-¿Hola?-alguien contesto el teléfono

-Deku-

-¿Kacchan?

-y-yo estoy...-

-¿Kacchan? ¿Hola?,¿Estas bien?¿en dónde estás?-

-En keimusho-

Se escuchó un corto silencio

-Kacchan debes estar equivocado, eso es una cárcel-

-¡Si no me crees no vengas, no te necesito, aguantaré una noche aquí, quédate con esa estúpida, me importa un carajo!-

-¡Kacchan!-

la llamada termino, el rubio había cortado con la comunicación.

VOCES

¿Porque?

¿Porqué de nuevo?

las escucho otra vez, esa voz, esos susurros interminables, esos malditos susurros que no me dejan dormir, que me atormentan, que llegan tan de repente, que me paralizan, que me vuelven loco

Pero ¿qué es lo que quieren?

-¿qué es lo que quieren? ¿qué quieren de mí?-solloce

Llevo mis manos a mis oídos mientras las lágrimas salen desesperadas de mis ojos...

Me hago un ovillo en el piso, estoy temblando, esas voces no se van no lo harán, están en mi cabeza, están conmigo...
No importa cuánto cubra mis oídos, seguirán ahí.

Alguien está detrás de mí, me levanto, está cerca me persigue, le lanzo un jarrón, no logre nada, solo romper el jarrón, también le arroje la mesa de centro

-katsuki-me susurraban

Una y otra vez

-¡Silencio! ¡Ya basta! -lloraba

Eso me mataba de miedo y ansiedad, era desesperante

Algo me sujeto por detrás. Me moví como loco.

-¡suéltame! ¡Ya basta! Por favor- mi voz se rompió

-Kacchan tranquilo soy yo está bien-

Esa voz

La reconocía era quien cuidaba de mí, quien hacía a las voces alejarse, pero eso era antes, ahora no le temían ni a él, siguen ahí.

Detrás de mí, susurrando mí nombre

-katsuki- lo decían tan rápido casi sin respirar

-Katsuki...-

-¡cierra la boca! Deku cállalos, haz que paren, que paren ¡ahora!-le rogaba, mientras me aferraba desesperado a su camisa

-Tranquilo kacchan, está bien estarás bien-

La puerta se cerro

-Uraraka trae la medicina-

-si-

Deku me soltó un momento debía preparar la inyección, ya que me negaba a tomar medicamento porque este tenía efectos secundarios, pero a nadie le importaba esto último, debía dármelo de alguna forma así que lo inyectaban cuando llevaba demasiado sin tomar adecuadamente la medicina.

Uraraka se quedó conmigo

Me quede en el suelo recostado temblando...ya no había nadie ahí

-oye, oye, oye, oyeoyeoyeoyeoyeoyeoye-

-¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!!-

-¡Deku volvió eso volvió!-

Me rasguñe la cara y los brazos desesperado quería quitar esa sensación de mi cuerpo, esta sobre mi.

-SUÉLTAME-

-Bakugou kun no te hagas eso-

-¡No me toques! Empuje a Uraraka

De pronto sentí algo atravesar mi piel, una aguja en mi hombro

Su frio liquido recorría mi cuerpo, mi cerebro, se sentía tan refrescante y doloroso y tan liberador, todo se volvió oscuro, caía, algo me sostuvo, estaba flotando

Lo último que escuche fue.

-Tranquilo todo estará bien, ya se ha ido-

Desperté en la cama blanca del hospital, de nuevo, todo esto pasó de nuevo, tenía bastante tiempo que no tenía una crisis de ansiedad o escuchaba voces.

Acostumbre mis ojos a la luz, recorrí la habitación con la mirada, un jarrón con flores era lo único diferente en esa habitación que visitaba a menudo hace tiempo atrás, claro que eran razones diferentes, esta demencia era nueva, las voces eran una mierda nueva.

En ese entonces durante todas esas visitas a este lugar, una cabellera verde era lo primero y último que veía al abrir y cerrar mis ojos.

Ahora parecía tener algo más importante que yo.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver una cabellera pelirroja.

-Pelos raros cuanto tiempo-Dije

-Vaya Bakugou si sigues faltando a clases así repetirás el año.

-Solo fueron unos días-

-Sé que te recuperas pronto pero 3 días no es poco-

-¿que acabas de decir?-

-3 días bro-

-Dormí demasiado ¿Dónde está el?-

-Bakugou no deberías preocuparte por eso ahora-

-¿Ha venido a verme? ¿quién cuida de mí?

-Bakugou-

-¿quién?¡carajo contesta!

-Contrato una enfermera, le dijo a todos que le llamaran cuando despertaras.

-¿Quien trajo esas flores?-

-Yo, el las compro, tenía trabajo así que no ha podido venir, pero oye de seguro el llegara pronto y...-

-Cierra la boca-Interrumpí -Eso ya no importa. Llévame a ver el árbol de cerezo del patio-

-¿Estas bien?-

-¡Si carajo! deja de preguntar maldición- conteste irritado

El pelirrojo me saco de la habitación en una silla de ruedas a petición de la enfermera, el doctor estaba ocupado así que esperaría un poco para que el me revisara de nuevo personalmente ya que era el doctor que me había estado tratando desde...que recuerdo

Llegamos a los arboles rosados que perdían sus flores poco a poco, trate de levantarme de la silla, mis pies me fallaban, suspire.

-Kirishima-

-¿sí?-pregunto el pelirrojo

-llévame al pasto- ordene

-Bro no puedo meter la silla ahí-

-Ya lo sé idiota...levántame-me sonroje al decir lo ultimo

-¡claro!-dijo sonriente el pelirrojo.

Coloque mis brazos alrededor de su cuello y el me levanto pasando un brazo por debajo de mis rodillas.

-creo que bajaste de peso Bakugou-decía sonriente el idiota.

-cállate –dije. Se que le encantaba cargarme así, mejor dicho le encanta cargarme de todas las formas posibles.

-Déjame en el pasto debajo del árbol-

-claro.-

El pelirrojo se recargo en el tronco del árbol conmigo aun en brazos.

-¿Qué haces tonto?, suéltame.-

Me sujeto más fuerte de la cintura.

-Quedémonos así, hace mucho que no estaba así contigo, solo esta vez por favor.

-Tch, está bien-

Apoye mi cabeza en su hombro

Después de unos minutos comencé a recorrer con mis dedos sus pectorales. Di un pequeño beso en el cuello del pelirrojo. Este tembló un poco por eso.

-Oye Bakugou no deberías hacer eso tan de repente-

-¿ah? Yo hago lo que quiera cuando quiera pelo pincho-

-Eso me queda muy claro pero sabes, creo que llevo demasiado tiempo aguantando. Eso me tomo desprevenido.-

Tenía razón,  solo lo utilizaba para cubrir un poco del espacio que Izuku dejaba en mí, y él lo sabía,pero aun así, no se alejaba de mí.

Yo lo estaba dejando solo, me aleje, uno de mis pretextos fue para que Dabi no lo metiera a él en problemas, evite que siguiera acompañándome a casa, debí haber hablado más con él o por lo menos contestar sus mensajes, estaba siendo injusto.

Kirishima estaba conmigo en las buenas y en las malas siempre, no debí hacerlo a un lado, él no era solo un juguete más de mi colección, era mi amigo y acompañante, era como el hermano que alguna vez quise tener, pero mejor.

Coloque mis brazos alrededor de su cuello y lo abrace fuerte.

-Ven a visitarme a casa Kirishima, puedes quedarte a dormir.-dije

-¿Mis días de castigo terminaron?¿puedo ir a tu casa?- su voz sonaba triste aunque el tratara de sonar feliz por la noticia, aun le dolía que lo estuve ignorando y alejando.

-Es lo que dije idiota no me hagas repetirlo o me arrepentiré.-

-Okey okey, tranquilo, oye yo... quería decirte que...-

-Cállate, quiero dormir-dije acurrucándome sobre su pecho.

-Está bien, T-te lo diré luego-dijo para después apretar un poco su agarre

Sabía lo que me diría, que solo me ama a mí, que Denki solo era un pasatiempo, que no lo quería en realidad, pero solo estaba alargando ese momento, porque cuando me lo diga le diré que se vaya, que lo intente con alguien más, no creo que le sea difícil, el es guapo y se que tiene un pasado, pero todos lo tenemos, y tal vez lo que ocurrió con esa chica peli rosa aun se pueda arreglar que me eligiera sobre ella fue un error no debí dejarlo elegirme, se que no la olvidaría tan fácilmente, ella a estado con el desde hace tiempo, aun así no logro saber que hay en esa cabeza suya para elegirme.

Espero poder remediarlo todo, después de todo, a quien yo amo y siempre amare es al idiota peliverde que me crio. Aunque ahora estoy bastante enojado con ese imbécil, como puede dejarme aquí sin si quiera visitarme. Desgraciado.

Me alegro de que la enfermera me dejara ponerme la ropa interior si no me sentiría desnudo solo con esta bata.

Regresamos al dormitorio después de un rato, le dije a Kirishima que regresara a casa, que nos veríamos mañana en la escuela.