

Griff: ¿que tal les fue chicos?. ¿Durmieron bien?. -decía algo burlón.-

Ambos chicos se quedaron mudos sin saber que responder.

Griff: ¡hey!. -llamó la atención- respondan a mi pregunta. -dijo seriamente.-

Colette: b-bueno... si nos fue mas o menos...

Griff: ¿como que mas o menos?. -preguntó fastidiado enarcando una ceja-

Edgar: viejo... ¿Quien diablos viene a comprar a la tienda en la madrugada?. Lol. -comentó el otro-

El jefe miró mal a su trabajador.

Colette: bueno si hay algo de ganancias pero no como usted quería...

Griff: bueno chicos. Lamento decirles que volveran a quedarse las 24 horas los domingos.

Edgar: ¡¿que?!. -exclamó.-

Griff: ¿algún problema?.

La peliblanca no dijo nada. Sabía exactamente que nadie podía cambiar de opinión a su jefe y es mejor evitar eso.

Edgar: si. -respondió molesto.- ¿donde quedan nuestros días libres?. ¿Acaso no entendió que nadie viene en la madrugada?.

Griff: muchacho bajame ese tonito. Soy tu jefe más respeto. De todos modos si tú renuncias no importa. Puedo conseguir a otro muchacho y listo, pero se que no lo harás porque nesecitas el dinero, ¿no es asi?.

Él pelinegro se quedó callado. De después de todo su jefe tenía razón.

Griff: asi me gusta. -sonríe triunfante-
Bueno. Tengo que irme. Mas les vale que esas ganancias suban. -dicho eso se retira de la tienda.-

Edgar: Colette... ¿por qué no dijiste nada?.

Colette: es mejor no discutir con el señor Griff. No quiero problemas.

Edgar: ¿más problemas en la que ya estamos?. Vaya. -rueda los ojos con fastidió.- es que no nos puede tratar de esa manera. No tenemos días libres Colette.

Colette: porfavor Edgar. Solo has caso a nuestro jefe, no seas grosero.

Edgar: ¿disculpa?. Yo no eh sido grosero. Solo estaba defendiendo mi derecho de trabajador. Cosa que ¡tú! -la señala ricriminando.- no haces nada. Solo te quedas callada.

Colette: si tanto no te gusta trabajar aqui. ¿Por qué no te vas?. -contratacó fastidiada.-

Edgar: en cualquier momento voy a cansarme de esté estúpido trabajo...

Colette: ajá claro. -se le curva una sonrisa.-

Edgar: ¡agh contigo no se puede hablar Colette!. -se va fastidiado-

La peliblanca se quedo confundida. Pero sabía exactamente que él se lo busco.

Que infantil. Pensó ella.

Termino la hora del trabajo. Edgar no lo había dirigido la palabra todo el día a Colette, solamente quería algo de apoyó de parte de ella. Símplemente eso no ocurrió y salieron discutiendo.

Llegó a la cafetería de Bull's estaba dispuesto entrar y saber exactamente que ocurría entre Bibi y Sandy. Esa duda no lo dejaba tranquilo. Asi que entró finalmemte.

Crow: ¿tú de nuevo aqui?. -dijo inmediatamente con tal fastidió al verlo.-

Edgar: ¿algún problema?. No te vengo a buscar a ti pajarraco.

Crow: -con pasos intimidantes se acerca cara a cara.- mira muchachito. Tú me estás empezando a provocar.

Edgar: yo no entiendo tu bronca conmigo. Será...¿Por qué te gusta Bibi?.

Eso totalmente descoloco al cuervo. Lo dejo sin habla. Su postura intimidante se había desvanecido. Sus nervios se hicieron notar, pero hacía todo lo posible para ocultarlo.

Edgar: ¿que paso Crow?. ¿Acaso es verdad?. -sonríe burlón.-

Bull: ¡hey!. -llamó la atención.- si se van agarrar a golpes. Háganlo fuera de la cafetería.

Crow: yo y Bibi...solo tenemos una gran amistad. No quiero que sea lastimada.

Edgar: ¿piensas que te voy a creer?. Ahora tengo doble competencia

Crow: ¿doble competencia?. -se dijo confuso-

Bibi: ¿que esta ocurriendo?. -se aparece detrás del cuervo.-

Crow: nada... este muchacho ya se retiraba...

Edgar: no es cierto. Quería hablar contigo Bibi.

Bibi: ¿conmigo?. ¿Acaso vienes a disculparte?. Okay. Disculpas aceptadas. Ahora esfumate.

Edgar: no solo eh venido a disculparme por lo sucedido... quiero saber...

Bibi: ¿quieres saber que?. -se cruza de brazos.-  ¿conmigo y Sandy?. Ya te dije que no tengo porque darte explicaciones. Ahora vete. -espetó con frialdad.-

Crow por dentro estaba disfrutando la situación.

Edgar: se que estás enfadada por lo ocurrido... actúe como un idiota eso lo sé.

Crow: vete niño. ¿Acaso no la escuchaste?. -intervino el otro.-

Bibi: Crow... ¿puedes dejarnos un momento a solas?. Yo me encargaré.

El cuervo aceptó la petición de Bibi sin reprochar.

Edgar: ¿no te das cuenta?. Ese pajarraco le gustas.

Bibi: ¿que?. -se le escapa una risilla- ¿Crow?. No me hagas reir. Solo somos amigos él nunca se fijaria en mi.

Edgar: ¿como no?. Tú eres una chica muy bonita. Cualquier chico se fijaria en ti. Aparte esa personalidad intimidante que me gusta demasiado.

Bibi: mira niño. Voy hacer muy directa contigo. Tú no me gustas. Jamás estaría alguien como tú. -con su bat choca el pecho del chico.- ¿entiendes?. Ahora dejame en paz.

Aquellas palabras hirieron un poco su ego. Está chica hiba resultar más difícil de lo que se esperaba.

Bibi: ¿eres sordo?. Vete. -le da la espalda.-

Edgar rendido ante la situación decidió hacerle caso. Pero volvería. No pensaba terminar de esa manera.

Crow: ¿todo bien Bibi?. ¿Que te dijo ese tipo?. -se acerca a su amiga.-

Bibi: me dijo algo muy gracioso. Que tú gustas de mi. ¿Puedes creerlo?. -suelta una pequeña risa.-

Crow: vaya tontería...

Bibi: si. Pero lo que más me molestó es que se meta donde no le importa. ¿No te conte que casi arruina mi plan con Sandy?.

Crow: ese niño es un entrometido. Debería darle una lección...-gruñia-

Bibi: no. -negó con la cabeza.- tranquilo. Ya lo solucione. No creo que se vuelva acercarse por aqui.

Crow: si te sigue molestando. No dudes en decirme. ¿Okay?. -la toma del hombro.-

Bibi: se defenderme sola Crow. Igualmente gracias. -le sonríe.-

Crow: esta bien...