Capítulo 16: amor sincero.
Edgar.
Llegué a retropolis. Me sentía un poco mal conmigo mismo. De verdad quería pasar la noche con Colette, pero nesecito también pedirle disculpas por obvias razones que hice.
Entrando me encontre con ella en una de esas mesas.
Edgar: hola. -saludé acercandome.-
Bibi: Edgar... -me sonríe.- por un momento pensé que no llegarías. Toma asiento.
Me senté enfrente de ella. Sentí su mirada sobre mi.
Bibi: Edgar... -aclara su garganta.- enserio estoy muy avergonzada contigo...
Edgar: puedes ir directo al grano. -pedí seriamente.-
Bibi: ¿me perdonas?. Actúe muy cruel contigo. Aparte... tengo que confesar...
Hubo unos segundos de silencio. Yo estaba más intrigado.
Bibi: Edgar tú me gustas. -solto.- Desde el primer día que te vi. Eres un chico interesante y si me comporte de esa manera contigo es porque enrealidad me molestaba el echo de que me haya enamorado de ti . ¿Entiendes?.
Me quedé sin palabras. ¿Que significaba todo esto?. ¿Por qué justo ahora?. Me removia en mi asiento. De verdad no sabía que decir.
Bibi: ¿entonces?...
Edgar: No me puedes decir esto justo cuando estoy con Colette. ¿Me crees que soy un idiota?. -me levanto de golpe de la mesa.-
Bibi: ¿que?. -fruncio el ceño.- ¿acaso prefieres a Colette?.
Edgar: yo.. no sé..
Bibi: ¿ya vez?. -se lavanta para luego tomar mi brazo.- tú me quieres a mi. Admitelo.
Edgar: -me libero de su agarre.- ¡Déjame solo!.
Salgo de la cafetería lo más rápido posible. No,no,¡no! esto no me puede estar pasando. Escapé de la situación como un cobarde sin saber que responder.
¿Que me ocurría?.
¿Por qué de pronto Bibi me dice esto?. Fue un balde de agua fría para mi.
¿Será verdad?. ¿Sera una trampa?.
Me quedé tan pensativo en lo último. ¿Bibi puede llegar al tal punto de tender una trampa?.
Llegué a mi casa y lo primero que quería era acostarme y olvidar está confusa situación.
9:30am.
No me pude concentrar muy bien en el trabajo. Todavía seguía pensando en lo de Bibi. Me hacía tantas preguntas. Que esto me estaba resultando muy extraño.
De pronto se me cayeron unas cajas llena de objetos de los brawlers. Realmente no me sentía bien.
Colette: hey. ¿Te ayudo?. -se inclinó ayudar a recoger las cosas.-
Sin decir nada hice lo mismo.
Colette: Oye. Estás más callado de lo normal o me parece. -ella suelta una risa divertida.-
Simplemente opté por no decir nada.
Ya terminando. Aún sentía la mirada de Colette sobre mi. Quizas ya notó que estoy algo raro. ¿Debería contarle?.
Colette: amor. -me habló.-
Amor.
Era la primera vez que alguien me llamaba asi. Me sentía especial de alguna forma...
Edgar: ¿q-que pasa?. -contesté algo ruborizado ocultando con mi bufanda gran parte de mi rostro.-
Colette: ¿te encuentras bien?. Es que te veo pensativo..
Edgar: si estoy bien. No te preocupes. -respondo.-
Colette: bueno. Cualquier cosa me avisas. Estare en la caja registradora. -me sonríe para luego irse a su puesto.-
Quizás no es el momento adecuado para contarle.
Seguia ordenando las cosas por los estantes, pero no dejaba de pensar en lo de Bibi. ¿Si todo lo que me dijo es verdad?, ¿Si todo es una broma de parte de ella para burlarse de mi?. No.. no creo que Bibi llegué a ese punto...
De pronto sonó mi teléfono. Lo saqué de mi bolsillo y para mi sorpresa era ella. No podía contestar. Lo volví a guardar de inmediato, pero volvía a sonar.
Colette: te están llamando. ¿No piensas contestar?. -me dijo extraña.-
Edgar: no es nada importante. -dije para luego tomar mi teléfono y apagarlo.-
Me sentía tan confundido. No sabía realmente las intenciones de Bibi. Realmente me encontraba tenso con todo esto.
8:30pm.
Saqué las cosas se mi casillero listo para ya irme. Esté día a sido super aburrido.
Tengo que dejar de pensar en lo que me dijo Bibi. ¿Me estará diciendo la verdad?. Esto me esta resultando difícil de creer...
Colette: ¿Edgar?. ¿Te vas sin mi?. -escuhe que me decía.-
Por un momento me olvidé de ella.
Colette: la verdad que te eh notado muy distante hoy conmigo. -decía mientra se quitaba el chaleco.-
¿distante?. No lo había notado. Supongo que es por lo de Bibi. Maldición.
Edgar: solo que ando desanimado. Eso es todo.
Colette: eso significa. ¿Que no vas ir conmigo a mi casa a quedarte?. -preguntó entristecida tomando sus cosas.-
Edgar: no lo sé, pero te acompaño hasta tú casa si quieres. -digo-
Colette: supongo que está bien... -me sonríe.-
Saliendo ya de la tienda, ella tomó mi mano para asi empezar la caminata hacía su casa. Me gusta estar con Colette. Tengo que admitirlo. Por algo es mi novia. Entonces, ¿por qué me siento tan confuso?.
Ya finalmente llegamos a la puerta de su casa.
Edgar: bueno Colette. Te veo mañana. Descansa ¿si?. -acarició su rostro.-
Ella solo asiente con su cabeza en respuesta de un "si". No quiero que Colette se ponga triste, pero realmente no me sentía del todo bien para pasar una noche con ella.
Cuando doy medía vuelta para irme, siento el agarre de Colette por mi brazo haciéndome detener.
Colette: Edgar espera... -sujetando mi brazo.- no quiero que te marches otra vez, no se que hacer... una noche más... sin tus caricias. Solo quiero que me quieras, nesecito tu calor. -se aferra a mi brazo- no te vayas por favor. Quedate conmigo. -me pedia suplicante.-
Yo solo me quedé mirandola. Sin poder decir nada. Sentí un sensación en el pecho de tan solo mirarla. Una nesecidad tan grande de quedarme con ella.
Colette: despertar de madrugada junto a tu lado y abrazarte mi amor. -me abraza.- No te vayas Edgar por favor. Quedate conmigo.
Al final caí rendido a ella. No podia negarle nada.
Edgar: Si. Si me quiero quedar contigo Colette. -digo correspondiendo su abrazo.-
Sentí un cálido momento. Nunca había sentido una sensación tan buena y me sentía demasiado bien estar junto a ella.
No dude en tomar su rostro y rozar mis labios contra los suyos y depositar un casto dulce beso. Vi su mirada de sorprendida por mi acción.
Edgar: no me digas nada. -bajo la mirada un poco avergonzado.- Colette lo que siento por ti es un amor sincero... solamente quiero amarte. Y no, no quiero perderte. Yo quiero ser feliz...porque eres la persona con quien quiero pasar el resto de mi vida...
Vaya. Supongo que lo que dije salió tan repentino desde muy al fondo de mi corazón.
Colette: Edgar toma mis manos. -obedeci tomando sus manos.- quiero decirte... que por ti me muero. Te quiero. -deposita un beso en mi mejilla.-
Ahora todo estaba mucho más claro. Estaba perdidamente enamorado de esta chica sin haberlo notado. Las dudas en mi cabeza se esfumaron. Quiero quedarme con Colette.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top