Dies iræ, dies illa Solvet sæclum in favilla Teste David cum Sibylla
Una tarde en la selva, las personas sabían lo peligroso que podría ser. Puede que los más pequeños consideren esto como supersticiones, pero la persona que estaba adentrándose en este mismo bosque sabía la verdad, ¿Cuántas cosas podrían matarte en este lugar, en cualquier instante? Millones.
Un lugar sin misericordia, lleno de mosquitos, sanguijuelas, arañas, y cualquier peste esperando pacientemente en el follaje, el aire húmedo hacía que cada respiración pudiera ser comparable a un trago de agua hirviendo. Pero aún y con ello, el invasor no iba a ceder, su mente insistía en conocer sobre el lugar, él quería comprobar la veracidad del experimento que estaba por cometer. Para las personas esta persona era alguien extraño, bizarro para ser exactos; Su ropa era reveladora, para ser totalmente francos era un disgusto a los más reservados. Su pecho se encontraba cubierto por aquellos finos patrones de tela negra, casi como si combinara con los tatuajes de sus brazos, pero aún y con lo poco cubierto que iba, su carne no denotaba ningún rastro de quemaduras solares o bronceados, casi como si fuera alguien nuevo en estas tierras. Su cabello era claramente de lo más extraño, un peculiar tono rosado manchado de abundantes marcas negras, tal como un leopardo. Todo adornado de unos irises fragmentadas, unas irises que no producían color.
Pero si su apariencia podía ser desagradable para la vista de muchos, sus gestos eran fácilmente descritos como aterradores: Cada pequeño sonido que hacía con cada paso, era seguido por un mirada de terror ante cualquier movimiento. Cuando un niño indico aquellas ruinas, el hombre tambaleo y retrocedió, como si sus manos sostuvieran una boa. Lo más perturbador fueron sus constantes murmuras, no hablaba con nadie en particular. Las personas dejaron sus supersticiones para ofrecerle una ayuda, o acompañarlo hacía aquel lugar como guía. Más el se negó. y declarando en el antiguo idioma sardo, que partiría sin compañía. Y así lo había hecho, se fue, pero había mentido, pues su paranoia era su eterna acompañante.
.
.
.
— Los humanos son criaturas demasiado débiles, considerando todo... ¿No lo crees, Doppio? —. Diavolo dijo, en una voz algo alta, mientras sus ojos analizaban cada cosa, cada hoja, como si de una joya se tratase cada una. — La mayoría de los animales aprenden a adaptarse a su entorno, mientras este va cambiando, así acostumbrándose a la nueva vida, o pereciendo en el intento... ¿Me sigues, mi dulce Doppio? —. Los únicos sonidos que lo saludaban eran los zumbidos de unos insectos. El ser, cuidadosamente los observo, mientras se alegaba de los más cercanos. — 394 muertes por ébola, 412 por zika, 254 por leishmaniasis, 1,392 por otros insectos parasitarios... —. Murmuro para si mismo, mientras seguía adentrándose en la selva. — En cualquier caso, los humanos van en contra de lo natural. Los humanos son como un virus, ellos cambian su entorno de acorde a sus necesidades, para satisfacer sus mentes perversas. Se consideran a si mismos por encima de la naturaleza, y en su terco orgullo, ellos caen. —.
Algunos pasos más adelante, al llegar al borde de un claro, Diavolo avanzo como si fuera un caracol. Separando las hojas lo suficiente para poder avanzar, sus ojos se abrieron de sobremanera ante lo que estaba delante suyo. Un gran edificio de piedra en ruinas, se encontraba a unos 40 metros de él. Enredaderas y raíces entrelazadas con aquellos adoquines que se desmoronaban, como si la naturaleza estuviera reclamando la arrogancia del humano. Un movimiento de arriba lo hizo retroceder, y en su vista estaban unos cuantos loros volando. Esto solo pudo tranquilizarlo un poco, antes que su mente volviera a advertirle. — 47.641 muertes por aves, con 7.015 por los loros para ser precisos... —. Un susurro para si mismo, antes de volver a encaminarse al templo, permaneciendo cerca del suelo en medio de la alta hierba. Temiendo por más animales cerca, continuo con su conversación.
— Lo sabes tanto como yo, Doppio, esto puede fallar, la muerte puede volver a encontrarme en cualquier momento. En cada vuelta de la esquina con su frio agarré, no hay justicia, mi encantador Doppio. Trate de cambiar mi forma de ser. Luego de la muerte 384,324,850,984 viví una vida plena. Me volví a casar, crie a aquella niña que en el pasado quise matar, me volvi un hombre religioso y donaba todo a los más necesitados. No importaba, la muerte llego de igual forma, después de 47 años, 3 meses, 18 días, 3 horas y 28 minutos, fui atravesado por un rayo. Mi muerte numero 654,354 fue por un fenómeno meteorológico... —. Se arrastro con cuidado a la entrada, examinando cada milímetro del suelo en busca de peligros. Hormigas, 789,984,152 muertes a través de varias especies de hormigas. Guijarros, 12,984,777 muertes por tropiezos, de los cuales 982 fueron por tropiezos con guijarros. Siguió en su camino — La muerte esta en todas partes menos en mi mente. Puedo recordar, si puedo recordar, puedo aprender los patrones. Veo el laberinto en la oscuridad. El infinito, sigue patrones, como todo en la naturaleza Doppio. Como un fractal que comienza a repetir, a formar señales y caminos. Si es predecible, incluso si solo una vez en varios quintillones de vidas, puede ser engañado. Los humanos somos débiles porque carecemos de paciencia, impulsados solo por el orgullo. Así que renunciaré a mi humanidad... —.
El suelo lentamente se convirtió en grava, luego en piedras de mayor tamaño, hasta llegar a aquellos ladrillos desgastados. El duro sol dio paso a la oscuridad del templo. Diavolo se arrastro cuidadosamente, inspeccionando cada ladrillo en busca de un alguna trampa. Hachas oscilantes, empalamientos por púas, rocas que caían, dardos venenosos, llamas, aceite hirviendo, una y otra y otra vez. — Oh como hemos tratado de hacer trampa, Doppio. ¿Lo recuerdas? Luego de darme cuenta que no habría escapatoria a través de la moralidad o el arrepentimiento, mire hacía nuestro pasado. La Flecha. Tal vez existía un escape mediante un nuevo Stand. Seguramente la Flecha podía ver que mi mente permanecía firme, seguramente el destino tendría algo de piedad. Se necesitaron de millones de muertes para aparecer cerca de una flecha, Doppio. Y cuando me apuñale no hubo piedad. Solo el frio abrazo de la muerte y la refutación burlona del destino, de la vida. Mi mente permanecía firme, pero mi cuerpo ya no era digno de la bendición de la Flecha... —. Cada vez más profundo se arrastro, mientras las vides de la dura jungla comenzaban a cambiar. Los verdes oscuros y las hojas revoloteantes se volvieron más rígidas, más parecidas a piedras, como si el templo en si tuviera vida. Expulsando dedos retorcidos y pulsantes al mundo.
— Lo intente una y otra vez, guardando solo mis recuerdos entre todas mis vidas. Algunos fueron solo segundos, otros fueron vidas, vidas viviendo con miedo. Con el tiempo, aprendí que la muerte es indiscriminada. Tu y yo, Doppio, no somos diferentes de cualquier otro ser humano. Quien quiera que fuera en una vida anterior es irrelevante. En el infinito, un solo punto es menos significativo que un grano de arena en el fondo de un océano. Se necesitaría paciencia para hacer trampa. Por lo tanto, cada tiempo que tenía en vida, lo pasaba aprendiendo. Todo lo que podía leer, lo leía. Escuche a cualquiera, a cualquier cosa. Lentamente, cada vez más lento, los patrones surgieron. —. Un viento fresco y siniestro comenzó a soplar desde las profundidades del túnel hacía fuera, como si estuviera llamando a Diavolo. Las enredaderas y raíces de piedra se volvieron más gruesas, alfombrando al suelo. Diavolo tuvo cuidado de probar a cada centímetro antes de colocarse en él, probando al propio mundo.
— La Flecha me fallo. Cualquier elixir de la vida, cualquier fuente de la juventud. No eran más que veneno y ahogamiento. Miles y miles de caminos hacia la inmortalidad eran callejones sin salida en más de un sentido. Sin embargo, me mantuve firme, manteniendo mi mente intacta más allá de las burlas interminables de la Muerte y la Vida. Finalmente encontré un rumor susurrado, Doppio. ¡Un camino a seguir, y del pasado del Juez Dorado, nada menos! —. Hizo una mueca, recordando ese momento, ahora antiguo de su sentencia. El Réquiem comenzó a reproducirse y nunca cesó. Finalmente sus entrenados sentidos se dieron cuenta de que el estrecho y oscuro túnel a su alrededor daba paso a un espacio abierto. Mirando arriba con cautela, se sorprendió al ver lo que parecía un árbol hecho enteramente de piedra. Sus ramas se extendían por encima de la negrura de la caverna, desapareciendo en la nada. El tronco del árbol parecía haber sido tocado por manos humanas, ya que un gran trozo del mira de otro mundo había sido tallado, dejando una abertura anormalmente grande, humanoide, en forma de agujero. Sin embargo, todos estos rasgos peculiares cayeron en una emoción cautelosa cuando Diavolo vio que el rumor era cierto. Allí, incrustada en el tronco del árbol había una mascara de piedra.
La mascara de la tragedia, el detonante de las amenazas. Sus agujeros vacíos lo miraron hambriento, y Diavolo respondió a la llamada. Arrastrándose hacía el pilar, escuchó que las rocas a su alrededor retumbaban ligeramente, pero aún así extendió la mano. Hablo en voz alta mientras sus manos se dirigían a la máscara, su voz temblaba de anticipación. — La mascara, Doppio... El secreto para trascender el orgullo humano. La puerta al final del laberinto... —. Suavemente retiro la máscara, y la misma salía con un pequeño sonido de estallido. Diavolo sostuvo el artefacto en sus manos con reverencia, sintiendo su paso, dándole vuelta con los dedos, sintiendo sus rasgos en la oscuridad. — Finalmente puedo ser libre, Doppio... Solo necesito- —.
Por supuesto, el destino lo odiaba. Las rocas de arriba comenzaron con su retumbar, el suelo que pisaba se volvía inestable. Diavolo inmediatamente sintió el enfoque de la muerte, el patrón se desarrollaba una nueva vez. Una gran grieta hacía aparición desde arriba, mientras el sonido de un objeto acercándose se hacia presente. Con un solo movimiento para reaccionar él se puso aquella mascara mientras la enorme piedra se estrellaba contra él. Aterrizo sobre su cuerpo, aplastándolo totalmente, pulverizando su columna vertebral hasta el polvo u salpicando sus órganos en el pilar, la extraña piedra absorbió rápidamente su sangre, alimentándose de su sacrificio. Allí yacía, otra victima del destino mientras el terremoto retumbaba. Sin embargo, algo era diferente. Aquel patrón flaqueo. La sangre corría a riachuelos hacía la mascara, todavía adornada en la cara de Diavolo. Pasaron los minutos, cada uno más lento que el anterior, como si la Muerte misma luchara en esta situación. Luego y sin previo aviso, seis picos estallaron de la mascara perforando el cerebro de Diavolo en un instante. Un tremendo resplandor broto de la máscara, uno no visto hacía milenios.
Y así, mientras el eterno Réquiem se preparaba para continuar su acto, tuvo a lugar el error. Diavolo movió sus dedos.
.
.
.
OKEY, Esto no es lo que había prometido, ni mucho menos. Pero es algo que me anime a hacer, me parecia interesante. Quiero decir, ¿Diavolo podía escapar del Réquiem? ¿Qué pasa si le das todo el conocimiento de muchas vidas a Diavolo? ¿Si Dio pudo trazar el camino al cielo, qué puede lograr Diavolo?
Espero les guste mucho esto (Me demore cuatro horas escribiéndolo y modificando cosas para que se entendería)
Esto, si bien en muchas partes mío. La verdad es que esta tomando de mucha inspiración (Por no decir que en unas partes copia) a www.fanfiction.net/s/13648824/1/The-Record-Skipped Quiero decir, la historia es simplemente asombrosa, así que no me fue difícil agregar unos detalles que hacían que algo hermoso fuera solo un poco mejor, aparte que el original lleva un año sin actualizar, por lo que. Como fanático de Diavolo, me hacía ilusión. Igual si quieren leer el material perfecto y mejor les recomiendo encarecidamente leer la historia original.
Sin nada más que decir, buenas noches.
Tyler 2.24 a.m
Dato curioso; (No puedo dormir, así que porqué no)
Al Diavolo convertirse en vampiro, tiene la regeneración de uno, por lo cual el resultado anterior de la flecha puede que cambie, es decir, podría volver a tener a King Crimson, y con su nuevo conocimiento adquirido poder evolucionarlo, después de todo sabe quien es Dio, como declara cuando dice que la mascara pertenece al pasado de Gold Experience Requiem. ¿Qué tal King Crimson Over Heaven, o en este caso, Over Death?
El titulo es un antiguo himno, un himno mucho más famoso de lo que aparenta, este era usado para las misas de Réquiem, y entre muchas cosas este se puede inferir por dar el fin del mundo, así como tener una gran conexión con la muerte. Claramente lo usare en alguna otra historia, ci. Aparte de ello esta presente en el soundtrack de Diavolo, por lo que. Es simplemente complementario, ya saben, a la naturaleza le gusta complementar las cosas
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top